TEMA MEDICO N° 138 ENFERMEDAD CORONARIA Se denomina cardiopatía isquémica, a un conjunto de trastornos íntimamente relacionados, en donde hay un desequilibrio entre el suministro de oxígeno y sustratos y los requerimientos del corazón. Hablamos de isquemia, cuando se produce una obstrucción del riego arterial (arterias coronarias) hacia el músculo cardíaco, que causa hipoxemia (disminución anormal de la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial) y un déficit de sustratos necesarios para la producción de energía y un acúmulo anormal de productos de desecho del metabolismo celular. El estrechamiento de las arterias coronarias que irrigan el corazón, ocurre fundamentalmente por la proliferación de músculo liso y el depósito irreversible de lípidos, especialmente ésteres y cristales de colesterol. La lesión principal sobre el interior de los vasos sanguíneos del corazón se denomina placa de ateroma. Epidemiologia Los factores de riesgo de la cardiopatía isquémica se pueden clasificar en modificables o no modificables. Factores de riesgo inmodificables Son aquellos factores de riesgo que no se modifican cuando se interviene sobre ellos como: Edad: la incidencia de enfermedad coronaria aumenta progresivamente con la edad, de manera que a mayor edad más riesgo de cardiopatía isquémica Género: los varones tienen más riesgo de cardiopatía isquémica que las mujeres; la diferencia se hace más marcada en mujeres pre-menopáusicas en comparación con hombres de la misma edad. Herencia: factores hereditarios. Factores de riesgo modificables Son aquellos factores que actuando sobre ellos pueden modificar el curso de la cardiopatía isquémica. La incidencia de coronariopatías es mayor en pacientes con colesterol elevado: mientras mayor sea el valor de las lipoproteína de baja densidad (LDL) en el plasma sanguíneo, mayor el riesgo de la enfermedad coronaria. Los niveles altos de 1 colesterol en la sangre se pueden disminuir con dieta, tratamiento de la obesidad, realizando ejercicios físicos y en la mayoría de los casos con la administración de fármacos específicos. Hipertensión arterial: aumenta el riesgo de tener trastornos en las arterias coronarias, en particular a medida que la persona envejece. La tensión arterial se modifica prácticamente con las mismas medidas que para disminuir el colesterol en sangre. Tabaco: los fumadores tienen más del 50% de riesgo de padecer enfermedad coronaria que aquellos que no fuman. El fumar aumenta los niveles de monóxido de carbono en la sangre lo que causa daño en el endotelio de los vasos sanguíneos. El tabaco también aumenta la adhesividad de las plaquetas circulantes. El abandono del hábito tabáquico siempre mejora el estado de salud. Diabetes Mellitus: aumenta el riesgo de coronariopatías, porque la enfermedad aumenta la adhesividad de las plaquetas y aumenta el nivel de colesterol sanguíneo. Mejorando los niveles de glucemia, se puede mejorar la evolución de la cardiopatía isquémica. Anticonceptivos orales: se asocian con una mayor incidencia de infartos de miocardio, especialmente en mujeres fumadoras. Etiología La causa más frecuente de la alteración de las arterias coronarias, es la que se produce por el depósito de sustancias en su interior, en forma de placas o ateromas 2 que reducen la luz de la arteria, por lo que disminuyen el flujo de sangre que la misma puede transportar al miocardio (músculo cardíaco). Estas dos situaciones dificultan la llegada de la sangre a las células del corazón, que son muy sensibles a la disminución del aporte de sangre oxigenada. Así, la cantidad de oxígeno que llega resulta insuficiente y se pone de manifiesto el cuadro clínico de la enfermedad. Patogenia Existen dos teorías para explicar el origen de las placas de ateroma que causan la obstrucción característica de la enfermedad isquémica del corazón. En la primera teoría, el mecanismo está fundamentado en una respuesta del lecho vascular a la lesión. Esta teoría provee que ciertas lesiones, producidas por la hipertensión arterial y la hipercolesterolemia, provocan estímulos que causan daño al endotelio (parte interna de la arteria en contacto con la sangre). El resultado es la liberación de los denominados