Solemnidad de la Ascensión del Señor - Ciclo A San Isidoro de Sevilla Ascendió a los cielos Ahora bien, porque después de su resurrección Cristo bajo la forma de hombre subió a los cielos, Daniel dice: "Yo estaba, pues, observando durante la visión nocturna, y he aquí que venía entre las nubes del cielo uno que parecía el Hijo del Hombre; quien se adelantó hacia el anciano de días", esto es el Padre, "y le presentaron ante Él. Y dióle Éste la potestad, el honor y el reino, y todos los pueblos, tribus y lenguas, le servirán a Él; la potestad suya, es potestad eterna que no le será quitada, y su reino es indestructible." (Daniel 8, 13-14.) Esta su ascensión a los cielos nuevamente así la indica el profeta: "Y a manera de un esposo que cela de su tálamo, salta como gigante a correr su carrera; sale de una extremidad del cielo y corre hasta la otra extremidad del mismo." (Ps. 18, 6-7.) Viniendo del cielo, descendió hasta los infiernos, y regresando, volvió a su mansión, al ascender y sentarse a la diestra del Padre, de quien antes solamente salió. Esta su ascensión o entrada a los cielos, con qué gozos fue acompañada, el salmista lo indica. Viendo las potestades etéreas el cuerpo de Cristo que ascendía rodeado de nubes, y que asíentraba en las mansiones celestiales, prorrumpieron: "Levantad, oh Príncipe, vuestras puertas, y elevaos vosotras, oh puertas de la eternidad, y entrará el Rey de la gloria. ¿Quién es ese rey de la gloria? Es el Señor fuerte y poderoso; el Señor poderoso en las batallas." (Ps. 23, 7-8.) Conmemorando esta suascensión, David dice: "Montó sobre querubines; y tomó el vuelo, voló llevado en alas de los vientos." (Ps. 17, 11.) Lo mismo: "Ascendiste, Señor, a lo alto, llevaste contigo a los cautivos; diste dones para los hombres." (Ps. 67, 19.) Del cual ciertamente, si no hubiese estado en la tierra, no se diría que asciende. Pero, ¿por qué se dice que es llevar "cautiva la cautividad", sino porque venciera la muerte y a la misma carne que había tomado de la tierra la llevaba como cautiva al Cielo? Después de esto, exhorta el profeta a todas las gentes invitándolas a alabar a Dios, y de nuevo casi con las mismas palabras anuncia la ascensión de Cristo: "Cantad pues a Dios alabanzas, reinos de la tierra; tañed salmos a la gloria del Señor; tañed salmos, digo, a la gloria de aquel Dios que se elevó sobre lo más encumbrado de todos los cielos por parte del oriente." (Ps. 67, 35.) Y bien añade, "por la parte del oriente", porque el lugar está por la parte del oriente en donde Cristo resucitó, y de allí mismo ascendió a los cielos, añadiendo el salmista inmediatamente después de esto: "Vieron vuestra entrada, la entrada triunfante de mi Dios y de mi Rey", viéndolo todos los apóstoles ymás de quinientos hombres, así ascendió a los cielos. Ésta su ascensión también la celebra Salomón en el Cantar de los Cantares: "Paréceme que oigo la voz de mi amado: vedle cómo viene saltando por los montes, y brincando por los collados." (Cantar de los Cantares 2, 8.) Y Amós dice: "Él se ha construido su solio en el cielo, y ha establecido, sobre la tierra, el conjunto de tantas criaturas." (Amós 9, 6.) También ha de tenerse en cuenta aquello que dijo el Señor por Isaías: "Mas ahora me levantaré yo, dice el Señor, ahora seré ensalzado, ahora seré glorificado." (Is 33, 10.) Este es un testimonio de su resurrección y de su ascensión, como si abiertamente dijera: "Ahora me levantaré de entre los muertos, ahora seré ensalzado en los cielos, ahora seré glorificado en mi reino. Que es la idea que expresa el mismo Isaías en el capítulo cincuenta y dos: "Sabed que mi siervo estará lleno de inteligencia y sabiduría, será ensalzado y engrandecido, y llegará a la cumbre misma de la gloria." (Is 52, 13.) Lo cual ciertamente se refiere a su ascensión a los cielos y a la gloria de su reino. Está sentado a la diestra de Dios Padre Porque está sentado a la diestra de Dios Padre, se escribió en los salmos: "El Señor dijo a mi Señor, siéntate a mi diestra; mientras que yo pongo a tus enemigos por