Introducción. Alguna vez leí algo de Ernesto Sábato donde decía que el escritor no elige el tema, que más bien es el tema el que elige al escritor. Algo así me ha pasado con este trabajo. La condición de vivir en el tercermundo (país en vías de desarrollo recita el eufemismo oficial) es contrasante, ya que por un lado se plantean categorías y conceptos como posthumano, posmodernidad, era digital, mientras en la realidad concreta de México, viven ya sea yuxtapuestos o en abierto conflicto, discursos premodernos sitiados en la marginación y la pobreza. Tratar de articular parte del debate del pensamiento contemporáneo, como pudiera ser la deconstrucción, el poscolonialismo, la modernidad líquida, con un país que ha sido indolente frente a la diversidad me parece que es la motivación principal para este trabajo, que intenta de adaptar el horizonte de la era digital a una cultura en específico: la tarahumara. A pesar de la adversidad cultural, han logrado surgir una serie de literatos de este etnia, que además de la calidad como escritores han puesto en el centro de la discusión el clamor por la diversidad y el dialogo. El libro ha sido un espacio prácticamente negado o muy limitado para conocer su voz. Un caso fue Dolores Batista (+) quien tuvo una voluntad inquebrantable por expresar su raíces por medio de la poesía, y salvo algunos lectores “especializados”, padece un anonimato inmerecido. Las pretensiones de esta investigación no son antropológicas, no buscan hacer un estudio detallado de la cultura tarahumara, tampoco son literarias, no se analizan las creaciones existentes, el objetivo es reflexionar a partir de una una mirada que procura ser inter e inclusive transdisciplinaria, sobre los límites y posibilidades que ofrece la era digital a los discursos periféricos, en este caso a la cultura tarahumara. En algunos tramos pudiera parecer que el tema central se pierde, pero me pareció necesario dejar sentados algunos conceptos, como pudieran ser el de racionalidad, estado nación hegeliano, la polémica entre Parménides y Heráclito que esconde el debate entre la identidad frente a la diversidad. 1 En cuanto a la cultura Tarahumara existen estudios muy extensos y bien documentados, estos fueron la base para exponer parte de su cosmovisión, pero existe un vacío en cuanto al tema de ésta comunidad frente a los temas de era digital, es muy probable que ante las carencia inmediatas de los satisfactores de vida más elementales, suene inoportuno y hasta frívolo introducir un tema tan “a la moda”, pero me parece que adentrarse en las posibilidades que ofrece la era digital y en específico el ciberespacio es una oportunidad para oponerle frente a la desigualdad. Ante las ideas que pudieran parecen innecesarias, no me queda sino pensar en términos de aeronáutica: para lograr un buen aterrizaje se requieren horas de maniobra en vuelo. 2 Primera Parte: La modernidad Excluyente. La tradición Judeo Cristiana. Si bien es cierto que la modernidad como tiempo histórico y como cosmovisión del mundo es la resultante de múltiples visiones, algunas abiertamente identificables y otras veladamente ocultas, para los fines y alcances de este trabajo; que tiene que ver con la multiculturalidad, la cultura tarahumara y el horizonte de la era digital, conviene rastrear –aunque sea de forma somera- un par de tradiciones: la judeo cristiana y el mundo de la Grecia clásica. El mito de Babel relata la imposibilidad de llegar a Dios; con el objeto de guarecerse de otra inundación como la de Noe, los moradores decidieron edificar una torre que pudiera llegar a Dios, para que su manto divino les cubriera, para salvarse de la catástrofe. Pero fue en vano, la sentencia del Altísimo tatuó sobre la existencia humana la posibilidad constante de naufragio Y dijeron: Vamos, edifiquemos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéramos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, ya todos estos tienen un lenguaje y han comenzado a obrar, y nada les retraerá ahora de lo que han pensado hacer. Ahora pues, descendamos, y confundamos allí sus lenguas, para que ninguno entienda el habla de su compañero. (Génesis Capítulo 11: ver 4-8). Al ser la lengua o más bien su diversidad, el motivo central para alcanzar la divinidad, las palabras no son sino propiedad del Dios Padre Monoteísta, el cuál de manera directa habrá de señalar el habla permitida: Jehová le dijo a Abraham: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. Y bendeciré a todos los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. (Génesis, Capítulo 12, ver1-3). si bien, el cristianismo habrá de ampliar el sentido de Pueblo de Dios a toda la tierra, la negativa para aceptar la diversidad lingüística dentro de su corpus será una constante, baste recordar la polémica con Lutero1( en la que se filtraron también condiciones geopolíticas) con la traducción bíblica. En la forma ritual del catolicismo no será sino hasta el Concilio Vaticano Segundo 1 En este sentido, existen puntos de vista divergente respecto a que hubiera sido el primero y más importante traductor de la Biblia a otras lenguas, en http://www.mercaba.org/FICHAS/arvo.net/lutero_y_la_biblia.htm se aprecia esta postura. 3 (1962-1965) cuando permite la introducción de las lenguas vernáculas al espacio de lo sagrado y esto provocará severas diferencias en grupos conservadores como el encabezado por Monseñor Lefebvre. La raíz del Dios judeo cristiano desde un plano meramente ortodoxo, nos muestra el rostro de la discriminación, tras la idea del pueblo elegido se oculta la visión del colonizador: imponer la verdad y suprimir a la otredad. Esta raíz habrá de manifestarse en el proceso de conquista y colonización del “Nuevo mundo”, teniendo matices contrapuestos: ya sea con el primer defensor de los pueblos indios como fue Fray Bernandino de Sahagún (1499-1590), o con la sangre y la devastación del Santo Oficio y la instauración de la religión y la lengua oficial. Como se puede apreciar tras la idea de un idioma oficial está una mirada que contiene algunos elementos enraizados en la teología y la mitología. El centro discursivo de la modernidad estuvo desde un principio habitado como una babel inagotable, ante su crisis estas voces han surgido para reclamar legitimidad, desde las ruinas de la torre, muchas voces claman poder nombrar al mundo, no para llegar a Dios, sino para entre los escombros de la razón utilitaria hablar al prójimo: El otro me es "accesible" en su otredad porque su rostro y su voz me lo "re velan", ya que el rostro es epifánico. Levinas, sin negar la trascendencia de Dios, se es- fuerza por trascender hasta el rostro del otro para encontrar a Dios. No es tanto hacer a Dios inmanente como des-cubrir que el otro, el que está más allá del ser por su rostro, es trascendente. Díaz Moreno, http://sala.clacso.org.ar/gsdl/cgi-bin/library La tradición Griega. El pensamiento griego de ninguna manera fue homogéneo, la racionalidad donde se armonizan enteramente belleza verdad y bien, es una continuidad con la que se ha pretendido enmarcar a todo el genio griego, pero ante este tema Nietzsche va a reaccionar en El origen de la tragedia. En la concepción apolínea del mundo está como soporte Parménides quien niega la posibilidad del no ser, y confina al ser a lo estático, a la imposibilidad del movimiento: 4 Pues bien, te contaré (y tú, tras oír mi relato, trasládalo) las únicas vías de investigación pensables. La primera, que es y no es no-ser, es el camino de la persuasión (pues acompaña a la Verdad); la otra, que no es y es necesariamente no-ser, ésta, te lo aseguro, es una vía totalmente impracticable. Pues no podrías conocer lo no-ente (es imposible) ni expresarlo; pues lo mismo es el pensar y el ser. Fragmentos 2-3 (1970, p. 43). De la equiparación entre el pensar y el ser, se desprende un razonamiento que lleva a la univocidad discursiva. Este camino de la persuasión que acompaña a la verdad está estrechamente vinculado a las tres leyes de la lógica proposional: que son el principio de identidad, de no contradicción y del tercer excluso, esta forma de caracterizar al pensamiento, va a ser el soporte discriminatorio de la modernidad en su versión homogénea del progreso y la razón, será también la base fundamental para la exclusión de los pobladores originarios de América; de sus formas de organización cultural y su lengua. También esta ruta de la persuasión que acompaña a la verdad ( 1970,p.34), se encarnó en la idea Platónica del Estado, misma que se mantendrán intactas en el estado moderno, y como más adelante se apreciará la visión del Estado Nación tenderá al segregacionismo ante los discursos “periféricos”. Otra vía de atender el pensamiento opuesta a la anteriormente definida, tiene el sentido Dionisiaco del mundo, que ve en la contradicción la esencia de la vida. Para Heráclito en la existencia de los opuestos, está el ser que se muestra entre dos realidades aparentemente disociadas, esto lo va a celebrar Nietzsche Mientras la imaginación de Heráclito contemplaba el Universo en perpetuo movimiento y la “realidad” con los ojos de un espectador complacido, viendo cómo luchaban alegremente los contrarios bajo el padrinazgo de un severo juez de campo, vislumbró un nuevo presentimiento de mayor categoría: ya no podía considerar a los combatientes separadamente del juez: los jueces mismos parecían mismos parecían combatir, los luchadores mismos parecían juzgar, y ante este espectáculo de una justicia eternamente imperante, se atrevió a exclamar: “¡La lucha de los muchos es la pura justicia!” Y, en general, lo uno es lo múltiple. http://www.nietzscheana.com.ar/la_filosofia_en_la_epoca_tragica.htm El problema entre ser y no ser, lenguaje y mundo es uno de los grandes dilemas de la filosofía y la lingüística, la problematicidad de la lengua se 5 acentúa cuando añadimos los elementos que tienen que ver con la construcción de la misma, la lengua es un sistema de signos que tras su entramado estructural, alberga una red invisible de poder, de ahí que conviene considerar lo que dice Michel Foucault Las “sociedades de discursos”, cuyo cometido es conservar o producir discursos tienen un funcionamiento en parte diferente, para hacerlos circular en un espacio cerrado, distribuyéndolos según reglas estrictas y sin que los detentadores sean desposeídos de su función de distribución. (2002,p.41). Para decirlo en términos nietzscheanos2, la voluntad de poderío que anima la creación y legitimación de discursos parte de una condición extralingüística, que en el caso tanto de la tradición hegemónica griega y judeo cristiana desconfía y tiende a relegar los discursos que nacen de la diversidad, en el caso de la investigación que nos ocupa, el de las lenguas indígenas. En el caso de la tradición judía, el discurso del “otro” carecerá de legitimidad si no es congruente con el monoteísmo. En la tradición griega los “bárbaros”, serán aquellos que con dificultad balbucean y no conocen el griego, con esto habrá pues también una lengua para la razón. Los pueblos mesoamericanos a los ojos del colonizador encarnaran estas dos características negativas y por tanto, su lengua y cultura son susceptibles de ser “redimidas” en el mejor de los casos. La racionalidad y su impacto en el Estado Nación. Si hay algo que caracteriza a la modernidad es su carácter polisémico; como tiempo histórico ha tenido diversos matices y manifestaciones, dependiendo de situaciones geopolíticas, tecnológicas, entre otras. Pero invariablemente tiene como soporte la idea de la revolución; el nacimiento de la 2 Sobre Nietzsche y su crítica al saber institucionalizado Foucault dice con atino: Nietzsche representa, en relación con el discurso filosófico académico, que se remite a sí mismo continuamente, el límite externo. Claro, se puede encontrar en Nietzsche todo un filón de la filosofía occidental: Platón, Spinoza, los filósofos del siglo XVIII, Hegel...todo eso pasa por Nietzsche. Y, sin embargo, en relación con la filosofía hay en Nietzsche una rugosidad, una rusticidad, una exterioridad, una especie de carácter campesino montaraz que le permite con un movimiento de hombros y sin ser de modo alguno ridículo, decir con una fuerza que no se puede evitar: “Todo eso no pasa de ser bestialidades, de fricciones inútiles”. Refutar la filosofía implica necesariamente una desenvoltura tal...No es quedándose en la filosofía, no es refinándola a lo máximo, no es contorneándola con su propio discurso que vamos a resolver el problema. No. Es oponiendo a ella una especie de tontería sorprendida, admirada y alegre, una especie de mofa que no comprenda y que finalmente, comprenda o, en todo caso, rompa. Es eso...Una risa que rompa pero que comprenda. (LA LITERATURA EN LAS INVESTIGACIONES DE FOUCAULT Entrevista de Roger-Pol Droit a Michel Foucault. Traducido por Alfonso Forero, Profesor de la Facultad de Filosofía en la Universidad Libre. Bogotá. 