CÁPSULA JURÍDICA #29 LOS VICIOS DEL CONSENTIMIENTO Para que un contrato o en general un acto jurídico sea válido, se requiere (entre otros elementos) que la voluntad se manifieste libre de vicios (artículo 1676 f. II Código Civil Ags.). Pero ¿qué quiere decir, en este caso, ‘vicio’?, más concretamente ¿qué son los vicios del consentimiento o de la voluntad? Para responder a lo anterior, vale la pena revisar el artículo 1692 del Código Civil vigente en la Entidad, el cual establece que: “El consentimiento no es válido, si ha sido dado por error, arrancado por violencia o captado con dolo o mala fe”. De esta manera, tenemos que los vicios del consentimiento son: error, violencia, dolo y mala fe. El error se entiende como una concepción falsa o incorrecta de la realidad. En este sentido, si el error recae sobre las cualidades o calidades esenciales del objeto del acto o del sujeto con el que se celebra, y si dicha creencia errónea fue determinante para la celebración del contrato, entonces este último se anula. Por ejemplo, Ana compra un “Picasso” creyendo que es auténtico, y al tenerlo en su poder se percata que no es más que una litografía; bajo estas circunstancias, ella puede anular el contrato, puesto que las calidades y cualidades que creía que tenía el objeto no coinciden con la realidad, y si hubiese sabido que se trataba de una litografía, jamás hubiera adquirido dicha obra. Hay otros tipos de errores que no necesariamente incidirán en la validez del acto jurídico, que recaen sobre cualidades accidentales. A estos errores “menores” se les conoce como “error indiferente”. La violencia existe cuando “se emplea fuerza física, o amenazas que importen peligro de perder la vida, la honra, la libertad, la salud o parte considerable de los bienes del contratante, de su cónyuge, de sus parientes colaterales dentro del segundo grado” (artículo 1702 Código Civil Ags.) Por ejemplo: Juan es forzado “a punta de pistola” por su futuro suegro, a casarse con Caro porque está embarazada; Juan teme por su vida y por ello acepta casarse. Bajo estas circunstancias, si el matrimonio llegara a realizarse, este sería nulo, toda vez que el consentimiento de uno de los cónyuges (en este caso Juan) fue arrancado con violencia, sin importar que dicha violencia haya sido ejercida por un tercero ajeno al acto jurídico por celebrarse. El dolo “es cualquier sugestión o artificio que se emplee para inducir al error o mantener en él a alguno de los contratantes” (art. 1698 Código Civil Ags.) Estas sugestiones o artificios bien pueden ser provocados por uno de los contratantes o bien por un tercero con la aquiescencia de aquel. Esta actitud perversa de hacer caer a alguien en el error, o mantenerlo en él, puede incluso llegar a ser tan grave, que más allá de una nulidad civil, puede constituir el delito de fraude, en materia penal. En este caso, retomando el ejemplo del “Picasso”, si el vendedor de la litografía hubiese engañado y convencido a Ana de que se trataba de una obra original, sabiendo que se trataba sólo de una simple litografía, hubiera cometido dolo, y probablemente fraude. La mala fe “es la disimulación del error de uno de los contratantes una vez conocido” (art. 1698 Código Civil Ags.) Usando el mismo ejemplo, supongamos que el vendedor sólo ofrece el cuadro sin hablar de su originalidad o falta de ella, pero se percata de que Ana en realidad piensa por ella misma de que se trata de una obra original de Picasso. El vendedor tiene entonces el deber de informarle a Ana que está equivocada y que él le está vendiendo una litografía; de no hacer esto, es decir, de aprovechar el error de Ana para concretar la venta, el vendedor estará actuando con mala fe. Es importante que antes de celebrar cualquier acto jurídico, verifique que tanto su consentimiento como el de la otra parte contratante no esté viciado; es decir, verifique que ambas partes tengan bien claro el objeto, las calidades y las cualidades del acto mismo; así se evitará que posteriormente se declare nulo o inválido. Asimismo, si detecta que al momento de celebrar un acto jurídico, su consentimiento padeció algún vicio o fue arrancado a la fuerza al momento de ser otorgado, puede ejercitar las acciones pertinentes para anular o invalidarlo. LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES BRAND ABOGADOS