Diego Luis Córdoba Político, Abogado 1907 – 1964 Primer Abogado De Raza Negra De Origen Chocoano Nació en Neguá, Comunidad Negra del Chocó, el 21 de junio de 1907 y murió en Ciudad de México el 1° de mayo de 1964. Aprendió las primeras letras en su poblado, terminando la primaria en Quibdó, donde estudió hasta el 4º de bachillerato en el Colegio Carrasquilla, y se graduó de bachiller en el Colegio San José, de los Hermanos Cristianos, en Medellín. En la Universidad de Antioquia inició sus estudios de Derecho; los concluyó en la Universidad Nacional de Bogotá, recibiendo el título de Doctor en Derecho y Ciencias Políticas el 30 de noviembre de 1932, y especializándose en Ciencias Económicas. Tuvo el honor de ser el primer abogado de raza negra nacido en el Chocó. Era estudiante universitario cuando abrazó las ideas socialistas, se vinculó al Partido Liberal al no existir un Partido Socialista, donde en poco tiempo comenzó a destacarse como líder, orador y defensor de los derechos de los sectores populares y marginados, en especial de las Comunidades Negras, las clases obreras y los campesinos. En 1930, organizó la Juventud Liberal Universitaria, y en 1931 fue elegido diputado suplente del doctor Carlos Lleras Restrepo (Pte. de Colombia 1966-70) en la Asamblea de Cundinamarca. Muy pronto su inteligencia y gran capacidad de liderazgo lo hicieron famoso en toda la nación como uno de los políticos socialistas más reconocidos y apreciados por el pueblo colombiano. Entre 1933 y 1947 fue representante a la Cámara, primero por Antioquia, que se robaba los votos chocoanos, y luego por el Choco. Fue Senador por el Chocó desde la fundación del departamento (1947) hasta su muerte. El doctor Diego Luis Córdoba durante toda su vida actuó con grandeza y honradez y concebía la política como el servicio y entrega en beneficio de la Comunidad. Actuando como representante político del Chocó se convirtió en el más digno vocero y representante de las Comunidades Negras Afrocolombianas, y colocó la identidad negra, su raza africana como emblema y fuerza en todas sus luchas. Nunca dejó de ser persona negra en ninguna parte y por más alcurnia que tuviese su interlocutor, jamás permitió un chiste o una ofensa contra lo que él llamó "su raza negra". Una de sus grandes preocupaciones fue la conquista del respeto, la independencia y la igualdad política de la persona negra dentro del Chocó y en el país. No aceptaba que el Chocó fuese considerado territorio de intendencia y tratado con desprecio por el Gobierno y la comunidad blanca. Concibió un proyecto de vida con dignidad para el Pueblo Negro, proclamó sus derechos humanos contra el racismo haciendo temblar con su voz y su verdad al Capitolio Nacional. Para lograr estos nobles propósitos luchó por conquistar una reforma de la Constitución Nacional que pudiera crear el Departamento del Chocó y lograr la independencia política frente al colonialismo antioqueño. Uno de los discursos más importantes pronunciados en el Congreso de la República fue "ELOGIO A LA RAZA NEGRA" pronunciado durante varias horas por nuestro gran héroe. Durante su ejercicio público fue Presidente de la Juventud Liberal Universitaria, Juez, Concejal, Representante a la Cámara, Senador, Miembro del Gran Consejo Electoral, profesor titular de Derecho Romano, Presidente de la Conciliatura de la Universidad Libre, Profesor de Derecho Laboral en el Instituto Superior del Trabajo y miembro de la Dirección Nacional del Partido Liberal. Nunca se limitó a una sola rama del saber y estudiaba diariamente: su gran personalidad y brillantez intelectual fue resultado de sus estudios como abogado, economista, político, filósofo y lingüista. Además del español, su lengua natal, a prendió el griego, latín, francés, inglés, alemán y, cuando fue sorprendido por la muerte, estudiaba el ruso. La grandeza del doctor Diego Luis Córdoba podemos apreciarla al determinar tres de sus mayores realizaciones en su lucha por un proyecto de vida para nuestro Pueblo Afrocolombiano. Veamos: 1. La creación del Departamento del Chocó y su independencia política de Antioquia. Él quiso hacer del Chocó la Patria Libre del Pueblo Negro dentro del territorio nacional. 2. El reconocimiento real del derecho a la educación para la persona y las Comunidades Negras. La educación es la base de la lucha del Pueblo Negro para la eliminación del racismo y la conquista de nuestros derechos. Su frase magistral debe estar siempre viva en la conciencia de cada persona negra, de cada colombiano: "Por la ignorancia se desciende a la servidumbre; por la educación se asciende a la libertad". 