6 edad moderna se explica sólo a partir de la revolución copernicana, la revolución francesa, la revolución industrial. Este tema lo abordó Octavio Paz en su discurso de recepción del Premio Alexis de Tocqueville En suma, la Revolución es un acto eminentemente histórico y, no obstante, es un acto negador de la historia: el tiempo nuevo que instaura es una restauración del tiempo original. Hija de la historia y de la razón, la Revolución es la hija del tiempo lineal, sucesivo e irrepetible; hija del mito, la Revolución es un momento del tiempo cíclico. (2001,p.13). Como hija de la razón la modernidad pronto construyó una idea de la filosofía de la historia, que fue fundamental para entender la construcción del Estado Nación, categoría de análisis para entender la exclusión de la diversidad de las lenguas indígenas. Augusto Comte encontró la forma de postular el espíritu de lo moderno, que presenta algunas características: el dogma de que la historia es una forma progresiva, que bajo la mirada de la razón tiene estadios que van del mundo mágico-religioso, al metafísico, para desembocar en el estado positivo y en su religión. La mirada de Comte fue el centro del movimiento “civilizatorio”, con el que los países latinoamericanos se introdujeron al desarrollo. Los referentes del positivismo van a ser fundamentales para que el Estado Nación sea el depositario y paladín de la idea de progreso, misma que se acompaña de las construcciones identitarias, donde la creación de estereotipos nacionales refuerzan la ideal del destino manifiesto de la patria, lo que ocasionará una segregación de las identidades regionales con lo que el positivismo será una forma de mutilar lo diverso. Pero la figura fundamental para entender no sólo la construcción teórica de lo moderno, sino para adentrarnos en su crisis es Hegel3, el filósofo alemán, va a encontrar en el Estado la forma más perfecta para que el espíritu se despliegue: El contenido del Estado existe en sí y por sí; es el espíritu del pueblo. El Estado real está animado por ese espíritu. Todo existe por y para el Estado, todo es contingente menos él. El Estado, las leyes y las instituciones son suyas; suyos Hegel llevó a la racionalidad a su estado más alto y profundo, pero también al llevarla a sus límites expuso los puntos de quiebre internos, sobre Hegel los trabajos de Georges Bataille, Maurice Blanchot, ponen de manifiesto ese lado “oscuro” y hasta politeísta de su filosofía. 3 7 son los derechos, la propiedad exterior sobre la naturaleza, el suelo, las montañas, el aire y las aguas, esto es, la comarca, la patria. La historia de ese Estado, sus hechos y los hechos de sus antepasados son suyos, viven en su memoria, han producido lo que actualmente existe, le pertenecen. (1986,p. 13). Las dimensiones metafísicas que toma el Estado, serán el garante para que se legitime con un poder que va más allá de sí mismo el gobernante en turno. De ahí que, las razones de Estado están siempre por encima de las individualidades, el espíritu universal del mismo no tiene miramientos para ignorar los márgenes, la base racional del Estado descansa sobre entelequias metafísicas como el pueblo o la patria. La forma en que el Estado no pierda su papel como la forma superior del espíritu y como la síntesis de los opuestos es la educación, cuyo campo formativo debe ser un modelo para preservar la lógica de la hegemonía: Toda educación se endereza a que el individuo no siga siendo algo subjetivo, sino que se haga objetivo en el Estado (...) El hombre debe cuanto es al Estado. Solo en este tiene su esencia. Todo el valor que el hombre tiene, toda su realidad espiritual, la tiene mediante el Estado. (p.18). Con esto la modernidad mantiene vivo el deseo de educar para evangelizar, el aparato ideológico de la educación está diseñado para que aquello que salga de la identidad nacional, los designios del pueblo, el consenso de la democracia mayoritaria, sea suprimido por medio de la enseñanza que muestra la verdad de curso de la historia. Si vemos detenidamente los relatos de la modernidad; ya sea en el marxismo o el capitalismo del siglo XIX, encontramos una confianza ciega en la línea secuencial del progreso y en la afirmación de las identidades. Esto explica por que, tanto la derecha como la izquierda han tomado como marco referencial a Hegel: por que EL Estado legitimado en una instancia etérea que permite la hegemonía y castiga en disenso. Otra base fundamental para entender el estado es el concepto de ley, que debe ser Universal, Impersonal y Abstracta, ante estos tres pilares, movimientos periféricos (por lo menos en México) como los pueblos indígenas, la equidad de género, los derechos de la comunidad lésbico gay, se contraponen por su especificidad, a esta tres nociones. 8 En la mirada moderna, lo legal es a final de cuentas lo que acota lo real (y no viceversa), y por consecuencia lo legítimamente válido y verdadero; el rango de lo permitido que dan las leyes es el que califica o descalifica un discurso, y en Kant llega a extremos como el siguiente Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes cuanto con más frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral en mí.(1983,p.120). Ante esto, Nietzsche4 reacciona para detonar el espíritu de lo Dionisiaco y volver de la filosofía y el pensamiento una actividad vital, que no viva ni padezca la supresión de una razón “contaminada” por la moral judeo cristiana que para el filósofo alemán torció nuestra lectura de la antigua Grecia. El otro como sujeto a evangelizar por la “civilización”. El sólo concepto de Civilización5 refiere desde su sola etimología el sentido de la idea de progreso, civis (ciudadano) y civitas (ciudad) enmarcan como única forma y vía de progreso la polis, de esta forma se puede concluir que ante los bárbaros, no quedan sino dos vías de acción: el exterminio o la evangelización6. Si el supuesto fundamental de lo moderno, es como lo mencionaba Paz un acto negador de la historia, pero esto se logra sólo de forma parcial, pues la modernidad mantuvo intacta la estructura de evangelización, sólo suplantó la idea de Dios, por la de la Razón y el progreso. 4 Esto es sólo un fragmento de El Anticristo (1991). La "virtud", el "deber", el "bien en sí", el bien entendido con un carácter de impersonalidad y de validez universal -ficciones cerebrales en que se expresan la decadencia, el agotamiento último de las fuerzas de la vida, la chinería konisberguense. Lo contrario es lo que ordenan las leyes más profundas de la conservación y el crecimiento: que cada uno se invente su virtud, su imperativo categórico. Un pueblo perece cuando confunde su deber con el concepto de deber en general. Nada arruina más profunda, más íntimamente que los deberes "impersonales", que los sacrificios hechos al Moloch de la abstracción.- ¡Qué la gente no haya sentido como peligroso para la vida el imperativo categórico de Kant!...¡El instinto propio de los teólogos fue el único que tomó bajo su protección! - Una acción que el instinto de la vida nos compele a realizar tiene en el placer su prueba de ser una acción correcta: y aquel nihilista de vísceras dogmático-cristianas entendió al placer como una objeción...¿Qué destruye más rápidamente que trabajar, pensar, sentir, sin necesidad interna, sin una elección profundamente personal, sin placer? ¿Como un autómata del "deber"? Esta es precisamente la receta de la decadencia, del idiotismo... Kant se volvió idiota. (El Anticristo: 40-41; cursivas del autor). 1974: El Anticristo, Madrid, Alianza 5 En http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/05/aih_05_1_008.pdf se encuentra un estudio detallado sobre el concepto que lleva por título: Palabra"civilización" y su sentido en el siglo XVIII. 6 La historia de los Estados Unidos de Norteamérica ilustra bien la tesis del exterminio/segregación, los colonizadores protestantes optaron por esta vía, en cambio en México si hubo un proceso de Evangelización, el que José Vasconcelos explica que se dio por la concepción Católica de la conversión. 9 Al volver laico lo divino, se mantiene la idea salvífica, pero ahora encarnada en la razón y el estado, quizá esta sea una de las características de la Ilustración, que Kant define así: La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la ilustración. (1973,p.23). Si durante la colonia los indígenas fueron vistos como seres inferiores 7, con la ilustración y el positivismo no hubo cambios radicales, pasaron a ser menores de edad, susceptibles a ser tutelados por el progreso, y para abandonar esta condición de inferioridad, el requisito consiste en la negación de su identidad. Segunda parte: La modernidad en México y la situación de los pueblos indígenas. De la cuestión del nombre. 7 En 1533 el pontífice Paulo III expidió una bula donde se reconocía la naturaleza racional de los indios, esto nos da una idea de los acalorados debates que existían sobre la racionalidad y el carácter humano de los indígenas. 10 En un detallado estudio Carlos Montemayor8 nos adentra en la forma en que nombramos a los pueblos mesoamericanos, menciona que En los albores del siglo XXI, mantener el nombre de indios nos remite a la primera confusión europea, sí, pero nos remite, sobre todo, a una primera sustancial negación; aunque el continente fuera otro, esos pueblos deberían ser llamados como si no fueran lo que son sino otra cosa: indios. (2008,p.29). La argumentación sostiene que el nombre indio, designa la confusión de Colón en su travesía, y que el concepto no provenía del sujeto mismo a quien se aplicaba, sino de la sociedad que lo conquistaba (p.30) ”, con lo que concluye que Para el europeo el indio era el “otro”,el que resistía el embate de la conquista y de la acción de la colonia y que El concepto “indio” sigue ocultando a esos pueblos, sigue siendo una señal que recuerda la negación primera de su existencia (p. 30-31). Ante esto Montemayor propone sustituir el nombre de indio por el de indígena, al mencionar que Virgilio y Tito Livio llamaban indígena al pueblo latino, ya que así se designa a los nativos de una determinada comunidad, por lo que encuentra en la palabra indígena una palabra de un empleo más universal(31).9 Ante la forma en que los mexicanos nos deberíamos llamarnos Carlos Fuentes propone un nombre, que en el uso sería improcedente, Yo tengo una denominación muy complicada, difícil de pronunciar pero comprensiva por lo pronto, que es llamarnos indo-afro-iberoamérica; creo que incluye todas las tradiciones, todos los elementos que realmente componen nuestra cultura, nuestra raza, nuestra personalidad. (1992,p.34). La independencia. En la historia nacional existe un doble discurso, primero en su faceta oficial, consigna un indígena sublimado y distante de la realidad, esto es, continuamente se hace énfasis de nuestra raíz indígena como motivo de 8 9 Examina desde la filología y la historia el concepto de indígena e indio. A pesar de esta argumentación el título de su libro es extrañamente Los pueblos indios de México. 