factores de crecimiento que causan la proliferación y crecimiento del músculo liso arterial y la migración de macrófagos (glóbulos blancos) a la pared vascular. Al mismo tiempo, el endotelio lesionado se vuelve permeable, admitiendo la entrada de colesterol y lípidos en su túnica íntima (parte interior del mismo). Estos cambios conllevan a la aparición de la placa de ateroma, la cual compromete el diámetro de la luz de la arteria. Si la placa se agrieta o se vuelve rugosa, permite la activación de plaquetas que conlleva a la formación de trombos, empeorando la obstrucción. Una segunda teoría, especialmente observable en mujeres, especula que las células del músculo liso en una placa ateroesclerótica contienen a la enzima Glucosa-6fosfato deshidrogenasa (G6FD), que dispara el proceso referido. Consecuencias de la cardiopatía isquémica La angina de pecho, es una de las consecuencias clínicas de la isquemia miocárdica, en donde el flujo sanguíneo de las arterias coronarias ha disminuido, lo que conlleva a un déficit del aporte de oxígeno al músculo cardíaco cuando su demanda es superior al aporte, manifestándose por dolor torácico opresivo, reversible si se vuelve a llegar a un equilibrio entre aporte y demanda. De manera que la principal característica de la angina de pecho es la precipitación del dolor con el ejercicio físico. 3 Otros factores relacionados a un aumento de la demanda de oxígeno del miocardio pueden producir angina de pecho, incluyendo la alteración emocional o el caminar con un clima frío, las anemias, el hipertiroidismo, etc. El infarto agudo de miocardio es otra consecuencia clínica de la cardiopatía isquémica, donde el flujo coronario ha disminuido totalmente, por lo que los aportes de oxígeno y nutrientes a las células cesan y estas mueren, proceso llamado necrosis, esta situación es irreversible y el tejido muerto o necrosado ya no se recupera, sino que se crea un tejido cicatrizal y afuncional. Un infarto puede aparecer por la obstrucción de la arteria por un trombo o por espasmo de la misma. Además del dolor de pecho, un infarto suele aparecer acompañado de náuseas, vómitos, sudoración profusa y dificultad para respirar. Aproximadamente un tercio de los pacientes con cardiopatía isquémica progresan a una muerte súbita sin antecedentes de angina de pecho ni de infarto de miocardio previo. La mayoría de los casos se deben a trastornos del ritmo cardíaco a nivel ventricular. Cuadro clínico Angina de pecho (ángor pectoris): en donde la obstrucción del riego arterial no es lo suficientemente persistente como para causar muerte del tejido muscular cardíaco, Angina de esfuerzo: es aquel dolor provocado por una actividad física, o cualquier situación que conlleve la realización de un esfuerzo que suponga una mayor demanda de oxígeno por parte del miocardio. Es un dolor que suele ser breve y que desaparece al interrumpir el esfuerzo que lo originó, o con la administración de nitroglicerina (vasodilatador). Angina de reposo: es aquella que se produce de manera espontánea, es decir, sin relación alguna con el esfuerzo. En cuanto a su duración, es muy variable, siendo en ocasiones episodios de dolor prolongados que se asemejan a un infarto. Hay que destacar un subtipo que es la angina variante, vasoespástica o de Prinzmetal, que luego describiremos 4 Angina mixta: en este tipo se agrupan todas aquellas formas donde coexisten características de la angina de esfuerzo y de la de reposo al mismo tiempo. Otra forma de clasificarlas mucho más práctica es Angina estable: correspondería con la angina de esfuerzo en la que sus características y la capacidad funcional del paciente que refleja la habilidad de los individuos para desarrollar actividades que son parte de la vida independiente y productiva de estos no se han modificado durante el último mes. Se debe a una reducción del aporte de oxígeno de manera transitoria y con buena evolución. Angina inestable: La angina inestable aguda es la que presenta variación de sus características clínicas en el último mes. Habitualmente se produce por una complicación de la placa de ateroma con manifestaciones de isquemia miocárdica aguda. Angina variante, vasoespástica o de Prinzmetal: es una