AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 QUEJOSO: COMISIÓN FEDERAL ELECTRICIDAD RECURRENTES: ********** DE PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS SECRETARIO: HÉCTOR ORDUÑA SOSA México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al Vo Bo: V I S T O S; Y R E S U L T A N D O: C O N S I D E R A N D O: QUINTO. Estudio de fondo. Antes de analizar la cuestión constitucional planteada, se precisa que se encuentran demostrados los siguientes elementos relevantes: a. Existe un laudo en el que se condenó a la reinstalación y al pago de salarios caídos a favor de los ahora recurrentes, mas no al pago de indemnizaciones por despido injustificado y prima antigüedad. b. Las partes celebraron un convenio en el que los trabajadores desistieron de las acciones ejercidas, expidieron recibo de pago de finiquito por las cantidades y las prestaciones referidas en el convenio (prestaciones accesorias, salarios caídos aumentados en un cincuenta por ciento, indemnización constitucional, prima legal de antigüedad e indemnización por no reinstalación, menos el impuesto sobre la renta). En dicho AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 convenio, las partes solicitaron dar por concluido el juicio y ordenar el archivo del expediente. c. Las cantidades pagadas con motivo de la celebración del convenio combatido son las que fueron liquidadas en el laudo, pero dichos montos no incluyen las indemnizaciones con motivo de la terminación de la relación laboral; y los salarios vencidos se calcularon hasta la fecha de emisión de dicho laudo. d. La Junta responsable aprobó el convenio en términos del artículo 945 de la Ley Federal del Trabajo, por lo que tuvo por cumplido el laudo y ordenó el archivo del asunto. e. Con motivo de la celebración del convenio, la demandada desistió del amparo directo en el que impugnó el laudo que la condenó a la reinstalación. Respecto de este punto existe determinación firme en la sentencia recurrida en el sentido de que resulta ineficaz el argumento en que se hizo valer que el convenio se celebró cuando aún estaba pendiente de resolución el amparo, dado que no fue hecho valer al contestar la demanda1. f. En diverso juicio laboral los trabajadores demandaron la nulidad del convenio, dado que hubo renuncia de derechos. A partir de estos hechos la junta responsable determinó que sí existía renuncia derechos prohibida en el artículo 123, apartado A, fracción XXVII, constitucional. Para arribar a esa conclusión, confrontó las prestaciones materia de la condena en el laudo del juicio *********** con lo pactado en el convenio. Advirtió que faltaban las cantidades correspondientes a prestaciones generadas con posterioridad a la emisión del laudo (como los salarios vencidos). También sostuvo que no era posible la renuncia a la reinstalación, porque ésta fue ordenada como condena en el laudo; no se está en algún supuesto en que es posible eximir al patrón del cumplimiento de esa prestación en términos del artículo 49 de la Ley Federal del Trabajo; y la Junta no ha decretado que esté eximido de cumplir esa condena mediante el pago 1 Foja 113 vuelta del cuaderno de amparo. 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 de una indemnización. Por ende, determinó que hay renuncia del derecho a la reinstalación, a no recibir el pago de la indemnización constitucional, la de veinte días por año, la prima de antigüedad y los salarios caídos hasta que se paguen tales indemnizaciones. Pues bien, la decisión del tribunal colegiado de circuito respecto a los alcances de la irrenunciabilidad de derechos reconocida en el artículo 123, apartado A, fracción XXVII, inciso h), constitucional, la cual derivó en los siguientes pronunciamientos sustanciales: Las partes pueden convenir la terminación de la relación laboral, a pesar de que haya condena a la reinstalación en el laudo, sin que ello implique renuncia de derechos laborales. La nulidad de determinadas cláusulas no puede alcanzar el resto de las condiciones que se encuentran dentro del rango de disponibilidad de las partes. Por ende, la nulidad de las estipulaciones contrarias a la legislación laboral no pueden impactar en la expresión de la