tarima de tus pies." (Ps. 109, 1.) Busquen, pues, los judíos a quien le fue dicho: "siéntate a mi diestra". ¿Por ventura a un arcángel? No creo, como tampoco a un ángel, o a un profeta. Pues ninguno de ellos tiene tal grado de gloria, sino aquel a quien el Dios invisible lo juzgó digno de sentarse junto a Él. Éste está sentado a la diestra del Padre, el cual, como es digno de sentarse junto a Él, es digno también de su naturaleza, de su nombre. De quien dice el salmo: "Dios ha de reinar sobre las naciones: está Dios sentado sobre su santo solio." (Ps. 46, 9.) Igualmente, en el salmo 102: "El Señor asentó en el cielo su trono; y su reino dominará sobre todos." (Ps. 102, 19.) Su reinono tendrá fin Por qué su reino en el cielo y en la tierra será perpetuo, Daniel dice: "Yo estaba, pues, observando durante la visión nocturna, y he aquí que venía entre las nubes del cielo uno que parecía el Hijo del Hombre, quien se adelantó al anciano de días, y le presentaron ante Él. Y dióle Éste la potestad, el honor, y el reino; y todos los pueblos, tribus y lenguas le servirán a ÉI; la potestad suya es potestad que no le será quitada, y su reino es indestructible." (Daniel 7, 13-14.) Con este testimonio se prueba que Cristo recibió del omnipotente Dios la dominación y el reino, pero no una dominación temporal, sino eterna e indestructible. También en Daniel se encuentra un testimonio muy explícito al respecto: "Pero en el tiempo de aquellos reinos, el Dios del cielo levantará un reino que nunca jamás será destruido, y este reino no pasará a otra nación; sino que quebrantará y aniquilará todos estos reinos y Él subsistirá eternamente." (Daniel 2, 44.) De su reino habla Isaías en esta forma: "Su imperio será amplificado, y la paz no tendrá fin." (Is 9, 7.) Igualmente en el salmo: "Florecerá en sus días la justicia y la abundancia de paz, hasta que deje de existir la (Ps. 71, 7.) Esto es, hasta la consumación de los siglos. (San Isidoro de Sevilla, Obras escogidas, Poblet, Buenos Aires: 1947, pág. 74-78) Solemnidad de la Ascensión del Señor - Ciclo A San Isidoro de Sevilla Ascendió a los cielos Ahora bien, porque después de su resurrección Cristo bajo la forma de hombre subió a los cielos, Daniel dice: "Yo estaba, pues, observando durante la visión nocturna, y he aquí que venía entre las nubes del cielo uno que parecía el Hijo del Hombre; quien se adelantó hacia el anciano de días", esto es el Padre, "y le presentaron ante Él. Y dióle Éste la potestad, el honor y el reino, y todos los pueblos, tribus y lenguas, le servirán a Él; la potestad suya, es potestad eterna que no le será quitada, y su reino es indestructible." (Daniel 8, 13-14.) Esta su ascensión a los cielos nuevamente así la indica el profeta: "Y a manera de un esposo que cela de su tálamo, salta como gigante a correr su carrera; sale de una extremidad del cielo y corre hasta la otra extremidad del mismo." (Ps. 18, 6-7.) Viniendo del cielo, descendió hasta los infiernos, y regresando, volvió a su mansión, al ascender y sentarse a la diestra del Padre, de quien antes solamente salió. Esta su ascensión o entrada a los cielos, con qué gozos fue acompañada, el salmista lo indica. Viendo las potestades etéreas el cuerpo de Cristo que ascendía rodeado de nubes, y que asíentraba en las mansiones celestiales, prorrumpieron: "Levantad, oh Príncipe, vuestras puertas, y elevaos vosotras, oh puertas de la eternidad, y entrará el Rey de la gloria. ¿Quién es ese rey de la gloria? Es el Señor fuerte y poderoso; el Señor poderoso en las batallas." (Ps. 23, 7-8.) Conmemorando esta suascensión, David dice: "Montó sobre querubines; y tomó el vuelo, voló llevado en alas de los vientos." (Ps. 17, 11.) Lo mismo: "Ascendiste, Señor, a lo alto, llevaste contigo a los cautivos; diste dones para los hombres." (Ps. 67, 19.) Del cual ciertamente, si no hubiese estado en la tierra, no se diría que asciende. Pero, ¿por qué se dice que es llevar "cautiva la cautividad", sino porque venciera la muerte y a la misma carne que había tomado de la tierra la llevaba