Uruguay en el Índice de Competitividad Global Dr. Roberto Horta El tema de la competitividad de la economía uruguaya ha venido siendo objeto de análisis y comentarios en las últimas semanas, tanto por parte de representantes del sector privado como del sector público, como así también por analistas y estudiosos de estos temas. Las principales cámaras empresariales presentaron hace algunas semanas un informe sobre lo que denominaron una propuesta de agenda de mejora para la competitividad y desarrollo del Uruguay, en el cual argumentan que se ha venido deteriorando la competitividad, analizan los factores que la afectan y plantean diversas medidas para mejorar el posicionamiento competitivo de las empresas en el país. Las autoridades económicas reaccionaron al planteo de los empresarios, y en particular el Ministro de Economía Fernando Lorenzo enfatizó que el análisis de la competitividad debe centrarse en la productividad. En diversos artículos publicados en anteriores oportunidades por Espectador & Negocios hemos argumentado que la competitividad de un país o región, es su capacidad de alcanzar incrementos sostenidos de productividad, que permitan mayores niveles de ingreso y empleo, junto con una justa distribución de lo creado. Es decir, que los países se vuelven más competitivos cuando aumentan su capacidad para lograr mejoras de productividad, que permiten un mejor nivel de prosperidad para sus habitantes. Y todo ello depende básicamente de tres factores: del entorno macroeconómico, de la calidad de las instituciones y del entorno microeconómico y sectorial donde operan las empresas. Un indicador a nivel internacional que busca medir ese conjunto de factores que inciden en la competitividad de los países es el Índice de Competitividad Global que elabora el World Economic Forum desde hace muchos años. Recientemente dicha institución dio a conocer los datos del Ranking 2013/14, que en relación a nuestro país, muestran un deterioro de su posición competitiva respecto a los niveles del año anterior, pasando del lugar 74 al 85. Recordamos que ya en el año pasado se había registrado una caída de 11 lugares en la posición competitiva, por lo que Uruguay acumula en el ranking elaborado por el WEF, dos años de deterioro en la competitividad. Esta caída de Uruguay en el ranking del Índice de Competitividad Global, fue comentada por el Presidente de la Cámara de Industrias, como una confirmación del deterioro en la competitividad del país que habían concluido las cámaras empresariales en su informe de comienzos de agosto. 1 Hay que tener en cuenta que este tipo de indicadores elaborados para un grupo muy grande de países son útiles en diversos aspectos pero también presentan ciertas limitaciones. Por un lado, permiten comparar la posición de un país en relación a los demás, tanto a nivel del indicador agregado como a nivel de los diversos indicadores que conforman el índice global. Por otra parte, presentan varias limitaciones que es necesario tener en cuenta a la hora de analizarlos. Así por ejemplo, un conjunto de los indicadores utilizados son subjetivos, es decir están basados en valoraciones extraídas de encuestas realizadas a los agentes económicos. Se agregan los diferentes componentes utilizando ponderaciones que varían entre los años y entre los países según su nivel de ingreso, y también, al trabajar con una muestra amplia de países, la calidad de la información de base suele ser sumamente heterogénea, aspectos ambos que dificultan las comparaciones. Teniendo en cuenta dichas consideraciones, qué nos dice la información del Índice de Competitividad Global 2013/14 para Uruguay, tanto en comparación con años anteriores como en su comparación con otros países. Como se dijo anteriormente, Uruguay pasó del lugar 74 en 2012 al lugar 85 en 2013, es decir pierde 11 lugares. Ya había perdido 11 lugares en el año anterior. Esta evolución se explica tanto por el cambio operado en la situación del país, en algunos temas se mejora y en otros se empeora, como por el hecho de que otros países mejoraron su posicionamiento en relación a nuestro país. De los 12 pilares que integran el ICG, los pilares en que Uruguay está mejor posicionado son: Instituciones (36) y Disposición Tecnológica (48). Por otra parte está mal posicionado y ha empeorado el ranking en: Eficiencia del Mercado laboral (139), Sofisticación de los Negocios (91), Sofisticación del mercado Financiero (90), Estabilidad Macroeconómica (85) e Innovación (82). En los temas que hacen a la eficiencia del mercado laboral, la información surge de encuestas a agentes económicos, donde claramente se percibe un sesgo negativo. Hay dos indicadores, el referido a la flexibilidad en la determinación de los salarios y en el pago por productividad, donde Uruguay posiciona en el lugar 148, es decir el último lugar de los 148 países del mundo considerados, situación que llama mucho la atención por más que sean situaciones que preocupen mucho a los empresarios. En materia de estabilidad macroeconómica, donde el país retrocedió 22 posiciones, ha influido el incremento del déficit fiscal y la mayor inflación registrados en 2012. A su vez, en los temas de innovación, el país retrocedió posiciones en los 12 indicadores utilizados. La comparación con los países de la región muestra que Chile es el mejor ubicado en América latina, posición 34 a nivel mundial, seguido de Panamá (40), Barbados (47), Costa Rica (54), México (55), Brasil (56), Perú (61), Colombia (69) y Ecuador (71). Estos nueve países están mejor posicionados que Uruguay, que estaría 10° en América latina y 6° en América del Sur, por delante de Bolivia, Argentina, Paraguay y Venezuela. 2 En resumen, los datos del IGC 2013 para Uruguay no son buenos. Se ha perdido posicionamiento competitivo por dos años consecutivos. En los factores que a nuestro juicio influyen en la competitividad del país, y según los datos del WEF, se está muy bien en la calidad de las instituciones, y hay dificultades en lo relacionado con el entorno macroeconómico y diversos temas que hacen al entorno microeconómico y sectorial donde operan las empresas. 9 de setiembre de 2013 Roberto Horta Director e Investigador del Instituto de Competitividad de la Universidad Católica 3