5 Interp resultados 89 ok 5/12/05 16:59 Página 1 Interpretación de resultados Proteína C reactiva en las infecciones respiratorias: ¿herramienta de diagnóstico o de cribado? C. Llor-Vilaa y J.M. Cots-Yagob aCentro de Salud Jaume I. Tarragona. bCentro de Salud La Marina. Barcelona. España. Puntos clave A B C • La proteína C reactiva es un reactante de fase aguda que se eleva en las infecciones del tracto respiratorio, principalmente de causa bacteriana. • El uso de la proteína C reactiva capilar supone tres minutos en la consulta. • En una infección respiratoria baja, un valor superior a 100 mg/l de proteína C debe hacernos sospechar un proceso neumónico, mientras que un valor por debajo de 20 mg/l hace muy improbable la neumonía. • En una sinusitis aguda, un valor por debajo de 10 mg/l hace muy improbable la etiología bacteriana, y hace por tanto innecesario el tratamiento antimicrobiano. La proteína C reactiva (PCR) es una proteína que se produce en el hígado, estimulada principalmente por la interleucina 6 y la interleucina-1β, y por el factor de necrosis tumoral α, como respuesta de una infección o de una inflamación tisular. Desde su identificación en el año 1930, se ha estudiado la PCR como una prueba de cribado en la inflamación, como un marcador de actividad de enfermedad y como una ayuda diagnóstica en la infección bacteriana. Con la disponibilidad de una prueba que puede efectuarse en, aproximadamente, tres minutos con sangre capilar, su determinación en la misma consulta con el paciente delante se ha convertido en una herramienta útil para distinguir la infección bacteriana de la viral en las infecciones del tracto respiratorio. La concentración de PCR se eleva a las 6-8 h en infecciones bacterianas y se duplica cada 8 h, y llega al pico máximo al cabo de las primeras 48 h de evolución del proceso infeccioso. Su concentración vuelve a normalizarse en el transcurso de una semana. De todos los reactantes de fase aguda, es el que presenta una sensibilidad más alta a un proceso infeccioso. En el caso de la sinusitis aguda, un punto de corte de 10 mg/l predice una etiología bacteriana del 82% (sensibilidad), con una especificidad del 57%. Si se considera un punto de Virus Bacterias 25 50 75 mg/l Figura 1. Distintos puntos de corte de la proteína C reactiva, y valores positivos y negativos. Considerando el punto de corte B se genera un número similar de falsos negativos y de falsos positivos. Si se baja el punto de corte (punto A), disminuyen los falsos negativos hasta desaparecer, a cambio de aumentar los falsos positivos. Es la recta que se debe considerar cuando se precisa una prueba muy sensible y, de esta forma, se quiere excluir la etiología bacteriana. Si se sube el punto de corte (punto C), disminuyen los falsos positivos hasta desaparecer, a cambio de aumentar los falsos negativos. Es la recta que se debe considerar cuando se precisa una prueba muy específica y, de esta forma, se quiere verificar la etiología bacteriana. corte más alto, concretamente en 25 mg/l, la sensibilidad disminuye (52%), pero consigue una mejor especificidad, del 78% (fig. 1). Con la neumonía pasa algo parecido: si se considera un punto de corte de 20 mg/l, su sensibilidad en predecir una etiología bacteriana es del 95%, y su especificidad, del 60%. Con un corte en 50 mg/l, se consigue una menor sensibilidad aunque también es buena (del 90%), con una especificidad del 80%. En la tabla I se enumeran las indicaciones más habituales para efectuar una determinación de PCR en atención primaria. En la sinusitis aguda, un valor de PCR por debajo de 10 mg/l indica una causa viral y, por lo tanto, el tratamiento antimicrobiano no está recomendado. En el caso de sospecha de neumonía en una infección del tracto respiratorio inferior, la determinación de la PCR es de una gran ayuda, de forma que una concentración por debajo de 50 mg/l va en contra de este diagnóstico y orienta hacia una infección respiratoria de etioJANO 9 DICIEMBRE 2005-12 ENERO 2006. N.º 1.589 . www.doyma.es/jano 49 5 Interp resultados 89 ok 5/12/05 16:59 Página 2 Interpretación de resultados Proteína C reactiva en las infecciones respiratorias: ¿herramienta de diagnóstico o de cribado? C. Llor-Vila y J.M. Cots-Yago Tabla I. Indicaciones más habituales para efectuar una determinación de PCR en atención primaria Para excluir una etiología bacteriana en la sinusitis aguda Para distinguir una bronquitis aguda de una neumonía Para controlar el efecto de un tratamiento en una neumonía Para evaluar el estado del paciente que no está tratado con antibióticos Para esperar sin receta y evaluar el transcurso clínico del paciente Figura 2. Instrucciones para la determinación de la proteína C reactiva. La metodología para realizar la prueba es la siguiente: 1. Coger un tubo y poner en él 1 ml de la disolución tampón. 