como cautiva al Cielo? Después de esto, exhorta el profeta a todas las gentes invitándolas a alabar a Dios, y de nuevo casi con las mismas palabras anuncia la ascensión de Cristo: "Cantad pues a Dios alabanzas, reinos de la tierra; tañed salmos a la gloria del Señor; tañed salmos, digo, a la gloria de aquel Dios que se elevó sobre lo más encumbrado de todos los cielos por parte del oriente." (Ps. 67, 35.) Y bien añade, "por la parte del oriente", porque el lugar está por la parte del oriente en donde Cristo resucitó, y de allí mismo ascendió a los cielos, añadiendo el salmista inmediatamente después de esto: "Vieron vuestra entrada, la entrada triunfante de mi Dios y de mi Rey", viéndolo todos los apóstoles ymás de quinientos hombres, así ascendió a los cielos. Ésta su ascensión también la celebra Salomón en el Cantar de los Cantares: "Paréceme que oigo la voz de mi amado: vedle cómo viene saltando por los montes, y brincando por los collados." (Cantar de los Cantares 2, 8.) Y Amós dice: "Él se ha construido su solio en el cielo, y ha establecido, sobre la tierra, el conjunto de tantas criaturas." (Amós 9, 6.) También ha de tenerse en cuenta aquello que dijo el Señor por Isaías: "Mas ahora me levantaré yo, dice el Señor, ahora seré ensalzado, ahora seré glorificado." (Is 33, 10.) Este es un testimonio de su resurrección y de su ascensión, como si abiertamente dijera: "Ahora me levantaré de entre los muertos, ahora seré ensalzado en los cielos, ahora seré glorificado en mi reino. Que es la idea que expresa el mismo Isaías en el capítulo cincuenta y dos: "Sabed que mi siervo estará lleno de inteligencia y sabiduría, será ensalzado y engrandecido, y llegará a la cumbre misma de la gloria." (Is 52, 13.) Lo cual ciertamente se refiere a su ascensión a los cielos y a la gloria de su reino. Está sentado a la diestra de Dios Padre Porque está sentado a la diestra de Dios Padre, se escribió en los salmos: "El Señor dijo a mi Señor, siéntate a mi diestra; mientras que yo pongo a tus enemigos por tarima de tus pies." (Ps. 109, 1.) Busquen, pues, los judíos a quien le fue dicho: "siéntate a mi diestra". ¿Por ventura a un arcángel? No creo, como tampoco a un ángel, o a un profeta. Pues ninguno de ellos tiene tal grado de gloria, sino aquel a quien el Dios invisible lo juzgó digno de sentarse junto a Él. Éste está sentado a la diestra del Padre, el cual, como es digno de sentarse junto a Él, es digno también de su naturaleza, de su nombre. De quien dice el salmo: "Dios ha de reinar sobre las naciones: está Dios sentado sobre su santo solio." (Ps. 46, 9.) Igualmente, en el salmo 102: "El Señor asentó en el cielo su trono; y su reino dominará sobre todos." (Ps. 102, 19.) Su reinono tendrá fin Por qué su reino en el cielo y en la tierra será perpetuo, Daniel dice: "Yo estaba, pues, observando durante la visión nocturna, y he aquí que venía entre las nubes del cielo uno que parecía el Hijo del Hombre, quien se adelantó al anciano de días, y le presentaron ante Él. Y dióle Éste la potestad, el honor, y el reino; y todos los pueblos, tribus y lenguas le servirán a ÉI; la potestad suya es potestad que no le será quitada, y su reino es indestructible." (Daniel 7, 13-14.) Con este testimonio se prueba que Cristo recibió del omnipotente Dios la dominación y el reino, pero no una dominación temporal, sino eterna e indestructible. También en Daniel se encuentra un testimonio muy explícito al respecto: "Pero en el tiempo de aquellos reinos, el Dios del cielo levantará un reino que nunca jamás será destruido, y este reino no pasará a otra nación; sino que quebrantará y aniquilará todos estos reinos y Él subsistirá eternamente." (Daniel 2, 44.) De su reino habla Isaías en esta forma: "Su imperio será amplificado, y la paz no tendrá fin." (Is 9, 7.) Igualmente en el salmo: "Florecerá en sus días la justicia y la abundancia de paz, hasta que deje de existir la (Ps. 71, 7.) Esto es, hasta la consumación de los siglos. (San Isidoro de Sevilla, Obras escogidas, Poblet, Buenos Aires: 1947, pág. 