Módulo de cine clásico Análisis de la película “Solo ante el peligro” Pedro Martínez Roig Solo ante el peligro es una película del director Fred Zinnemann del año 1952. Protagonizada por Gary Cooper y Grace Kelly obtuvo cuatro Óscar (Actor, Gary Cooper; montaje; bso drama; canción) y siete nominaciones en total además de cuatro de sus también siete nominaciones a los Globos de Oro (incluyendo Actor, Gary Cooper, y actriz de reparto, Katy Jurado). La película, del año 52, se encuadra en pleno periodo de la “caza de brujas” de McCarthy (que aconteció entre 1950 y 1956). Es considerada una parábola sobre el maccarthismo ya que presenta una sociedad paralizada por el miedo que ha perdido su capacidad de acción, de hecho, su guionista fue procesado por su supuesta vinculación comunista y se encontró tan solo como Gary Cooper. Dos años más tarde Elia Kazan contestaría a este planteamiento con su film La ley del silencio en la que intentaría justificar sus delaciones. Sólo ante el peligro es una película enmarcada en el género de western y que recoge la mayoría de las características que definen al cine clásico: - - - - La historia narrada es lo fundamental de la película y el director realiza todos los esfuerzos posibles para que así sea. Entre ellos encontramos la fuerte composición de los personajes que realiza y que dan cuerpo a lo que se quiere contar. La historia no podría entenderse como se entiende de no ser por el modo en que Zinnemann se preocupa de definirnos el carácter de los personajes: el sentido del deber de Will Kane, que es puesto a prueba por la mayoría del resto de los personajes, es sin duda el tema en torno al que gira toda la acción; las convicciones de su reciente esposa, basadas en su experiencia anterior, explican su manera de actuar; los celos que durante toda la película le profesa su ayudante explican también el por qué no es apoyado por él… Directamente relacionado con esta composición de los personajes descubrimos otros de los paradigmas del cine clásico, la causalidad. Todo lo que ocurre tiene un porqué y es contado durante el desarrollo de la película. Las motivaciones de los personajes se nos van desvelando poco a poco y conforman la causa de todo lo que va ocurriendo. También se nos explica claramente de dónde viene la disputa que se trata y cuáles son sus motivos. Durante toda la película el director busca la empatía con el espectador. Utilizando diversas técnicas que comentaremos más adelante transmite los sentimientos que el sheriff encarnado por Cooper va experimentando y no nos da ninguna otra opción que no sea la de identificarnos con sus convicciones y su manera de hacer. La película es muy transparente y la simulación de lo real es clara. De hecho, una de sus curiosidades es que los 80 min de metraje son en tiempo real. Podemos observar en muchos momentos de la película como Cooper o algún otro personaje observa el reloj. El paso del tiempo es completamente real. La película también representa fielmente muchos de los temas preferidos de Hollywood: - El sentido del deber, encarnado por Will Kane. - - La venganza, que es la causa principal que desencadena los acontecimientos. Los celos, representados en especial por el ayudante de Kane que desea su puesto y a su antigua amante. El arrepentimiento, que puede ser observado en la escena de la pelea entre Kane y su ayudante. El miedo, presente en toda la película y en muchos de sus personajes en mayor o menor medida. Desde los íntimos amigos de Kane que ni le abren la puerta, hasta el que se echa atrás al descubrir que sólo son dos los que van a combatir. La duda, reflejada en el protagonista cuando entra en el establo pensando en escapar. La victoria de lo que es correcto. Más allá de las generalidades creo importante resaltar dos detalles de la película. En primer lugar me parece curioso como las dos mujeres de la vida de Kane simbolizan su pasado oscuro y violento en su vida como sheriff y su nuevo futuro tranquilo y al margen de las armas de fuego. En esta escena Kelly, vestida de blanco, sube por las escaleras hacia la habitación de Helen Ramírez. La escena me sugiere una metáfora en la que la esposa de Kane decide subir para encontrar respuestas en el pasado de su marido. Realiza físicamente ese desplazamiento y también de manera metafórica pues parece ser la primera vez que se interesa por ello. Una vez, en la habitación que representa el pasado de Kane vemos el primer encuentro entre las dos mujeres. Sus vestimentas reflejan sus personalidades y la parte de la vida del personaje de Cooper que representan. Katy Jurado, de negro, una mujer temperamental, dura, con cierto respeto por la violencia y su uso. Grace Kelly, de blanco, una mujer de fuertes convicciones pacifistas que intenta reconducir la vida de Kane. También me parece imprescindible resaltar una de las últimas escenas antes de que comience el tiroteo. Kane acaba de pasar un tiempo en su oficina escribiendo una carta, es el momento sentimental del personaje antes de lanzarse a la acción. Nada más salir, Zinnemann nos propone este primer plano de Cooper que se acerca a la cámara y todos entendemos que el momento ha llegado. Tras él, el director utiliza una panorámica para que podamos observar lo que Kane ve: el pueblo desierto de esquina a esquina (este movimiento de cámara es utilizado muchas veces en la película para mostrarnos cómo el sheriff recorre las salas en busca de aliados). Después, Kane observa cómo las dos mujeres de su vida se marchan, escena que precede por poco a un gran plano general picado que se aleja cada vez más con el que Zinnemann nos enseña finalmente cómo se encuentra verdaderamente “solo ante el peligro” También es preciso resaltar cómo los planos de relojes y planos que muestran las vías del tren son utilizados reiteradamente durante toda la película para generar la buscada sensación de cuenta atrás. Por otro lado, y para terminar, es curioso un dato del tiroteo final: cumpliendo fielmente con el gusto de Hollywood, la acción se desarrolla de tal manera que el enfrentamiento final entre los dos antagonistas es inevitable. No es posible pensar de otra manera, Miller y Kane deben ser los dos últimos que queden en pie para poder personificar la lucha entre lo correcto y lo incorrecto. Podría comentarse también, como último detalle, un recurso que podría ser del tipo “deux ex machina”: el hecho de que finalmente el personaje de Grace Kelly decida anteponer su amor por Kane a sus principios y dispare contra uno de los enemigos de su marido ayudándole en el momento en el que a él se le adivina más indefenso.