La Rinotraqueitis Infecciosa Bovina-RIB. Sepa a qué atenerse. Revista No. 85 Ernesto Henríquez tiene más de un cuarto de siglo de dedicarse a la crianza del ganado en Río San Juan y junto con su hijo mayor, que ahora es un ingeniero, han instalado una farmacia veterinaria en San Carlos. Al juntar la experiencia de la vida con el conocimiento que dan los estudios, saben de todos los males que atacan al vacuno en esta zona y de cómo combatirlos. Al preguntarles cuál de ellas es la que está dando más problemas, salió al ruedo la Rinotraqueitis Infecciosa Bovina conocida también como RIB: “Esta enfermedad es causada por una virus, que apareció por estos lados hace dos años. Fue descubierta en 1992 en la zona de Muy Muy y Matiguás. Cuando el ganado se enferma con este mal, le afecta el sistema respiratorio y el reproductivo. Les da tos, la nariz se les pone roja, andan moqueando, tiran babazales y padecen de conjuntivitis, por eso los ojos lagrimean tanto. Andan con diarrea chirre y negra, bien hedionda. A los terneros y toros les aparecen unas llagas en el chilillo y a las vacas en la pupusa. A las vacas preñadas les provoca abortos y la muerte del ternerito dentro del vientre. El animal afectado y sin ninguna atención muere entre los 15 y 20 días. El virus, al ir matando las defensas, provoca que otras enfermedades causadas por otros microbios, como las bacterias y hongos, hagan de las suyas. Ahí es donde se ponen chirizos, no quieren comer y enflaquecen. Cuando encuentre un animal sospechoso con estos síntomas, lo primero que tiene que hacer es apartarlo del resto del hato, para que no contagie a los demás animales. Es que por medio de la baba y de las lágrimas el virus pasa al comedero, al bebedero y a los pastos, y de ahí, a los otros animales sanos. Para saber a qué atenerse pida a un técnico del MAG FOR que tome una muestra y la mande a examinar a un laboratorio. Es necesario conocer por medio del termómetro, si tiene fiebre, o sea calentura. Cuando pasa de los 39 grados centígrados hay que usar varias medidas para combatir la infección. Hay que echar mano de antibióticos como la oxitetraciclina L.A. y de aceite alcanforado para descongestionar los pulmones y sacar la flema, además de Dexametazona para desinflamar. Como el animal está debilitado hay que vitaminar con complejo B y dar hierro para que recuperen los glóbulos rojos que dan fuerza y vigor a la sangre, además de abrir el apetito. En los casos de desnutrición y enflaquecimiento habrá que recurrir al suero. En el caso de diarreas, inflamaciones de la matriz y aborto, el tratamiento es con antibióticos a base de sulfas. Si le confirmaron que es la RIB y el animal se ha recuperado, 15 días después es el momento de aplicar la vacuna. Para vacas preñadas se le inyecta en la tabla del pescuezo la vacuna Cattle Manster 4+ L5 con una jeringa que tenga una aguja profunda del calibre 16 por 1. La vacuna viene en dos frascos: en uno viene un polvito y en el otro un líquido. Con la jeringa se saca el líquido y se inyecta en el otro para revolverlo. La dosis por animal es de 5 cc. Cuando el animal está sano y es la primer vacuna que recibe deben aplicársele dos dosis, dejando cuatro semanas de separación entre una y otra vacuna. Los años siguientes se vacuna una vez por año. Las cajitas de vacunas traen para 10 y 25 dosis, la más barata vale 600 córdobas y una dosis vale 60 córdobas. La otra vacuna para los terneros, toros y vacas vacías es la Jencina 4. No se vacunan los terneros menores de dos semanas, vacas preñadas o terneros que se estén amamantando. La dosis es de 2 cc por animal. Da igual que la vacuna sea inyectada en el músculo o entre pellejo y carne, subcutáneamente, pues. Aunque la vacuna es anual, las vaquillas de reemplazo de vientres necesitan una dosis de refuerzo que se administra por lo menos un mes antes de la monta. La vacunas vienen en frascos que traen para 10 y para 50 dosis. Vale el más barato 280 córdobas y la vacuna por animal sale a 28 córdobas. Si la RIB no ha llegado a su zona no es necesario que vacune. Una vez que aparece debe vacunar todos los años. Pero lo más importante, todo ganadero tiene que aplicar el calendario de sanidad animal, donde se incluye la desparasitación, vacunación contra el ántrax y la pierna negra, y reforzar la alimentación de verano, garantizando las sales minerales...” Ernesto y su hijo atienden todos los días en la parada de los buses del mercado de San Carlos, Río San Juan. El teléfono de la Farmacia Veterinaria es el 0283-0283.