CHILE DECLARACION DEL EMBAJADOR ALFREDO LABBE III CONFERENCIA SOBRE EL IMPACTO HUMANITARIO DE LAS ARMAS NUCLEARES Viena, 8 y 9 de diciembre de 2014 Señor Presidente: En primer lugar, agradecemos y felicitamos a Austria por la iniciativa de convocar esta participar en esta III Conferencia sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares. Chile ha participado de manera activa en el desarrollo de lo que denominamos –pensamos que con mayor precisión- la «Aproximación humanitaria al desarme nuclear», porque es consistente con una Política Exterior que, al adherir al paradigma de Seguridad Humana, sitúa a las personas como destinatarias de la acción multilateral en pro de la paz y la seguridad internacionales. Ello nos mueve a estimular toda nueva instancia de discusión y coligarnos alrededor de iniciativas potentes para materializar un mundo libre de armas nucleares. Huelga decir que esta política es consistente con nuestras obligaciones bajo el Tratado de Tlatelolco, el TNP, el CTBT y las posiciones comunes que la región de América Latina y El Caribe ha adoptado en el marco de la CELAC. Es oportuno subrayar que la aproximación humanitaria fue recogida en el Documento Final de la VIII Conferencia de Examen del Tratado de No Proliferación del año 2010, que consigna una preocupación profunda por los catastróficos efectos humanitarios de las armas nucleares. Por lo mismo, todos los Estados Partes en el TNP tienen la obligación de prevenir su empleo, que afectaría a toda la Humanidad. Y justamente por esa razón nos complace y destacamos la presencia de Estados Unidos entre nosotros, lo que evidencia una voluntad de comprensión y de diálogo que caracteriza al verdadero liderazgo global. Asimismo, nos complace que el Reino Unido, otro estado poseedor de armas nucleares, haya decidido participar en esta importante reunión en Viena. El desarme nuclear es un objetivo común de toda la Humanidad y debe ser asumido por todos los Estados, tanto aquellos no poseedores como los poseedores de armas nucleares. Declaramos nuestra esperanza que los otros tres Estados poseedores en virtud del TNP – Estados amigos de Chile- que continúan ausentes de este esfuerzo, se incorporen al mismo a partir de la IV Conferencia. Las presentaciones de esta Conferencia nos reafirman en nuestra convicción sobre las inaceptables consecuencias humanitarias causadas por las devastadoras capacidades de destrucción de estas armas, y nos demuestran que ningún estado u organización podría responder adecuadamente a las necesidades humanitarias que gatillaría una detonación nuclear. Deseamos reiterar el importante rol que le asignamos a la Sociedad Civil en estos procesos. Al igual que en otros ámbitos, la Sociedad Civil aporta a una discusión más abierta y democrática; y permite aprovechar las sinergias con los representantes gubernamentales para promover objetivos de interés común. Señor Presidente: Estamos muy preocupados por desarrollos recientes en el ámbito internacional que podrían generar un retroceso respecto de los compromisos que todos asumimos en la Conferencia de Examen del 2010, particularmente en relación con el artículo VI del Tratado. Tales desarrollos incluyen la suspensión de las negociaciones bilaterales entre las dos principales potencias poseedoras de armas nucleares, la amenaza de revisar tratados que, como el INF, marcaron hitos decisivos en la reducción del peligro nuclear y el anuncio de billonarios programas de modernización de los arsenales y capacidades nucleares. En este ambiente de deterioro, la acción mancomunada de los Estados No Poseedores de Armas Nucleares es imperativa y esencial para reafirmar que la legitimidad del TNP en tanto “piedra angular de la seguridad internacional” depende de la implementación armónica y equilibrada de sus tres pilares, incluyendo ciertamente el Artículo VI. La aproximación humanitaria, compartida por la Sociedad Civil y por un número creciente de gobiernos, puede y debe contribuir a reformular un debate atrofiado por la persistencia de doctrinas de seguridad basadas en la disuasión nuclear y categorías de la Guerra Fría, como la denominada “estabilidad estratégica”, que perpetúan un estatus quo que la abrumadora mayoría de los miembros de la comunidad internacional rechaza. Esperamos que este debate impacte positivamente en la Conferencia de Examen de mayo venidero. Jurídicamente hablando no cabe duda que las armas nucleares contradicen principios centrales del Derecho Internacional Humanitario: causan un sufrimiento indescriptible, innecesario e indiscriminado y la detonación de un arma nuclear produciría un daño incalculable al medio ambiente. De tal contradicción jurídica sigue que estas armas inhumanas carecen de legitimidad, y que es necesario crear las condiciones para abrogarlas, o al menos prohibir su uso, mediante una Convención que complemente el Tratado de No Proliferación. Finalmente, Chile formula un llamado a todos los estados likeminded, entre ellos las Partes en Zonas Libres de Armas Nucleares, como también a la Sociedad Civil y a la Academia amante de la paz para que presentemos un frente unido durante la Conferencia de Examen, trabajando por un Documento Final que consigne la incompatibilidad radical de las armas nucleares con el Derecho Internacional Humanitario. Gracias, señor Presidente.