UNIVERSIDAD DEL CAUCA FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD 1 DEPARTAMENTO DE MORFOLOGÍA AREA DE HISTOEMBRIOLOGÍA Docente Titular: MSc. SONIA GONZÁLEZ PINEDA. GLÁNDULAS ANEXAS AL TUBO DIGESTIVO Y VESÍCULA BILIAR HÍGADO El hígado es una glándula mixta, pero con la diferencia de muchas otras glándulas de su tipo; es el hepatocito quien realiza tanto la función endocrina como la exocrina (formación de bilis).Este órgano pesa alrededor de 1.500 g. es decir; que de las glándulas del cuerpo es la más grande de todas. El hígado es un órgano vital, realiza numerosas funciones: es un órgano indispensable para realizar el metabolismo de todas las sustancias absorbidas por el intestino delgado, participa en el metabolismo de las proteinas, de carbohidratos, mantiene la concentración de glucosa sérica; además de absorber del intestino, glucosa; la almacena como glucógeno, para luego convertirlo nuevamente a glucosa y así mantener su concentración sérica, no solamente el hígado obtiene glucosa de la que se absorbe en la dieta, sino que también esta glándula es capaz de obtenerla a partir de ácido láctico, glicerol y ácido pirúvico. También el hígado almacena vitaminas como la vitamina A. Este órgano participa en el metabolismo de los lípidos y mantiene la concentración de éstos en sangre, además de que son los hepatocitos los encargados de transformar los lípidos en proteinas de muy baja densidad (VLDL) y de sintetizar el colesterol; el cual cuando está en exceso, es excretado a través de la bilis. El hígado es el encargado de producir las proteínas plasmáticas, sintetiza sustancias importantes para el proceso de la coagulación de la sangre como el fibrinógeno (Factor I), protrombina (Factor II), Factor V. VII, IX y X. Los hepatocitos sintetizan un receptor de membrana denominado componente secretor que fija a la IgA; los dos componentes son captados por endocitosis y son transportados hacia los canalículos biliares en donde la IgA es liberada para luego hacer parte de la bilis y así continuar su trayecto hasta la luz del intestino delgado para cumplir con su función inmunológica. El hígado durante las primeras semanas del desarrollo actúa como órgano hematopoyético y durante toda la vida contribuye a filtrar la sangre; gracias a su rica vascularización dada por la arteria hepática y la vena porta, es abundante la sangre que transcurre a través de él; y entre sus células cuenta con macrófagos (Células de Kupffer) que constantemente eliminan restos celulares, microorganismos y otras partículas extrañas. Los hepatocitos producen transferrina la cual está involucrada en el transporte del hierro y muchas otras proteinas fijadoras. Los hepatocitos al realizar procesos metabólicos producen sustancias tóxicas como por ejemplo la úrea la cual es eliminada por el riñón y heces fecales, también estas células metabolizan los fármacos y otras sustancias tóxicas para el organismo los degrada y los excreta. El hígado indirectamente contribuye en el equilibrio del sodio y del agua. Los hepatocitos mediante su función exocrina produce la bilis compuesta por colesterol, lecitina, ácidos grasos y sales biliares, además de bilirrubina que es un pigmento tóxico que le da el color característico a la bilis y la cual resulta de la degradación de la hemoglobina. La bilis permite que sustancias insolubles como los lípidos se disuelvan para que puedan ser transportados digeridos y absorbidos. El hígado al ser un órgano glandular del cuerpo, consta de un estroma y de un parénquima. El estroma está constituido por una cápsula denominada cápsula de Glisson formada por tejido conectivo denso irregular, la cápsula se engrosa al órgano para formar el hilio, que sostiene los vasos Autor: MSc. Sonia González Pineda. 14 2 sanguíneos, linfáticos, conductos biliares y nervios. Las trabéculas son muy finas y no establecen lobulillos como si se hace en otras glándulas, la malla del estroma es escasa, está formada por fibras colágeno tipo III, las cuales se establecen entre los cordones parenquimatosos y rodean además a las triadas hepáticas, también derivan algunas fibras que rodean a los sinusoides. El parénquima está compuesto por las células hepáticas denominadas hepatocitos y el sistema de conductos que transporta la bilis (Conductillo o Canalículo Biliar, Conducto Biliar, Conducto de Herring, Conductos hepáticos Derecho e Izquierdo y el Conducto hepático Común). Los hepatocitos constituyen aproximadamente el 80% del parénquima del hígado; son células de forma poligonal con un núcleo o a veces hasta dos; el cual es redondo, de disposición central con uno o dos nucléolos. Los hepatocitos se disponen en cordones cuyo grosor puede ser de una o máximo dos células, estos cordones se localizan a lado y lado de los sinusoides, la membrana celular del hepatocito que mira hacia el sinusoide presenta microvellosidades que aumentan su superficie de absorción, estas especializaciones quedan expuestas en un espacio entre la membrana