voluntad de dar por concluida la relación de trabajo, si la acción de nulidad no se basa en la existencia de dolo, mala fe o error en la celebración del convenio. Aun cuando en el convenio no se incluyan las cantidades correspondientes a las indemnizaciones causadas con motivo de la relación laboral, la junta no debe condenar a la reinstalación y al pago de salarios caídos, pues la relación de trabajo terminó voluntariamente. Con base en esta premisa, dentro de los efectos del amparo ordenó que se absuelva del pago de salarios caídos a partir de que se dio por terminada la relación laboral. Los recurrentes alegan que no es posible renunciar al derecho adquirido a la reinstalación determinada en el laudo, por estar prohibida por el artículo 123, apartado A, fracción XXVII, constitucional. Si el tribunal declaró que el convenio es nulo porque se omitió cubrir las indemnizaciones por terminación de la relación de trabajo, los salarios caídos con sus incrementos deben pagarse hasta el momento en que se paguen tales indemnizaciones. 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 Dicho agravio es infundado. En el ordenamiento jurídico mexicano, los convenios en materia de trabajo se sancionan con nulidad cuando tienen los vicios graves enunciados en el artículo 123, apartado A, fracción XXVII de la Constitución Federal, cuyo contenido es el siguiente: XXVII. Serán condiciones nulas y no obligarán a los contrayentes, aunque se expresen en el contrato: a) Las que estipulen una jornada inhumana por lo notoriamente excesiva, dada la índole del trabajo. b) Las que fijen un salario que no sea remunerador a juicio de las Juntas de Conciliación y Arbitraje. c) Las que estipulen un plazo mayor de una semana para la percepción del jornal. d) Las que señalen un lugar de recreo, fonda, café, taberna, cantina o tienda para efectuar el pago del salario, cuando no se trate de empleados en esos establecimientos. e) Las que entrañen obligación directa o indirecta de adquirir los artículos de consumo en tiendas o lugares determinados. f) Las que permitan retener el salario en concepto de multa. g) Las que constituyan renuncia hecha por el obrero de las indemnizaciones a que tenga derecho por accidente del trabajo, y enfermedades profesionales, perjuicios ocasionados por el incumplimiento del contrato o despedírsele de la obra. h) Todas las demás estipulaciones que impliquen renuncia de algún derecho consagrado a favor del obrero en las leyes de protección y auxilio a los trabajadores. En el presente caso resulta relevante determinar si la renuncia a la reinstalación decretada en el laudo tiene como consecuencia la nulidad de esa estipulación en un convenio laboral. Al respecto, resulta necesario establecer si se trata de la renuncia a un derecho consagrado a favor del trabajador en las leyes de protección y auxilio en materia laboral, conforme a lo establecido en el inciso h) transcrito. Para dilucidar esta cuestión, debe considerarse que la reinstalación decretada en el laudo, al estar demostrado un despido 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 injustificado, encuentra su fundamento en los artículos 123, apartado A, fracción XXII, de la Constitución Federal y 48 de la Ley Federal del Trabajo en su texto vigente hasta el treinta de noviembre de dos mil doce, en los cuales se establece lo siguiente: XXII.- El patrono que despida a un obrero sin causa justificada o por haber ingresado a una asociación o sindicato, o por haber tomado parte en una huelga lícita, estará obligado, a elección del trabajador, a cumplir el contrato o a indemnizarlo con el importe de tres meses de salario. La Ley determinará los casos en que el patrono podrá ser eximido de la obligación de cumplir el contrato, mediante el pago de una indemnización. Igualmente tendrá la obligación de indemnizar al trabajador con el importe de tres meses de salario, cuando se retire del servicio por falta de probidad del patrono o por recibir de él malos tratamientos, ya sea en su persona o en la de su cónyuge, padres, hijos o hermanos. El patrono no podrá eximirse de esta responsabilidad, cuando los malos tratamientos provengan de dependientes o familiares que obren