Ciudades patrimonio de la humanidad Brasilia, ciudad futurista 232 MAXILLARIS, noviembre 2009 En el corazón de Brasil, nació en el siglo XX la ciudad de Brasila. Su objetivo era poblar el interior del país y descentralizar el poder que siempre ha estado en el litoral. Debido a su arquitectura moderna y a su oferta cultural, pronto se transformó en Patrimonio Cultural de la Humanidad. En esta ciudad monumento, se puede hacer turismo de negocios, religioso e incluso de naturaleza. a capital de Brasil está ubicada en el Distrito Federal, en el estado de Goiás, en el corazón del país. Fue la primera ciudad moderna en ser reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, en 1987, y nació del trazado urbanístico de Lúcio Costa, de la arquitectura de Oscar Niemeyer y del diseño paisajista de Burle Marx. Pronto se tornó en uno de los proyectos modernos más conocidos del siglo XX y, actualmente, es el centro político y administrativo de Brasil. La joven ciudad emergió de entre los fragores de un intrincado tropical –El Cerrado– y fue inaugurada en 1960. El plan piloto se asemeja a un avión, aunque al concebirlo, el diseñador urbano Lúcio Costa haya pensado en la forma de una cruz, que significa posesión. Sus edificios, largas avenidas, monumentos, esculturas, vidrieras, espacios públicos y verdes, son verdaderas obras de arte expuestas a cielo abierto y que llevan la firma de artistas de renombre nacional e internacional como Athos Bulcão, Marianne Peretti o Bruno Giorgi. Entre 1957 y 1960, más de un millón de trabajadores, entre ellos indígenas nativos y especialmente gente del Nordeste del país, participaron en su construcción. La capital tiene también una oferta de decenas de hoteles, debido al desarrollo del turismo de negocios. Al mismo tiempo, es escenario de manifestaciones políticas y ambientales, conciertos de rock y de música clásica, festivales de cine y de teatro. Es una ciudad cosmopolita de punto de encuentro entre culturas, con cerca de 90 embajadas, una vida nocturna muy animada y restaurantes internacionales y de todas las regiones de Brasil. L MAXILLARIS, noviembre 2009 233 Ciudades patrimonio de la humanidad Necesidad de nacer y poblar el interior El primer registro histórico, que habla de la necesidad de Brasil de tener una capital en el interior del país, es de 1716 y tiene a Sebastião José de Carvalho e Melo como mentor. Más tarde, en 1761, el Marquês de Pombal, primer ministro de Portugal, también hizo la misma propuesta. Pero fue José Bonifácio, patriarca de la Independencia, en 1821, quien sugirió el nombre de Brasilia para una futura capital brasileña. El 21 de abril de 1960 la ciudad fue inaugurada por el presidente de la República Juscelino Kubitschek. A partir de esta fecha, se inició la transferencia de los principales órganos del gobierno federal de Río de Janeiro a la nueva capital, con el cambio de las sedes de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Para ello, el presidente, de orientación socialista, formó un equipo de profesionales con la misma tendencia política, que intentó desarrollar un modelo de ciudad “utópica”. El fin era eliminar las clases sociales. Por eso, Brasilia también es conocida como la “Capital de la Esperanza”. En la actualidad, el objetivo no se ha cumplido, pero durante la construcción de la ciudad fue una realidad: obreros y funcionarios compartían los improvisados campamentos y las comidas. La ciudad fue proyectada para albergar alrededor de 500 mil habitantes y, actualmente, cuenta con más de 600 mil y 1.400.000 en los barrios que dependen del centro. La utopía de la ciudad perfecta no fue una realidad y Brasilia enfrenta los problemas de cualquier gran ciudad. Por ejemplo, los índices de criminalidad son altos y están entre los más grandes de Brasil. Según los sociólogos, eso es una consecuencia del desarrollo desordenado. Brasilia comparte con ciudades como Washington DC, Camberra o San Petersburgo la particularidad de haber sido construida de cero y de haber ido convirtiéndose rápidamente en una gran ciudad. Museo Nacional, uno de los proyectos más conocidos del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. « » Brasilia también es conocida como la “Capital de la Esperanza” La Catedral Metropolitana Nossa Senhora Aparecida tiene 40 metros de altura y capacidad para 4.000 personas. 