11 “orgullo”, pero la palabra “Indio” resulta en la realidad y en muchos contextos un insulto por desgracia muy cotidiano. La invisibilidad del indígena ha estado presente de muchas formas, para darnos una idea no fue sino hasta1959 que se publicó La tradición de los vencidos, a pesar de que Pero además de los poemas, existen las relaciones netamente indígenas, escritas ya desde 1528. Verdaderamente importantes es en este sentido el manuscrito 22 de la biblioteca Nacional de París, conocido bajo el titulo de Unos anales históricos de la Nación Mexicana, escrito en náhuatl por autores anónimos de Tlatelolco hacia 1528. (1980, p.17). La intervención de los pueblos indígenas fue determinante para concretar la independencia nacional, inclusive existieron grupos radicales que luchaban no para instaurar la nación independiente, sino para restaurar el imperio azteca. Pero la desgracia histórica continúo para éstas culturas, desde el inicio de la independencia Miguel Hidalgo proclamó “ Viva Fernando VII”, esto lo explica Paz ya que la lucha por la independencia tendía a liberar a los criollos de la burocracia aunque no pretendía cambiar a la sociedad colonial (1977) por lo que jamás tuvieron entre su agenda política la reivindicación social. La reforma. El verdadero nacimiento de la nación mexicana está en el periodo de la reforma, que significó entre otras cosas el establecimiento del positivismo en México y la introducción de los ideales de la ilustración, en un estudio ya clàsico Leopoldo Zea, citando a Víctor Massuh, dice que el positivismo: cumplió una doble hazaña espiritual. La primera, de carácter político: organizar ideológicamente las nacientes democracias nacionales sobre la base de un orden racional y moderno. La segunda, de carácter educativo: proveer a los americanos de un sistema de ideas y costumbres que superaran las formas sociales y psicológicas del medioevo, subsistentes aún. (...) De ahí que bajo las influencias de Spencer o Comte, las ideas positivistas se extendieron a lo largo del continente, como las únicas partes de realizar lo que se dio en llamar: la liberación de América (...) Por estas épocas América abrió definitivamente sus puertas a la modernidad. (...) Consecuentemente con esta tradición histórica, el positivismo planteó el problema de la educación del hombre americano en los términos de su peculiar concepción del mundo: progreso material, industrial, organización y educación científica. (1978, p.45). Pero esta definición del hombre americano dejó fuera, debido a su carácter restrictivo en la visión del progreso, a las culturas indígenas. Para el 12 liberalismo mexicano el indígena es un lastre de la colonia, un menor de edad al que sólo le está permitida la domesticación acrítica, para ilustrar con un par de ejemplos: Emilio Rabasa uno de los intelectuales más destacados de la época dice Tres millones de indios, inferiores a los indios de Moctezuma moral e intelectualmente, sin personalidad ni noción de ella, sin una idea ni un sentimiento común que los ligara con la parte consciente de la población, fueron el legado que la nación recibió de la muerta Colonia. (1945,p.101). José María Luis Mora ilustre liberal que fue quien inició la reforma educativa del recién nacido país dice respecto a los indígenas En su estado actual y hasta que no hayan sufrido cambios considerables, no podrán llegar nunca al grado de ilustración, civilización y cultura de los europeos, ni sostenerse bajo el pie de igualdad con ellos. (1960:68). En la historia nacional hay una contradicción que ha permanecido oculta, porque sirve para la clase dominante, tiene que ver con la figura de Benito Juárez, que adquiere rasgos mitológicos debido a que fue el primer presidente de México que provino de un origen indígena, en el espacio del lucro político se repite durante toda la enseñanza básica hasta el hartazgo, pero el propio Juárez sentía un profundo desprecio por la cultura indígena10, esto se explica por la formación positivista de Juárez, que vino a ser una elemento fundamental para la extensión de la mirada colonial. La Revolución. El movimiento revolucionario significó para el país más de 10 años de revueltas y sobresaltos, la lucha originaria de la revolución, se circunscribió En el libro Benito Juárez, una visión critica en el bicentenario de su natalicio (2006)del historiador José Manuel Villalpando (Editorial Planeta, 2006) se documenta a detalle esto. A su vez en José Enrique Guzman en su libro La historia de México sin máscaras, nos dice “ a contracorriente de lo que afirma la historia de los libros de texto, Juárez en su estancia como primer mandatario de México impulsó políticas contra las lenguas indígenas, ni por asomo permitió las prácticas bilingües, en cambio el “extranjero” Maximiliano en el tiempo que estuvo en el país firmó decretos en Nahuatl y era un abierto impulsor de la multiculturalidad, esto se constata en los edictos de Tehuacan puebla.” (2005,41). 10 13 esencialmente al problema agrario, en el cuál la figura de Emiliano Zapata 11 bajo el lema de Tierra y Libertad, tuvo un presencia simbólica que hasta la fecha sigue siendo de identificación de los pueblos indígenas (a diferencia de Benito Juárez). Como un rasgo de la modernidad, la revolución terminó siendo el eje para legitimar los engranes discursivos y construyó una lógica bastante sólida para tender las redes de la hegemonía. A la par de la revolución armada, vino la revolución cultural. En un libro que es un hito en México, La jaula de la Melancolía12(1987), Roger Bartra propone una forma de analizar la cultura nacional, donde llama a revisar la construcción imaginaria a partir de un enfoque Desmoderno, esto es una mirada que penetre en el centro discursivo de la modernidad para encontrar aquellas ficciones que nos han hecho creer es nuestra identidad. En este libro, Bartra se pregunta constantemente por lo mexicano y por ende por esa relación que tiene con lo indígena. Este enfoque me parece pertinente para abordar el tema. Nos dice: El carácter de lo mexicano es una entelequia artificial: existe principalmente en los libros y discursos que lo describen o exaltan, y allí es posible encontrar las huellas de su origen: una voluntad de poder nacionalista ligado a la unificación e institucionalización del Estado Capitalista moderno. (1987, p.17) En muchos aspectos la obra de Bartra corre en similitudes con la de Spivak ya que abordan la correlación de las ideas económicas en el epicentro de la mirada colonial. Esta entelequia adquiere su raigambre más profundo ya sea mediante la sensiblería, la interpretación facciosa de la historia, pero lo realmente 11 En http://www.jornada.unam.mx/2007/10/05/index.php?section=opinion&article=024a1pol, Miguel León Portilla comenta: que son muy variadas las opiniones sobre la relación de Emiliano Zapata con respecto a los indígenas, destacando dos extremos: por un lado, la idea proyectada por el poder económico y político de que la lucha del general Zapata era un movimiento de “insurgencia indígena”. Esta perspectiva se difundió en los periódicos de la época –desde el racismo del México urbano y criollo de la capital– con calificativos hacia los zapatistas de este tenor: “hordas de indios incendiarios, sanguinarios y crueles”. Zapata mismo era considerado el “Atila del Sur” que agitaba a los indígenas prometiéndoles tierras. En el otro extremo –dice León-Portilla– están quienes consideran que el movimiento zapatista no tiene una presencia indígena significativa, y en este punto de vista identifica al historiador estadunidense John Womack, quien en la edición en inglés de su obra Zapata y la Revolución Mexicana menciona que el único episodio “indio” de toda la revolución zapatista fue la traducción al náhuatl de unos manifiestos a los jefes y combatientes de la división de los hermanos Domingo y Cirilo Arenas en Tlaxcala. La certeza o no sobre Zapata como hablante del náhuatl no cambia el carácter de las reivindicaciones agraristas ni quita el apoyo de pueblos y comunidades originarias a la lucha en calidad de tropa y de base social de su movimiento. 12 Este libro es en cierta forma un debate con El laberinto de la Soledad, aborda temas similares como la chingada, la historia nacional, la virgen de Guadalupe. 14 importante es presentarle al mexicano un determinado retrato de sí mismo, donde La idea de que existe un sujeto único de la historia nacional –el “mexicano”- es una poderosa ilusión cohesionadota; su versión estructuralista o funcionalista (p.53), de esta forma la figura del arquetipo en el periodo posrevolucionario se fortalece mediante un proceso cultural en el que participan los intelectuales, (Octavio Paz y El laberinto de la soledad (1950), José Vasconcelos y La raza cósmica (1925), entre muchos otros) para reproducir la mirada colonialista: Estos juegos comparativos permiten vislumbrar las causas por las que el metadiscurso nacionalista suele impedir o dificultar la relación de los mexicanos con su pasado y con la historia del mundo: la historia es reducida a jeroglíficos, a símbolos estáticos destinados a glorificar el poder nacional y a adormecer la razón; cuando se despierta de este sueño resulta difícil reconocer el pasado propio e, incluso la presencia del mundo. Hemos soñado en mil héroes míticos, pero de la nación solo quedan sus ruinas. (1987,p.18). Esta dificultad para la reconciliación y el dialogo con el pasado, se refiere de forma directa a los pueblos indígenas, en México Profundo de Guillermo Bonfil Batalla (1987), otro libro ya clásico en éste tema, se plantea en rasgos muy sencillos la dicotomía que permite preservar la idea de una exclusión sublimada, afirma Bonfil más o menos esto: el indígena es en los libros una sublimación que convoca la vuelta al orden mítico que se extravió, pero en la calle, en la vida cotidiana y real es objeto de segregación y menosprecio. Esto lo muestra muy claro Bartra: La cultura mexicana de la primera mitad del siglo XX ha creado un formidable mito: los mexicanos llevan dentro, como un homúnculo, al indio, al bárbaro, al salvaje, al niño. (pag 110). Eso explica que La exaltación nacionalista del héroe de la modernidad revolucionaria – el convocado por caso, por Vasconcelos y por el Estado mexicano- contiene un elemento de profunda irracionalidad: inventa y glorifica a un pueblo dotado de agresiva emotividad, capaz de resistir la inmersión en la fría tecnología y los contaminados y ponzoñosos aires de la sociedad industrial moderna. (p. 149.). Este desfase –premeditado por parte del Estado y reproducido consciente e inconscientemente por parte de la intelectualidad- entre el indígena imaginario y el real, ha llevado al establecimiento de políticas públicas que en los hechos fomentan la segregación y no permiten la preservación y difusión de las culturas indígenas. Esto lo aborda con claridad Leopoldo Valiñas 15 Como se sabe, en México todo lo referente a lo indígena está inmerso dentro de lo que se ha llamado la política indigenista de Estado mexicano. Dicha política (o conjunto de acciones y prácticas discursivas que definen, prescriben y sancionan lo indígena) determina lo decible, lo visible y lo factible en cuanto a esta materia, es decir fija lo que puede decirse sobre lo indígena y regula las maneras cómo lo anterior debe ser visto o entendido por la sociedad nacional, así como también establece el conjunto de acciones que le son aplicadas y que pueden ser aplicables a lo que la propia política indigenista define como indígena. (Identidad y cultura en la sierra Tarahumara, antología, 2001 p. 108,). El Estado carece políticas que fomenten el dialogo intercultural, su visión llega a un asistencialismos con tintes electorales, que se sintetizan en: el indio con una cobija es un voto más en las próximas elecciones. Para darnos una idea de la falta de aprecio por las lenguas indígenas, en ninguna escuela pública de México de la zona urbana se imparte una materia relacionada con las etnias actuales, ni el menor curso sobre su lengua. Siguiendo el razonamiento de Valiñas Es necesario aclarar aquí que lo decible, lo visible y lo factible ocultan, encubren, opacan y hasta niegan el conjunto de prácticas que los propios grupos indígenas tienen y reproducen sobre ellos mismos y su realidad (...)Es, en suma, una lucha en el ámbito ideológico en el que las prácticas indígenas se enfrentan (normalmente en desventaja) contra las estatales, y que son, como ya apunté, por lo regular negadas. (p. 112). Para esta forma en que el Estado toma decisiones que violentan los procesos culturales de la comunidades indígenas valgan un par de ejemplos: en el caso de la cultura Tarahumara existe la práctica del Jicuri que es un ritual donde por medio del uso del Peyote13se establece un ritual con el fin de conciliar al ser humano con la naturaleza y con las energías naturales. Dicha celebración lleva siglos efectuándose, pero gracias a la visión occidental del consumo de las drogas ha sido suprimida, hoy día se realiza a escondidas. Igual sucede con las comunidades indígenas en Oaxaca en donde el consumo de hongos está vinculado a prácticas chamánicas que dan identidad, cohesión a las comunidades, pero que ahora reciben la condena legal del derecho positivo (una muestra de cómo la Universalidad del juicio o el imperativo categórico de Kant puede atentar contra la diversidad) en ese mismo sentido es la lucha de los indígenas que cultivan la coca en Bolivia. El EZLN. 13 Peyote: Droga alucinógena usada con un sentido estrictamente ritual. 