,---------K TEMAS EVOLUTIVOS L A BORATORIO I ¡Socorro, tengo un hijo adolescente! - C María Menéndez-Ponte- u a ndo l a r e unión e mpe z aba a d e c ae r , uno d e l o s a si ste nt es preg unt ó el l a señ o r a que t e n ía a su lad o : " ¿Qué ta l e l o rde nad o r que l e reco m e ndé para tu hijo? " . E l la res po n di ó : " E l o rd e n ad o r fun c io na de m a ra v ill a , pero mi hij o es e l que está inso po rt a bl e. No s a be mos qu é le pa sa . E st á e n plan pe rd o na v idas y ni no s d irige l a pa la bra ... " S us pa labra s ac apa raro n inme di atam e nte l a ate nc ión d e los d e m á s . " ¿Qué e d ad ti e ne?" - q 1I ¡s o sabe r la se ñ o r a que te nía e n fre nte-o " Quince " - le c o ntes tó lacó ni c a m e nt e. "U ff, está e n pl e n o sarampi ó n " - le co mpadec i ó c o n sim - pa tía. " ¿ Di ces qu e no o s diri g e la p a la bra? inter v ino o rrél - ¡Oja lá e l nues tro hi c ier a lo mi s m o en lu g ar d e sa lta r p o r c ua lqu i e r c o sa c o m o un p erro rabio so! S ie mpre ti e ne e l in sulto en l a bo c a" . " y la mano lev antada " -añadi ó Su marido. " S í , a sus hermanos l o s ac hi c h arra a tort as -co ntinu ó e ll a- . Ya n o p o d e m o s m á s, he m o s pro b ad o d e t o d o. H as t a le hem o s am en azad o con e l intern ad o ... " Nuestra casa es un infierno En pocos seg un do s se a rm ó un rev ue lo indescriptibl e. Todos los presentes nos quitába mos la pa labra para cont ar nu es tro caso y las esce nas que cada día conve nían nuestras casas e n un auté nti co infie rno. El listado de quejas e ra realmeI1le abrumador: Mie nte constant e me nt e-Pasa de todo-Ti e ne e l c ua rt o hec ho una cuadra-Deja plat os sucios y latas vacías por todas 1i1l 8 « ••• empecé a pensar que está bamos rea lmente mu y desespeI'ados y necesitados de simpa tía para soltar en tan poco tiempo semejante retahíla de comportamientos negativos de nuestros hij os hasta el punto de convertirlos en auténticos diablos rojos ... » las hab itaciones- No se duc ha-No come nad a-No pa ra de come r e n todo e l día-Llega siempre la rde-Se cuelga del teléfono duraI1le horas- Va hecha un cromo a la calle- Parece un pord iosero- Cada semana cambia de novio- Mete a sus ami gos en casa c uand o no estam os y se beben nu es tro whisky- Tiene un a novia que le dobla la edad- Se pasa el día con los videoj uegos y viend o la tele- Se emborracha- No es tud ia- Fuma po rros- Nos insulta- Ac tlm como si no fue ra de la famili a- Pone la música a todo vol ume n- Se pasa e l día con los cascos puestos- Siempre viene co n ex igencias, pe ro él ella no le ex ijas nada ... - Hace lodo lo contrario de lo qu e le decimos sólo por fa stidi arn os- Para él/ell a sólo c ue nt a lo que le d icen sus ami gos- Llora por todoNos desafía constant eme nte- Dice qu e somos un os carcas y qu e no la co mpre nd e mos- C uando le dan al aques de fu ri a ro mpe inc lu so los mu ebles- Ha robado pequ eiias COSaS e n grand es almacenes por el placer del ri esgo- Me quit a dinero del bo lso- Ha<.:e pe llas en el instit uto ... Cua ndo las qu ejas había n llegado al volume n de trat ado, empecé a pe nsar que estábamos realme nte mu y deses pe rados y necesitados de simpa tía para solt ar e n tan poco ti e mpo semejanl e retahíla de comportamie nt os negati vos de nu estros hij os hasta e l puntu de conve nirl os e n auté nti cos d iabl os TEMAS EVOLUTIVOS rojos. ¿A dónde qu eríamos llegar? ¿Era una sim ple descarga e moc iona l o queríamos encont rar vías de soluc ión para nuestro proble ma? ¿Teníamos un pro blema o estábamos hacie nd o un probl e ma de una situac