variedad de angina inestable que se manifiesta de forma brusca, y frecuentemente durante el reposo nocturno. Al contrario que en la angina inestable y en el infarto, el mecanismo causante de este problema no es la oclusión de un vaso, sino que se debe a un cierre espontáneo del vaso coronario (vasoespasmo). La causa de este vasoespasmo no está del todo aclarada, aunque es más frecuente en fumadores y en personas con cifras altas de colesterol y de tensión arterial. Puede ocurrir en arterias coronarias sanas o en coronarias con lesiones de aterosclerosis. Puede desencadenarse por el frío, estrés, consumo de ciertos medicamentos o de drogas como la cocaína. Este cuadro es frecuente en gente joven. El pronóstico de estos pacientes depende fundamentalmente del estado de sus vasos coronarios. Un grupo importante de pacientes presenta buena evolución con periodos largos sin síntomas. Otra parte de los enfermos presentan lesiones en las arterias coronarias graves y constituyen un grupo de alto riesgo, con una incidencia de infarto y muerte durante el primer año del 20 y 15%, respectivamente. Infarto del miocardio: en este caso la obstrucción del riego arterial es lo suficientemente duradera o persistente como para causar necrosis tisular isquémica del miocardio. Cardiopatía isquémica crónica: se observa en pacientes que generalmente han sufrido uno o más ataques cardíacos, han sobrevivido a ellos, pero continúan sintomáticos. Sucede que, la parte del musculo cardíaco que no se infartó, se hipertrofia para poder suplir las necesidades de bombeo de sangre. Esta hipertrofia genera a su vez un aumento en la demanda cardíaca de oxígeno, reiniciándose el ciclo de manifestaciones clínicas. 5 Muerte súbita cardíaca: Es la aparición de un paro cardíaco en el cual se presentaron síntomas en una hora antes de la muerte, o no se presentaron nunca. Causas: aterosclerosis coronaria, estenosis aórtica, hipertensión arterial y comúnmente arritmias letales (fibrilación ventricular). FISIOPATOLOGÍA La cardiopatía isquémica es un trastorno progresivo que sufren las arterias coronarias, que acaba con el estrechamiento o la oclusión completa de las mismas. Existen múltiples causas para el estrechamiento de las arterias coronarias, pero la arterioesclerosis es la más prevalente. La arterioesclerosis afecta a las arterias de tamaño mediano que llevan sangre al corazón, al encéfalo, a los riñones y a las arterias de gran tamaño que nacen de la aorta. Las lesiones ateroescleróticas pueden adoptar formas diversas, dependiendo de su localización anatómica, de la edad de la persona, de su carga genética, del estado psicológico y del número de factores de riesgo existentes. Las paredes arteriales normales están formadas por tres capas celulares: la íntima o capa endotelial más interna; la media, o capa muscular intermedia, y la adventicia, o capa de tejido conjuntivo más externa. Existen tres elementos principales relacionados con el desarrollo de la placa ateroesclerótica y con el estrechamiento de la luz del vaso: 1.- La proliferación del músculo liso. 2.- La formación de una matriz de tejido conjuntivo compuesta por colágeno, fibras elásticas y proteoglicanos. 3.- La acumulación de lípidos. 6 Infarto agudo de miocardio, IAM, IMA, ataque al corazón, ataque cardíaco o infarto La obstrucción arterial causante del infarto cardiaco puede afectar a cualquier segmento de los vasos sanguíneos que abastecen el corazón de sangre oxigenada (arterias coronarias). En función del lugar en el que se interrumpe el suministro de sangre al corazón, cabe diferenciar los siguientes tipos de infarto cardiaco: Infarto de la pared anterior Infarto de la pared posterior y lateral Infarto del tabique (infarto septal) Infarto inferior Infarto combinado (que afecta a más de una zona) En la mayoría de casos, el infarto cardiaco afecta a la musculatura del ventrículo izquierdo. Los niños y adolescentes, pueden reducir su riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular en el futuro controlando los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de padecer una enfermedad más adelante, como son la inactividad física, obesidad, tabaquismo, colesterol elevado y la presión arterial alta. 7