74-78) Solemnidad de la Ascensión del Señor - Ciclo A San Isidoro de Sevilla Ascendió a los cielos Ahora bien, porque después de su resurrección Cristo bajo la forma de hombre subió a los cielos, Daniel dice: "Yo estaba, pues, observando durante la visión nocturna, y he aquí que venía entre las nubes del cielo uno que parecía el Hijo del Hombre; quien se adelantó hacia el anciano de días", esto es el Padre, "y le presentaron ante Él. Y dióle Éste la potestad, el honor y el reino, y todos los pueblos, tribus y lenguas, le servirán a Él; la potestad suya, es potestad eterna que no le será quitada, y su reino es indestructible." (Daniel 8, 13-14.) Esta su ascensión a los cielos nuevamente así la indica el profeta: "Y a manera de un esposo que cela de su tálamo, salta como gigante a correr su carrera; sale de una extremidad del cielo y corre hasta la otra extremidad del mismo." (Ps. 18, 6-7.) Viniendo del cielo, des- cendió hasta los infiernos, y regresando, volvió a su mansión, al ascender y sentarse a la diestra del Padre, de quien antes solamente salió. Esta su ascensión o entrada a los cielos, con qué gozos fue acompañada, el salmista lo indica. Viendo las potestades etéreas el cuerpo de Cristo que ascendía rodeado de nubes, y que asíentraba en las mansiones celestiales, prorrumpieron: "Levantad, oh Príncipe, vuestras puertas, y elevaos vosotras, oh puertas de la eternidad, y entrará el Rey de la gloria. ¿Quién es ese rey de la gloria? Es el Señor fuerte y poderoso; el Señor poderoso en las batallas." (Ps. 23, 7-8.) Conmemorando esta suascensión, David dice: "Montó sobre querubines; y tomó el vuelo, voló llevado en alas de los vientos." (Ps. 17, 11.) Lo mismo: "Ascendiste, Señor, a lo alto, llevaste contigo a los cautivos; diste dones para los hombres." (Ps. 67, 19.) Del cual ciertamente, si no hubiese estado en la tierra, no se diría que asciende. Pero, ¿por qué se dice que es llevar "cautiva la cautividad", sino porque venciera la muerte y a la misma carne que había tomado de la tierra la llevaba como cautiva al Cielo? Después de esto, exhorta el profeta a todas las gentes invitándolas a alabar a Dios, y de nuevo casi con las mismas palabras anuncia la ascensión de Cristo: "Cantad pues a Dios alabanzas, reinos de la tierra; tañed salmos a la gloria del Señor; tañed salmos, digo, a la gloria de aquel Dios que se elevó sobre lo más encumbrado de todos los cielos por parte del oriente." (Ps. 67, 35.) Y bien añade, "por la parte del oriente", porque el lugar está por la parte del oriente en donde Cristo resucitó, y de allí mismo ascendió a los cielos, añadiendo el salmista inmediatamente después de esto: "Vieron vuestra entrada, la entrada triunfante de mi Dios y de mi Rey", viéndolo todos los apóstoles ymás de quinientos hombres, así ascendió a los cielos. Ésta su ascensión también la celebra Salomón en el Cantar de los Cantares: "Paréceme que oigo la voz de mi amado: vedle cómo viene saltando por los montes, y brincando por los collados." (Cantar de los Cantares 2, 8.) Y Amós dice: "Él se ha construido su solio en el cielo, y ha establecido, sobre la tierra, el conjunto de tantas criaturas." (Amós 9, 6.) También ha de tenerse en cuenta aquello que dijo el Señor por Isaías: "Mas ahora me levantaré yo, dice el Señor, ahora seré ensalzado, ahora seré glorificado." (Is 33, 10.) Este es un testimonio de su resurrección y de su ascensión, como si abierta- mente dijera: "Ahora me levantaré de entre los muertos, ahora seré ensalzado en los cielos, ahora seré glorificado en mi reino. Que es la idea que expresa el mismo Isaías en el capítulo cincuenta y dos: "Sabed que mi siervo estará lleno de inteligencia y sabiduría, será ensalzado y engrandecido, y llegará a la cumbre misma de la gloria." (Is 52, 13.) Lo cual ciertamente se refiere a su ascensión a los cielos y a la gloria de su reino. Está sentado a la diestra de Dios Padre Porque está sentado a la diestra de Dios Padre, se escribió en los salmos: "El Señor dijo a mi Señor, siéntate a mi diestra; mientras que yo pongo a tus enemigos