del hepatocito y la pared del sinusoide, denominado Espacio Perinusoidal o Espacio de Disse; el cual corresponde al sitio de intercambio de sustancias provenientes del plasma del sinusoide y entre las sustancias producidas por el hepatocito y el sinusoide (Función Endocrina). Asociados al endotelio de los sinusoides de encuentran las células de Kupffer; las cuales son macrófagos pertenecientes al sistema fagocítico mococítico; estos macrófagos, envían prolongaciones entre las células endoteliales que hacen contacto con la sangre de la luz del sinusoide. Estos macrófagos fagocitan eritrocitos por lo que hace que el hígado participe en la depuración de eritrocitos viejos, malformados, etc. Dentro de las células de Kupffer por esta razón se puede encontrar eritrocitos desintegrados y pigmento férrico, además como se mencionó anteriormente eliminan restos celulares, microorganismos y otras partículas extrañas Los cordones de hepatocitos irradian como los rayos de una rueda desde un centro en donde se encuentra un vaso venoso denominado vena central, hacia la periferia; el conjunto de varios cordones, los sinusoides y la vena central, forman una estructura de forma hexagonal. Ahora bien, cuando por el hilio del hígado ingresa al órgano la Arteria Hepática rica en oxígeno, ésta se va ramificando dicotómicamente y va dejando ramas en cada uno de los vértices del hexágono, al igual sucede cuando la Vena Porta; rica en nutrientes provenientes del intestino delgado ingresa al hígado, va dividiéndose poco a poco dejando una rama en cada vértice del hexágono que acompaña a la rama de la arteria hepática. Cuando se drena la bilis del hepatocito, esta es conducida hasta un Conducto Biliar que se organiza junto a la rama de la vena porta y de la arteria hepática y estos tres elementos histológicos forman la Triada Hepática o Triada Portal la cual es sostenida por tejido conectivo del estroma y se ubica cada una de ellas en cada uno de los seis vértices del hexágono; entonces el hexágono con todos sus componentes más las triadas, forman lo que se conoce como Lobulillo Hepático Clásico; el cual es considerado como la unidad estructural y funcional del hígado, hay millones de ellos en todo el órgano. Hay una vena central en cada lobulillo hepático, la cual drena la sangre de todos los sinusoides del lobulillo, varias venas centrales de diferentes lobulillos se van uniendo poco a poco para formar venas cada vez de mayor calibre, hasta constituir las venas hepáticas derecha, media e izquierda; las cuales emergen por el área nuda del hígado para drenar a la cava inferior que desemboca en la aurícula derecha del corazón, el cual es el encargado de repartir todos los productos del metabolismo del hepatocito a todos los tejidos del organismo. Para la formación de la bilis, el hepatocito presenta ciertas características en su estructura para poder cumplir con esta función. Como los hepatocitos forman cordones y se unen entre ellos; la membrana Autor: MSc. Sonia González Pineda. 14 3 celular de un hepatocito que limita con otro hepatocito vecino no es recta sino que en uno de ellos su membrana celular se hace cóncava y en el siguiente hepatocito se hace convexa, creando un canal entre las dos membranas, por lo que entre los dos hepatocitos vecinos forman un canal denominado conductillo o canalículo biliar, al cual se envía la bilis que va produciendo los hepatocito vecinos, en el canalículo se proyectan microvellosidades cortas que se evaginan hacia la luz del canalículo. Para que la bilis no se escape hacia el espacio intercelular los hepatocitos vecinos que forman el canalículo biliar, se unen en sus membranas laterales estrechamente por medio de zónula ocludens que los mantiene fuertemente unidos. Poco a poco varios conductillos biliares confluyen para formar un conducto de mayor calibre denominado conducto biliar que hace parte de la triada hepática; este conducto está formado por un epitelio cúbico simple rodeado y sostenido por el tejido conectivo de la triada, los conductos biliares se comunican entre sí por medio de conductos denominados conductos de Herring. A medida que los conductos van aumentando su diámetro convergen para formar conductos de mayor calibre que están rodeados por más tejido conectivo de sostén rico en fibras elásticas y por lo general su epitelio es cilíndrico simple como son los conductos hepáticos derecho e izquierdo los cuales se anastomosan para forman al conducto hepático común que emerge por el hilio del órgano para unirse con el conducto cístico de la vesícula biliar y formar el conducto colédoco; el cual desemboca en el duodeno en donde vierte su contenido de bilis; necesaria para la emulsificación de las grasas. En general los conductos de mayor calibre constan de una mucosa formada por epitelio cilíndrico simple y una lámina propia rica en fibras elásticas, una muscular de músculo liso que a nivel del conducto hepático común, aparece con algunas fibras de distribución