TOMO 1 - Geodinámica Andina NATURALEZA Y EDAD DE LAS TERRAZAS FLUVIALES DEL VALLE DEL ELQUI, IV REGION, CHILE: RESULTADOS PRELIMINARES Riquelme R.*1, Guzmán, C.*2, Rojas, C.*3 * Depto. de Cs. Geológicas, Universidad. Católica del Norte, Antofagasta, Chile. 1. rriquelme@ucn.cl, 2. cguzmang@ucn.cl, 3. crc004@ucn.cl, INTRODUCCIÓN. La cuenca de drenaje del Valle del Elqui (CVE) atraviesa la región semiárida de Chile, naciendo en la alta Cordillera y desembocando en la bahía de Coquimbo (fig.1). Para esta cuenca es posible conectar formas del relieve relacionadas a frentes morrénicos en la alta cordillera, con aquellas que pueden se asociadas a fluctuaciones glacio-eustáticas en su curso inferior. Así, la CVE presenta la posibilidad de precisar la influencia relativa de las fluctuaciones climáticas y las variaciones glacioeustáticas, y el efecto de la interacción entre estos factores, en la dinámica Cuaternaria de un sistema fluvial.. Nosotros estamos realizando estudios geomorfológicos a lo largo de toda la CVE (ver Guzmán et al., este congreso), con el objetivo de comprender los factores que gobiernan la dinámica fluvial de este sistema de drenaje durante el Cuaternario. En este trabajo se presenta resultados preliminares concernientes a la naturaleza y edad de las terrazas fluviales del curso bajo de la CVE, así como su relación con las terrazas marinas expuestas en la bahía de Coquimbo. Figura 1. Mapa de Ubicación del área de estudio. " 317 XI CONGRESO GEOLOGICO CHILENO METODOLOGÍA. Observaciones de terreno y una cartografía geomorfológica 1:30.000, dan cuenta de la distribución espacial y naturaleza (erosiva o aluvial) de las terrazas fluviales. La realización de perfiles topográficos con GPS diferencial de doble frecuencia (resolución vertical <1 m), permiten conocer las altitudes y las variaciones longitudinales de las altitudes de las terrazas (fig.2). Terrazas marinas para las cuales se han reportado numerosas edades (ver una completa síntesis y discusión en Paskoff, 1995) se exponen en la bahía de Coquimbo. La correlación de las terrazas fluviales con las terrazas marinas se basa en nuestras observaciones de terreno, el mapa geomorfológico 1:50.000 realizado por Paskoff (1970) en la bahía de Coquimbo, y la correlación altitudinal de los perfiles topográficos de las terrazas fluviales y aquellos que hemos realizado con GPS diferencial en las terrazas marinas de la bahía de Coquimbo. DISTRIBUCIÓN DE LAS TERRAZAS FLUVIALES Y CORRELACIÓN CON LAS TERRAZAS MARINAS. Cinco niveles principales de terrazas fluviales, repartidos heterogéneamente, pueden ser reconocidos a lo largo de los primeros 30 km del curso inferior de la CVE (fig.2). El nivel más alto, T1, posee una expresión morfológica continua a lo largo de todo el tramo considerado. Se reconoce 5 km en dirección aguas arriba, a una altura de 150 msnm, y se confunde con el lecho fluvial actual a una altura de 310 msnm aprox., 30 km al interior del continente. Este nivel se continúa, en dirección hacia el océano, con la terraza marina Serena I asignada al Plioceno (Paskoff, 1970). Un segundo nivel de alta terraza (>100 msnm), T2, es reconocible solo en las inmediaciones de la desembocadura del valle, y se extiende hacia la bahía de Coquimbo en la terraza marina Serena II. Los niveles restantes de terrazas fluviales se desarrollaron con posterioridad a una etapa de encajamiento fluvial que alcanzó más de 90 m de incisión vertical. La etapa de encajamiento es seguida por una etapa de relleno aluvial cuyos depósitos superan los 30 m de espesor (fig.2). Sobre este relleno aluvial se desarrollan, respectivamente, en forma escalonada y como terrazas erosivas, los niveles T3, T4 y T5. Para ellos, el acuñamiento con el lecho actual se produce a menos de 25 km de la desembocadura. Los niveles T4 y T5 se correlacionan con las terrazas marinas Herradura I y II, respectivamente. 