con el consentimiento o tolerancia de él. Artículo 48. El trabajador podrá solicitar ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, a su elección, que se le reinstale en el trabajo que desempeñaba, o que se le indemnice con el importe de tres meses de salario. Si en el juicio correspondiente no comprueba el patrón la causa de la rescisión, el trabajador tendrá derecho, además, cualquiera que hubiese sido la acción intentada, a que se le paguen los salarios vencidos desde la fecha del despido hasta que se cumplimente el laudo. De estas disposiciones se obtiene que es un derecho de los trabajadores demandar –y en su caso obtener– el cumplimiento del contrato que implica la reinstalación ante un despido injustificado, o bien la indemnización constitucional correspondiente. No obstante, como lo sostuvo el tribunal colegiado de circuito, la reinstalación no puede estimarse que sea objeto de un derecho que esté fuera del ámbito de disposición de los trabajadores, en términos del artículo 123, apartado A, fracción XXVII, inciso h), constitucional. Al resolver la Contradicción de Tesis 6/2001, esta Segunda Sala determinó que la acción de cumplimiento de contrato, prevista en los preceptos transcritos, queda destruida por el obrero cuando se niega a volver al servicio, pues entraña un desinterés de su parte en que la 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 pretensión que pidió se cumpla, aun cuando se acredite que fue víctima de un despido arbitrario, puesto que el interés constituye un elemento esencial de la acción, sin el cual no es posible que se dicte un laudo condenatorio. También se estableció que la Junta no está en posibilidad de cambiar oficiosamente la acción ejercitada, esto es, la de cumplimiento de contrato por la de pago de indemnización, pese a que observe que el trabajador ya no desea volver al servicio. La actitud del trabajador asumida en el procedimiento al rechazar la oferta del trabajo impide que prospere aquella pretensión, al mostrar desinterés en obtener un laudo condenatorio, pues aunque se justificara el despido la Junta estaría impedida a condenar a la reinstalación, atento a la manifestación del obrero de ya no querer regresar al servicio. Se determinó que si la prestación de salarios caídos es accesoria a la principal que se ejerza derivada de un despido, se concluye también en su improcedencia, ante la falta de interés del actor en que la acción de cumplimiento de contrato prospere, pues como ya se expuso, el objeto de la acción está constituido por las prestaciones que se reclamen al demandado. De ahí que la imposibilidad de alcanzar el objeto de la acción de cumplimiento de contrato derivada del rechazo de la oferta del trabajo, debe considerarse como una falta de interés en el actor de continuar el juicio hasta obtener laudo condenatorio respecto a su pretensión de retornar al trabajo, ante su negativa expresa de aceptar la oferta de trabajo. Las relatadas consideraciones fueron sostenidas a fin de dilucidar las consecuencias del rechazo de la oferta de trabajo durante el procedimiento, y de ellas derivó la jurisprudencia 2a./J. 24/2001, cuyo rubro es del tenor siguiente: “OFRECIMIENTO DE TRABAJO. SU RECHAZO POR EL TRABAJADOR QUE DEMANDÓ LA REINSTALACIÓN, INVALIDA LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO DE CONTRATO, POR ENTRAÑAR DESINTERÉS EN OBTENER UN LAUDO CONDENATORIO”2. 2 “Los artículos 123, apartado A, fracción XXII, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 48 de la Ley Federal del Trabajo, conceden al trabajador que se considera despedido injustificadamente, la posibilidad de que, a su elección, ejercite la acción de cumplimiento de contrato mediante reinstalación, o bien, la de pago de una indemnización, procediendo en ambos casos el pago de salarios vencidos desde la fecha 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 Conforme a lo expuesto, aunque el criterio citado se refiere a la oferta de trabajo, hay dos premisas de esa resolución que también deben regir en la ejecución del laudo: a) No es posible ordenar la reinstalación del trabajador que se niega a volver al servicio, cuando ya no tiene interés en que se cumpla la pretensión