Resumen - Mesa Redonda académica Resumen de la Mesa Redonda académica sobre transformación económica Día de extensión en la Reunión del Grupo de Alto Nivel - Monrovia, Liberia 30 de enero de 2013 Introducción Nuestro Planeta, la Tierra, hace frente a una multiplicidad de crisis simultáneas 1. Estas crisis abarcan una amplia gama de esferas y comprenden los dominios ecológico, social, económico, tecnológico y político. A la hora de abordar esta diversidad de tensiones, la necesidad de mejorar la capacidad productiva de las personas, las empresas y los regímenes de reglamentación se convierte en asunto primordial. En combinación con este imperativo se presenta la necesidad de mejorar la capacidad institucional de los países, apoyar la cooperación internacional y asegurar un entorno mundial propicio para el desarrollo sostenido e inclusivo. El cambio climático, la desigualdad, la pobreza y el desempleo contribuyen a aumentar las presiones sobre los sistemas nacionales en el contexto de la crisis económica mundial. Se necesitan acciones deliberadas que permitan a los países mejorar sus sistemas de producción, distribución, consumo y tratamiento de desechos de modo que mejoren el bien público, fomenten la cohesión social y permitan una buena gobernabilidad. De cara a las lecciones aprendidas en el último medio siglo, (y ya no con respecto a la historia evolutiva de la especie humana), la capacidad de inducir cambios sistémicos y gestionar las transiciones se va convirtiendo cada vez más en una competencia necesaria en los planos global, regional, nacional y local. La necesidad de mejorar los procesos mediante los cuales se crea, difunde y apropia el conocimiento es un elemento fundamental de la consecución de estos logros. El papel de los académicos como intelectuales públicos es clave en este sentido, ya que las universidades y las instituciones de investigación siguen siendo una fuente importante de generación de conocimientos y recursos humanos altamente calificados. La innovación desempeña la función de trasladar el conocimiento a la acción. Como entorno de destrucción creativa, la innovación ofrece importantes oportunidades para mejorar las competencias de los estados para hacer mejor uso de los recursos y garantizar resultados de desarrollo sostenible para sus ciudadanos y contribuir a un mundo mejor. Aunque la investigación, el desarrollo, la ciencia y la tecnología contribuyen de manera significativa a la innovación, no son las únicas que aportan al cambio. La innovación también es necesaria más allá del ámbito tradicional de los avances tecnológicos. Hoy por hoy es decisivo contar con un enfoque sistémico que vincule la innovación social con la sostenibilidad planetaria. 1 Estas comprenden, entre otras: la desigualdad estructural, la exposición a las perturbaciones de la economía mundial, la delincuencia y la violencia transnacional, la corrupción y el blanqueo de dinero, la escasez de recursos, los desastres naturales y el cambio climático. Página 1 de 7 Resumen - Mesa Redonda académica La innovación tiene el potencial de contribuir a mejorar la capacidad productiva de las personas en el planeta. La movilización de estas capacidades latentes requiere compromisos a nivel mundial y medidas trascendentales tendentes a la generación de innovación local y sistemas de producción que fomenten la inclusión social, la prosperidad compartida y la sostenibilidad ambiental. Las innovaciones exitosas desde las frugales hasta las de alta tecnología en el terreno social, económico y político demuestran cada vez más su relevancia como principal instrumento a través del cual es posible alcanzar el desarrollo y la expansión del potencial económico. El marco de la agenda de desarrollo después de 2015 es parte integral de la reconceptualización del desarrollo. En un marco más abierto y progresista, la transformación económica es más que la simple expansión de las oportunidades y los resultados económicos; se trata más bien de nuevas formas de producción, consumo y distribución de bienes y servicios económicos. Se trata, por lo tanto, de empoderar a las comunidades, las familias y los individuos mediante el incremento de sus capacidades y habilidades para tomar decisiones más informadas, fomentar la cooperación y mejorar la cohesión social. Con el fin de aprovechar mejor el conocimiento colectivo y acumulado de la humanidad, también es necesario pasar de la ortodoxa convencional y las perspectivas neoclásicas sobre el crecimiento económico y su "filtración" a la efectiva erradicación de la pobreza. Las circunstancias que enfrentan el planeta y sus habitantes en este siglo XXI exigen un replanteamiento fundamental de lo que realmente significa desarrollo. Algo crucial para dicha revisión es la necesidad de revisar incluso el propio dominio de la economía. En su historia reciente el mundo ha experimentado variedades del capitalismo así como alternativas enmarcadas en lo que se ha venido a conocer como socialismo real. Asuntos y recomendaciones Durante las consultas de las instituciones académicas sobre transformación económica se plantearon cuatro temas fundamentales: 1) Políticas macroeconómicas y crecimiento, 2) Acceso y gestión de los activos productivos, 3) Fomento de las capacidades humanas, y 4) Gobernabilidad. 