Guía para Abogar la Juventud: Libertad Provisional Esta guía describe lo que ocurre y los pasos a dar para los padres, tutelares o los que aboguen por un joven con problemas de salud mental que haya sido puesto en libertad provisional. Lo que ocurre ¾ La determinación más común para un joven involucrado con el sistema judicial es la libertad provisional, un estado de supervisión dentro de la comunidad, impuesto por el juzgado. ¾ Si el joven es puesto en libertad provisional, el oficial de vigilancia de la misma completará un informe, basado en entrevistas con el joven, como también con el padre o tutelar. Dicho informe incluye un perfil detallado del joven, que incluye la clasificación de riesgo/necesidad que se emplea para desarrollar planes de supervisión. ¾ La evaluación de riesgo/necesidad mide nueve categorías de riesgo incluyendo: delincuencia previa, períodos previos de libertad provisional, la edad cuando la primera ofensa ocurrió, problemas de disciplina escolar durante el año previo, cambios de residencia durante el último año, reacción a la disciplina impuesta por el encargado del joven, relaciones con los compañeros, uso de substancias y actitud del joven. ¾ Si el joven es puesto en libertad provisional y no se lo coloca en un sitio de detención, se impondrán condiciones. Ejemplos de tales condiciones incluyen: no ser detenido nuevamente, asistir a clases o al trabajo diariamente y a tiempo, cumplir con las reglas de la residencia, presentarse frente al oficial de libertad provisional o a un programa, restituir dinero en caso de que el joven haya robado o hecho daño a una propiedad y cumplir con las condiciones de toque de queda. Lo que usted debe hacer F Participar en la entrevista llevada a cabo por el oficial de libertad provisional. La información de esta guía ha sido adaptada del libro Sólo para Jóvenes: Abogando por Jóvenes en el Departamento de Servicios para Jóvenes de Massachusetts (3era Edición, 2010) por el Comité de Asesores Legales de Salud Mental. La guía y Sólo para Jóvenes, se encuentra en línea en: http://www.mhlac.org/justforyouth.html. Esta guía contiene investigación subvencionada por la Corporación para el Servicio Nacional y Comunitario bajo subsidio de AmeriCorps. Las opiniones o puntos de vista expresados en este documento son los de los autores y no necesariamente reflejan la posición oficial de o una posición que sea respaldada por la Corporación o el Programa de AmeriCorps. MHLAC reconoce con gratitud la extensa asistencia de Mercy T. Cevallos y Angélica Vargas en la edición de este documento. F Examinar las condiciones propuestas para la libertad provisional. Si alguna de éstas fuera difícil de cumplir, informarle al abogado del joven (ya que la violación de las condiciones de libertad provisional frecuentemente resulta en que el joven sea enviado a un centro de detención de DYS). Por ejemplo, si una condición es la asistencia diaria a un centro escolar y el joven tiene un historial de no asistir a clases, dígaselo al abogado para que la condición pueda ser enmendada o sustituida por otra condición. F Si el oficial de vigilancia de libertad provisional opina que el joven ha violado una regla, el oficial le enviará al joven una carta llamada “demanda de comparecencia,” exigiéndole a él que se presente en los juzgados para una audiencia. Cuando el joven llegue al juzgado, se le asignará un abogado. Si al joven le gustó el abogado original y quiere que vuelva a representarlo para esta audiencia, el joven debe: 1) avisarle al abogado original de la demanda de comparecencia y la fecha de la audiencia; y 2) pedirle al juez que vuelva a reasignarle el mismo abogado, debido a la confianza, comunicación y conocimiento de las circunstancias particulares del joven. Pág. 2 de 2