Stock y Flujos de la Deuda Pública al 30/06/2005 Introducción Con motivo de la presentación de los saldos de deuda pública al 30 de junio del corriente y luego de la realización de la operación de canje de los bonos de Tesoro Nacional en situación de pago diferido, se presentan en anexo los cuadros con los datos contables del estado de situación de la deuda pública. Al respecto y dada la magnitud de la operación de canje mencionada, se presentará a continuación una explicación de las cifras involucradas, como así también de la metodología de registro que rige para la registración contable de estas operaciones. Aclaración Preliminar La Oficina Nacional de Crédito Público tiene, entre otras funciones, la de mantener un registro actualizado y permanente de la deuda pública. Para ello se cuenta con un sistema de registro en donde se vuelcan todas las operaciones de crédito público que realiza o avala el Tesoro Nacional. El sistema de registro mencionado es la única fuente de información y administración de la deuda pública. De este modo sirve tanto para la actualización contable de las operaciones como para la administración de los servicios de la deuda y la producción de información actualizada. En cuanto a la registración contable, las operaciones de crédito público deben reflejar sus condiciones contractuales y legales. Por ello, la contabilidad pública expone en sus pasivos el stock de deuda según las condiciones contractuales de cada operación y, en caso de registrarse incumplimiento de los servicios, éstos se imputan como un pasivo más hasta tanto se regularice de hecho su situación. Asimismo, del registro de la deuda pública se obtiene la información base para la elaboración de las estadísticas de deuda que se publican en este Boletín Fiscal. Esta información, por su naturaleza, cumple un rol distinto de lo que es estrictamente el registro contable de las operaciones: pretende ilustrar sobre el comportamiento futuro de los datos en función de colaborar con la elaboración de escenarios macroeconómicos realistas. Si bien en los últimos años la Oficina Nacional de Crédito Público ha desarrollado al sistema de información en su conjunto, hasta lograr que los datos contables y estadísticos converjan, por las características particulares que hoy día exhibe el endeudamiento público, las máximas autoridades de este Ministerio han decidido brindar una exposición distinta de los datos estadísticos, en función de facilitar la interpretación de los mismos. Cabe destacar en este párrafo, que tanto la información de los registros contables como la producción de las estadísticas de deuda, se someten a la permanente supervisión de los Organos de Control tanto internos como externos al Poder Ejecutivo Nacional. Nota metodológica Como se ha explicado en la introducción, la contabilidad pública expone en sus pasivos el stock de deuda según sus condiciones contractuales. Así los saldos presentados a partir del año 2002, incluyen todos aquellos vencimientos de capital e intereses operados e impagos, según sus condiciones contractuales, independientemente de las de refinanciación que se supusieran para el momento de realizarse la misma. Por ello en los saldos de deuda a fin de cada período se suman los intereses devengados y no pagados, conforme a las normas de emisión del pasivo de que se trate. Como consecuencia de lo antedicho, las bajas que se han registrado en los estados contables, guardan relación de proporcionalidad con los valores que oportunamente se incrementaron en la deuda por el devengamiento de intereses, mientras que a los efectos del canje propiamente dicho, los intereses devengados y no pagados no fueron incluidos como saldos adeudados, y el intercambio de valores se hizo sobre los valores nominales residuales de los bonos. Otra fuente de divergencias en cuanto a la valuación de los instrumentos canjeados, fueron aquellos bonos nominados en dólares y bajo legislación argentina, elegibles para la operación. Estos títulos fueron registrados en la contabilidad pública, a partir del 3 de febrero de 2002, acorde a las normas de la “pesificación” de la que fueron objeto. La quita que implicó la pesificación, ya estaba reflejada en los estados contables del Tesoro Nacional desde aquel entonces, por lo que el impacto que implicó su baja en los estados de deuda, fue menor a la que surge si se los considera en su moneda de origen (Dólar), tal