originalmente reclamada. b) La Junta no está en posibilidad de cambiar oficiosamente la acción ejercitada, esto es, la de cumplimiento de contrato por la de pago de indemnización, pese a que observe que el trabajador ya no desea volver al servicio. La primera resulta acorde con la libertad de trabajo reconocida en el artículo 5º constitucional3. Por consiguiente, no es posible sustraer del ámbito de disposición de los trabajadores el derecho a rechazar la ejecución, o desistir, de la reinstalación ya ganada en el laudo. Sostener lo contrario implicaría que, en ejecución del laudo, se les obligara a reincorporarse a un trabajo en detrimento de su libertad constitucionalmente reconocida. Tal conclusión es acorde con lo que se ha sostenido en los criterios de este Alto Tribunal. Ilustra lo anterior la tesis de la Cuarta Sala, cuyo rubro es el siguiente: “CONVENIOS QUE DAN POR del despido hasta que quede satisfecha la pretensión que eligió, aunque no se demanden expresamente. Ahora bien, si opta por la primera acción y el patrón le ofrece regresar al trabajo en los mismos términos y condiciones en que se venía desempeñando el servicio, pero aquél rechaza dicha oferta, ello traerá como consecuencia la imposibilidad de la Junta para condenar a la reinstalación contra la voluntad expresa del trabajador, porque tal rechazo destruye la pretensión de reinstalación, en virtud de entrañar un desinterés de su parte en que se cumpla la acción que ejerció (cumplimiento de contrato), aun cuando se acredite que fue víctima de un despido arbitrario, puesto que el interés constituye un elemento esencial de la acción, sin el cual no es posible que se dicte un laudo que condene a la reinstalación”. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIV, Julio de 2001, página 468. Registro de IUS: 189289. 3 Art. 5o. A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. El ejercicio de esta libertad sólo podrá vedarse por determinación judicial, cuando se ataquen los derechos de tercero, o por resolución gubernativa, dictada en los términos que marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la sociedad. Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución judicial. […] 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 TERMINADOS LOS CONTRATOS DE TRABAJO, NO SIGNIFICAN RENUNCIA DE DERECHOS DEL OBRERO”4. Cabe precisar que, como en toda renuncia de un derecho que está en el ámbito de disposición de los trabajadores, es necesario que el rechazo a la reinstalación, o su desistimiento, sea producto de una manifestación de voluntad libre, indubitable y expresa (no inferirse de presunciones). En cuanto a la segunda premisa, ha sido criterio reiterado de esta Segunda Sala que el cumplimiento del contrato y la indemnización son prestaciones que corresponden a acciones que se corresponden con derechos materiales distintos, según se determinó en la jurisprudencia 2a./J. 137/20075. Por tanto, tampoco podría el actor variar en la ejecución del laudo la acción respecto de la cual se siguió el juicio y se emitió el laudo correspondiente, dado que al haber 4 “Las renuncias de los derechos consagrados a favor de los trabajadores, que prohibe la fracción XXVII, inciso g) y h) del artículo 123 Constitucional Federal, son aquellos que se estipulan en los contratos de trabajo, pero no las estipulaciones que libre y voluntariamente se formulan o aceptan en el momento en que por mutuo consentimiento, se da por terminado el contrato de trabajo entre las partes; pues es diferente la celebración del contrato en que el trabajador renuncia a algún beneficio que la Constitución o las leyes de protección y auxilio de los trabajadores le conceden, que la celebración de una transacción o de un convenio para resolver las dificultades surgidas con su patrón; en esos casos, son inaplicables los incisos de la fracción y artículo citados, porque el quejoso, por mutuo consentimiento con su patrón, dio por terminado su contrato de trabajo, en un convenio que fue debidamente aprobado por la Junta” Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo CIV, página 1303. Registro de IUS: 369308. 