16 El modelo económico neoliberal, con sus dogmas de que la apertura comercial, el libre juego del mercado y el progreso unívoco conducirían a México al primer mundo, tuvo su quiebre en el momento que más expectativas generó. Mientras entraba en vigor el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, un grupo de insurgentes tomaban por asalto 7 municipios del estado de Chiapas y declaraban la guerra al estado mexicano. Neil Harvey, nos advierte sobre la relevancia de este suceso El hecho de que el altermundismo se haya convertido en un eje de luchas sociales en diferentes partes del planeta se debe en gran medida a la rebelión zapatista de 1994. El levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el primero de enero de aquel año tomó por sorpresa a un mundo en donde las revoluciones ya no tenían sentido. (2005,pag. 2-3). Una de las paradojas de los Estados Modernos es que la mayoría están construidos sobre la guerra y la muerte, una vez que se concretan, lo primero que niegan es la violencia y la guerra como forma de llegar al poder. Ante el descreimiento de la lucha armada como forma para alcanzar la justicia, -discurso que mantuvo más de 70 años en el poder al PRI- los mexicanos y el mundo vimos en cuestión de minutos, como un grupo de encapuchados con rasgos indígenas se oponían a esa versión del progreso14, pero lo emblemático de esto es que se inaugura en los pueblos latinoamericanos una nueva forma de lucha y protesta social: la netwar,15 que así la define Wikipedia La guerra red, traducción de netwar, es un modo de conflicto social que involucra a sus protagonistas en el uso de formas de organización y doctrinas más relacionadas con el empleo de tecnología de punta surgida durante la llamada era de la información que de estrategias militares tradicionales, al tiempo que sugiere una conformación de pequeños grupos dispersados que se comunican y coordinan sin un orden central que signifique la supeditación a estructuras jerárquicas específicas. (http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_red.) Las imágenes dieron pronto la vuelta al mundo, un grupo diverso de intelectuales (José Saramago, Noam Chomski, Mario Benedetti, Darío Fo, Vázquez, Montealbán) además de artistas (Joaquín Sabina, Manu Chao, Luis Eduardo Aute) reaccionaban de forma inmediata, la red era el espacio donde Extrañamente la Primera Declaración de la Selva Lacandona, jamás menciona la reivindicación indígena, sino la guerra de los mexicanos contra el poder opresor. ¿Acaso la bandera política de las etnias no estaba contenida desde un principio?. Este y otros dilemas se plantean en el libro Marcos la genial impostura ( ) de los periodistas …….. 15 Sobre el tema ya hay algunos libros y páginas: The Zapatista "Social Netwar" in Mexico deDavid Ronfeldt, John Arquilla, Graham Fuller, Melissa Fuller. O la página http://www.ciberpunk.com/indias/enredadera.html. 14 17 se libraba otra batalla ideológica, donde surgía la conciencia de que (Harvey, 1995) A diferencia de las teorías dominantes de la modernización en América Latina, los pueblos indígenas no han desaparecido, aunque si se han transformado a través de su cada vez mayor relación con las instituciones económicas, políticas y culturales de lo estados nacionales. (p. 4) El levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, no fue el primer levantamiento armado del siglo con un rostro rural e indígena, Lucio Cabañas en las selvas del estado de Guerrero encabezó una rebelión, misma que fue sofocada sin clemencia por el gobierno, fin que pudo haber sido muy similar con el EZLN a no ser porque En el caso del Zapatismo hubo sorpresas. Por un lado la táctica contrainsurgente de sacar al pez del agua, es decir aislar a la guerrilla, empleada por el Gobierno mexicano contra el EZLN, no había funcionado, ya que que pez y agua eran la misma cosa, y al pretender arrinconar al EZLN en la montaña, su base social se desplazó de igual forma. Por otro lado, los mandos y asesores castrenses estadounidenses se toparon con una organización guerrillera que no encajó en sus modelos conocidos de insurgencia, haciendo necesario que investigadores expertos en asuntos estratégicos y militares determinaran las características particulares de esta guerrilla con base indígena. Fue entonces cuando David Ronfeldt y su equipo de colaboradores concluyeron que el EZLN había estrenado una nueva forma de lucha: la Netwar Social. http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_red. La inestabilidad de la red, la posibilidad del anonimato, la reproductibilidad digital de mensajes y contenidos, produjeron las condiciones para difundir el movimiento en el mundo. El campo de batalla anteriormente delimitado por la geografía física, tuvo una geografía virtual, lo que significó una ruptura con el concepto tradicional de la guerra. Esto permitió algo histórico, lo que en países de Centroamérica tardó décadas, en México en cese al fuego llegó a los 10 días y en menos de un mes se firmó una amnistía general para los insurgentes. Cabe entonces la pregunta: ¿Esto hubiera sido posible fuera de la era digital?. El neozapatismo a pesar de las múltiples criticas que ha recibido, más cuando hoy día se le acusa del silencio cómplice y de haber favorecido el triunfo de la derecha con las críticas del sub comandante Marcos al entonces 18 candidato de la izquierda, pero estas y otras consideraciones no ocultan ni desvanecen un par de logros incuestionables: Primero, pusieron en el debate nacional el tema de los pueblos indígenas, de su autonomía y la legitimidad de sus formas de expresión, esto llevó a la redacción de un documento: Los acuerdos de San Andrés (1995), mismos que firmó el entonces presidente Ernesto Zedillo, pero que posteriormente incumplió debido a que se contraponían a “la esencia del Estado-Nación”, este hecho es una muestra de cómo la visión positivista del derecho y el progreso ha sido desde el siglo XIX hasta la fecha una limitante para la aceptación de la multiculturalidad y la diferencia. Segundo, se ha demostrado la posibilidad de las autonomías indígenas sin que se ponga en riesgo la identidad nacional y la paz. En la actualidad existen “Los Caracoles”, que son comunidades que centran su acción en la dinámica de la autodirección, y como dato interesante está que en dichos poblados los niveles de marginación son mucho menores a los que administra el Estado Mexicano. Para esta investigación el neozapatismo tiene una importancia central, si la fibra óptica evitó el baño de sangre, creo que esto da pie para suponer que la era digital y la Web pueden ser espacios para fomentar el dialogo y la apertura, y para generar conciencia, sobre todo en la población no indígena acerca de las formas de expresión cultural, en este caso sería la cultura Tarahumara y en especial su literatura. La Cuarta Declaración de la Selva Lacandona (1996) es además de literaria, una forma de resistencia que se vuelve necesaria ante la mirada colonial No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder. Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella. Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para quienes está prohibida la vida. Para todos la luz. Para todos todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la dignidad insurrecta. 19 http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/1996/1996_01_01_a.htm. Características de la cultura Tarahumara. Lo geográfico Los tarahumaras o raramuris16viven en la parte de la Sierra Madre Occidental, que atraviesa el estado de Chihuahua y el Suroeste de Durango y Sonora comparten territorio con otros grupos indígenas como los Tepehuanes, Guarijíos y Pimas. La extensión de la sierra Tarahumara es de de 50,000 km cuadrados. De todos los grupos originarios de la región, es el más numeroso, en la actualidad no se sabe con precisión la cantidad de habitantes pero se calcula entre 50 y 60 mil personas La Sierra Tarahumara es escabrosa y quebrada con bruscos desniveles entre las elevadas montañas y los profundos barrancos. Esta condición es fundamental para entender que su alejamiento de la cultura mestiza chabochi17, ya que existen comunidades incomunicadas a las que sólo se puede llegar caminando lo que puede representar hasta 10 horas de camino, eso se explica porque en la época de la colonia prefirieron adentrarse en la sierra que integrarse o combatir.(Cfr, Ana Laura Pintado, Tarahumaras, p.42 ). Cosmovisión El estudio de cualquier cultura implica forzosamente la construcción y traslación de conceptos para tratar de comprenderla. Este mecanismo necesariamente nos lleva a generar centros discursivos sobre lo que se va a estudiar. En toda definición siempre hay una fuerza que tira hacia volver nuclear el concepto y otra que vela por la marginalidad. En este caso al hablar de la cultura Tarahumara, se vuelve más complejo, ya que los referentes de la distancia cultural, complican encontrar en el lenguaje puntos de referencia que nos hablen de equivalencia. Estas enunciaciones culturales se solventan en diversas miradas antropológicas que no siempre tienen coincidencia al observar un fenómeno. Las interrogantes de antropólogo son importantes para no caer en los estereotipos 16 Nombre con el que los tarahumaras se refieren a sí mismos, significa “ el que camina bien”. Esta palabra es utilizada por los tarahumaras para designar a las personas que no son de su comunidad, en especial a los colonizadores, la palabra significa “que tiene telarañas en la cara”. 