234 MAXILLARIS, noviembre 2009 Interés turístico Brasilia es reconocida mundialmente por su moderna arquitectura en un entorno rural amazónico y tropical. La región tiene un ecosistema único con más de tres mil especies vegetales clasificadas y cerca de 1.500 especies de fauna conocida. Los parques son algunas de las atracciones para los turistas y también para los locales. Se destacan el Parque de la Ciudad Sarah Kubitschek, que tiene una superficie de cuatro millones de metros cuadrados y que cuenta con canchas de deportes, pistas de kart, de skate board, de footing, hipódromo, juegos infantiles y ciclovía. Tiene también un jardín botánico, que se fundó en 1985 y que tiene jardines repletos de plantas nativas y exóticas. Por otro lado, está el Parque Nacional de Brasilia, con piscinas naturales y dos senderos para caminatas, y que en días tranquilos se pueden observar algunos animales de la fauna local, como armadillos, monos o carpinchos. Y, por último, el Parque Chapada Imperial, a 50 kilómetros de Brasilia, en un área de protección ambiental, y que ofrece visitas guiadas por senderos, además de la posibilidad de hacer un alto en las cascadas para nadar. Los parques temáticos también son otra opción. Por ejemplo, el Jardín Zoológico de Brasilia tiene aproximadamente 1.300 animales y la fauna representativa de Sudamérica, en un total de 253 especies, algunas de las cuales en extinción. Otra alternativa es el Bay Park, un parque acuático con seis toboganes, piscinas con olas, un río artificial y piscinas infantiles. En uno de los países católicos más grandes del mundo, las iglesias no podrían faltar. La Catedral Metropolitana de Brasilia, por ejemplo, fue proyectada por Oscar Niemeyer e inaugurada en 1970. La planta es circular y la cúpula está compuesta por 16 pilares curvos intercalados por vidrieras. Alrededor de la iglesia se pueden admirar las esculturas de los evangelistas de Alfredo Ceschiatti y, en el interior, los ángeles suspendidos, pintados por Di Cavalcanti. La Catedral está ubicada en el Eixo Monumental, al principio de la Explanada de los Ministerios. Otra iglesia que puede ser apreciada es el Santuario Don Bosco, inaugurado en 1963. Está rodeado por arcos de 16 metros de altura, que enmarcan varias vidrieras de diversos tonos de azul, y la araña central tiene 7.400 tulipas de cristal de Murano. El Templo de la Legión de la Buena Voluntad también puede ser visitado y está abierto 24 horas al día. La originalidad del templo está en la construcción en forma de pirámide, que tiene el piso decorado con espirales de granito. Tiene una sala egipcia, una galería de arte y una tienda de souvernirs. Más recientemente, Niemeyer ha diseñado el Museo de Brasilia, en 2006, y la Plaza del Pueblo, en 2008. El museo reafirma la creencia del arquitecto carioca en la capacidad de la innovación tecnológica y formal con el En la Plaza de los Tres Poderes se puede ver el “Pombal”, una casa para palomas. El Supremo Tribunal Federal fue proyectado por Oscar Niemeyer y el edificio está apoyado en pilares laterales y a cierta distancia del suelo. MAXILLARIS, noviembre 2009 235 Ciudades patrimonio de la humanidad vano de 80 metros de la cúpula, la circulación a través de rampas exteriores y la sinuosa entreplanta sin apoyos inferiores. La plaza es una de las más bellas jamás concebidas en la historia de la arquitectura y completa el complejo de la Explanada de los Ministerios. Las visitas culturales también pasan por los museos. Se destacan el Museo de Valores del Banco Central; el Memorial JK, en homenaje al presidente Juscelino Kubitschek; el Museo Nacional de Gemas; el Centro Cultural Banco do Brasil (CCBB); el Museo de la Prensa, y el Memorial de los Pueblos Indígenas. Variedad de actividades Muchos son los paseos que se pueden hacer en Brasilia, desde un vuelo panorámico en helicóptero a un paseo en barco por el Lago Paranoá. Este último es un lago artificial construido a fin de incrementar las reservas de agua disponibles en la región. Contiene la segunda mayor marina de Brasil y se pueden practicar actividades como el windsurf o el wakeboard. En los deportes, Brasilia se destaca en el vuelo libre, que puede ser practicado con alas deltas o parapentes. En la capital también se puede visitar el Catetinho, la primera construcción de la ciudad, erguida en 1956, que fue la residencia oficial del entonces presidente de la República, Juscelino Kubitschek. Actualmente, la residencia oficial del presidente Lula da Silva es el Palacio Alvorada, un edificio de 7.000 m 2, famoso por las columnas de mármol blanco en medio de un inmenso jardín. Ubicados en edificios adyacentes se encuentran una capilla y un helipuerto. Este es un proyecto de Oscar Niemeyer, que se orientó en los principios de simplicidad y modernidad, y