5 “PRESCRIPCIÓN EN MATERIA LABORAL. OPERA CUANDO SE CAMBIA EL RECLAMO DE INDEMNIZACIÓN CONSTITUCIONAL POR REINSTALACIÓN, O VICEVERSA, CON MOTIVO DEL DESPIDO, FUERA DEL PLAZO A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 518 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO. De acuerdo con lo dispuesto en los artículos 123 constitucional, apartado A, fracciones XXI y XXII, 48 y 518 de la Ley Federal del Trabajo, y de la interpretación realizada al respecto por esta Suprema Corte de Justicia, el vocablo "acciones" de reinstalación e indemnización está usado en esos preceptos como sinónimo de derecho material y no para designar la facultad que tienen los gobernados para pedir la intervención del Estado con el fin de hacer efectivas relaciones jurídicas concretas; asimismo, en términos del mismo artículo 518, en relación con el 521, fracción II, de la propia ley, lo que prescribe es el derecho cuya tutela se pretende mediante el ejercicio de la acción. En esa virtud, cuando el trabajador, en uso de la facultad procesal que le otorga el artículo 878, fracción II, de la Ley Federal del Trabajo, en la etapa de demanda y excepciones, en lugar de la indemnización constitucional opta por la reinstalación, o viceversa, en realidad está haciendo valer un nuevo derecho, por lo que si es éste el que prescribe, entonces es claro que debe ejercitarlo dentro del plazo de dos meses a que se refiere el artículo 518 de la propia ley y, si no se hace, opera la prescripción que regula este propio precepto”. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXVI, Agosto de 2007, página 564. Registro de IUS: 171675. 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 obtenido la reinstalación, consiguió un derecho material distinto a la indemnización constitucional. Aunado a lo anterior, debe considerarse que esta Segunda Sala estableció que por regla general en la acción de reinstalación derivada de despido injustificado es improcedente la insumisión al arbitraje y la negativa a acatar el laudo, y que sólo podrá eximirse al patrón de la obligación del contrato mediante el pago de una indemnización en los supuestos de excepción previstos en el artículo 49 de la Ley Federal del Trabajo6. Tal criterio corresponde a la jurisprudencia 2a./J. 163/20067. 6 Artículo 49. El patrón quedará eximido de la obligación de reinstalar al trabajador, mediante el pago de las indemnizaciones que se determinan en el artículo 50 en los casos siguientes: I. Cuando se trate de trabajadores que tengan una antigüedad menor de un año; II. Si comprueba ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, que el trabajador, por razón del trabajo que desempeña o por las características de sus labores, está en contacto directo y permanente con él y la Junta estima, tomando en consideración las circunstancias del caso, que no es posible el desarrollo normal de la relación de trabajo; III. En los casos de trabajadores de confianza; IV. En el servicio doméstico; y V. Cuando se trate de trabajadores eventuales. 7 “DESPIDO INJUSTIFICADO. CUANDO LA ACCIÓN DERIVADA DE AQUÉL SEA LA REINSTALACIÓN, LA REGLA GENERAL ES QUE NO PROCEDE LA INSUMISIÓN AL ARBITRAJE NI LA NEGATIVA DEL PATRÓN A ACATAR EL LAUDO, SALVO EN LOS CASOS DE EXCEPCIÓN REGLAMENTADOS EN EL ARTÍCULO 49 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO. El artículo 123, apartado A, fracción XXI, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que si el patrón se niega a someter sus diferencias al arbitraje o a aceptar el laudo pronunciado por la Junta, se dará por terminado el contrato de trabajo y quedará obligado a indemnizar al obrero con el importe de tres meses de salario, además de las responsabilidades que le resulten del conflicto, y que dicha disposición será inaplicable a las acciones consignadas en la fracción siguiente de dicho precepto, a saber, las que deriven de despido injustificado o aquellas en que se demande el pago de la indemnización cuando el trabajador se retire del servicio por falta de probidad del patrón o por recibir malos tratos; de ahí que la regla general es que en la acción de reinstalación derivada de un despido injustificado es improcedente tanto la insumisión al arbitraje como la negativa a acatar el laudo por la parte patronal. Sin