longitudinal y oblicua las cuales forman una capa incompleta que rodea al conducto, en el colédoco la muscular también de músculo liso, forma una verdadera capa a su alrededor; a nivel de su desembocadura en el duodeno, la muscular se establece como una banda de fibras de disposición circular; quien forma su esfínter encargado de regular el flujo de bilis que debe pasar hacia el duodeno. Regeneración El parénquima del hígado está formado por una población estable y constante de hepatocitos que es poco frecuente que sea sustituida, pero aún así este órgano posee un poder de regeneración sorprendente; cuando hay daño hepático los hepatocitos lesionados hacen autolisis, pero los normales hacen rápidamente mitosis restaurando por completo el parénquima lesionado. Los hepatocitos normales sintetizan una sustancias denominadas chalonas, cuando hay daño de hepatocitos disminuye la concentración de chalonas y esto estimula a los hepatocitos normales para que realicen mitosis. VESÍCULA BILIAR La vesícula biliar es un órgano hueco, distensible, en forma de pera asociado al hígado, l tiene como funciones almacenar y concentrar la bilis producida por el hígado, también la secreta hacia el duodeno gracias a estímulos hormonales realizados por células enteroendocrinas de la mucosa duodenal que liberan colecistoquinina; hormona que estimula a la vesícula para que se contraiga rítmicamente para el transporte de la bilis hacia el duodeno cuando se siente presencia de alimento en el duodeno. La vesícula biliar está compuesta por mucosa, una muscular y una serosa pero también una adventicia. La mucosa está compuesta por un epitelio cilíndrico simple con microvellosidades abundantes pero más cortas que las del intestino delgado, posee una lámina propia rica en fibras colágenas y elásticas. En el cuello de la vesícula; el epitelio cambia a cúbico simple y la lámina propia contiene glándulas tubuloalveolares simples. La mucosa forma abundantes pliegues que se evaginan hacia la luz del órgano, éstos se hacen menos evidentes cuando la vesícula biliar esta llena Autor: MSc. Sonia González Pineda. 14 4 de bilis. En la mucosa se producen invaginaciones profundas denominados Senos de Rokitansky Aschoff, cuya función se desconoce, pero hoy en día se consideran que pueden ser presagios de futuras patologías ya que en su interior pueden acumularse bacterias que inducen procesos inflamatorios en la vesícula. La muscular está compuesta por fibras de músculo liso que forman una red laxa, cuyas fibras se orientan longitudinalmente, transversalmente y de forma oblicua; como la muscular no es una capa completa, entre los haces de fibras musculares se encuentra tejido conectivo con abundantes fibras colágenas y elásticas. Después de la muscular se encuentra tejido conectivo algo denso cubierto por mesotelio, formando la serosa de la vesícula biliar, exceptuando en su cara hepática; en la cual hay una adventicia que le permite al órgano unirse con el hígado. La vesícula biliar presenta un cuello del cual se origina el conducto cístico que se una al conducto hepático común para formar el colédoco. PÁNCREAS El páncreas es la segunda glándula más grande asociada al tubo digestivo, es una glándula mixta puesto que tiene como función la formación del jugo pancreático que vierte al duodeno mediante conductos (Función Exocrina) y también está encargado de la producción de algunas hormonas (Función Endocrina). Al igual que cualquier glándula, el páncreas presenta un estroma y un parénquima. El estroma está formado por una cápsula de tejido conectivo laxo areolar; por lo que no se considera una verdadera cápsula, pero él no la necesita ya que está protegido por el peritoneo porque es un órgano retroperitoneal, la cápsula se invagina formando tabiques interlobulares que dividen al órgano en lóbulos bien definidos, los cuales a su vez son divididos en lobulillos por tabiques interlobulillares. Sosteniendo el parénquima hay una malla tridimensional de tejido conectivo laxo areolar. El parénquima está representado por acinos de tipo seroso y su sistema de conductos que en conjunto forman una glándula acinar compuesta de secreción serosa (Páncreas Exocrino) encargada de la producción del jugo pancreático y bicarbonato y los Islotes de Langerhans; estructuras encargadas de la producción de hormonas (Páncreas Endocrino). PÁNCREAS EXOCRINO Los acinos pancreáticos son de forma redondeada o alargada, compuestos aproximadamente por cincuenta células de forma piramidal cuyo citoplasma se tiñe fuertemente con colorantes básicos como la hematoxilina, cada célula contiene un núcleo redondo de disposición central, cada uno de ellos con un nucléolo bien definido. Las células acinares son las encargadas de la síntesis de los precursores de las enzimas digestivas (cimógenos) como son el tripsinógeno, quimotripsonógeno y de otras enzimas como son la procarboxipeptidasa, ribonucleasa, desoxirribonucleasa, lipasa, elastasa, amilasa y el factor inhibidor de la