17 20 ¿Qué tan tarahumara es la cultura tarahumara?, es decir, ¿existen rasgos culturales definitorios de lo tarahumara?, y de existir, ¿Cuáles son y qué tan distintivos resultan? ¿Una comunidad del área de Cerocahui es culturalmente semejante a una del área de Urique?, (200pags. 118-119, Leopoldo Valiñas C.) Las identidades están vivas sólo en la medida en que permanecen inmersas en el proceso de asimilación/repulsión, con otras formas de ver el mundo y con las propias. Para fines de este trabajo, me parece pertinente la figura de Antonin Artaud ya su presencia en la sierra tarahumara y su libro Viaje al país de los Tarahumaras, son un referente fundamental de dialogo intercultural. En una carta a Jean Pauhl dice: Se considera a la raza india como inculta y el movimiento que domina en México es elevar a los indios incultos hacia una noción occidental de la cultura, hacia los beneficios (siniestros) de la civilización. (Citado por Montemayor, 1999,p.10). En 1936 Artaud visitó la sierra tarahumara, su deslumbramiento fue total e inmediato. Pero, ¿qué significó eso?, el hecho de que un intelectual y artista europeo del renombre de Artaud, intentara despojarse se su mentalidad occidental y emprendiera la posibilidad de dialogar con la cultura tarahumara, fue un precedente fundamental para que la cultura raramuri tuviera diversos estudios lo largo del mundo. La actitud de Artaud sólo se entiende, si se considera que su obra es una rotunda crítica a los valores de la modernidad, es por ello, que en lo recóndito de la sierra Tarahumara afirmó haber encontrados a los atlantes de la antigüedad. El imán de los rarámuris y su cosmovisión lo marcaron durante toda su vida, de esta experiencia escribe un libro emblemático dentro de su extensa obra: Viaje al país de los Tarahumaras su visión es la de un poeta que 21 encuentra una realidad que desborda su sitio de cosmopolita parisino. Consigna en su libro: el país de los tarahumaras está cargado de signos. No faltaban sin duda los lugares de la tierra en que la naturaleza, movida por una especia de capricho inteligente, haya esculpido formas humanas. Pero aquí el caso es diferente: porque es sobre toda la extensión geográfica de una raza donde la naturaleza ha querido hablar. (1989,p.23). dicho descubrimiento devastador y mágico es común a muchos artistas que están en la sierra, el poeta Carlos Montemayor apunta: Desde niño he sentido admiración por la Sierra Tarahumara. Me deslumbra desde siempre su silencio, su inmensidad de horizonte, de cimas, de barrancos, de cielos despejados cuando el día es luminoso o de negrura y relámpagos en toda la bóveda celeste cuando hay tormentas. Y muchas veces sentí que entre el tarahumara y ese paisaje hay una corriente, un mutuo respeto, sobre todo cuando están inmóviles, casi imperceptibles, formando una sola presencia con la roca o la tierra en que se sientan, los llanos donde vigilan rebaños, los árboles donde atraviesan sigilosos o las quietas milpas donde, a escondidas de pronto vemos que nos observan. (1999,p.89). La cosmovisión tarahumara que recoge el pensador francés tiene el siguiente estrato teológico: “Los tarahumaras no creen en Dios y ni siquiera la palabra existe en su lenguaje; sólo rinden culto a un principio trascendente de la naturaleza por el cuál éste es varón y hembra como se debe México y viaje al país de los tarahumaras, (p.43) esta instauración de un mundo sin Dios, ancla en un panteísmo donde hombre y naturaleza, se reconcilian libremente sin la presencia de la trinidad cristiana, de esta manera el dualismo occidental de cuerpo y alma, materia espíritu, carece de valor. Si Heidegger señala que el carácter fragmentario de la modernidad, al separar subjetividad/objetividad, debe ser resuelto con el Dassein (pastor del ser), la cosmovisión de los tarahumaras está asentada en esto y es muy probable que eso originara el encanto de Artaud. Si no se tiene en claro esta diversidad respecto a la divino, y si no se reconoce la dimensión tan compleja que hay de la divinidad, misma que es producto de un sincretismo entre el animismo y el cristianismo, corremos el riesgo de valorar su cultura sólo desde nuestro referentes. María Elena Orozco en su libro Tarahumaras una antigua sociedad futura, nos llama para adentrarnos con profundidad en su cosmovisión 22 Los hemos conocido a través de un esquema que se reduce exclusivamente – en el aspecto positivo- a admirar su destreza técnica y su resistencia física. Jamás hemos considerado seriamente, que pueden aportar algo en el arte o el pensamiento, que tienen una esencia profunda en su cultura, manifestada en sus símbolos a los que interpretamos como mitos o leyendas carentes de interés, a lo ser turísticos. Les hemos bloqueado toda acción hacia afuera y, lejos de acercarnos a ellos, les hemos dejado como única posibilidad el retirarse y ocultar refinadamente su interior para seguir siendo leales a sus principios. (2006, p.105). En la visión del racionalismo de occidente, lo que se propone el sujeto es el entendimiento, esto es, la posibilidad de conocer el objeto, con la meta final de dominarlo y poderlo predecir. En cambio, otra tradición filosófica ya sea con Heidegger o Gadamer, habla de la comprensión, éste círculo es más amplio y por ende difusión, la comprensión no busca vaticinar o conocer delimitando, lo que pretende es develar al otro no como una operación de objeto-sujeto, sino como un horizonte dialógico. En este círculo hermenéutico el papel del arte es fundamental, en ese sentido, las expresiones artísticas de la comunidad tarahumara están dotas de múltiples sentidos para anclar un dialogo, la poesía de Dolores Batista, el Chaparake18 de Erasmo Palma, la pintura de Ricardo Zeferino, tienen mucho que decirnos sobre su cultura, pero como en todo dialogo también de la nuestra. Esta necesidad de una apertura por parte de quienes no pertenecemos a la cultura indígena es un punto en común quienes estudian las culturas indígenas, me parecen pertinentes estas ideas del Sacerdote Javier J. de Velasco Habría que fomentar la estima que los tarahumares tienen de su raza y cultura; reforzar los elementos tradicionales que están en la base de esa identidad: lengua, sistema de valores, simbolismos y fiestas; procurar el mejoramiento de sus propias firmas de vida, y no intentar sustituirlas por las del mundo occidental (dándoselas ya hechas), por ejemplo, tratar de mejorar los sistemas agricolas – dentro de las líneas y posibilidades tradicionales- de modo que puedan guardar su autonomía. Esto requiere un proceso de “educación” de tarahumares y agentes de pastoral, pero esa educación no puede ser unilateral, ni significa escolarización, sino aprender a utilizar algunos instrumentos, sea de comprensión, sea de transformación, adaptados a su realidad; significa una toma de conciencia comunitaria de su situación. En ese reforzamiento de la identidad, tiene un lugar fundamental la comprensión de su historia y de las causas de su condición actual. Esto implica una crítica y la creación de una conciencia interna y externa de los motivos y Instrumento musical tarahumara. Erasmo Palma en el mes de octubre recibirá su nombramiento como Embajador de la UNESCO. 18 23 efectos de las políticas de desarrollo, de integración al país, de comunicación, e incluso de la insuficiencia de las políticas indigenistas. (2006, p.493) Para los fines de la siguiente investigación que busca explorar el tema de la era digital como una forma de divulgar la cultura tarahumara, conviene atender la concepción de muchos raramuris respecto a la tecnología, misma que perciben como una extensión del dominio chabochi: La aceptación misma de la “tecnología” del blanco no implica depender verdaderamente de él, pues una vez introducidos los animales, los indígenas podían “producirlos” por sí mismos (sólo por excepción compran ganado a los blancos, aunque algunas veces lo truequen entre sí). Los arados se adaptaron a las posibilidades de la técnica indígena (aún en la actualidad muchas veces se hacen a base de hacha, con una rama, y en la punta que hace de reja se acomoda una piedra para que no se gaste la madera, sin la cual se prescinde del metal, así, los pueden fabricar ellos mismos. (p. 344) La forma en que el tarahumara asocia a la tecnología es enteramente ideológica, lo que ha conocido de la misma en su mayor parte, ha estado vinculado con la explotación; las sierras eléctricas para talar su entorno, los fertilizantes que generan una gran cosecha y luego secan la tierra, por eso hay también una resistencia por parte de los tarahumaras, a diferencia de las comunidades Neozapatistas del paìs en el sur del país a implementar estas tecnologías. Por lo que la incursión de los raramuris a la era digital como los generadores directos de contenidos se antoja difícil por el momento. De la lengua Tarahumara. Una de las formas más autoritarias de agredir una cultura es negar su habla original, despojar a un ser humano de su lengua, equivale a anularle su historia, y al borrarla lo que se hace es imposibilitar la memoria y con esto la conciencia del futuro. Si bien, en la construcción de la lengua están implícitas relaciones de poder que generan la pertinencias, límites y discursos permitidos o proscritos, al eliminar una lengua, no sólo estamos restringiendo un sistema de signos, más allá, estamos mutilando una forma de ver el mundo. Por eso, en las dictaduras la primera misión es la unificación lingüística, porque en la medida en que se logre homogeneizar la forma de nombrar el mundo, también se uniforman los mecanismos de control. 24 En ese sentido, México ha padecido una política primero de abierta persecución, y luego bajo el nombre de la modernidad y la civilización, de manera encubierta se han segregado las lenguas indígenas. Esto bien lo plasma Leopoldo Viñas La desaparición en la práctica, de las lenguas indígenas mexicanas. El estado mexicano no cesa de instrumentar estrategias de eliminación lingüística, a pesar de la llamada defensa y respeto de las lenguas indígenas que sostiene de manera discursiva. Esto se explica, por ejemplo, al advertir la inexistencia de algún tipo de planeación lingüística dirigida a favor de dichas lenguas. El ocultamiento y negación de la diversidad lingüística mexicana. Esto significa, en pocas palabras, que el Estado reduce y simplifica el problema lingüístico indígena, lo cual se torna evidente al observar tres hechos significativos: a) la inexistencia de un número oficial de lenguas indígenas, b) la inexistencia social de los nombres de éstas, c) la ausencia en las regiones étnicas de programas que enseñen español como segunda lengua. (2001,p.106). Por eso la labor de los escritores en lenguas indígenas, es además de una forma literaria que refleja su cosmovisión, una forma de resistencia que ante el mundo unitario tiene una voz disidente. Detrás de un escritor indígena está también una voz poscolonial. Respecto a la lengua Tarahumara Enrique Servín (poeta, políglota e impulsor de las literaturas indígenas) dice El tarahumar, o rarámuri, es la segunda lengua indígena, después del navajo, con mayor número de hablantes en todo el continente norteamericano al norte del trópico de cáncer. Vehículo de expresión de una de las etnias amerindias que más se han mantenido aisladas de la civilización occidental y mestiza, este idioma ha simbolizado, justamente, la voluntad que se ha expresado también en la vestimenta, el deporte, la danza y la cosmogonía, y que ha hecho famosos a los tarahumaras en todo el mundo. (2002,p.12). La embestida contra las lenguas indígenas, abarca todos lo mecanismos de comercialización; ni en las bibliotecas públicas, menos aún en las librerías, se encuentran libros sobre su literatura, el espacio del libro ha permanecido casi cerrado por completo, pareciera que la resistencia de la cultura escrita se ha cerrado para la lengua Tarahumara, que Como se ha dicho, el tarahumar es un idioma que cuenta con muy poca actividad de lecto-escritura. Aunque en la Sierra Tarahumara un porcentaje de personas cada vez mayor sabe leer y escribir, lo hace principalmente en castellano. Las razones son diversas: en primer lugar, la ausencia – tanto por parte del estado de Chihuahua como de la federación- de una política educativa verdaderamente democrática y respetuosa de la diversidad lingüística y cultural, no ha propiciado la consolidación de una verdadera educación bilingüe ni, por lo tanto, el surgimiento de una literatura escrita en tarahumar o, para decirlo de otra manera, de un universo de lecto-escritura en el ámbito indígena chihuahuense. (p.14) 25 La carencia de la tradición de la lectoescritura es multicausal, primero que nada por que la percepción que tienen del proceso educativo occidental les genera resistencia, las escuelas que llegan a las comunidades19, por lo general lo hacen con la visión colonizadora; establecen