por tarima de tus pies." (Ps. 109, 1.) Busquen, pues, los judíos a quien le fue dicho: "siéntate a mi diestra". ¿Por ventura a un arcángel? No creo, como tampoco a un ángel, o a un profeta. Pues ninguno de ellos tiene tal grado de gloria, sino aquel a quien el Dios invisible lo juzgó digno de sentarse junto a Él. Éste está sentado a la diestra del Padre, el cual, como es digno de sentarse junto a Él, es digno también de su naturaleza, de su nombre. De quien dice el salmo: "Dios ha de reinar sobre las naciones: está Dios sentado sobre su santo solio." (Ps. 46, 9.) Igualmente, en el salmo 102: "El Señor asentó en el cielo su trono; y su reino dominará sobre todos." (Ps. 102, 19.) Su reinono tendrá fin Por qué su reino en el cielo y en la tierra será perpetuo, Daniel dice: "Yo estaba, pues, observando durante la visión nocturna, y he aquí que venía entre las nubes del cielo uno que parecía el Hijo del Hombre, quien se adelantó al anciano de días, y le presentaron ante Él. Y dióle Éste la potestad, el honor, y el reino; y todos los pueblos, tribus y lenguas le servirán a ÉI; la potestad suya es potestad que no le será quitada, y su reino es indestructible." (Daniel 7, 13-14.) Con este testimonio se prueba que Cristo recibió del omnipotente Dios la dominación y el reino, pero no una dominación temporal, sino eterna e indestructible. También en Daniel se encuentra un testimonio muy explícito al respecto: "Pero en el tiempo de aquellos reinos, el Dios del cielo levantará un reino que nunca jamás será destruido, y este reino no pasará a otra nación; sino que quebrantará y aniquilará todos estos reinos y Él subsistirá eternamente." (Daniel 2, 44.) De su reino habla Isaías en esta forma: "Su imperio será amplificado, y la paz no tendrá fin." (Is 9, 7.) Igualmente en el salmo: "Florecerá en sus días la justicia y la abundancia de paz, hasta que deje de existir la (Ps. 71, 7.) Esto es, hasta la consumación de los siglos. (San Isidoro de Sevilla, Obras escogidas, Poblet, Buenos Aires: 1947, pág. 74-78) Solemnidad de la Ascensión del Señor - Ciclo A San Isidoro de Sevilla Ascendió a los cielos Ahora bien, porque después de su resurrección Cristo bajo la forma de hombre subió a los cielos, Daniel dice: "Yo estaba, pues, observando durante la visión nocturna, y he aquí que venía entre las nubes del cielo uno que parecía el Hijo del Hombre; quien se adelantó hacia el anciano de días", esto es el Padre, "y le presentaron ante Él. Y dióle Éste la potestad, el honor y el reino, y todos los pueblos, tribus y lenguas, le servirán a Él; la potestad suya, es potestad eterna que no le será quitada, y su reino es indestructible." (Daniel 8, 13-14.) Esta su ascensión a los cielos nuevamente así la indica el profeta: "Y a manera de un esposo que cela de su tálamo, salta como gigante a correr su carrera; sale de una extremidad del cielo y corre hasta la otra extremidad del mismo." (Ps. 18, 6-7.) Viniendo del cielo, descendió hasta los infiernos, y regresando, volvió a su mansión, al ascender y sentarse a la diestra del Padre, de quien antes solamente salió. Esta su ascensión o entrada a los cielos, con qué gozos fue acompañada, el salmista lo indica. Viendo las potestades etéreas el cuerpo de Cristo que ascendía rodeado de nubes, y que asíentraba en las mansiones celestiales, prorrumpieron: "Levantad, oh Príncipe, vuestras puertas, y elevaos vosotras, oh puertas de la eternidad, y entrará el Rey de la gloria. ¿Quién es ese rey de la gloria? Es el Señor fuerte y poderoso; el Señor poderoso en las batallas." (Ps. 23, 7-8.) Conmemorando esta suascensión, David dice: "Montó sobre querubines; y tomó el vuelo, voló llevado en alas de los vientos." (Ps. 17, 11.) Lo mismo: "Ascendiste, Señor, a lo alto, llevaste contigo a los cautivos; diste dones para los hombres." (Ps. 67, 19.) Del cual ciertamente, si no hubiese estado en la tierra, no se diría que asciende. Pero, ¿por qué se dice que es llevar "cautiva la cautividad", sino porque venciera la muerte y a la misma carne que había tomado de la tierra la