tripsina (Sustancia protectora que se encuentra en el citoplasma celular y evita que se active la tripsina para que ésta no vaya a digerir al páncreas). Todos estos cimógenos y enzimas son los componentes del jugo pancreático necesario para la digestión de proteínas, lípidos y carbohidratos, además de otros componentes ingeridos con la dieta. Las enzimas dentro de las células acinares están como precursores para evitar que cuando sean secretadas digieran a la glándula, sólo se activan cuando llegan a la luz del duodeno. El jugo pancreático, sólo es liberado en respuesta a estímulos hormonales producidos por la ingesta de alimento, a los cuales el duodeno responde produciendo a través de algunas de sus células enteroendocrinas, hormonas tales como secretina encargada de la liberación de oleadas de bicarbonato producido por el epitelio del sistema de conductos; (de los más pequeños) y es este ión el encargado de neutralizar el quimo ácido proveniente del estómago y colecistoquinina; hormona encargada de estimular a las células acinares para que liberen las enzimas digestivas producidas para los procesos digestivos; cuando la Autor: MSc. Sonia González Pineda. 14 5 acción de la colecistoquinina se coordina con la de la secretina se producen grandes cantidades de jugo pancreático. El sistema de conductos del páncreas exocrino es especial, se inicia con un ducto de células planas o cilíndricas ubicadas muy cerca del acino y a estas células se les denomina células centroacinares; se reconocen en la luz del acino por la coloración pálida de su citoplasma, éstas se continúan con el epitelio del conducto intercalar que drenan a cada acino, los cuales poco a poco se van anastomosando para formar el conducto intralobulillar compuesto por epitelio cúbico simple y rodeado por acinos, varios conductos intralobulillares se van uniendo para formar un conductos de mayor calibre denominados conductos interlobulillares, los cuales se asocian al tejido conectivo de un tabique interlobulillar, éstos están revestidos por un epitelio cilíndrico bajo, estos conductos convergen para drenar al conducto pancreático principal o conducto de Wirsung, que se origina en la cola del páncreas y que cada vez se va haciendo de mayor calibre a medida que recibe más conductos interlobulillares cuando se dirige hacia la cabeza del páncreas. En la cabeza del páncreas el conducto principal discurre paralelo al conducto colédoco para converger juntos a la ampolla de Vater en el duodeno. Coexistiendo por encima del conducto de Wirsung, se encuentra el conducto pancreático accesorio o Conducto de Sartorini que recibe también afluentes de conductos interlobulillares. Los dos conductos pancreáticos mayores están revestidos por un epitelio cilíndrico simple bajo que ocasionalmente se entremezcla con algunas células caliciformes y enteroendocrinas, poseen una capa gruesa de tejido conectivo que los rodea entremezclado con algunas células de músculo liso y células cebadas. PÁNCREAS ENDOCRINO Corresponde a conjuntos de células epiteliales que forman estructuras de forma más o menos redondeada las cuales están irrigadas por gran cantidad de capilares, estas masas celulares están diseminadas entre los acinos y se denomina Islotes de Langerhans, éstos se encuentran en mayor número en la cola del páncreas, cada islote posee miles de células y están bordeados por fibras colágenas tipo III que los aíslan de los acinos. Con tinciones especiales y no con técnicas de rutina, se puede identificar dentro del islote cuatro tipos de células: células A (células alfa) que sintetizan glucagón, células B (células beta) que producen insulina, células D1 (células delta) que secretan somatostatina y células F (células PP) que sintetizan polipéptido pancreático. Estos grupos celulares tienen una distribución específica dentro del islote. Las hormonas producidas por el páncreas endocrino están involucradas en el metabolismo y control de la glucosa ya que de ella dependen todas las células del organismo para proveerse de energía. Al elevarse la concentración de glucosa en sangre las células beta secretan insulina; todas las células del organismo tienen receptores de membrana, especialmente los hepatocitos, los adipocitos y las células musculares; cuando se une la insulina a su receptor, estimula a la célula para que introduzca la glucosa a su citoplasma, disminuyendo así la concentración de glucosa sérica. Cuando disminuye la glucosa sérica las células alfa secretan glucagón, el cual tiene como célula blanco a los hepatocitos, estimulándolos para que degraden glucógeno a glucosa y de esta manera se aumente la concentración de glucosa sérica, la somatostatina liberada por las células delta, inhibe tanto la producción de insulina como de glucagón, también inhibe la motilidad en el estómago, intestino delgado y vesícula biliar. De las células PP no es mucho lo que se conoce por lo tanto tampoco se sabe que función desempeñan. Autor: MSc. Sonia González Pineda. 14