fue la primera gran construcción erguida en la ciudad, en 1958. Las excursiones sólo se pueden hacer por la parte exterior del edificio. La Torre de Televisión, con 224 metros de altura y proyectada por Lúcio Costa, también es lugar de visita obligada. Se encuentra en el Eixo Monumental. Desde arriba, en una plataforma a 75 metros de altura, se puede avistar gran parte del Plan Piloto y aún admirar la hermosa puesta de sol de Brasilia. En torno a la Torre se puede visitar la más grande y tradicional feria de artesanía de la capital. En la Plaza de los Tres Poderes se encuentran algunos de los edificios más significativos de la obra de Niemeyer: el Palacio Planalto (sede de la Presidencia de la Republica), el Congreso Nacional (Cámara de Diputados y Senado Federal) y el Supremo Tribunal Federal. En la misma plaza se encuentran el Panteón de la Patria, el Espacio Lúcio Costa y las esculturas Palomar de Niemeyer, La Justicia de Alfredo Ceschiatti y Los Candangos de Bruno Giorgi. En el centro flamea la bandera nacional en la punta de un mástil de 100 metros de altura. También se puede admirar el Palacio Itamarati, que acoge diversas obras de arte y antigüedades, y está ubicado en la Explanada de los Ministerios; el Palacio de la Justicia, que ofrece visitas guiadas al Salón Negro, Sala de Retratos, biblioteca y jardín interno, y está al final de la misma Explanada; y el Puente JK, inaugurado en 2002 y considerado uno de los puentes más hermosos del mundo. El Congreso Nacional de Brasil representa la arquitectura moderna brasileña de Oscar Niemeyer. Tiene a la izquierda el Senado y a la derecha la Cámara de Diputados. En el medio hay dos torres con oficinas. 236 MAXILLARIS, noviembre 2009 CÓMO MOVERSE Se puede coger un autobús (cerca de R$2) o un taxi (cerca de R$35) desde/hasta el aeropuerto. En el aeropuerto y el Hotel Nacional hay agencias de alquiler de coches. El metro fue inaugurado en 2001 y un billete cuesta R$3. DINERO Hay bancos con dinero de cambio en el Sector Bancario Sur y Norte. El aeropuerto también tiene una variedad de cajeros automáticos, la mayoría con Cirrus/MasterCard/Visa de redes. Las agencias de viajes cambian dólares en efectivo y suelen dar las mejores tarifas. La mayor parte de los establecimientos comerciales acepta pagos con tarjetas de crédito. Informaciones generales: CLIMA El clima de la capital federal es tropical de sabana con estaciones definidas por la humedad del aire: una seca y fría y otra húmeda y cálida. La temperatura media es de 20,5ºC. El mes más cálido del año es octubre, con una temperatura máxima de 29ºC, mientras que julio es el más frío, con una temperatura mínima de 13ºC. La mejor época para visitar la ciudad es entre abril y junio, cuando se puede disfrutar de días de cielo azul. Entre agosto y septiembre abundan las flores rosas y amarillas. DEMOGRAFÍA Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, en 2007, había 2.455.903 habitantes en el Distrito Federal Brasileño, y la densidad de población era de 423,28 hab/Km2. De acuerdo con el último censo, el 48,5% de los habitantes son mestizos, el 44% son de raza blanca, el 6,6% de raza negra y el 0,9% son asiáticos o amerindios. La mayoría de los habitantes blancos son de ascendencia portuguesa, italiana o alemana. Los pardos son una mezcla de europeo con negro y amerindio, y la población negra es de ascendencia africana, fruto de la colonización de Brasil. CÓMO LLEGAR Al aeropuerto internacional de Brasilia Juscelino Kubitschek, situado a 12 Km del centro, llegan diariamente vuelos internacionales y nacionales. Por tierra, llegan autobuses de larga y corta distancia, que conectan municipios y estados brasileños con el Distrito Federal. GASTRONOMÍA Se dice que Brasilia no tiene un plato típico, pero tiene todos los sabores de Brasil y del Mundo. Pueden encontrarse desde casas sencillas y típicas que sirven la auténtica comida de la región centro-oeste del país, a los más exclusivos restaurantes italianos, japoneses o franceses de menús sofisticados. En el sitio web www.querocomer.com.br se puede ver lo que se ofrece para comer en la capital federal. FIESTAS Y CELEBRACIONES A lo largo del año hay algunas fiestas tradicionales. En junio, están las “festas juninas” dedicadas a los santos católicos: San Antonio, San Juan y San Pedro. Navidad y Nochevieja son algunos de los días más importantes y celebrados por los habitantes de Brasilia. MÁS INFORMACIONES: www.infobrasilia.com.br www.dicasdebrasilia.com.br www.aboutbrasilia.com Fotos: Paloma Aguilar. MAXILLARIS, noviembre 2009 237