Pág. 1 de 3 <<LOGOTIPO>> 1 MANUAL DE PROTECCIÓN CIVIL AUXILIO Y RECUPERACIÓN MPC-05 <<NOMBRE DE LA AGENCIA AUTOMOTRIZ>> Rev. 0 AUXILIO. La etapa de auxilio, tal y como se señala en el capítulo MPC-01 “Organización”, numeral 1, forma parte del programa interno de protección civil, misma que está conformada por las actividades destinadas a rescatar y salvaguardar a las personas. Para ello es necesario contar con un plan de emergencias o contingencias, que constituye el instrumento operativo, para dar respuesta al embate de una calamidad. 1.1 PLAN DE EMERGENCIAS. El plan de emergencias, como antes se señala, define las acciones a seguir para dar una respuesta oportuna, adecuada y coordinada, de una situación de emergencia causada por fenómenos destructivos o perturbadores de origen natural o humano. La identificación clara de los riesgos que presenta una agencia automotriz, es clave para poder definir con precisión el plan de emergencias a seguir, a consecuencia de algún siniestro que a raíz de una calamidad de carácter interna, como podría ser una situación de incendio, pudiese afectar la integridad física de las personas que laboran en la agencia, a los visitantes de la misma, y a la propia población que habite en las inmediaciones de dicho centro de trabajo. El personal brigadista juega un papel fundamental en la implementación del plan de emergencias, bajo situaciones de desastre, por lo que todo el personal de la agencia, debe saber que se encuentra en buenas manos y que lo único que necesita hacer es seguir fielmente las indicaciones e instrucciones que reciba de dichos brigadistas, ya que tal y como se ha señalado, una de las misiones de estos miembros de ayuda es precisamente la de velar por la integridad física de las personas. No hay que olvidar que el personal brigadista está capacitado para atacar fuegos incipientes, por lo que cuando el fuego se sale de control, el brigadista se debe apoyar en Pág. 2 de 3 <<LOGOTIPO>> MANUAL DE PROTECCIÓN CIVIL AUXILIO Y RECUPERACIÓN MPC-05 <<NOMBRE DE LA AGENCIA AUTOMOTRIZ>> Rev. 0 el H Cuerpo de Bomberos, que son las personas suficientemente capacitadas y equipadas para atacar el siniestro y dejarles a ellos la responsabilidad de sofocarlo. Esto significa que el plan de emergencias al que se hace alusión, básicamente está dirigido a evacuar al personal, retirándolo de la zona de riesgo, para concentrarlo a un lugar seguro, y proporcionar los primeros auxilios a las personas que lo requieran. Asimismo, cuando se trata de calamidades externas, provocadas ya sea por sismos, huracanes, inundaciones, epidemias; o bien por sabotajes o disturbios sociales, es necesario seguir fielmente las recomendaciones que dictan las dependencias oficiales de protección civil, ya que dichos fenómenos perturbadores, dada su magnitud, pueden afectar y poner en riesgo no solo al personal de la agencia, sino a la población en general, y dichas instituciones oficiales son precisamente el vehículo a seguir, para salvaguardar la integridad física de los habitantes. Con el objeto de complementar el presente manual, se anexan algunas de las instrucciones de que hacer en caso de fenómenos perturbadores comunes como son: sismos, inundaciones, incendio, y actos delictivos que también ponen en riesgo la integridad física de las personas, como son: amenaza de bomba y asalto. (VER ANEXO ANX-014). 1.2 EVALUACIÓN DE DAÑOS. Una vez pasada la calamidad, el paso siguiente es evaluar los daños habidos. Esta función es también responsabilidad del personal brigadista, quien deberá dimensionar y estimar dichos daños, además de asegurarse que ya no se tienen otros peligros, por los efectos secundarios que pudiesen haber, como podrían ser ambientes enrarecidos, fallas eléctricas que pudiesen aflorar una vez reestablecido el suministro eléctrico o fugas de algún material inflamable o tóxico que podría nuevamente poner en riesgo a las personas. 2 RECUPERACIÓN Y VUELTA A LA NORMALIDAD. Pág. 3 de 3 <<LOGOTIPO>> MANUAL DE PROTECCIÓN CIVIL AUXILIO Y RECUPERACIÓN MPC-05 <<NOMBRE DE LA AGENCIA AUTOMOTRIZ>> Rev. 0 La reconstrucción o rehabilitación del inmueble, dañado por la calamidad suscitada, ya sea interna o externa, está a cargo del propietario del mismo. Dicha rehabilitación dependerá de los daños sufridos. Sobre este particular es recomendable contar con una póliza de seguro de daños y responsabilidad civil, para que se puedan afrontar los gastos que implique la restauración del propio inmueble y de los que se pudiesen ocasionar, para resarcir los daños ocasionados a terceras personas. Una vez rehabilitado el inmueble, se deberá asegurar que este se encuentre en condiciones seguras para ser nuevamente habitado, enfatizando en la revisión, por parte de personal calificado, de las estructuras civiles, instalaciones eléctricas, tierras físicas, hidráulicas, y de suministro de gas. Se deberá contar con un dictamen previo de protección civil municipal, antes de autorizar el regreso del personal.