1) El crecimiento podría no ser la respuesta a todos los problemas de la pobreza, ya que no necesariamente conduce al desarrollo humano o sostenible, pero sigue siendo una condición necesaria para la erradicación de la pobreza y no hay razón para temerlo o descalificarlo. Un marco de política macroeconómica favorable para un crecimiento sostenido e inclusivo y para la creación de riqueza no es una herejía conceptual ni tampoco una tarea imposible. Página 2 de 7 Resumen - Mesa Redonda académica La aspiración rápidamente emergente entre los países menos adelantados de lograr la condición de ingresos medianos para el año 2030 representa una ambición demasiado pobre. Ese objetivo también obliga a un fijar metas sociales, económicas, políticas y tecnológicas en que el avance económico por la ruta previamente trillada por los países más desarrollados se presenta como la estrategia adecuada. Dentro del marco bien establecido de los límites2 y puntos de inflexión planetarios, la Tierra no puede permitirse que todos los países en desarrollo sigan la misma vía de desarrollo para ofrecer una vida mejor para sus habitantes. La economía neoclásica ha tendido a utilizar supuestos derivados de aplicaciones territoriales específicas y los ha trasladado en axiomas fundamentales de economía política. Así, mientras Lipset (1959) y la teoría de la modernización observaron una correlación positiva entre el crecimiento económico, la reparación de la pobreza y la democracia, en muchas partes del mundo, particularmente en África, se han evidenciado relaciones inversas. Hoy está ampliamente documentado que la persistencia de la desigualdad, la pobreza y el subdesarrollo proporcionan la base material para la creciente inestabilidad y una divergencia en el logro de resultados de desarrollo compartido. La arquitectura económica mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial (incluida la absurda configuración del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas) ha prescrito el crecimiento como la solución de todos males sociales y económicos. Hoy en día es un hecho reconocido que, como indicador, el producto interno bruto (PIB) es un instrumento muy ineficaz para medir el progreso humano, además de que, cualitativamente, el PIB está en contradicción con objetivos sociales, políticos y ambientales 3. Una narrativa más crítica y matizada de la globalización se está produciendo actualmente en torno a los avances de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS), la cambiante estructura mundial de la oferta y demanda mundiales y la evolución de la geopolítica. Un nuevo examen de la historia intelectual de la economía, en especial la historia del pensamiento económico, ha demostrado que los paradigmas son de hecho históricamente contingentes y tienen una particular ubicación territorial. Esto promueve la idea de la necesidad de pasar de una globalización fomentada por el capital hacia una globalización negociada y centrada en la gente. En este tipo de descripción, el desarrollo debe tender a fomentar progresos sociales y no limitarse exclusivamente al crecimiento económico. La soberanía de los mercados también debe ser sustituida por un pacto entre actores estatales y no estatales que incluya los mercados y la sociedad civil más allá de las posturas dogmáticas. 2 Rockström, J., W. Steffen, K. Noone, Å. Persson, F. S. Chapin, III, E. Lambin, T. M. Lenton, M. Scheffer, C. Folke, H. Schellnhuber, B. Nykvist, C. A. De Wit, T. Hughes, S. van der Leeuw, H. Rodhe, S. Sörlin, P. K. Snyder, R. Costanza, U. Svedin, M. Falkenmark, L. Karlberg, R. W. Corell, V. J. Fabry, J. Hansen, B. Walker, D. Liverman, K. Richardson, P. Crutzen y J. Foley (2009) Planetary Boundaries: Exploring the Safe Operating Space for Humanity, Ecology and Society 14(2): 32. 3 Entre otros: informe de la Comisión sobre la Medición del Desempeño Económico y el Progreso Social (Comisión Stiglitz) (2009). Página 3 de 7 Resumen - Mesa Redonda académica Los temas fundamentales para un programa de investigación de apoyo a la agenda para el desarrollo para después de 2015 deben incorporar la estabilidad, la igualdad, la equidad, la inclusión y la oportunidad. La humanidad cometerá un fracaso generacional si no nos ponernos a la altura de los desafíos actuales. La advertencia de que "no se debe desperdiciar una buena crisis" debe dar lugar a un nuevo optimismo que mire más allá de los problemas que enfrentamos colectivamente. 