Informe Legal ESTUDIO GALVEZ CONSUTORES ASOCIADOS 1.- ¿Cuándo se configura el delito de obtención indebida de crédito financiero? Este delito es más común que público pues son muy pocos los bancos que ante situaciones típicas como la que a continuación describiremos, se atreven a formular denuncias penales contra aquellos clientes que incurren en este delito. 1 Para graficar de manera esquemática ensayaremos una simple historia: una empresa de metalmecánica con cierta presencia en el medio requería obtener insumos para su producción. Para ello, asumió deudas sin firmar títulos valores ni documentos que generen automáticamente reporte de morosidad en las centrales de riesgos. Obviamente al no querer pagar, pues seguía produciendo con el dinero ajeno, seguía teniendo renta pero sin que su morosidad afectara su calificación financiera (sus deudas no se hallaban reportadas en las centrales de riesgo). Pero no sólo eso. Su gerente general proporcionó información falsa a las entidades bancarias ocultando sus pasivos contingentes y aprovechándose que sus deudas no estaban registradas en las centrales de riesgos. De esta manera, la empresa deudora seguía obteniendo créditos bancarios a mejores tasas que las que hubiera obtenido si hubiera sido sincera con los bancos. Su posición así era envidiable y la señal que emitía al mercado no era la de un sano competidor, pues accedía a los mismos tratos preferenciales que las empresas de su sector que sí cumplían con sus compromisos y que por tanto no afrontaban procesos judiciales ni contingencias por incumplimiento de obligaciones. Pero la mentira no puede durar todo el tiempo y toda información inexacta (mentir por omisión) constituye una información que no calza con la realidad. Conocedores de este detalle, un grupo de acreedores de la empresa deudora decidieron registrar sus créditos en las centrales de riesgo e informaron a los bancos 1 OBTENCIÓN INDEBIDA DE CRÉDITO FINANCIERO Artículo 247.- El usuario de una institución bancaria, financiera u otra que opera con fondos del público que, proporcionando información o documentación falsas o mediante engaños obtiene créditos directos o indirectos u otro tipo de financiación, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años y con ciento ochenta a trescientos sesenticinco días-multa. Si como consecuencia del crédito así obtenido, la Superintendencia de Banca y Seguros resuelve la intervención o liquidación de la institución financiera, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de diez años y con trescientos sesenticinco a setecientos treinta días-multa. Las accionistas, asociados, directores, gerentes y funcionarios de la institución que cooperen en la ejecución del delito, serán reprimidos con la misma pena señalada en el párrafo anterior y, además, con inhabilitación conforme al artículo 36, incisos 1, 2 y 4. acreedores que la empresa metalmecánica tenía varios pasivos impagos y por tanto, una seria contingencia judicial no reportada. Enterados de su real situación financiera y de las indebidas ventajas obtenidas en el sistema a costa de brindar información inexacta para beneficiarse con tasas de interés más blandas, funcionarios de los bancos afectados decidieron reclasificar a la empresa a la situación que por sus reales contingencias le correspondía según lo establecido por la Resolución SBS No.808-2003 (Reglamento para la Evaluación y Clasificación del Deudor y la Exigencia de Provisiones) Resolución S.B.S. Nº 808-2003 (....) 2. CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR DE LA CARTERA DE CRÉDITOS COMERCIALES 2.1 CATEGORÍA NORMAL (0) El deudor: a) Presenta una situación financiera líquida, con bajo nivel de endeudamiento patrimonial y adecuada estructura del mismo con relación a su capacidad de generar utilidades. El flujo de caja no es susceptible de un empeoramiento significativo ante modificaciones importantes en el comportamiento de las variables tanto propias como vinculadas con su sector de actividad; y, b) Cumple puntualmente con el pago de sus obligaciones. Adicionalmente y sin perjuicio de lo establecido en los incisos a) y b) precedentes, la empresa del sistema financiero considerará si el deudor: a) Tiene un sistema de información consistente y actualizado, que le permita conocer en forma permanente su situación financiera y económica; b) Cuenta con una dirección calificada y técnica, con apropiados sistemas de control interno; c) Pertenece a un sector de la actividad económica o ramo de negocios que registra una tendencia creciente; y, d) Es altamente competitivo en su actividad. (...) Como se aprecia de esta clasificación SBS, a la empresa morosa de nuestro ejemplo no le correspondería ser clasificada como normal, sino de acuerdo al tiempo transcurrido desde el vencimiento de sus obligaciones de pago (se adjunta reglamento para aplicar la casuística). V.gr., si la empresa registrara pasivos impagos por un lapso entre 60 y 120 días de vencidos, se deberá clasificar como deficiente: 2.3 CATEGORÍA DEFICIENTE (2) El deudor presente cualquiera de las características siguientes: a) Una situación financiera débil y un nivel de flujo de caja que no le permite atender el pago de la totalidad del capital y de los intereses de las deudas, pudiendo cubrir solamente estos últimos. La proyección del flujo de caja no muestra mejoría en el tiempo y presenta alta sensibilidad a modificaciones menores y previsibles de variables significativas, debilitando aún más sus posibilidades