llevaba como cautiva al Cielo? Después de esto, exhorta el profeta a todas las gentes invitándolas a alabar a Dios, y de nuevo casi con las mismas palabras anuncia la ascensión de Cristo: "Cantad pues a Dios alabanzas, reinos de la tierra; tañed salmos a la gloria del Señor; tañed salmos, digo, a la gloria de aquel Dios que se elevó sobre lo más encumbrado de todos los cielos por parte del oriente." (Ps. 67, 35.) Y bien añade, "por la parte del oriente", porque el lugar está por la parte del oriente en donde Cristo resucitó, y de allí mismo ascendió a los cielos, añadiendo el salmista inmediatamente después de esto: "Vieron vuestra entrada, la entrada triunfante de mi Dios y de mi Rey", viéndolo todos los apóstoles ymás de quinientos hombres, así ascendió a los cielos. Ésta su ascensión también la celebra Salomón en el Cantar de los Cantares: "Paréceme que oigo la voz de mi amado: vedle cómo viene saltando por los montes, y brincando por los collados." (Cantar de los Cantares 2, 8.) Y Amós dice: "Él se ha construido su solio en el cielo, y ha establecido, sobre la tierra, el conjunto de tantas criaturas." (Amós 9, 6.) También ha de tenerse en cuenta aquello que dijo el Señor por Isaías: "Mas ahora me levantaré yo, dice el Señor, ahora seré ensalzado, ahora seré glorificado." (Is 33, 10.) Este es un testimonio de su resurrección y de su ascensión, como si abiertamente dijera: "Ahora me levantaré de entre los muertos, ahora seré ensalzado en los cielos, ahora seré glorificado en mi reino. Que es la idea que expresa el mismo Isaías en el capítulo cincuenta y dos: "Sabed que mi siervo estará lleno de inteligencia y sabiduría, será ensalzado y engrandecido, y llegará a la cumbre misma de la gloria." (Is 52, 13.) Lo cual ciertamente se refiere a su ascensión a los cielos y a la gloria de su reino. Está sentado a la diestra de Dios Padre Porque está sentado a la diestra de Dios Padre, se escribió en los salmos: "El Señor dijo a mi Señor, siéntate a mi diestra; mientras que yo pongo a tus enemigos por tarima de tus pies." (Ps. 109, 1.) Busquen, pues, los judíos a quien le fue dicho: "siéntate a mi diestra". ¿Por ventura a un arcángel? No creo, como tampoco a un ángel, o a un profeta. Pues ninguno de ellos tiene tal grado de gloria, sino aquel a quien el Dios invisible lo juzgó digno de sentarse junto a Él. Éste está sentado a la diestra del Padre, el cual, como es digno de sentarse junto a Él, es digno también de su naturaleza, de su nombre. De quien dice el salmo: "Dios ha de reinar sobre las naciones: está Dios sentado sobre su santo solio." (Ps. 46, 9.) Igualmente, en el salmo 102: "El Señor asentó en el cielo su trono; y su reino dominará sobre todos." (Ps. 102, 19.) Su reinono tendrá fin Por qué su reino en el cielo y en la tierra será perpetuo, Daniel dice: "Yo estaba, pues, observando durante la visión nocturna, y he aquí que venía entre las nubes del cielo uno que parecía el Hijo del Hombre, quien se adelantó al anciano de días, y le presentaron ante Él. Y dióle Éste la potestad, el honor, y el reino; y todos los pueblos, tribus y lenguas le servirán a ÉI; la potestad suya es potestad que no le será quitada, y su reino es indestructible." (Daniel 7, 13-14.) Con este testimonio se prueba que Cristo recibió del omnipotente Dios la dominación y el reino, pero no una dominación temporal, sino eterna e indestructible. También en Daniel se encuentra un testimonio muy explícito al respecto: "Pero en el tiempo de aquellos reinos, el Dios del cielo levantará un reino que nunca jamás será destruido, y este reino no pasará a otra nación; sino que quebrantará y aniquilará todos estos reinos y Él subsistirá eternamente." (Daniel 2, 44.) De su reino habla Isaías en esta forma: "Su imperio será amplificado, y la paz no tendrá fin." (Is 9, 7.) Igualmente en el salmo: "Florecerá en sus días la justicia y la abundancia de paz, hasta que deje de existir la (Ps. 71, 7.) Esto es, hasta la consumación de los siglos. (San Isidoro de Sevilla, Obras escogidas, Poblet, Buenos Aires: 1947, pág. 74-78)