2) Garantizar un el acceso sostenido a los bienes productivos de las comunidades o las naciones pobres tiene que ser parte de la agenda para después de 2015. El acceso sostenido incluye resolver cuestiones de soberanía, de propiedad y de la gestión de los recursos naturales para fines de desarrollo, así como el aumento del valor agregado en la cadena de producción, distribución, consumo y gestión de desechos. La necesidad de replantearnos el desarrollo nos llega con varias implicaciones. En primer lugar, existe la necesidad de internalizar las llamados "factores externos". La coyuntura actual incluye la amenaza de una catástrofe ecológica y crisis económicas simultáneas y persistentes. Esto ha contribuido a aumentar las desigualdades tanto dentro de los países como entre estos, ampliando así el desempleo y extendiendo el subdesarrollo. Los intentos por aumentar la mercantilización de la vida y la naturaleza han dado lugar a tensiones tales como la inseguridad con respecto al agua, la deforestación, la acumulación atmosférica de emisiones y partículas antropógenas al tiempo que tienen un impacto en la disponibilidad de alimentos. El acaparamiento de tierras, el monopsonio de energía de combustibles fósiles, las emisiones transnacionales de gases y la precariedad contribuyen al menoscabo de la soberanía. Estos aspectos ya no deben ser clasificados como factores externos sino que deben convertirse en el centro de la investigación en torno a las diferencias en las capacidades económicas, sociales y políticas. En ese sentido, es fundamental respaldar la apertura de la disciplina de la economía para que acoja la pluralidad de perspectivas que aún son percibidas como heterodoxia económica. En consonancia con los debates ideológicos anteriores ha estado el papel esencial desempeñado por los sistemas de aprendizaje, innovación y creación de competencias. El pluralismo en estas zonas es a la vez necesario y fundamental para garantizar que los contextos, las culturas y las circunstancias históricas cuenten con más información sobre el modo en que se difunde la economía. En segundo lugar, el conocimiento es la clave para una respuesta más equitativa y sostenible a la utilización de los recursos naturales. Comienza con la implantación y garantía de accesibilidad de sistemas de conocimiento que identifican la presencia de depósitos de recursos naturales, su magnitud y beneficios potenciales para la humanidad. Esta información también sirve de estímulo para promover la mejora de las capacidades científicas y tecnológicas al interior de los países y a escala global. Página 4 de 7 Resumen - Mesa Redonda académica El acceso a ese conocimiento ayudaría a garantizar la transparencia y la rendición de cuentas democrática al tiempo que reduciría la propensión a la corrupción en el sector de los recursos naturales. La armonización de esos conocimientos con la creación de competencias locales también ayudaría a revitalizar los sistemas de producción y aseguraría las transferencias intergeneracionales. La regeneración de sistemas de investigación adecuados y pertinentes se hace posible y viable sobre la base de la utilización de los conocimientos en el sector empresarial. En tercer lugar, existe la necesidad de pasar a un sistema de comercio que se base en ampliar las capacidades de producción en lugar de depender, para los fines del desarrollo, de la actual retórica del crecimiento, financiarizada y orientada a la exportación. Tal medida, que representa la tendencia al aumento convertida en ciclo virtuoso, debe ser complementada con la salvaguarda de beneficios reales para los custodios territoriales de los recursos naturales al garantizar la transparencia de los acuerdos comerciales internacionales y apoyar la vigilancia del flujo de beneficios procedentes de la explotación de los recursos naturales. De lo anteriormente planteado surgen por lo menos dos cuestiones fundamentales en materia de investigación. La persistencia de los sistemas de producción no capitalistas y la magnitud del sector informal son razones adicionales para apoyar la necesidad de redefinir los parámetros e indicadores comunes. El producto interno bruto (PIB) no puede ser el único gran medidor del progreso económico. Se necesita con urgencia más investigación sobre la integración con el bienestar, la sostenibilidad y los indicadores de desarrollo humano. La segunda es que, en la medida en que aumentan la incertidumbre y los riesgos también aumenta la necesidad de estudios sobre el futuro mundial y la previsión. El principio de precaución exige que los gobiernos estén mejor informados sobre el horizonte de planificación a mediano y largo plazo, y que se