2. Extraer 20 µl de sangre en el tubo capilar. 3. Mezclar en el tubo, de forma leve, la sangre con la solución tampón. 4. Poner el tubo en el aparato durante 40 s para una primera lectura. 5. Mezclar de forma vigorosa la sangre con el reactivo PCR para lograr su disolución. 6. Colocar el tubo de nuevo en el aparato para efectuar la lectura cualitativa de la PCR; se obtiene en 2 min. http//www.oriondiagnostica.fi de antibióticos” por la cual se extiende una receta de antibiótico pero se recomienda al paciente que sólo se lo tome si empeora su sintomatología. En estos casos, si se desea, puede repetirse la determinación de la PCR para asegurar el diagnóstico viral. Así, en una distinción entre bronquitis aguda y neumonía, en caso de un aumento de la PCR por encima de los 50 mg/l, esto haría sospechar un diagnóstico de neumonía. Un resultado moderadamente elevado de PCR (entre 20 y 60 mg/l) es un hallazgo común en la infección respiratoria superior de causa viral con un pico que dura entre 2 y 4 días de enfermedad. Los valores moderadamente elevados de PCR no apoyan el diagnóstico de una infección bacteriana cuando la enfermedad dura menos de 7 días pero pueden indicar una complicación de una infección viral después de una semana de duración. Si bien existen algunos estudios que han demostrado cierta utilidad de la PCR para distinguir la etiología estreptocócica de la viral en la faringitis aguda, la disponibilidad de las pruebas antigénicas rápidas y la baja sensibilidad que alcanza la PCR en esta infección desaconsejan su utilización en la consulta de atención primaria. La realización rutinaria de la PCR en las infecciones del tracto respiratorio ayuda a reducir la prescripción de antibióticos. En este sentido, Bjerrum et al observaron que, en un grupo de 281 médicos de atención primaria daneses que utilizaban esta prueba para poder distinguir de forma más precisa la etiología bacteriana de la sinusitis, reducían a la mitad la prescripción de antibióticos en contraste con los 86 médicos que no la utilizaban. Por ello, se debe recomendar la utilización de esta prueba en casos de duda pero, tal como se ha comentado, como método de cribado, no de diagnóstico. En la figura 2 se describe la técnica de utilización. J Errores habituales • No es cierto que, cuando se sospecha una neumonía, valores por encima de 100 mg/l descartan la etiología vírica. • No es cierto que, ante la sospecha de neumonía, un logía viral, tipo bronquitis aguda. En un estudio de casos y controles llevado a cabo en nuestro país (201 casos de neumonía frente a 84 controles), la mediana observada de PCR entre los pacientes con neumonía fue de 110,7 mg/l, comparado con 1,9 mg/l en los sanos (en este estudio, el percentil 95 de la concentración de PCR entre los sujetos sanos fue de 11 mg/l). Debe resaltarse que la sensibilidad y especificidad que se obtiene de marcar un punto de corte no son buenas y sólo deben servir al médico de atención primaria cuando el resultado obtenido es muy bajo o muy alto. La PCR también es útil para comprobar en una neumonía la efectividad del tratamiento antibiótico, puesto que pocos días después del inicio de una pauta antibiótica se debe esperar una caída en la concentración de la proteína si el tratamiento es efectivo. Del mismo modo, en caso de no demorar un tratamiento antimicrobiano, la PCR puede ser de ayuda al cabo de unos días para verificar la evolución del proceso viral, interesante cuando se practica la denominada “prescripción diferida 50 JANO 9 DICIEMBRE 2005-12 ENERO 2006. N.º 1.589 . www.doyma.es/jano valor por debajo de 50 mg/l descarta este proceso: sólo se debe rechazar cuando la concentración de PCR se sitúa por debajo de los 20 mg/l. Bibliografía recomendada Almirall J, Bolibar I, Toran P, Pera H, Boquet X, Balanzó X, et al, for the Community-Acquired Pneumonia Maresme Study Group. Contribution of C-reactive protein to the diagnosis of community-acquired pneumonia. Chest. 2004;125:1335-42. Bjerrum L, Gahrn-Hansen B, Munck A. C-reactive protein measurement in general practice may lead to lower antibiotic prescribing for sinusitis. Br J Gen Pract. 2004;54:659-62. Van der Meer V, Neven AK, van der Broek PJ, Assendelft WJ. Diagnostic value of C reactive protein in infections of the lower respiratory tract: systematic review. BMJ. 2005;331:26-31.