ión normal ? ¿ Eran simples qu ejas o tras e llas se escond ía nu estro mi e do a una s consec ue nc ias qu e imagi nábamos atroces? LABORATORI O I padres ... ¡Y qué diríci l es ser padre de un adolesce nte ! Porque haga s lo qu e hagas, no mejoran las cosas. Ahí está e,sa roca im pertérrita, inasequi ble al desaliento, que va a segmr clesa: fi ánd ole. Ent once s ... , ¿qu e estoy sugiri e ndo ? ¿Pasar de tu hijo? ¿ Dimit ir de padre? . Un padre re spo nsable no debe abandonar nu nca su pape l. Su fun ción es educar a s u hij o , aunqu e sea co ntra vie nt o y ma re a. Como e l ca pitán qu e nun ca a bando na e l barco. S í, c laro, eso es tá bie n, -- Nuestros miedos e impotencia Nin g un o nos atrev íamos a ve rba l izar nue stros mi edos, pe ro ve lada me nt e se deja ban entre ver: Mi hij o va camin o de delinc ue nt e- Mi hij a va camino de la ano rexia- Mi hijo/a no me quie re - Mi hij o/a nos ha ve ncido- He mos fracasado como padres- Se convertirá e n un marg in ado soc ial - Está mal gastando su vida- Mi hijo/a nos co nside ra lI llOS 1l1 0nstru osTe ngo mi edo de qu e pueda hace r c ua lqui er tonte ría- Me da páni co q ue se convien a e n un borrac ho o e n un drogad ic toMe a te rra qu e un día lle gue embarazada- Por las noches no du e rm o pensand o qu e ha teni do un a ccide nte de 1110to- Es un a mala influ enc ia pa ra sus he nn an os .. Y, so bre todo, nos mostrábamos absolutam ente impolent es ante e l pro ble ma a l qu e nos e nfre ntá bamos. " Lo he mos in tentado lodo: por las bue nas y por las ma las. Le he mos casti gad o sin videojuegos, sin te le, sin paga, sin sa li r. .. Le he mos .prome ti do reco mpe nsas. Le hemos dado Lodo tipo de co nsejos. Nos hemos co nve rtido en guard ia ne s . Nos he mos mostrado comp re nsivos. Le hemos amenazado . Hemos ped ido consejo e n e l colegio. Le hemos llevado a UIl psicólogo ... Pero nada funciona". pero ... ¿tenemos claro cuál es nuestro papel de padre cuan- do nuestro hij o llega a la adolescenc ia? ¿No se rá qu e seguimos teniendo el mi smo pl an teamiento educati vo que cuand o tenía oc ho aiios y ya no funciona? Educar a un adolescente no es goberna.' su vida ¿Por qué, cuando nuestros hijos llegan a la ad olescencia, seguim os empeñados en oc uparnos de algo que ya no nos correspo nde: gobe rn ar la vida de nuestro hijo? Al llegar a es ta e tapa nue stros hij os « Sól o se a pre nd e emp ie zan a ex pe rim ent ar un deseo hasta a v i v ir e n libe rahora desconoc id o para e ll os: el ans ia de tad h a cie nd o u so libe rt ad ; un a libe rtad que intu yen les hará d e e ll a y sól o se aUlOafirmarse y fCljar su pe rsonalidad, pero que desconocen por habe r ca recido de e lla h ace un o du e ñ o d e s u v id a c u a n- hasta e l moment o. ¿Qué e s la libert ad para e llos? Hacer aque llo que hasta e l momento d o a dqui ere s u s les estaba prohibido o que no se habían atrepro pi as r es p o nvido a hace r, como por ejempl o, desafiar a sa bilida d es ,» sus padres. ¿Y qu é hacemos los padres, ante esa pelota rec ibida? Devolve rl es la pe lota y ent rar en una intenninab le y agotadora parti da de ping- pong qu e aca ba rá min a ndo nu estra aUlOestima Recordando tiempos mejores como padres y hac iéndonos absolutamente desgrac iados. O sea, entram os al trapo y les hace mos el juego. Todos añorábamos la é poca e n que nuestros hij os nos obeEl juego de l ado le sce nt e co nsiste en bu scar un c hiv o decían como dóc iles corde rit os o a regañad ientes, pero obeex pialOri o qu e justifique su mi edo atroz a hacer uso de un a decían . Eran plastilin a e n nuestras manos. Nos lle na ban