270 Héctor Julio Prieto Cely 5.1.2.1.3 El dolo Para Pothier, “...es toda clase de artificio de que alguien se sirve para engañar a otro”49, a esta definición nosotros agregamos… induciendo, a error a la persona contra quien se dirige, es por ello que se le considera como un vicio en la declaración de la voluntad, no obstante, el error sin dolo no produce nulidad pero el error como producto del dolo conlleva siempre una causa de nulidad si ha tenido influencia decisiva en la manifestación de la voluntad. Las manifestaciones del dolo son variadas, dentro de ellas encontramos, por ejemplo, las maquinaciones o trampas, las afirmaciones mendaces así como la reticencia, que son verdades a medias...etc., en consecuencia, habrá dolo siempre que, de un lado, la maniobra engañosa provenga de uno de los contratantes con la intención de causar daño o lograr una ventaja exagerada respecto del otro contratante a través de cualquier conducta apta capaz de inducir a la celebración del negocio jurídico y, de otro lado, quien obra engañado lo debe hacer bajo el entendido que de no haber existido las maniobras dolosas, definitivamente, no hubiera contratado50; en consecuencia, es necesario que el dolo ejerza una influencia, al punto determinante, en el consentimiento de la victima dentro de la relación contractual de donde se desprende que no se puede predicar la existencia del dolo en los actos que son unilaterales por cuanto éstos emanan de la voluntad de una persona individualmente considerada. Ahora bien, si el dolo no proviene de una de las partes sino de un tercero, el contrato no se anulará pero la víctima podrá intentar una acción de perjuicios contra la persona o las personas que lo han ideado, frente a ellas podrá solicitar la indemnización de la totalidad de los perjuicios causados; de igual manera, la victima podrá iniciar acción de reparación de perjuicios contra las personas que se han aprovechado del dolo pero limitando la Esta definición es compartida por Colin y Capitant para quienes el dolo es “...toda especie de artificio de que uno se sirve para engañar a otro…Por consiguiente el dolo supone maniobras fraudulentas, manipulaciones, afirmaciones falaces empleadas para provocar el error en una persona y terminarla a ejecutar un acto”. Colin, Ambrosio y Capitant, Henry. Ob. cit., p.163. 50 Así lo ha entendido el legislador, al respecto basta con hacer una lectura desprevenida del artículo 1515 del Código civil el cual prescribe que el dolo vicia el consentimiento “…cuando es obra de una de las partes y cuando además aparece claramente que sin él no hubiera contratado”. 49