cual se realizó para el canje. Composición de la deuda Adicionalmente a las cuestiones metodológicas referidas en los párrafos anteriores, corresponde hacer ahora algunas aclaraciones en cuanto a cómo quedó compuesta la deuda pública, desde el punto de vista conceptual, luego del último canje. Para ello conviene, en primer lugar, hacer referencia al artículo 46 de la Ley 25.967 (Presupuesto General de la Administración Nacional – Año 2005), que dice “Dispónese el diferimiento de los pagos de los servicios de la deuda pública del Gobierno Nacional, contraida originariamente con anterioridad al 31 de diciembre de 2001, o en virtud de normas dictadas antes de esa fecha, hasta que el Poder Ejecutivo Nacional declare la finalización del proceso de reestructuración de la misma.”; el artículo siguiente establece una serie de excepciones a ese diferimiento. Acorde con la ley, hay en principio dos subconjuntos de deuda pública: aquellas obligaciones contraídas con posterioridad al 31/12/01 y que se pagan puntualmente, y aquellas anteriores a esa fecha en situación de pago diferido. Ahora bien, sobre el segundo subconjunto, el Gobierno ha realizado una oferta de canje (Decreto 1735/05) que contempla la deuda elegible instrumentada en títulos. Sobre este grupo se realizó el canje en cuestión, con un elevado porcentaje de aceptación de la oferta por parte de los acreedores: 76,1%. Quiere decir que a partir del canje, se regularizó la situación de ese grupo de acreedores mediante el pago de los servicios de los nuevos bonos. Sin embargo, un porcentaje minoritario de tenedores de títulos (23,9%), no aceptó la oferta del Gobierno, por lo que sus activos siguen en situación de pago diferido tal cual indica la ley. Adicionalmente, se promulgó la Ley 26.017 que establece que el Gobierno Nacional no puede reabrir el proceso de canje establecido en el Decreto 1735/05. Por lo tanto este grupo de acreedores denominados “Hold outs”, conforman un grupo de deuda remanente que no puede ser refinanciada hasta tanto no se promulgue una ley que así lo disponga. El resto de la deuda en situación de diferimiento de pago de los servicios aún se encuentra en proceso de reestructuración, y dentro de estas obligaciones se encuentran las agrupadas en los segmentos de Bilaterales (incluye Club de París), Banca Comercial, Proveedores y Otras. Exposición de las cifras Si bien desde el punto de vista contable y de acuerdo a las leyes 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional y 25.917 de Responsabilidad Fiscal, el registro actualizado de la deuda pública comprende todo el universo de obligaciones y su información debe ser completa. Por lo cual y considerando a su vez lo expresado en los párrafos anteriores, se ha considerado conveniente distinguir conceptualmente tres grupos o tres tipos de deuda según su situación: a) Aquellas obligaciones regularizadas o “performing” que representan la mayoría de los pasivos (79,5%); b) Aquellas en situación de pago diferido y en vías de reestructuración (4,9%) y c) Los viejos bonos o “deuda elegible” no ingresados al canje (15,6%). Esta metodología pretende satisfacer dos requerimientos formales: por un lado cumplir con los preceptos legales y los principios de transparencia y buena práctica contable y, por el otro, presentar un estado de situación realista en lo que respecta a las características particulares que hoy presenta el endeudamiento de la Nación. En función de lo descrito, se podrán apreciar los cambios de ordenamiento de los conceptos en los cuadros de deuda en función del estado de situación de cada grupo de obligaciones. Luego de la reestructuración de títulos públicos el remanente de bonos viejos del canje, es un grupo de obligaciones que no pueden considerarse ni dentro de la deuda “performing”, ni perteneciente al grupo de aquellas obligaciones que aún no han sido reestructuradas. Por este motivo es que figuran en un apartado especial bajo el nombre de “Deuda no ingresada al Canje”, cumpliéndose así con el requisito contable y de transparencia en la información del Sector Publico Nacional y, al mismo tiempo, otorgándole a ese grupo de bonos una clasificación realista en cuanto a su situación futura. Por este último motivo, es que se han excluido estas obligaciones de los cuadros auxiliares como ser el perfil de vencimiento de la deuda, la composición por moneda y tasa y demás cuadros complementarios.