embargo, la fracción XXII del citado apartado prevé que la ley determinará los casos en que el patrón podrá ser eximido de la obligación de cumplir el contrato mediante el pago de una indemnización, lo que significa que deja a la ley ordinaria la reglamentación de las excepciones a dicha regla, que de acuerdo con el artículo 49 de la Ley Federal del Trabajo, son los relativos a trabajadores que tengan antigüedad menor a un año, los que tengan contacto directo e inmediato con el patrón que imposibilite el desarrollo normal de la relación laboral, los de confianza, los domésticos y los eventuales. De esta forma el Constituyente garantizó la estabilidad de los trabajadores en sus empleos, sin desconocer los casos que en la realidad pueden llevar a hacer fácticamente imposible la continuación de la relación laboral”. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXIV, Diciembre de 2006, página 198. Registro de IUS: 173784. 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 Este criterio corrobora que el pago de la indemnización constitucional en sustitución de la reinstalación decretada en el laudo, sólo procede en los casos de excepción previstos en el artículo 49 de la Ley Federal del Trabajo, y previa determinación de la Junta sobre la procedencia de tal prestación, a solicitud del patrón. Por consiguiente, el mero desistimiento o renuncia del trabajador a la reinstalación ganada en el laudo no es suficiente ni implica que deba pagarse la indemnización constitucional y las demás prestaciones accesorias, dado que, como ya quedó establecido, se está en presencia de acciones y derechos materiales distintos, y tal sustitución sólo procede excepcionalmente en los supuestos y mediante los procedimientos establecidos en la ley, para regular la facultad reconocida al patrón de oponerse a la ejecución de la reinstalación. En ese sentido, en ejecución del laudo y en términos del artículo 945 de la Ley Federal del Trabajo8, el trabajador puede pactar con su contraparte las modalidades de cumplimiento del laudo en el que se condene a la reinstalación, y en dicho convenio renunciar o desistirse de tal prestación, a cambio de las contraprestaciones que considere que satisfacen su interés, sin que éstas necesariamente tengan que ser la indemnización constitucional y todas las prestaciones accesorias a tal acción laboral. Por esa misma razón, la nulidad advertida por el tribunal colegiado de circuito respecto a la inexacta cuantificación de las indemnizaciones relacionadas con la terminación de trabajo no provoca la nulidad de todo el convenio ni del desistimiento a la reinstalación formulado por los trabajadores. Esto es así, pues tal nulidad únicamente tiene como efecto que se cuantifiquen y se paguen debidamente tales prestaciones, mas no lleva a determinar por ese solo hecho que el desistimiento de la reinstalación sea inválido. No pasa inadvertido que la incorrecta cuantificación de dichas prestaciones podría traducirse en un vicio del consentimiento; sin embargo, en este caso existe determinación firme, de legalidad, del 8 Artículo 945. Los laudos deben cumplirse dentro de las setenta y dos horas siguientes a la en que surta efectos la notificación. Las partes pueden convenir en las modalidades de su cumplimiento. 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 tribunal colegiado de circuito, en el sentido de que en la demanda laboral no se hizo valer vicio del consentimiento alguno. Aunado a lo anterior, dado que la prestación de salarios caídos es accesoria a la principal que se ejerza derivada de despido injustificado, debe estimarse también su improcedencia ante la falta de interés del actor en que la acción de cumplimiento de contrato prospere y se ejecute la correspondiente condena. De ahí que la imposibilidad de alcanzar el objeto de la acción de cumplimiento de contrato derivada de la manifestación de voluntad del trabajador de rechazar la reinstalación o desistirse de ella, debe considerarse como una falta de interés en el actor de continuar el procedimiento hasta satisfacer su pretensión de retornar al trabajo, y por ende no procede el pago de salarios vencidos en un plazo condicionado por una reinstalación que ya