de li be rtad que le desbord a, porque desconoce sus límites y sus mues tras de cariño y nos necesitaban. Incluso nos admiraban: consecuenc ias. Pe ro, ¿cómo no va asusta rles, si hasta ahora é ramo s sus héroes. De pronto nos habíamos olv idado de e ran sus pad res qui enes decidían lo que podía n o no podían nuestras noches sin dormir por c ulpa de los di entes, de nueshace r y e llos se limitaban a obedecer? La identidad y va lía de l tra preocupac ión porque no comían, de sus pataletas, de sus ad o lesce nte no depe nde n de lo qu e piense o sea, sino de lo ataque s fur ibundos de celos, de las pe leas por un jugue te, de bien qu e se aj uste a lo que se es pera de é l. Esto le convierte los puntos que le tu vimos qu e dar en la cabeza, de la operaaut omática me nt e e n un se r mu y vuln e rabl e: necesitas otra c ión de apendi cit is, de lo que le costó aprender a leer.. . ¡Cualpe rsona (tu padre O tu madre) qu e piense por ti , porque no qui er ti empo pasado siempre fue mejor! e res responsable de tus actos (lo es papá O mam á). A esto se Pe ro, sobre tod o, nos habíamos olvidado de nuestra propia re bela e l ado lescente, porque siente en su interior la llamada ado le scenc ia. C laro qu e e n e sa é poca no hacíamos de de esa libe rt ad que ansía y teme a la vez. 9 lilI TEMAS EVOLUTIVOS Por eso, cuanto mayor es el grado de confian za que los padres ti enen en SlIS hijos y más les acostumbran desde una c ierta edad a darles res ponsabilidades y a hacer uso de su li be rt ad. me nos traumá tica será la etapa de ado lescente. Miedo a la libertad Este miedo del adolescente a la l ibertad lo ex perimentan tambi én los padres: ¿y si mi hijo no hace bue n LI SO de la libertad? Por eso, sin darse c uenta, se e rigen e n g uardia nes y responsab les úllimos de la vida de sus hijos. S in embargo. S lI S hijos han crecido y deben ser responsables de su propia vida. Esto. para un padre, no es fác il de as umir. Por eso, enseg uida nos ponemos a la defe nsiva: No puedo dejar que mi hij o haga lo q ue le dé la ga na: eso no haría si no e mpeo rar las cosas. Yo le he traído al mundo y soy responsable de é l/e ll a. Si cedo. se habn:í sa lido con la suya. o pucdo dejar q ue arrui ne su vida. Todavía no está pre parado ... Todas esta di sc ulpas no hace n más que renejar e l miedo de los padres a que sus hijos sean dueños de sus vidas. H ay dos hechos que son incuestionables: sólo se aprende a vivir en li be n ad hacie ndo uso de e lla y sólo se hace lino du eño de su vida c uando adqu iere SlI S propias responsa bi li dades. Así qu e, padres de ado lesce ntes, no nos queda más re medi o que librarnos del "complejo de pad res" y hacer este tras paso de respo nsabi lidades a l que tanto nos res istimos. Mi hi· O es res onsable de su vida El primer paso que tenemos que dar los padres es co nvence rnos de verdad de que todas las cosas que hace el adolescente para fastidiarnos afecta mucho más a su vida que a la nuestra y, por tant o, es problema de e llos, no nuestro. Este es un paso impo rtant e para que no tengamos compl ejo de culpa. Po rqu e no es tamos evadie nd o nue stras res po nsabil idades como padres. s ino ayudando a nu es tros hijos a c recer de la úni ci:1 ma ne ra posib le. qu e es hac ie nd o uso de s u libe rt ad. Aunq ue se equi voquen . Aunque se e mborrac he n. Aunqu e dejen de ir a c lase ... Hay que dejar la jaula ab ie rt a pa ra que puedan vo lar. Un seg undo paso sería apre nder a re lajarnos, a evadirnos, a no e ntrar e n su juego -intentar que otros lOme n dec isio nes por e ll os y res ponsab ili zar él los demás de sus pro pios fracasos-o De