Uso de los oligosacáridos mananos en dietas de yeguas y de sus potros lactantes Calificación del artículo: (Ver detalles) Calificar este artículo ¡Nuevo! Autor: Edgar A. Ott Departamento de Ciencia Animal, University of Florida, Gainesville, FL, USA - Alltech - Para los administradores de granjas equinas, la salud inmunológica de los potros es una preocupación primordial. La diarrea que aparece fuera del margen usual entre la edad de 9 a 14 días, a menudo señala la presencia de patógenos en el tracto digestivo de los potros. Un número de microorganismos pueden estar involucrados, incluyendo, pero no limitados, a Clostridium perfrigens, Clostridium difficili, Salmonella typhimurium y otros Salmonella sp, Ehrlichia risticii y rotavirus. El estudio revisó 21 madres Purasangre y Cuarto de Milla encerradas para la fecha de parto y asignadas al azar a uno de los tres grupos de tratamientos. El grupo control recibió pasto bahía y/o heno de pasto bermuda costal a voluntad y un concentrado formulado para los niveles de nutrientes recomendados por NRC (1989) o superiores, cuando se alimenta con los forrajes especificados. El grupo suplementado con ribosa ® recibió la misma dieta como el grupo control de yeguas, más 75g de ribosa dispensada sobre el alimento de la mañana. El grupo Bio-Mos® recibió la misma dieta del grupo control más 10g de Bio-Mos® sobre el alimento de la mañana. Resultados Los valores de IgG, IgA, y IgM en suero para las yeguas no fueron influenciados por la dieta (Tabla 1). Las yeguas recibiendo el tratamiento de Bio-Mos tuvieron valores más altos de IgA y tendieron a presentar valores numéricamente ,mayores de IgG y IgM que los otros dos grupos. Los valores de IgG y IgA en suero de potros no fueron diferentes entre grupos, pero los valores de IgM fueron mayores para los potros de las madres suplementadas con Bio-Mos en el día 0 (Tabla 5). Tabla 1. Valores de IgG, IgA y IgM en suero y calostro de yeguas que recibieron ribosa y Bio-Mos. Los valores de IgG disminuyeron gradualmente a los 56 días teniendo los potros de Bio-Mos una ventaja numérica durante todo el estudio. Las clasificaciones fecales de los potros revelaron que parte de los potros tuvieron diarrea aproximadamente a los 56 días de edad. En todos los casos la diarrea fue tratada exitosamente y los potros se recuperaron. Hubo más diarreas en los potros del grupo Control que en los otros dos grupos. Cinco de los seis potros control tuvieron diarrea severa que ameritó tratamiento. Tres de los potros de las madres tratadas con ribosa y ninguno de los potros de yeguas tratadas con Bio-Mos presentaron diarreas severas. Los resultados del experimento sugieren que el oligosacárido manosa puede aportar a los administradores de granjas equinas un método para suprimir la diarrea en potros cuando ésta es asociada con la colonización de organismos patógenos. Ninguno de los potros en el grupo de Bio-Mos® mostró diarrea severa. En el grupo de ribosa, tres potros tuvieron una diarrea suficientemente severa que requirió tratamiento. En el grupo control, cinco de los seis potros del grupo tuvieron diarrea severa que requirió tratamiento. En general, la data sugiere que la suplementación con Bio-Mos® puede haber causado que las yeguas segregaran anticuerpos adicionales en el calostro. A su vez, los potros que recibieron esos anticuerpos pueden haber tenido mayor capacidad para enfrentar los desafíos bacterianos en sus sistemas digestivos. Una explicación alternativa para la menor incidencia de diarreas en los potros de yeguas suplementadas con Bio-Mos® puede ser que los potros consumieron Bio-Mos® de los alimentos de los comederos sus madres y en consecuencia recibieron beneficios directos al disminuir la susceptibilidad a los patógenos intestinales. Tabla 2. Concentraciones de IgG, IgA y IgM en suero de potros alimentados de yeguas que recibieron ribosa y Bio-Mos. Autor: Edgar A. Ott Departamento de Ciencia Animal, University of Florida, Gainesville, FL, USA - Alltech