los horarios de clases a modo de cambiar el sistema productivo y de integración familiar ya que los niños trabajan con sus padres, además no existe un auténtico respeto por su lengua y costumbres. En realidad la forma de expresión más socorrida por la cultura tarahumara es la tradición oral. donde existen una serie de leyendas y cuentos, que por desgracia se han ido perdiendo y no han generado políticas para recuperar esta tradición. En ese sentido las bondades que ofrece la multimedia son fundamentales para difundir su cultura. En la historia de México, el arte ha sido un elemento sincrético, que ya sea en el teatro doctrinal novohispano que fue una síntesis cultural, el muralismo, o la nueva plástica Oaxaqueña encabezada por Francisco Toledo, estos movimientos han logrado construirse como un referente de interculturalidad. Es importante señalar que a pesar de la persecución del idioma, han existido talentosos escritores tarahumaras que como fue el caso de Dolores Batista, carecieron de los medios para difundir su talento, y que hoy día la era digital dibuja esa posibilidad. TERCERA PARTE: La crisis de la modernidad. La mirada poscolonial. En ese sentido las órdenes Jesuitas (vinculadas a la teología de la liberación) han hecho una labor de dialogo cultural 19 26 El tema del pensamiento poscolonial es tan amplio como confuso, en este caso la confusión es hasta cierto punto deliberada, ya que no se pretende arribar a una conclusión última, menos a un axioma. Como forma de estudio prefiere mantenerse en un estado entreabierto que le permita entre la fluctuación trazar el tránsito fronterizo. Lo cierto es que este enfoque es fundamental para el tema de la presente investigación, ante la variedad de autores y posturas, prefiero el consejo de Carles Prado (http://cv.uoc.edu/~cv071_b0_338_01_w01/estudis_literaris/esp/index.htm) de partir de la Santísima Trinidad (Edward Said, Homi Bhabha y Gayatri Spivak) esperando que la triada me de alguna epifanía ante lo complejo y diverso del tema. Said menciona que es necesario ver el Orientalismo bajo la lupa de Michel Foucault, lo que significa un enfoque basado en las categorías y límites de un discurso de poder. Por lo que considero relevante, abordar de entrada al pensador franc{es. En El orden del discurso nos marca ¿Qué civilización, en apariencia, ha sido m`sa respetuosa del discurso que la nuestra? ¿Dónde se lo ha honrado mejor? ¿Dónde se lo ha honrado mejor? ¿Dónde aparece más radicalmente liberado de sus coacciones y universalizado?. (2002,p.50) Foucault está cuestionando con sarcasmo a la edad modernidad, para luego denominar a este discurso en apariencia tolerante como logofilia, pero casi inmediatamente, atina con su dardo al poner en contradicción directa la logofobia Hay sin duda en nuestra sociedad, una profunda logofobia, una especie de sordo temor contra esos acontecimientos, contra esa masa de cosas dichas, contra la aparición de esos enunciados, contra todo lo que puede haber ahí de violento, de discontinúo, de batallador, y también de desorden y de peligro, contra ese gran murmullo incesante y desordenado de discurso. (2002,p.51). Esta logofobia está edificada sobre lo que el pensador llama tecnologías del poder, mismas que muestran dos dimensiones: las ciencias de la naturaleza que ofrecen un cierto rango de objetividad y verdad y las ciencias humanas que pretenden el dominio no del objeto de estudio, sino del sujeto. 27 Ante las ciencias humanas existen una construcción histórica que es el sustento para trazar una idea del poder20, ante lo que el pensador francés propone una especie de arqueología, para encontrar el engranaje de poder que fundamenta y refrenda el discurso hegemónico. Bajo el amparo el de la idea de la logofobia Spivak, se pregunta ¿puede hablar el subalterno?, y nos adentra al tema del intelectual como constructor o más bien, como coautor (algunas veces consciente, pero muchas inconscente más dramático aún) de los mitos del poder recurriré, quizá de manera sorprendente, al argumento que la producción intelectual occidental es, de muchas formas, cómplice de los intereses económicos internacionales occidentales. Al final, ofreceré un análisis alternativo de las relaciones entre los discursos de Occidente y la posibilidad de hablar de (o por) la mujer subalterna. (Revista colombiana de antropología, pag. 301) encontramos una fuerza fundamental en la emisión y reproducción discursiva; el capital económico, que anima la existencia de estereotipos de diversa índole (indio, intelectual, religioso) para poder fijar estructuras que preserven su status quo, el problema central, es que el entramado de la superestructura es muy complejo (ni por asomo tan simple como lo pretendió Lenin y el socialismo real al leer a Marx) y en la mayoría de los casos inidentificable. Querer desentrañar esta red tan confusa e inestable con los parámetros de razonamiento tradicionales, es como querer alaciarle el pelo a medusa. Por eso el pensamiento poscolonial adquiere una forma discursiva cercana a la deconstrucción y la pensadora hindú es consciente de esto: Primero, que las redes de poder/ deseo/ interés son tan heterogéneas, que su reducción a una narrativa coherente es contraproducente – se necesita una crítica persistente-; (p.298) tras esta cortina narrativa, lo que está es la construcción de la alteridad, ante la cual los intelectuales deben tratar de dejar al descubierto y conocer el discurso 20 En el caso de Spivak así lo refiere_ La historiografía del colonialismo indio ha sido dominada por largo tiempo por el elitismo – elitismo colonialista y elitismo burgués-nacionalista -… compartiendo el prejuicio que ha hecho de la nación india y del desarrollo de la conciencia – nacionalismo- que confirmó que este proceso era exclusiva o predominantemente logros de las elites. En las historiografías colonialistas y neocolonialistas estos logros son acreditados a los gobernantes coloniales británicos, los administradores, las políticas, las instituciones y la cultura; en los escritos nacionalistas y neo-nacionalistas a las personalidades de las elites indias, sus instituciones, actividades e ideas. (pag 322). 28 del Otro de la sociedad. (Pág. 302). Esta idea es muy similar a la de la Bartra de desmodernidad expuesta anteriormente. Pero ¿cómo descubrir al otro que en parte somos nosotros mismos?, o lo que es más complejo aún, ¿cómo describir al otro que nos muestra aquello que nos podemos ser, pero que en cierto aspecto es asequible?. Estas preguntas que me nacen del texto tienen un horizonte paradojal, y es justamente en este sentido donde Spivak marca un camino que va en contrasentido, al expuesto por el pensamiento racional de la modernidad La contradicción no es reconocida dentro de una experiencia concreta del oprimido, mientras que siendo tan acríticos sobre el rol histórico de los intelectuales, es mantenida por medio de un desliz verbal. (Pág. 307) Este rasgo inauténtico de algunos intelectuales que por un lado “asumen” la contradicción (piénsese en un marxista ortodoxo) se vuelve desliz verbal al querer poner fin a la misma mediante la idea de la síntesis (tan modernamente hegeliana), que lo único que hace es utilizar las premisas de los oprimidos para legitimar la conclusión de los opresores. Otro factor importante para entender el centro de la mirada colonial es que El más claro ejemplo disponible de tal violencia epistémica es el remotamente orquestado, extendido, y heterogéneo proyecto de construir el sujeto colonial como Otro. Este proyecto es también la obliteración asimétrica de la huella de ese Otro en su precaria Subjetividad. (Pág. 317). Pero ante el derrumbe de la manera tradicional de entender la subjetividad, frente a la colisión de las categorías de objeto y sujeto, la óptica poscolonial cobra sentido, primero para desentrañar las redes que han construido al otro, pero segundo, a tener dimensión de las mismas y crear un discurso de la inclusión y la diversidad, en ese sentido la mirada de Spivak sobre el tema acompaña la reflexión de las comunidades indígenas de México, ya que hay elementos ya analizados, como la parcialidad en la construcción historiográfica, el papel de los intelectuales en los imaginarios y la mirada segregacionista sobre el otro, que nos dan pie para la analogía y para sustentar este trabajo en esa visión. De la propuesta de Said me parece interesante el tema de la construcción de la idea de oriente 29 Oriente era casi una invención europea y, desde la antigüedad, había sido escenario de romances, seres exóticos, recuerdos y paisajes inolvidables y experiencias extraordinarias. http://cv.uoc.edu/~cv071_b0_338_01_w01/estudis_literaris/esp/index.htm Esto guarda por un flanco semejanzas con América latina y sus pueblos originarios y por el otro una significativa diferencia. En la semejanza, ambos representaron para la civilización europea lo exótico, pero en todo lo exótico lo que se encuentra es lo excedente y lo incomprensible, ambas características vivieron tanto América como oriente en los procesos de colonización. Pero la diferencia significativa, es que oriente fue casi una invención, y América desde la mentalidad del europeo, designa desde una confusión, el extrañamiento que produjo un mapa mal leído, que luego se convirtió en una brújula que hasta la fecha es muy complejo ubicar. Quizás en las colonias fundadas en oriente debido al carácter reconocido como competencia de Europa, solo movió una lógica de mera explotación, en cambio América fue el terreno virgen donde procrear una utopía. Baste mencionar que lo que se consideraba lo más valioso en la mentalidad del europeo: la fe, fue el eje fundamental de la colonia. America aunque como hijo menor, representaba la posibilidad de construir la utopía hasta formar un mestizaje, no sólo racial sino imaginario donde es prácticamente imposible encontrar los rasgos originarios (al menos en los mestizos) de cada cultura. En lo referente a Bhabha que aborda el tema religioso en la mirada colonial, me parece más cercano a la realidad del continente americano, en un agudo ensayo, Gonzalo Porto Carrero nos adentra a esta realidad La problematización de Bhabha es pertinente para América Latina, pues aquí la colonización se fundamentó en función de una evangelización redentora que, sin embargo, justificó el institucionalizar el abuso. Es este desfase entre la legitimidad colonial y sus prácticas cotidianas lo que lleva al silencio, a una suerte de impasse, a una mala conciencia. Este silencio encuentra un correlato en la actitud del colonizado, designado como primitivo, pagano, en todo caso persona a ser redimida. El proyecto civilizatorio o evangelizador implica una transferencia de afectos y objetos. 