INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 75 Carta a Filemón Se trata de una breve esquela que Pablo envía a un cristiano –¿de Colosas tal vez?– llamado Filemón, convertido al cristianismo por la labor del mismo Pablo (cf. v. 19). Probablemente era un hombre rico. En su casa se reunía una comunidad cristiana (cf. Filemón 1-2). Este Filemón 1 tenía un esclavo de nombre Onésimo, se estima originario de Colosas , que, según se interpreta 2 comúnmente, se habría escapado , tal vez llevándose dinero o algo de valor. Si bien es una carta enviada a un particular, el texto tiene carácter oficial y público. Es decir, se dirige personalmente a Filemón pero en cuanto señor de la casa en donde se reúne una 3 comunidad cristiana, en cuya asamblea ha de ser leído el texto . La carta aborda un tema personal, de una manera muy hábil y completa. Desde el punto de vista literario, parece ser una “carta de recomendación”, mediante la que Pablo pretende pedir o interceder por Onésimo. 4 También aquí Pablo escribe desde la cárcel –¿en Éfeso?– donde conoce a Onésimo. Motivación y contenido general Por algún motivo que no se explicita en el texto, Onésimo va a parar a la cárcel. ¿Era un esclavo fugitivo que fue capturado? ¿O que buscó intencionadamente a Pablo, sabiendo que era amigo de su amo, para pedirle que intercediera por él? ¿Onésimo fue enviado por su dueño a asistir a Pablo en la cárcel ? 5 1 No se indica el lugar donde viven los destinatarios, pero por Colosenses 4,9 se puede inferir que Onésimo pertenecía a la comunidad de Colosas –lo mismo que Arquipo, también mencionado en ambos textos (cf. Filemón 2 y Colosenses 4,17–, por lo que se podría presumir que Filemón también). Pablo nunca misionó en Colosas (cf. Colosenses 1, 7); pudo haber conocido a Filemón en algún otro lado. 2 La huida de los esclavos era una acción grave. Había comandos para apresar a los esclavos, verdaderos “cazadores” de fugitivos. Si un esclavo no lograba encontrar asilo en algún santuario –el santuario de Artemis en Éfeso era uno de los lugares de asilo para los esclavos prófugos– si no era capturado, se sumaba al proletariado de alguna gran ciudad. 3 El prescripto menciona también como destinatarios a una tal Apia y a un cierto Arquipo, así como a la comunidad doméstica de Filemón; a partir del v. 4 Pablo se dirige sólo a Filemón (pero atender al empleo de la segunda plural en los vv. 3.22b.25); en este sentido, esta carta “personal” es una carta abierta dirigida a la comunidad entera. Este carácter oficial y público distingue a esta carta de otras de intercesión de la antigüedad. Se ha señalado como especialmente cercana a Filemón una carta que Plinio el Joven escribió intercediendo en favor de un liberto de su amigo Sabiniano (cf. R. PENNA, Ambiente históricocultural de los orígenes del cristianismo, Bilbao 1994, 266). 4 Cf. Filemón 9.10. Esto fundamenta la tesis tradicional de vincular esta carta a Colosenses (“cartas de la cautividad”), más aún cuando en Filemón 23 se menciona a Epafras como compañero de cautiverio de Pablo (cf. Colosenses 4, 12), y en Filemón 9 Pablo se presenta como un anciano. Esta hipótesis –nada tradicional– va ganando terreno. Por ejemplo, Young Bong KIM, “Filemón”, en: W. FARMER et al. (edtrs.), Comentario Bíblico Internacional, Navarra (Verbo Divino 1999), 1603-1605; cf. también S. C. WINTER, “Methodological Observation on a New Interpretation of Paul’s Letter to Philemon”, USQR 35 (1984) 203-212; Id., “Paul’s Letter to Philemon, “, NTS 33 (1987) 1-15. 5 Carta a Filemón /// 02/04/2016 75 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 76 6 YOUNG BONG KIM propone la siguiente reconstrucción: “Pablo estaba prisionero probablemente en Éfeso, quizá en Roma. Sin embargo, todavía le estaba permitido dedicarse al trabajo misionero con sus colaboradores (Flm 1,22.23; Col 4,7.10-14). Durante un período indeterminado de tiempo, un esclavo llamado Onésimo, del valle del Licus (Col 4,9), ha estado asistiendo a Pablo. Entre tanto, Onésimo fue convertido por Pablo (Flm 10). Éste apreciaba mucho el trabajo de Onésimo por el evangelio (Flm 10-12) y de buena gana lo habría retenido consigo como colaborador permanente (Flm 13). Para cumplir esta esperanza sin embargo, Pablo no podía sino disponer que Onésimo regresara al valle del Licus, donde las cosas podrían quedar resueltas con su propietario en un encuentro cara a cara”. Sea lo que fuere, Pablo, en la cárcel, lo convierte a la fe cristiana y lo bautiza. Onésimo presta a Pablo útiles servicios tanto personales como en la labor misionera (Filemón 10s. 13). Ambos entablan una afectuosa relación y, con ocasión del retorno de Onésimo donde su amo, Pablo –aunque lo habría retenido gustoso consigo– respeta la situación jurídica y “devuelve” al esclavo a su señor. Esta esquela la escribe para rogarle a Filemón que reciba a su esclavo Onésimo “como si fuera yo mismo” (v. 8s; v.17). La carta, pues, tiene por objeto: En la hipótesis