3. Logró el respeto y enaltecimiento a la presencia, protagonismo, inteligencia y valores de la persona negra y las Comunidades AfroColombianas. El doctor Diego Luis supo demostrarle al país que la persona negra en sus comunidades tiene grandes potencialidades pero que el racismo y la discriminación las limitan e impiden desarrollarse. Si a los pueblos AfroColombianos se les permiten las condiciones necesarias para desarrollarse con libertad y dignidad, pueden aportar muchísimo, lo inimaginable, en la construcción de su propio proyecto de vida y de toda la nación, en todas las esferas y niveles de la sociedad colombiana. Hoy, al mirar la grave situación social de las Comunidades Negras tenemos suficientes realidades para pensar que las élites blancas se asustaron ante la grandeza del doctor Diego Luis y la "raza negra" que estaba representando. Desde entonces nos han estado limitando las condiciones para que podamos educamos en todos los campos, y poder ocupar los espacios representativos que nos corresponden dentro de la vida económica, social, política y cultural de la sociedad nacional. Es un temor a que se ennegrezca la nación con el aporte de las inteligencias de centenares de hijos de Diego Luis Córdoba. Así habla el doctor Carlos Lleras Restrepo del doctor Diego Luis Córdoba: "Hay que conocer a Diego Luis Córdoba en su vida íntima para apreciar la grandeza de su corazón, la capacidad del deber y la responsabilidad, su actitud inquebrantable y su inteligencia multifacética que ha recorrido todos los campos del saber humano: la literatura, la historia, la filosofía, la sociología y la geografía; su hondo sentimiento del arte y la belleza; su sensibilidad, su amor al pueblo de los humillados, su hidalguía y su simpatía por el dolor y las desgracias ajenas". En esta etapa difícil que vivimos los colombianos, pero en especial las comunidades, nuestras juventudes deben retomar el pensamiento y la herencia que nos dejó el doctor Diego Luis Córdoba. Debemos organizarnos y mantener la solidaridad con nuestras Comunidades, capacitamos y colocarnos al servicio de su proyecto de vida, de su proyecto político autónomo, con conciencia e identidad de personas negras, de pueblo. Del doctor Diego Luis debemos retomar la seguridad y la firmeza con que defendía los derechos, la identidad y la dignidad de la persona negra: "Me rechazan muchos la emoción con que defiendo a los Negros y mi empecinamiento por enaltecerlos. Llaman a este afán mío "lucha de razas, cordobismo y racial socialismo", y condenan en nombre del socialismo que profeso. Pero olvidan que mi lucha nunca ha consistido en decretar la guerra del Negro contra el Blanco, sino en reclamar para el Negro iguales oportunidades en la economía, en la educación, en la instrucción, en el aprecio social, en la administración... Por eso me revuelvo cuando sé de Negros que se oponen a mis ideales y se tornan luego en verdugos de mi propia raza y de los trabajadores. Me parece que ellos reniegan de sí mismos, se avergüenzan de sus madres y añoran subconscientemente los tiempos en que nuestros antepasados pagaron el derecho de pernada, y nuestros abuelos, el sometimiento abyecto del amo sátiro, ignorante e inclemente. Defiendo los intereses de las clases laboriosas y propendo por el engrandecimiento de mi Pueblo. He allí el sentido de la emoción racial". La lucha contra el racismo y la discriminación que afrontan los pueblos afro colombianos nos exige reconstruir el camino que nosotros hemos protagonizado. Debemos resaltar nuestra presencia dentro de esta nación organizándonos, asumiendo el Cimarronismo como nuestra conciencia, movilizándonos a conquistar, unidos, la vida con dignidad que se nos está negando. El amor por nuestras Comunidades, por nuestros territorios, no lo podemos expresar simplemente con palabras; es necesario que lo demostremos a través del compromiso militante con sus luchas y aspiraciones. "Sí, amo al Chocó hasta lo indecible, con un amor más acendrado que el amor del hijo por el padre; lo amo con el amor de la madre por su hijo". (Doctor Diego Luis Córdoba). Por un futuro digno para el pueblo, revivamos al doctor Diego Luis en cada uno de nuestros hijos. Él vive en nuestras luchas contra el racismo, él seguirá viviendo en nuestro pensamiento el Cimarronismo.