exploren distintos escenarios. Se requiere más investigación en rutas alternativas, como la que consiste en disociar el crecimiento de la extracción y el consumo de los recursos naturales. Lo mismo ocurre con la necesidad de conciliar los recursos renovables disponibles con tecnología antigua. Todo esto debe ser de gran importancia si de verdad nos preocupa la solidaridad intergeneracional. A este respecto, cabe destacar que los desafíos intergeneracionales derivan de las grandes proporciones de población menor de 25 años en el sur del planeta y la abrumadora mayoría de menores de 35 años. Esto tiene implicaciones serias para el ritmo de desarrollo actual y la exigencia de mejores condiciones de vida. Las cuestiones de género siguen siendo un reto que se debe corregir sobre todo dentro de la llamada economía asistencial, donde principalmente el trabajo de la mujer sigue siendo explotado en forma de las responsabilidades domésticas no remuneradas, sin las cuales el sector productivo no podría reproducirse a sí mismo. Página 5 de 7 Resumen - Mesa Redonda académica 3) Las inversiones en las capacidades humanas son esenciales para la creación de puestos de trabajo. Los desafíos en este sentido son numerosos. Uno de ellos es que muchos de los países en desarrollo, especialmente en África, carecen de competencias en el análisis del mercado de trabajo. Dichas competencias son necesarias para apreciar mejor la movilidad de recursos humanos altamente calificados y establecer políticas que aseguren que la circulación mundial de recursos humanos altamente calificados no se convierta en una fuga de cerebros sino más bien en una ganancia de cerebros, y garantice que el retorno de los expatriados también sirva para mejorar el sector productivo nacional y aumentar el valor agregado. Sin embargo, existe la necesidad de ir más allá de la simple visión funcionalista de proporcionar personal calificado y fuerza de trabajo saludable al mercado; debe abordarse por igual la creación de condiciones para un reconocimiento de la función del capital social en el desarrollo. Las capacidades de los seres humanos tienen que ver por igual con la creación de ciudadanos críticos y creativos, que posean no solo la capacidad de saber qué hacer, cómo ser, cómo vivir juntos, cómo vivir en la incertidumbre, sino también la forma de anticiparse al cambio y planificar para el desarrollo. En un mundo que cambia con rapidez, prepararse para lo desconocido, para trabajos que aún no existen, es tan crucial como adquirir competencias clave y calificaciones transferibles. La meta es desbloquear las capacidades humanas, ya que es posible liberar el potencial humano. El aprendizaje y el desaprendizaje son fundamentales para liberar ese potencial humano. El desarrollo de la curiosidad y el riesgo ético responsable son esenciales para ir más allá de lo básico. El objetivo debe ser sentar las bases para el aprendizaje de por vida, no solo con un enfoque en la educación primaria o secundaria. Analizar las distintas formas de desarrollo de las capacidades y tomar en cuenta la diversidad epistemológica son tarea urgente, como también es urgente y necesaria la identificación de indicadores que midan las capacidades, no solo el capital humano. 4) La gobernabilidad importa tanto a nivel mundial como nacional y local, ya que la pobreza y la impotencia van de la mano. Los regímenes de gestión pública se han transformado para eliminar las barreras estructurales que impiden que las personas, comunidades y naciones pobres aprovechen las oportunidades que existen en todos los niveles. Los sistemas de gestión pública mundial se están diversificando, pero conservan la primacía del estado y el mercado. El desequilibrio con el actor faltante, la ciudadanía mundial, debe corregirse explícitamente en la agenda para el desarrollo para después de 2015. Página 6 de 7 Resumen - Mesa Redonda académica La persistente y endémica concentración de riqueza en un número cada vez menor de personas (desigualdad) también afecta negativamente tanto la cantidad como la calidad de inversión disponible para el desarrollo. Una mejor utilización de los fondos soberanos y las instituciones de financiación del desarrollo y un patrimonio común de conocimientos mundiales también podrían contribuir a la corrección del desarrollo desigual que caracteriza a la economía política internacional. El enfoque positivo de Brasil y su valiente intento de erradicar la pobreza constituyen una excelente historia de éxito del sur. El replanteamiento de lo que constituye el estado en nuestra coyuntura actual exige que hagamos un esfuerzo concertado para trascender las limitaciones establecidas por el modelo westfaliano y sus democracias de plantilla hacia la acogida de sistemas que aprecien la diversidad y el pluralismo. Página 7 de 7