OBLIGACIONES DE LAS PERSONAS NATURALES CONTROLANTES Resolución 125-000142 del 22 de enero de 2002 El artículo 260 del Código de Comercio establece: "ARTíCULO 260. Una sociedad será subordinada cuando su poder de decisión se encuentre sometido a la voluntad de otra u otras personas que serán su matriz o controlante, bien sea directamente, caso en el cual se denominará filial o con el concurso o por intermedio de las subordinadas de la matriz, en cuyo caso se llamará subsidiaria." A su vez el parágrafo 1º del artículo 261 del mismo Estatuto determina: "PARÁGRAFO 1º. Igualmente habrá subordinación, para todos los efectos legales, cuando el control conforme a los supuestos previstos en el presente artículo, sea ejercido por una o varias personas naturales o jurídicas de naturaleza no societaria, bien sea directamente o por intermedio o con el concurso de entidades en las cuales éstas posean más del cincuenta por ciento (50%) del capital o configure la mayoría mínima para la toma de decisiones o ejerzan influencia dominante en la dirección o toma de decisiones de la entidad."(Se subraya). Con estas disposiciones transcritas se consagra en la legislación colombiana que el control de una sociedad puede ser ejercido por una o varias personas naturales o jurídicas. Así mismo se determinan las diversas formas en que puede ejercerse el control de sociedades mercantiles en Colombia: control individual, control conjunto, control directo, control indirecto. En efecto, el legislador al describir la figura jurídica de la subordinación, y en particular al ocuparse de quienes pueden ser controlantes, permite que la operación de negocios con sociedades de grupo se pueda realizar por cualquier clase de sujetos de derecho, sin distinguir si se trata de personas naturales o jurídicas, societarias o no, ampliando las posibilidades de organización empresarial y modificando el esquema tradicional concebido por el Código de Comercio de 1971, en el que se consideraba que el control de sociedades siempre debía ser ejercido por un ente societario. Ahora bien, según expresamente lo señala el transcrito parágrafo 1º, el reconocimiento de las personas naturales como controlantes cuando se configuren los presupuestos de control es para TODOS LOS EFECTOS LEGALES. Es así que las obligaciones señaladas en los artículos 30 y 35 de la Ley 222 de 1995 son efectos directamente derivados del control, luego es forzoso concluir que también se aplican a las personas naturales controlantes. En este orden de ideas es la propia ley, y no la caprichosa interpretación de esta entidad, la que extiende a las personas naturales dichas obligaciones. Esta es precisamente la conclusión que se deduce al aplicar las normas del Código Civil invocadas por el referido apoderado, relativas a la debida interpretación de las leyes. Según la tesis propuesta por el citado apoderado, los importantes y numerosos grupos de sociedades cuyo control es ejercido por personas naturales o por personas jurídicas de naturaleza no societaria, quedarían por completo excluidos del régimen de grupos señalado en la ley 222 de 1995, generándose una situación contraria a lo dispuesto por el legislador en esta materia. En este aspecto es preciso considerar que en Colombia la gran mayoría de sociedades son de familia, lo cual se refleja en la estructura de los conglomerados y fue previsto en la reforma realizada por el legi slador a través de la Ley 222 de 1995. Con respecto a la consolidación de estados financieros esta entidad ha señalado que es preciso distinguir entre aquellas matrices o controlantes que estén obligadas a llevar contabilidad de conformidad con la ley colombiana y aquellas que no. En el primer caso ellas consolidarán directamente con sus subordinadas, mientras que en el segundo la consolidación la realizarán a través de una de sus subordinadas siguiendo los aspectos generales del proceso de consolidación señalados por el organismo competente. Cuando se trate de personas naturales controlantes que no estén obligadas a llevar contabilidad, la consolidación la realizarán los entes bajo control, según la señalado en la Circular 5 de 2000. Es decir, en esta circunstancia la obligación de la matriz se concreta en consolidar los estados financieros de las sociedades subordinadas, en los términos del artículo 35 de la Ley 222 de 1995. En cuanto a las personas naturales controlantes esta Superintendencia se pronunció mediante oficio No 220-50924 del 12 de noviembre de 1996: "Así las cosas, la condición de matriz o controlante puede ser predicada de personas naturales o jurídicas, sin ninguna distinción, por cuanto la ley quiso que primara el hecho efectivo del control, sin diferenciar de donde provenía, máxime cuando las presunciones de subordinación son predicables de las personas naturales, por cuanto es posible que el 50% del capital de una compañía pertenezca a la matriz. Esta situación es de normal ocurrencia en el medio económico del país, y puede ser predicable de una persona natural que ostente un porcentaje igual o superior al 50% del capital; lo cual implica que ejerza poder dominante sobre las políticas económicas y administrativas de la compañía, que en últimas significa controlar los destinos de la empresa. Por lo expuesto, la interpretación que debe darse al parágrafo del artículo 261 del Código de Comercio, es afirmativa en el sentido de admitir que la condición de matriz o controlante puede ser predicada de las personas naturales, siempre que se den los presupuestos legales previstos para tal fin. Finalmente, no sobra agregar que la condición de controlante o matriz puede ser predicada de quien no tenga la condición de socio o accionista, rompiendo el esquema tradicional del estatuto mercantil, consagrando así en la legislación colombiana el denominado control externo." En el mismo sentido, como antecedente de la discusión y aprobación de la Ley 222 de 1995, en la ponencia para segundo debate en el Senado se resalta que "respecto a grupo de sociedades y particularmente en lo que se refiere a las situaciones de subordinación, se prevé que ésta pueda darse también cuando el control sea ejercido no sólo por una persona jurídica de naturaleza no societaria, sino también cuando lo sea por una persona natural, con lo que indudablemente se amplían los presupuestos normativos de esta figura" (Gaceta del Congreso No 143, 12 de junio de 1995, p.2).