SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL CONTRACTUAL EXTRACONTRACTUAL, SEGURO DE AUTOMÓVILES, EMPRESAS TRANSPORTE Concepto 2007037473-001 del 29 de agosto de 2007. Y DE Síntesis: Las normas vigentes imponen a las empresas de transporte la obligación de contratar seguros de responsabilidad civil contractual y extracontractual y de mantenerlos vigentes; en tal virtud serán éstas las que ostenten la calidad de tomadores de las pólizas, generalmente colectivas, que se contraten con ese propósito. El cumplimiento de las normas que regulan el servicio público de transporte se predica con prescindencia de la existencia de seguros de daños, como el de automóviles, que por exigencia de las instituciones financieras se contraten por cuenta de propietarios de los vehículos afiliados a una empresa de transporte o de aquellos que por cuenta propia contraten estos últimos, así tengan coberturas similares a las exigidas para los transportadores, como quiera que esta situación no fue prevista por los decretos correspondientes. «(…) consulta sobre la exigencia de los seguros de responsabilidad civil extracontractual y contractual por parte de la empresa a la cual se encuentra afiliado su vehículo de transporte escolar, no obstante contar usted con un seguro de automóviles todo riesgo con los mencionados amparos. Sobre el particular resulta procedente formular los siguientes comentarios: El Código de Comercio al regular el contrato de transporte consagra la obligación del transportador de contratar un seguro que ampare los riesgos propios de su actividad. En efecto, el artículo 994 del Código de Comercio señala: “Cuando el Gobierno lo exija, el transportador deberá tomar por cuenta propia o por cuenta del pasajero o del propietario de la carga, un seguro que cubra a las personas y las cosas transportadas contra los riesgos inherentes al transporte”. A su vez el artículo 1003 del mismo ordenamiento se refiere a la responsabilidad del transportador en el transporte de personas. Por su parte, el Estatuto Nacional de Transporte contenido en la Ley 336 de 1996, que consagra las reglas relativas a la prestación del servicio de transporte público, dispone en forma expresa en su artículo 61 que "Sin perjuicio de las garantías establecidas por las normas pertinentes, las empresas de Transporte Terrestre Automotor podrán constituir Fondos de Responsabilidad como mecanismo complementario para cubrir los riesgos derivados de la prestación del servicio...” (negrillas ajenas al texto). En desarrollo de los mencionados preceptos el Gobierno Nacional expidió en el año de 2001 los Decretos 170, 171, 172, 174 1 y 175, los cuales en los artículos 19, 18, 18, 17 y 19 1 Este decreto reglamenta el servicio público de transporte terrestre automotor especial, definido en su artículo 6° como aquel que se presta bajo la responsabilidad de una empresa de transporte legalmente constituida y respectivamente, de conformidad con las normas del Código de Comercio referidas anteriormente, imponen a las empresas de transporte, como condición para su operación, la obligación de tomar seguros de responsabilidad civil contractual y extracontractual que cubran a las personas o a las cosas transportadas contra los riesgos inherentes al transporte; en tal virtud, son éstas las obligadas al pago de la prima de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 1066 del Código de Comercio. En aquellos eventos en que el servicio se preste en vehículos que no sean de propiedad de la empresa transportadora, en los decretos citados en el párrafo anterior se señala: "…en el contrato de vinculación deben quedar claramente definidas las condiciones y el procedimiento mediante el cual se efectuará el recaudo de la prima correspondiente, con cargo al propietario del vehículo" 2 (negrillas ajenas al texto). En forma adicional, los mencionados decretos disponen la vigencia de estos seguros, como condición de la operación de los vehículos afiliados a la respectiva empresa, e imponen a estas la obligación de acreditar, para efectos de obtener o renovar la tarjeta de operación, que el vehículo se encuentra “…amparado en las pólizas de responsabilidad civil contractual y extracontratual…”, 3 así como la de mantener su vigencia, so pena de incurrir en las sanciones previstas en la ley 4 . Se concluye entonces que las normas vigentes referidas en forma precedente imponen a las empresas de transporte la obligación de contratar seguros de responsabilidad civil contractual y extracontractual y de mantenerlos vigentes, en tal virtud serán éstas, de conformidad con lo señalado por numeral 2 del artículo 1037 del Código de Comercio5 , las que ostenten la calidad de tomadores de las pólizas, generalmente colectivas que se contraten con ese propósito. Ahora bien, el cumplimiento de las normas prenombradas que regulan el servicio público de transporte se predica con prescindencia de la existencia de seguros de daños, como el de automóviles, que por exigencia de las instituciones financieras se contraten por cuenta de debidamente habilitada en esta modalidad, a un grupo específico de personas ya sean estudiantes, asalariados, turistas (prestadores de servicios turísticos) o particulares, que requieren de un servicio expreso y que para todo evento se hará con base en un contrato escrito celebrado entre la empresa de transporte y ese grupo 2 Véanse artículos 20, 19, 19, 18 y 19, de los precitados decretos. 3 Véanse artículos 21 y 59 numeral 6 del Decreto 170 de 2001 y los correlativos de los decretos mencionados. 4 El numeral 19 artículo 2 del Decreto 176 de 2001 prescribe como obligación de las empresas de transporte “Mantener vigentes las pólizas de seguros de Responsabilidad Civil Contractual y Extracontractual que ampare todos los vehículos vinculados, exigidas las disposiciones legales”. 5 Este artículo señala las partes del contrato de seguro, su numeral 2 define al tomador como la “…persona que obrando por cuenta propia o ajena, traslada los riesgos”. propietarios de los vehículos afiliados a una empresa de transporte o de aquellos que por cuenta propia contraten estos últimos, así tengan coberturas similares a las exigidas para los transportadores, como quiera que esta situación no fue prevista por tales decretos. (…).»