30 http://gonzaloportocarrero.blogsome.com/2005/08/27/homibhabha-el-lugar-de-la-cultura/ Pero el proyecto civilizatorio tiene muestras de las fracturas que padece, de ahí que se vuelva indispensable, edificar otro modelo de inclusión cultural; que por un lado tenga consciencia plena de las relaciones de poder, pero que no sucumba ante estas; que replantee al menos para la dimensión pragmática, para que merme (dicho en términos de Habermas) la acción racional con sentido utilitario, para dar paso a la acción comunicativa. Esto supone, asumir el horizonte dialógico con la complejidad y grado de polisemia que esto implica, como el mecanismo, para suvertir al otro, a condición de verlo como prójimo, y para esto es necesario una perspectiva poscolonial. Cuarta parte: La era digital como espacio de la diversidad cultural 31 La tecnología a partir de la idea de la división social del trabajo, donde la creación del utensilio se convierte en una extensión del cuerpo que facilita el trabajo y por ende su ganancia; desde esa época que supuso un crecimiento progresivo en la forma de transformar y explotar (en la peor tradición) a la naturaleza, hasta nuestro días, donde lo que se asoma no es el utensilio extensible creado por el ser humano, sino que, extrañamente presenta una forma de descorporeización, que se encarna en la denominada era digital. Bajo el marco de cibercultura han surgido nuevos dilemas a la ya tan conflictuada filosofía de la cultura. La virtualización del mundo, la velocidad de los medios para comunicar, la interactividad, han derivo en forzoso replanteamiento de categorías como la de sujeto, grupo, estado, identidad. Laura Borràs señala: porque es evidente que ya estamos a nivel de la cibercultura; es decir –grosso modo–, del conjunto de prácticas culturales vinculadas a los medios digitales (http://cv.uoc.edu/continguts/UX07_B0338_02556/) los medios digitales brindan a los grupos que detentan el poder económico y político la posibilidad de alimentar las redes que los sostienen, pero plantea la posibilidad de que los discursos emergentes tengan la posibilidad de expresarse y abandonar –aunque sea parcialmente- el carácter de segregación. Ante esto nos encontramos frente al dilema de la tecnología, que por un lado puede ser una construcción para preservar la desigualdad o una nueva forma para la inclusión. La tecnología es por lo general consecuencia de la inversión e intereses de los grupos dominantes, la existencia de la era digitial, los productos que desarrolla, son inconcebibles sin la aportación de las grandes corporaciones y los principales países del planeta. Ante esto nos advierte Laura Baigorri ¿acaso ya hemos olvidado que la estrategia de red fue impulsada y desarrollada por militares y que, una vez calculados los riesgos, decidieron prestar su potencial tecnológico a la explotación comercial?. http://aleph-arts.org/pens/baigorri.html Pero también es necesario percibir el otro lado de la moneda de la era digital y en específico el acceso a internet, este otro lado se refiere al abaratamiento y acesso a determinados productos ya sea en hardware o software, como ejemplo encontramos a la antigua Eniac que costaba varios 32 millones de dólares versus un ordenador de escritorio que es infinitamente más desarrollado y barato. Este rasgo de facilitar las herramientas tecnológicas ha propiciado que se desarrolle alguna esperanza sobre la posibilidad de que la era digital genere una inercia que de voz a los grupos y personas que padecen la discriminación. Del peligro de la utopía. Cuando la esperanza está enteramente divorciada de la realidad, se corre el riesgo de decepción, que orilla como consecuencia a la inmovilidad. La era digital tiene el tatuaje de lo novedoso, y esto lo emparenta con el riesgo de volverse una utopía, y las lecciones que nos dejó el siglo XX sobre los costos de las mismas no son de poca monta21, para no pasar con alto la importancia de no albergar demasiado optimismo a los alcances que pueda tener la era digital. De nuevo son pertinentes la reflexiòn de Baigorri Tan pronto despuntaron las primeras luces en las pantallas de sus ordenadores, algunos románticos creyeron detectar en Internet un nuevo espacio de libertad donde ocultarse de la autoridad social y ejercer su autonomía: se trataba de una zona desterritorializada, no legalizada y, supuestamente, libre de vigilancia. Desde allí, sus ideas podían conseguir una amplia difusión -impensable en otros medios tradicionales- podían afectar a cualquiera (…) El "nuevo espacio de libertad" ha estado siempre doblemente vigilado, tanto por el aparato represivo, como por el aparato comercial del poder. Y en Internet es el poder difuso quien se mueve libremente por su propio territorio. -"No hay democracia en la concepción de nuestro futuro, sólo en la elección de futuros previamente concebidos y determinados. No hay libertad de creación, sólo libertad de consumo http://aleph-arts.org/pens/baigorri.html. A todas vistas está demostrado que es imposible desprender al ser humano de la lógica del poder; con lo que esto implica: la tendencia a la homogeneidad, el riesgo de la opresión, el intento por la unificación discursiva. La era digital no debe verse con la ingenuidad de suponer que el poder hegemónico no es consciente de esto, sino entender que en gran parte el desarrollo tecnológico ha sido generado y se ha vuelto también ideología de los grupos poderosos. La diferencia que se plantea con otras revoluciones 21 Así se menciona en http://aleph-arts.org/pens/resistencia.html Al mirar hacia atrás y ver el rastro de despojos políticos y culturales que han dejado las revoluciones, consumadas o no, la relación entre historia y necesidad aparece como un chiste cínico. Las revoluciones en Francia desde 1789 a 1968 nunca lograron contener la marea obscena de la mercancía (más bien contribuyeron a abrirle camino), mientras que la revolución rusa y la cubana sólo reemplazaron la mercancía por el anacronismo totalizador de la burocracia. 33 tecnológicas (la industrial por ejemplo) es que al virtualizar el mundo la modernidad se vuelve líquida y por consecuencia se plantea que Los cambios socioculturales que Internet ha promovido y la sociedad de la información en la que vivimos nos obligan a repensar algunas premisas y a considerar nuevos espacios y posibilidades que hay que saber generar, de acuerdo con el signo de los tiempos. http://cv.uoc.edu/~s_pg_b048_u03/textualitats_electroniques/textu alitats_electroniques/materials/La_literatura_digital_esp.pdf Lo que equivale –valga el ejemplo del poker- en que con el cambio de reglas del juego es posible la incorporación de nuevos jugadores, lo que significa, no anular a los que han acumulado una fortuna, sino replantear las relaciones con los dueños de la mesa. De la desesperanza inmóvil. La desesperanza es la forma más efectiva para preservar los abusos del poder. Esto se corrobora ante el derrumbe de las utopías sociales, que han gestado una especie de nihilismo que puebla a las generaciones posteriores a la caída del muro de Berlín. Extrañamente, esas generaciones en un acto de estrabismo, sólo ven una parte de la realidad, ya que si la utopía dejó dolorosas ruinas, valga decir que también aportó elementos fundamentales para el beneficio del género humano: el carácter universal de los derechos humanos, los derechos de las mujeres, la incursión, (aunque sea lenta) de los discursos de las minorías. Nos dice Castells citado por Laura Borràs Lo que caracteriza el nuevo sistema de comunicación, basado en la integración digitalizada e interconectada de múltiples modos de comunicación se su capacidad de incluir y abarcar todas las expresiones culturales. 1997: 407 http://cv.uoc.edu/continguts/UX07_B0338_02556/ En la era digital existen ejemplos exitosos como referentes para suponer que los discursos emergentes tienen cabida, en el caso de esta investigación la cultura Tarahumara. Uno de estos casos lo expone Natalie Bookchin: El trabajo social y electrónico en la red, on-line y off-line, es también una táctica utilizada para actuar contra sistemas más tradicionales. En 1997 se formó el grupo Old Boys Network (OBN)(http://www.obn.org/) como iniciativa de Cornelia Sollfrank. Apropiándose el nombre de un método familiar de protección del privilegio, Old Boys Network proporcionó a las ciberfeministas (feministas que trabajan con medios electrónicos) un trabajo horizontal en red que permitía el soporte mutuo con una política de disidencia. 34 Pero esta experiencia que es enteramente trasladable a los pueblos indígenas y el ciberespacio, debe ser vista –como ya se ha mencionado antescon cautela, ante el tema del ciber feminismo nos dice Meri Torras Los parámetros de exclusión y opresión se mantienen y la red no parece tan liberadora ni para las mujeres ni para los colectivos subalternos como – en un principio- parecía ser. En cualquier caso, rehuyendo tanto la euforia como la nostalgia – y siguiendo las recomendaciones de Rosi Braidotti- 22 sí que me parece necesario instrumentalizar Internet como ámbito óptimo donde aprovechar una serie de crisis características del fin de la era escrita, que bien pueden rentabilizarse en los propósitos de lucha y los compromisos colectivos que emergen de una situación injusta de subalternidad, dominio y abuso, como ocurre ahora con las mujeres, aunque no sólo con las mujeres. (2005,p.146). Como bien señala Laura Borràs el debate entre tecnofílicos y tecnofobos es estéril por su condición de militancia dogmática, se trata parafraseando a Eco aunque se le saque de contexto, de no ser ni apocalípticos ni integrados: Sea como sea, ante la inminencia del apocalipsis formulado por profetas irritados, los gritos de auxilio de teóricos que temen sentirse ajenos a su disciplina y perder, por lo tanto, su parcela de poder y los intentos desesperados de todos ellos juntos para tratar de detener, cuanto antes mejor, la evolución de los acontecimientos, el encuentro entre el texto y la tecnología o, si se quiere, la irrupción de la tecnología en el espacio textual no ha sido ni de lejos tan extraña, perversa e improductiva como nos querían hacer creer y como a muchos les hubiera gustado que fuera. http://cv.uoc.edu/~s_pg_b048_u03/textualitats_electroniques/textu alitats_electroniques/materials/La_literatura_digital_esp.pdf En ese ánimo y bajo esa nota precautoria se plantea el problema de la cultura Tarahumara y la era digital. Rosi Braidotti. “Cyberfeminism with a difference” (www.let.ruu.nl/womens_studies/rosi/cyberfem.htm). 22 35 La Cultura y la literatura Tarahumara: su presencia en la era digital. Internet en México Para abordar la posibilidad de que la cultura Tarahumara tenga presencia en el ciberespacio, es pertinente atender a la relación que guarda México en el tema, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Juventud de 2005 (http://www.imjuventud.gob.mx/) y a la Encuesta Nacional de Lectura (http://sic.conaculta.gob.mx/publicaciones_sic.php?&l=&estado_id)realizadas en 2006 resultan relevantes algunos datos ya que muestran que el ordenador, Internet, el móvil, la agenda electrónica, el Mp3 y los videojuegos están incorporados a los hábitos de un 50 a 80% de los jóvenes. La posesión de estos recursos es mayor, en los niveles económicos altos y medios pero la cobertura que les permiten las instituciones educativas, además de cibercafés han permitido que lleguen a jóvenes de otras clases sociales. Pero la disparidad es alarmante, para darnos una idea de las condiciones en que se encuentran la comunidades tarahumaras, mientras que en Chihuahua capital la tasa hay un 2.63 de analfabetismo, en el municipio de Batopilas enclavado en la sierra Tarahumara casi un 40 porciento es analfabeta, en el más reciente informe sobre Desarrollo Humano de la O.N.U reporta que en dichos municipio hay niveles de pobreza y marginación similares a los del África central. Los Tarahumaras: los pies ligeros que no corren en el ciberespacio. Ante estos datos pudiera parecer frívola la pregunta ¿Qué significa que la cultura Tarahumara no exista en el ciberespacio? La interrogante supone una serie de comentarios: Primero, si se utiliza cualquier navegador y se teclea en el motor de búsqueda se encuentran algunos sitios que están dedicados al turismo, que retratan su cultura de manera folckòrica (al modo de Mexican 36 Curious) que lo ùnico que reproducen es la visión colonial de los mismos. Se encuentran algunas otras reseñas sobre su cultura, pero éstas, aunque interesantes no son sino una extensión de libros, sin que tengan las características propias de un hipertexto. Segundo, la condición de invisibilidad que se expuso han tenido los pueblos indígenas en la historia de México, permanece casi intacta en cuanto a la cultura Tarahumara, si ante la era digital esto continúa los niveles de marginación social permanecerán intactos. Como se mencionaba con anterioridad en el caso de las etnias relacionadas con el EZLN la ruptura de la invisibilidad mediática les permitió romper los cercos de la marginación cultural. Tercero, la posibilidad que brinda el espacio de Internet (sin sobrevalorarla) permite que esta sea un espacio de denuncia sobre las situaciones