bemos ev itar a toda costa q ue sus desafíos y coletazos de adol escente nos afecten. Esto no es fácil. Nada fác il. Requi ere un g ran es fuerl o me ntal por nuestra parte. Po rqu e e l ado lesce nte, una vez que sienta e l peso de la res po nsabili dad qu e le h,1 caído enc ima, que rrá volve r de nu evo a la jaula y nos provoca rá constantemente para que sea mos nosotros qui enes to me mos las dec isio nes y siga mos sie ndo responselbies de sus vidas. Y. ojo, e l adolescente domina e l arte de la manipulac ió n como nadi e: "No puedes pasar de mí, e res mi padre". Inc luso puede exage rar la situac ión de co mpo rt;] mie nt a s fastidiosos para atrae r nuestra atenc ió n y convence rnos de qu e no es tá pre parado para esa libertad qu e tratamos de dar le. No entrar al tra o Pe ro, si cada vez qu e pe rsiste e n s u mal compo rt ami ent o. consig ue de nosotros la atenc ión nega tiva q ue está buscando (regañi na. casti go etc.). habremos entrado al trapo y vo lveremos a un a fase de retroceso. Es preciso , pues. convence rse de IilI IO LABORATOR IO I verdad de que nuestro hijo es e l único res ponsable de sí mi smo y a él/ella le corresponde n las decisiones que afectan a su vida. ¿Có mo se hace esto? Sustitu yendo las respuestas negati vas habilual es por a Iras alt ernati vas: l . I "formar jríamellfe al hijo/a de que han renido lIoticias de su comportamiento por otro cOlldllCIO: " Llamaron de l co leg io pa ra decir qu e no había s ido, " "Te vie ro n bo rracho, armand o bull a ... " 2. Expresar los semimielllo flrupias: " Me preoc upa". " Me sorpre nde". " Me e nt ristece .. : ' 3. Seíialar las cOI/secuencias: " Ya sabes que la media puede ce rrarte mu chas sa lid as profesionales" . "EI alcohol ismo deja hue ll as muy impo rt antes e n la salud y destruye la vi da de las personas ... " 4. Hacerle rel' lIueSlra impolencia ame S il comportamiento: " Me g usta ría que es tudi ara s. pe ro e res tú qui e n debes decid ir lo que quiere s hace r co n tu vida". " Me g usta ría que no bebieras, pero 110 puedo im ped írte lo". 5. Ofrecerse a ayudarle, pero maJ/leniéndose al margen. sin lomar las riel/das de la situación. 6. Dejar claro que es él/ella qllien debe lomar las decisiones en su vida: " Sé qu e dec id irás lo q ue más le convenga". " Estoy seguro de que e ncontrarás una soluc ión ... " C uand o no s e nco ntremos e n un mo mento bajo o de tensión. es preciso recordar que esto es un sarampión que pasa, q ue hacerse ad ult o no result a fácil y q ue nuestro hijo vo lve rá a se r maravilloso y e nca ntador. Pe ro , sobre todo. que nuesIros hijos son nuestros maes tros e n e l difíc il arte de educar, ya que nos obligan permane nt eme nt e a abrir nu estros ho ri zontes. ES PARA LA ESCUELA DE PADRES 1. Los padres hacen un listado de todo lo que les molesta de sus hijos adolescentes. Aliado escriben sus propias reacciones ante el comportamiento de sus hijos. 2. Analizan en esa lista las cosas que afectan a la vida de los padres o de la familia y las que únicamente tienen consecuencias para la vida del adolescente. 3. Hacen una lista dejos miedos que tienen como padres de adolescentes y analizan si son miedos reales o están dramatizando una situación. 4. Hacen una lista de las responsabilidades que han dado a sus hijos y otra de las que les deberían haber dado, pero que les da miedo. 5. Analizan los sentimientos que les produce la tensión con sus hijos y cómo influyen en su vida. 6. Buscan salidas para tranquilizarse y desdramatizar la situación (hacer una actividad física, concederse tiempo para hacer algo que le gusta, salir de casa para evadirse.. .)