La cubierta exterior fibrosa del fruto, llamada bonote, se usa para cuerdas, para calafatear los barcos, para fabricar negro de humo, para r e llenar jergones, para hacer pólvora y aun podría utilizarse en la fabricación de papel. La cascara interior, dura y lisa, sirve para vasijas, cucharas, tazas de café, cuentas de rosario y otros objetos. Las hojas pueden emplearse para techar las casas, sus nervios secundarios para escobas, y el principal para combustible y para aplicar sus cenizas á la fabricación de jabón. Del tronco ahuecado se hacen cubos, barriles para el envase del aceite y de la tuba, cañerías, etc., y sin ahuecar sirve para pilotes ó harigues de las casas y para combustible. La raíz p r o - duce un tinte encarnado, y los indios suelen emplearla en sustitución de la bonga cuando carecen de ésta. El aceite de coco lo emplea el indio como purgante y para el condimento de sus guisos cuando está fresco. En t o dos casos le sirve para hacer jabón y para el alumbrado. Tanto en F i l i pinas como en Europa se emplea en perfumería. Entre los productos del cocotero hay también varios que tienen propiedades medicinales. La renta líquida que dan los cocales beneficiados p a r a obtener aceite, viene á ser de medio peso por árbol anualmente, y cuando se beneficia la tuba el rendimiento es mucho más considerable. 13.—Mucho menos abundantes en especies son las familias TIFÁCEAS, PISTIÁCEAS é HIDROGH ARÍDEAS. En la primera figura un especie de espa- daña que los indios llaman balangót y los botánicos TYPHA ANGÜSTIFOLÍA, L., la cual sirve para ataduras y para la fabricación de sombreros de ínfimo valor. La PISTIA STRATIOTES, L., perteneciente á la segunda, es una planta parecida á una pequeña lechuga, que vive en las lagunas medio secas, en las orillas y remansos de los rios, y que arrastrada por las aguas en grandes cantidades se traslada de unos sitios á otros propagándose mucho. Los naturales la llaman qidapo. De la tercera sólo c i t a remos la VALLISNERIA SPIRALIS, L., célebre desde remotos tiempos, por el admirable fenómeno de su fecundación. Cuando llega el momento de verificarse ésta, las espata de las flores masculinas de la planta, que h a bita en el fondo de las aguas dulces, se desprende y viene á flotar por la superficie del líquido. Hasta entonces las flores hembras permanecían en el fondo retenidas por un escapo ó pedúnculo, arrollado en oprimida e s piral; pero en el momento indicado esa espiral se desarrolla y la flor a l canza á la superficie del agua, meciéndose al impulso de la misma.