tradicional (Onésimo era un esclavo fugitivo), proteger al esclavo huido de los duros –frecuentemente crueles– castigos que usualmente correspondían a esos delitos, y procurar garantizarle a Onésimo una acogida amistosa y porque no, sugerir al amo, al menos entre líneas, que le dé la libertad. En la hipótesis según la cual Onésimo fue enviado por su amo para asistir a Pablo en la cárcel, la carta tendría directamente como objetivo pedir la libertad del esclavo y su reenvío al lugar de prisión. RECURSOS “RETÓRICOS” Para lograr su objetivo, Pablo escribe con verdadera maestría y táctica persuasiva: Se describe como “prisionero de Cristo Jesús” (Filemón 1), poniendo de manifiesto lo mucho que se sacrifica por el evangelio, entregando su vida entera. Implícitamente, está ofreciendo su ejemplo. Insiste llamativamente en el amor y la fe de Filemón (Filemón 5.6.7), como preparando el terreno para la siguiente petición de Pablo. Sólo va a pedir que dé expresión concreta a su amor. Young Bong KIM, “Filemón”, en: W. FARMER et al. (edtrs.), Comentario Bíblico Internacional, 16031605. 6 Carta a Filemón /// 02/04/2016 76 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 77 Saca a relucir su autoridad apostólica, pero no se apoya en ella y prefiere rogar humildemente (Filemón 8.9). ¿Acaso no ejerce sus derechos sobre Filemón porque pretende, en el fondo, que Filemón renuncie a los suyos sobre su esclavo? Concede plena libertad a Filemón, aclarándole, sin embargo, sus deseos en forma inequívoca (Filemón 13s). Designa a Onésimo como “su propio hijo” (Filemón 10), “útil” (Filemón 11) e incluso como “su propio corazón” (Filemón 12): en el siervo va lo mejor de Pablo mismo, y por ello, ruega que Filemón reciba a su esclavo como si fuera el mismo Pablo (v. 8s; v.17). Deja traslucir su deseo de recibir de nuevo a Onésimo como su ayudante, en representación de su señor, pero esto lo deja a juicio y a la libertad de Filemón (v. 13s). Se compromete solemnemente a reparar él mismo los daños causados a 7 Filemón , pero al mismo tiempo, Pablo le recuerda –es sentido figurado– que es un “deudor” suyo (Filemón 18). Debe recibirlo no sólo como cristiano, como hermano en el Señor, sino como hermano en la carne (¡cuidado con las traducciones!). Filemón 15 “Pues tal vez fue alejado de ti por algún tiempo, precisamente para que lo recuperaras para siempre, v16 y no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como un hermano querido, que, siéndolo mucho para mí, ¡cuánto más lo será para ti, no sólo como amo, sino también en el Señor! ¿Es aquí donde le pide que lo reciba como hermano verdadero, es decir, que lo libere? ¿O simplemente alude a una doble dimensión de la existencia: un ámbito humano = la casa de Filemón, donde Onésimo sigue como esclavo; un ámbito del Señor = la casa de Filemón como iglesia doméstica? De todos modos, Pablo confía en que Filemón hará aun más de lo que le pide (v.21). El tema de la esclavitud Pablo no se pronunció contra la esclavitud con una postura socialmente revolucionaria, más bien la tenía por una la realidad del entorno social de su época. Además, ¿qué sentido podía tener el luchar por cambiar estructuras sociales, si “el tiempo es corto” (cf. 1 Corintios 7,29). Pablo nunca dio argumentos en contra de la esclavitud en sí. De hecho, en 1 Corintios 7,20s., aconsejaba a los ¿En qué manera perjudicó o dañó Onésimo a su amo? En la teoría tradicional del “esclavo-fugitivo” se suele entender que Onésimo tal vez habría robado alguna suma a su amo al escaparse. ¿Acaso hace referencia a alguna cuenta pendiente del pasado entre amo y esclavo? 7 Carta a Filemón /// 02/04/2016 77 INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO /// Lic. Claudia MENDOZA 78 esclavos que permanecieran en su estado, aun en el caso de que pudieran obtener su libertad. Pero, es muy importante ver que es lo que plantea Pablo desde “lo dado”, desde las estructuras vigentes: ellas también reciben el impacto de la novedad Cristo. En Cristo no hay ni esclavos ni libres (Gálatas 3,28). Los señores de los esclavos son ellos mismos esclavos, es decir, esclavos de Cristo. Y los esclavos, aun cuando continúen siendo socialmente esclavos, han sido liberados por Cristo, el único Señor (cf. 1 Corintios 7,22-23; Filemón 15-16). A partir de la novedad Cristo, es posible que señores y esclavos sean hermanos. Sin anular la situación jurídica, se modifica substancialmente la mutua relación: ambos son siervos de un único Señor que los invita a ambos por igual a sentarse a su mesa eucarística. Pablo no promovió ningún tipo de plan de reforma social, pero le dio un golpe fatal al orden social establecido. No lo combatió ni lo atacó directamente pero puso los principios de su disolución: amo y esclavo están llamados a recrearse en una nueva comunión –la comunión de mesa– en la que los contrastes estructurales –y su ideología– iban a quedar tarde o temprano superados. Carta a Filemón /// 02/04/2016 78