culturales, sociales y económicas en las cuales viven los tarahumaras, lo que representa un intento por redireccionar la idea del progreso. Cuarto, es evidente a partir de las condiciones de pobreza que padecen, además de su criterio de resistencia ante la tecnología, que la inserción de la comunidad tarahumara a la era digital, difícilmente en el corto plazo será como los creadores de los contenidos, pero se presenta una doble oportunidad: aprovechar las facilidades de la misma para divulgar a sus creadores y literatos con esto lo que se logra es sensibilizar al dialogo intercultural a los mestizos, que son además la parte más reacia, lo que puede propiciar espacios para la Quinto, si se pretende atender el tema de la multi e interculturalidad, se necesita hacerlo en todas sus dimensiones, y por supuesto que es fundamental hacerlo desde las posibilidades que brinda la tecnología. Sexto, independientemente de las valoraciones teórico ideológicas, los avances tecnológicos son irreversibles en el sentido de su uso, cuanto 37 más tarden los discursos periféricos es utilizar los nuevos medios, la cooptación por el poder hegemónico será mayor. La era digital: una mirada desde la diversidad. Pero esta reflexión sobre el uso de las tecnologías para facilitar la equidad y propiciar el dialogo cultural es vigente, en la medida en que la lógica del capital es acumulativa y los grupos marginados tienen a recrudecer su marginación. En un libro por demás sugerente Lectores, Espectadores e internautas, García Canclini aborda los laberintos de la era digital y sobre todo plantea cómo las categorías de interrelación han sufrido complejos desplazamientos que obligan forzosamente a mirar los antiguos problemas con nuevos ojos. Si bien identifica los entramados de poder que hay tras el discurso de las nuevas tecnologías, que se caracterizan por una tendencia a centralizar el control, plantea lo siguiente: En tiempos de interdependencia mundial la pregunta no es cómo construir aduanas impenetrables sino cómo utilizar los recursos tecnológico-culturales para atender mejor las necesidades mayoritarias y de diferentes grupos. (2007,87). En realidad tras esta tesis de vincular la acción ante la era digital, está contenida otra pregunta, en un texto que lleva por título Las paradojas del indigenismo done Gunther Dietz traza una pregunta que parece calcada para esta investigación: ¿qué papel juegan los procesos de transnacionalización y globalización de los medios de comunicación, de los marcos jurídicos internacionales y multilaterales y de los movimientos sociales antaño locales o nacionales en el fortalecimiento de proyectos identitarios étnicos que trascienden los mitos homogeneizadores de la nación? http://www.publicaciones.cucsh.udg.mx/pperiod/laventan/Ventana19/Gunther.pdf En realidad la aceptación de los discursos de la diversidad partió del desmoronamiento, todavía en proceso, de los grandes entramados discursos que ya sea con Dios o con la Razón, presuponían un centro matriz para comprender los otros discursos. 38 Se vuelve pues indispensable entender las categorías, en construcción por supuesto, de multiculturalismo e interculturalidad desde una óptica que trate de hacer que los discursos y sentidos marginales tengan expresión. Para lograr esto, los antiguos canales del poder (el estado nación, la lucha legal), no son enteramente propicios, se requiere la acción de las nuevas formas expresivas para que estos discursos puedan, desde la periferia emergente tener voz y alcanzar la legitimidad en todos los órdenes. La multiculturalidad es una respuesta muy precisa al fenómeno de la crisis de las formas del poder unitario, nos dice Luis Rodríguez Regueiera La problemática del multiculturalismo que se impone hoy -la coexistencia híbrida de mundos culturalmente diversos- es el modo en que se manifiesta la problemática opuesta: la presencia masiva del capitalismo como sistema mundial universal. Dicha problemática multiculturalista da testimonio de la homogeneización sin precedentes del mundo contemporáneo. http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=154 ¿Pero desde donde estudiar la multi e interculturalidad?, esta interrogante presenta un lado de complejidad mayor, ya que estos conceptos son susceptibles de la hibridación y hasta ser tratados como moda en turno. Para adentrarse a este problema viene a colación Charles Taylor nuestra identidad se configura parcialmente por el reconocimiento o por su ausencia, a menudo por el infrarreconocimiento de otros, de manera que una persona o grupo de personas puede sufrir un auténtico perjuicio, verse seriamente distorsionada, si las personas o la sociedad que la rodean le devuelven una imagen disminuida o degradante o despreciable de sí misma. (2008,103). La claridad que arroja esta cita, tiene que ver con el hecho de que la multiculturalidad es a final de cuentas la respuesta ante un mundo injusto, y cabría por lo tanto la pregunta, si en el seno mismo de este concepto no está incubado el germen del discurso hegemónico. Me parece prudente tomar en cuenta, aunque no se comparta enteramente esta visión, el punto de vista que afirma esto Slavoj Zizek 39 Y desde luego, la forma ideal de la ideología de este capitalismo global es la del multiculturalismo, esa actitud que -desde una suerte de posición global vacía- trata a cada cultura local como el colonizador trata al pueblo colonizado: como "nativos", cuya mayoría debe ser estudiada y "respetada" cuidadosamente. En otras palabras, el multiculturalismo es una forma de racismo negada, invertida, autorreferencial, un "racismo con distancia": "respeta" la identidad del Otro, concibiendo a éste como una comunidad "auténtica" cerrada, hacia la cual él, el multiculturalista, mantiene una distancia que se hace posible gracias a su posición universal privilegiada http://www.redfilosofica.de/zizek2002.html ¿Quién pues valida o da sentido al discurso del subalterno?, algunas veces la irrupción de estos discursos, dan la sensación de que el subalterno habla como consecuencia de el permiso otorgado por el depositario del poder. Ante esto, habrá que advertir que la esencia misma de los discursos que provienen de la opresión, exigen un tono contestarlo para que se pueda reclamar autenticidad en ellos. De ahí que el tono de la multiculturalidad no prescinde del conflicto ideológico, sino que lo exige para que en realidad mueva la vertebración social por un lado, y detenga los ciegos engranajes del poder. A partir de esta consideración, muy cercana a las ideas de Chomski, podemos entender la precisa conceptualización de Castells Nuestro mundo es étnica y culturalmente diverso y las ciudades concentran y expresan dicha diversidad. Frente a la homogeneidad afirmada e impuesta por el Estado a lo largo de la historia, la mayoría de las sociedades civiles se han constituido históricamente a partir de una multiplicidad de etnias y culturas que han resistido generalmente las presiones burocráticas hacia la normalización cultural y limpieza étnica. Incluso en sociedades, como la japonesa o la española, étnicamente muy homogéneas, las diferencias culturales regionales (o nacionales, en el caso español), marcan territorialmente tradiciones y formas de vida específicas, que se reflejan en patrones de comportamiento diversos y, a veces, en tensiones interculturales. La gestión de dichas tensiones, la construcción de la convivencia en el respeto de la diferencia son algunos de los retos más importantes que han tenido y tienen todas las sociedades. Y la expresión concentrada de esa diversidad cultural, de las tensiones consiguientes y de la riqueza de posibilidades que también encierra la diversidad se da preferentemente en las ciudades, receptáculo y crisol de culturas, que se recombinan en la construcción de un proyecto ciudadano común. http://www.unap.cl/iecta/revistas/volvere_16/articulos.htm 40 La visión de Castells, da pie para afirmar el espacio de la diferencia, como una actitud ética frente a los extremos del estado omnipotente, pero para que lo anteriormente citado tenga sentido en el contexto latinoamericano (la idea de Castells no parte de ese marco) se vuelve necesario pensar la diversidad no sólo en la ciudad, sino en la comunidades rurales donde el estigma de trabajar en el campo pesa igual que el de ser indígena, esta doble consideración de discriminación, implica necesariamente un proceso más complejo de relación intercultural, ya que la forma de organización y comportamiento de un Tarahumara rural a uno urbano es diametralmente opuesta, por lo que el riesgo de estigmatizar y particularizar los estudios culturales es amplio. En ese sentido es importante asumir la diversidad no sólo como una condición del grupo dominado frente al poder que lo oprime, esto sería un enfoque meramente multiculturalista, sino dentro la lógica e interacción interna de los mismos grupos, donde en su seno se dan discusiones por el control y estructuras de poder inamovibles. El rasgo unitario que supone la identidad a partir de laceración de una idea concebida de lo que es o debe ser un grupo o individuo, es la base para que la sociedad pueda construir discursos de segregación y sobre esto nos advierte Touraine La idea de unidad social en un país homogéneo es la peor, la más peligrosa orientación que se puede tomar. Es el totalitarismo más horroroso ante esto el autor propone El reconocimiento mutuo es el reconocimiento de cada individuos o grupos a combinar siempre y de una manera esta participación en un sistema internacional concreto y esta combinación con un discurso del pasado y con específico. uno y de cada una, singular y específica, el derecho a realizar un discurso cultural http://www.pucp.edu.pe/eventos/intercultural/pdfs/inter9.PDF El desmoronamiento del Único Dios, y de la Única Razón significa la obligación de replantear nuestra categoría como sujetos, más aun significan repensar lo humano, esto ya lo habían planteado Heidegger y Sartre, esta tarea se gesta de manera acelerada en la era digital, y en este proceso de reconstruir o deconstruir según se quiera ver se vuelve indispensable la irrupción de las 41 otras voces que han estado excluido y que desde hace mucho tiempo claman presencia. 42 CONCLUSIONES. El pensamiento es auténtico en la medida en que mantiene las condiciones de una frontera: esto significa que pensar es siempre un tránsito entre lo que creemos ser y eso otro que nos atrae aunque sea como posibilidad. De ahí que la forma eminente del pensamiento sea el dialogo, entendido como una apertura, como la confluencia no de la única verdad, sino de la construcción temporal de respuestas para el mundo. En ese sentido la diversidad es posible, ya que la era digital y el arribo de las nuevas tecnologías plantean en su seno (conflictuado y vertiginoso) una serie de rendijas por donde el poder hegemónico no se ha asomado y con esto, un discurso emergente se antoja plausible. En el caso de la cultura tarahumara, como ya se comentó con antelación existen una serie de condicionamientos que dificultan el acceso directo de los miembros de esta comunidad para que sean los generadores de contenidos y administradores de sitios, pero lo cierto es que existe un importante grupo de artistas que bien podrían utilizar esta ventana al mundo, además algunos miembros destacados de la comunidad de creadores bien podrían iniciar en la web un dialogo cultural. 43 Referencias Bibliográficas. Artaud, A. (1989).”Viaje al país de los Tarahumaras.” México. Fondo de Cultura Económica. Bartra,R.(1987). “La jaula de la melacolía.” México:Grijalbo. Borràs (editora). (2005) “Textualidades electrónicas. Nuevos escenarios para la literatura.” Barcelona. UOC. Foucault,M. (2002). “El orden del discurso.” Barcelona: Fabula, Tusquets. Hegel,G. “Filosofía del derecho. México:” Casa Pablos Centro Cultural. Kant,I. (1973). “Una respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?”. 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