de pago. Tiene escasa capacidad de generar utilidades; o, b) Incumplimientos mayores a sesenta (60) días y que no exceden de ciento veinte (120) días. V.gr., si la empresa registrara pasivos impagos por un lapso entre 120 y 365 días de vencidos, se deberá clasificar como dudoso: 2.4 CATEGORÍA DUDOSO (3) El deudor presente cualquiera de las características siguientes: a) Un flujo de caja manifiestamente insuficiente, no alcanzando a cubrir el pago de capital ni de intereses; presenta una situación financiera crítica y muy alto nivel de endeudamiento, y se encuentra obligado a vender activos de importancia para la actividad desarrollada y que, materialmente, son de magnitud significativa con resultados negativos en el negocio; o, b) Incumplimientos mayores a ciento veinte (120) días y que no exceden de trescientos sesenta y cinco (365) días; o, c) Créditos vencidos o en cobranza judicial en la empresa financiera, salvo que esté en categoría Pérdida. La decisión que finalmente adopten los bancos dependerá de la agresividad con que la decidan actuar. Lo cierto es que la clasificación y credibilidad de esta empresa quedaron afectadas al punto que sus actuales proveedores (con quienes no se atrasaba en sus pagos) le retiraron su confianza, por lo que no tuvo más remedio que buscar una solución negociada con sus acreedores y con los bancos mismos, para evitar una denuncia. Todo un problema que pudo evitarse antes y no después de hecho público el desprestigio. 2.- ¿En qué se diferencia este delito con el delito de estafa? Nuestro Código Penal en su artículo 247° castiga la conducta del usuario de una institución bancaria o financiera que obtiene créditos de ella, habiendo proporcionado a tal efecto información o documentación sustentatoria falsa o MEDIANTE ENGAÑOS. Autor del delito debe ser un "usuario de la entidad crediticia", v.gr. el representante legal de la empresa, pues las empresas no pueden cometer delitos. En concreto, el delito consiste en la obtención de un crédito o financiamiento, merced al suministro de datos o informaciones falsos o mediante engañosos sobre la situación de la empresa solicitante que, de haber sido conocidos por la entidad bancaria, hubieran determinado su denegación o por lo menos su otorgamiento bajo condiciones distintas. Es decir, el usuario obtiene el crédito de la institución bancaria o financiera al haber aparentado una solvencia económica de la que realmente carecía. El agente aquí obtiene un crédito que no hubiera recibido de haber confesado abiertamente a la entidad bancaria su situación de contingencias legales que inclusive podrían llevarlo a un proceso concursal ya que tales pasivos impagos y morosos exceden las 50 UIT’s. Los medios en que se puede lograr acreditar una irreal situación de solvencia económica son diversos, v.gr., alteración de la documentación contable, en especial de sus libros de contabilidad (balances, cuentas de pérdidas y ganancias, ingresos y egresos, etc.). Así, se pueden colocar en la documentación contable datos falsos, inexactos o incompletos sobre la situación económica, patrimonial y financiera de la empresa interesada en la concesión de un crédito. Se puede también ocultar los datos reales, el deterioro o empeoramiento de la situación económica de la empresa, presentando una situación favorable inexistente (v.gr., hacer que un documento refleje más bienes y menos deudas; más activo y menos pasivo). El tipo penal alude a la obtención ilegal de un crédito, directo o indirecto, u otro tipo de financiación, por lo que no habría problema alguno en incluir en él, además de los supuestos habituales de obtención de un crédito, los de prórroga y de modificación de créditos, así como aquellos en los que se logra evitar la revocación de un crédito ya concedido. Debe destacarse que el delito se consuma cuando la empresa solicitante obtiene efectivamente el crédito de la institución bancaria. Por tanto, es necesario que éste en efecto sea concedido, que se produzca el desprendimiento patrimonial por parte de la institución bancaria o financiera. Sin embargo, puede existir tentativa delictiva (articulo 16° del Código Penal), si es que se llegara a presentar la información o documentación con alteraciones ante la institución bancaria, sin que el crédito se hubiera otorgado. Esta conducta puede concurrir con el delito de estafa (artículo 196° del CP), siempre que el Banco logre demostrar que el usuario haya tenido desde el inicio (v.gr., al proporcionar los datos falsos al banco) el propósito de no pagar el crédito y de no honrar la obligación. Evidentemente la prueba sería bastante compleja y sólo es aplicable a aquellos deudores que dolosamente desde un inicio, maquillan una situación financiera para luego de obtenido el crédito, fugar del país o liquidar la empresa sin pagar. La particularidad del delito que en este informe nos ocupa, estriba en que este delito se configura aún cuando el usuario tenga proyectado pagar el crédito a su vencimiento. Este artículo -como se infiere- no toma en cuenta el perjuicio patrimonial que podría derivar en la institución bancaria el no pago del crédito (que es un riesgo implícito pero no intencional por parte del agente), sino solo el hecho de obtener un crédito de manera indebida, aunque tenga el propósito de pagarlo o aún cuando finalmente se pague. Se sanciona la mentira y obviamente, la indebida ventaja obtenida por quien de otro modo (diciendo la verdad) no hubiera podido lograr mejores condiciones.