LA GUERRA DE SUCESIÓN (S. XVIII)1 Al morir sin descendencia Carlos II el 1 de Noviembre de 1700, queda planteado el problema sucesorio. España a finales del XVII no era la potencia que fue en el siglo anterior, pero su herencia era envidiable. Teniendo en cuenta que los principales pretendientes eran el archiduque Carlos de Austria y el príncipe francés Felipe de Borbón, cualquiera de las dos soluciones significaba reforzar y favorecer a una de las dos potencias europeas –el Imperio o Francia–, justo en el momento en el que Inglaterra y Holanda –las potencias marítimas– querían imponer un equilibrio europeo frente al imperialismo de Luis XIV. Pretendientes al trono español en la Guerra de Sucesión (1700–1713) Una solución de compromiso fue reconocer como heredero al príncipe José Fernando de Baviera, pero esta solución no pudo llevarse a cabo por la prematura muerte de éste. En el último año de vida, Carlos II otorgó testamento a favor de Felipe de Anjou. Pero un Borbón en el trono de Madrid significaba un apoyo decisivo al imperialismo francés, lo que explica que la sucesión a la corona española se convierta en un conflicto internacional. La Guerra de Sucesión (1702-1713) aclaró el problema entre hegemonía francesa y equilibrio continental en Europa. Teniendo en cuenta que la coalición antifrancesa, agrupada en la Alianza de La Haya, dominaba las rutas del mar, el conflicto había de decidirse en el continente. La capacidad de resistencia francesa y el apoyo incondicional que Castilla dio a Felipe V logran mantener las 1 Apuntes de clase (Curso 2002/2003) elaborados por Sergio Martín Hernández. 1 principales bases de la alianza borbónica. La guerra se decidió en la Península a favor de Felipe V en las campañas de 1710: batallas de Brihuega y Villaviciosa. El final de la guerra viene determinado con un hecho fortuito, la muerte del emperador José I, que hace que la corona imperial pase a manos del archiduque Carlos (emperador Carlos VI) por lo que Inglaterra y Holanda retiran el apoyo al Imperio con el fin de mantener el ideal de equilibrio europeo. Tratados de Utrecht y Rastadt. La paz entre los Borbones y los aliados se restablece por medio de los tratados de Utrecht y Rastadt, en 1713–1714. En virtud de estos tratados Felipe V fue reconocido como rey de España y de las Indias, pero tuvo que renunciar a sus derechos al trono francés y sufrir perdidas territoriales. A Austria le cede las posesiones españolas en Italia, menos Sicilia que pasó al Ducado de Saboya; también recibe Austria los Países Bajos del sur; Inglaterra recibe Gibraltar y Menorca e importantes privilegios comerciales en las Indias; Francia por su parte logró conservar sus fronteras pero los ingleses lograron establecer una especie de barrera política desde el Mar del Norte a los Alpes para contener el imperialismo francés. La principal beneficiada de estos tratados fue Inglaterra ya que desde este momento se puede decir que empieza el gran imperio británico. Otra consecuencia importante es la destrucción de la unidad que España había logrado construir en el Mediterráneo Occidental. ________________________________ 2