no tendrá lugar en respeto de la decisión del propio trabajador, o del pago de una indemnización que corresponde a un derecho material (acción) distinto al obtenido en el laudo. Por tal razón, no tienen aplicación en este asunto las jurisprudencias que invocan los recurrentes que se relacionan con casos en que procede y se condena al pago de la indemnización prevista en el artículo 50 de la Ley Federal del Trabajo, en los casos de excepción en que es posible eximir al patrón de la reinstalación9. Consecuentemente, resulta acorde al artículo 123, apartado A, fracción XXVII constitucional, la determinación del tribunal colegiado de circuito en el sentido de considerar que en el presente caso no se vulnera el principio de irrenunciabilidad de derechos laborales, al haber desistido el actor de la reinstalación, y que los salarios caídos deben computarse y pagarse hasta la fecha de aprobación del convenio respectivo. 9 Se trata de las tesis de rubros: “SALARIOS CAÍDOS. SU PAGO PROCEDE CON LOS INCREMENTOS CORRESPONDIENTES DESDE LA FECHA DEL DESPIDO HASTA QUE SE CUBREN LAS INDEMNIZACIONES PREVISTAS EN EL ARTÍCULO 50 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO RESPECTO DE LOS TRABAJADORES DE CONFIANZA, CUANDO SE EXIMIÓ AL PATRÓN DE LA REINSTALACIÓN” y “SALARIOS CAÍDOS. SE GENERAN DESDE LA FECHA DEL DESPIDO HASTA QUE SE CUBREN LAS INDEMNIZACIONES PREVISTAS EN EL ARTÍCULO 50 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO SON CUBIERTAS Y PUESTAS A DISPOSICIÓN DEL TRABAJADOR DE CONFIANZA, CUANDO SE EXIMIÓ AL PATRÓN DE LA REINSTALACIÓN”. 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 No pasa inadvertido que los recurrentes hacen valer que el tribunal colegiado de circuito derivó de presunciones la manifestación de su voluntad de dar por terminada la relación de trabajo (su desistimiento a la reinstalación), dado que ésta no se expresó así en el convenio, sino que se infiere de presunciones. Por tanto, estiman que por ello debe considerarse que existe la renuncia de derechos prohibida en el artículo 123, apartado A, fracción XXVII constitucional. Tal agravio es ineficaz, dado que esa determinación no parte de un alcance del referido precepto constitucional distinto al que se ha definido en esta sentencia, sino que se relaciona con la valoración del contenido del convenio, lo cual constituye un tema de legalidad que escapa a la materia del presente recurso de revisión, la cual debe ceñirse a las cuestiones constitucionales, términos de los artículos 107, fracción IX, constitucional10 y 96 de la Ley de Amparo11. Al haberse declarado infundados e ineficaces los agravios, y no advirtiendo deficiencia de los agravios que suplir en términos del artículo 79, fracción V, de la Ley de Amparo, debe confirmarse la sentencia recurrida en la que se concedió el amparo a Comisión Federal de Electricidad y se negó el amparo en la adhesión a los recurrentes. Por lo expuesto y fundado se resuelve: PRIMERO. Se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y protege a Comisión Federal de Electricidad, contra el laudo reclamado, para los efectos precisados en la sentencia recurrida. 10 “IX.- En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales, establezcan la interpretación directa de un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno. La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras;” 11 Artículo 96. Cuando se trate de revisión de sentencias pronunciadas en materia de amparo directo por tribunales colegiados de circuito, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolverá únicamente sobre la constitucionalidad de la norma general impugnada, o sobre la interpretación directa de un precepto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos o de los derechos humanos establecidos en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte. 12 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 97/2015 TERCERO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a ********** y **********, en relación con la demanda de amparo adhesivo. Notifíquese; devuélvanse los autos a su lugar de origen con testimonio de esta resolución y, en su oportunidad, archívese este asunto como totalmente concluido. 13