318 " TOMO 1 - Geodinámica Andina Figura 2. Valores de altitud obtenidos con los perfiles topográficos GPS, solo para los rellanos de las terrazas fluviales, proyectados perpendicularmente sobre un plano vertical que corre a lo largo del perfil de thalweg actual de la CVE. DISCUSIÓN: ORIGEN Y EDAD DE LAS TERRAZAS FLUVIALES Es ampliamente aceptado que las fluctuaciones glacio-eustáticas son el factor dominante para la formación de las terrazas marinas reconocibles a lo largo de la costa Chilena, y que movimientos de alzamiento tectónico separan las terrazas marinas asociadas a sucesivos intervalos interglaciares (e.g. Marquardt et al., 2005). La correlación de los niveles T4 y T5 con terrazas marinas, permite considerar un origen glacio-eustático para su formación. Un origen glacio-eustático para la formación del nivel T3 es lo más factible si se considera que este corresponde a una terraza erosiva seguida solo por fases de encajamiento fluvial, y cuya preservación puede ser atribuida solo a alzamiento tectónicos. Un origen glacio-eustático para los niveles T3, T4 y T5 explicaría, además, que se desarrollen solo por algunas decenas de kilómetros al interior del continente. Considerando las edades para la terraza marina Herradura II, una edad de 125 Ka BP (estadio isotópico 5e) puede ser asignado al nivel T5. La terraza marina Herradura I ha sido datada en 320 Ka BP (estadio isotópico 9). Sin embargo, las bajas tasas de alzamiento (~0.1 m/103años) " 319 XI CONGRESO GEOLOGICO CHILENO que han afectado la bahía de Coquimbo habrían favorecido su reocupación durante el estadio isotópico 7 (ca. 200 Ka BP) (Paskoff, 1995). Así, consistentemente con las edades de la terraza Herradura I, el nivel T4 podría ser asignado al estadio isotópico 7 o 9. Para el caso del nivel T3, dos escenarios pueden ser visualizados: (1) esta se asocia al estadio isotópico 11 o, (2) un juego combinado entre las bajas tasas de alzamiento y las velocidades de reacción del sistema fluvial, permiten la preservación al interior del continente de un nivel asociado al estadio isotópico 9 (T3), mientras que la correspondiente terraza marina es reocupada durante el estadio isotópico 7. Finalmente, asumiendo tasas de alzamiento constantes, del orden de 0.1 m/103años, durante todo el Cuaternario, se ha asignado una edad tentativa de 1.2 Ma para la terraza marina Serena I (Paskoff, 1995). Esta terraza marina se correlaciona con el nivel T1, el cual es separado de los niveles T4 y T5 (i.e. Herradura I y II, respectivamente), por una importante fase de encajamiento seguida de una fase de relleno aluvial. La existencia de estas dos fases en la evolución geomorfológica del valle torna aventurada la suposición de una tasa de alzamiento homogénea durante el Cuaternario. Factores adicionales deben ser considerados para entender el origen y la preservación de la terraza fluvial T1. Nosotros pretendemos, prontamente, determinar la edad de esta terraza e integrarla dentro de un esquema que considere los estilos de deformación tectónica reportados para la región (e.g. Heinze, 2003). AGRADECIMIENTOS Este trabajo fue financiado por el Proyecto Inicio de Carrera de Jóvenes Investigadores, Fundación Andes Nº C-13960/46. Los equipos de GPS diferencial fueron facilitados por el Laboratorio de Tectónica Aplicada, Dpto. de Cs. Geológicas, UCN. REFERENCIAS Guzmán, C, Rojas, C., Flores, P., Riquelme, R., este congreso. Un enfoque multidisciplinario para determinar los factores que controlan la dinámica fluvial cuaternaria de un sistema de drenaje semiárido de los Andes Centrales (Valle del Elqui, 4ª Región, Chile). Heinze, 2003. Active Intraplate faulting in the North Central Chile (30-31ºS): Implications from Neotectonics Field Studies, GPS data, and elastic dislocation modeling. PhD Thesis, freien Universitat Berlin, 111p. Marquardt, C., Lavenu, A., Ortlieb, L., Godoy, E., Comte, D., 2005. Coastal neotectonic in the Southern Central Andes: uplift and deformation of the marine terraces in northern Chile (27ºS). Tectonophysics, 394, 3-4, 403-417. Paskoff, R. 1970. Recherches géomorphologiques dans Le Chili semi-Aride. Bordeaux Biscaye Freres. 420p. Paskoff, 1995. Guidebook for a fieldtrip organized during the 1995 Annual meeting of the IGCP Project 367, Antofagasta, Chile. 320 "