Escuela Profesional de Uro logia. Director: Pro!. S. Gil-Vernet NUEVO TRATAMIENTO DE LA TUBERCULOSIS RENAL Dres. J. M. GIL-VERNET VILA y R. GOSALBEZ interesante esta nueva aportación al tratamiento de la fimia renal, porque abre un nuevo campo de posibilidades en tema tan trascendental. La terapia actual con los distintos antibióticos tal como se lleva a cabo, preciso es recQnocerlo, se muestra impotente en muchas ocasiones (ejemplo bien demostrativo de ello es nuestro segundo caso). Los motivos de este fracaso, por su complejidad escapan a la brevedad de esta nota y serán objeto de posterior recopilación y más profundo estudio. De momento presentamos ejemplos radiográficos de dos casos, en los que la terapia general asociada, a un tratamiento local de las lesiones, a través de sondas de cateterismo, han conseguido curar completamente un caso (cicatrización de la caverna) y estabilizar en otro una tuberculosis ulcerocaseosa renal bilateral de rápido curso destructivo que amenazaba la vida del enfermo, a pesar de que seguía un bien orientado tratamiento médico. Como sea que ~stas lesiones de C • REEMOS tipo cavernoso se hallan bien protegidas por un halo escleroso y mal irrigadas, son difícilmente alcanzables por los antibióticos circulantes en sangre, mientras que resultan bien asequibles a través de una sonda ureteral, de ahí nuestra idea de poner en práctica un Monaldi, consiguiendo un doble efecto: acción bacteriostática directa intracavitaria y eficiente drenaje de las vías excretoras siempre comprometidas por el edema de la mucosa ureteral. - En resumen, con nuestro método se puede conseguir: 1.º El drenaje perfecto al exterior de los focos tuberculosos, evitando así la producción de secundarísmos. 2.º La entrada en reposo, esto es la desfuncionalización de las vías excretoras del riñón. 3.º Una acción bacteriostática directa. Estos son los puntos básicos, que creemos resuelven el problema. Caso núm. 1. - M. S., 18 años. Mujer. Antecedentes: Fimia pulmonar. Síntomas clínicos: Síndrome cistítico desde hace 8 meses. Exploración: Lumbalgia derecha. Orinas 106 ANALES DE M EDICINA Y CIRUGíA turbias. Laboratorio: Piuri a asé pti ca. Koc h pos. S íntomas rad iográ fi cos: (Ra di ograf ia número 1. U . 1. V .). Ri,ión d erecho: cá li ces s uperior y medi o a lg o borrosos (im a gen ca rco mid a). Ca li z inferi o r. cave rna ab ierta en este cá liz. Ri,ió n izqu ierdo: Im agen no rm a l. Se le ordena trata mi ento médi co co n V o l. XXXVI I. - N." 140 Decid irnos ento nces a p laza r la nefr ec tomi a e ini cia mos un tr a tam iento lo cal de di chas les iones. Proce d e mo ~ de la sigui ente form a: a través de un a so nd a t:J'ete ral permanente dos inyec ciones diarias de 20 e.e. de u na so lu ción de P. A. S. (15 grs. en 500 e.c. de so lve nte) durante una se ma na ó 15 di as. ca da m e~. • P. A.S. (6 gr. I d ) y es trepto mi cin a (3 gr. sema na les) . D os meses des pués. la enferm a ha mejorado de s u sindrome cistítico y ha desa p arec ido el baci lo de Koc h de s u sedim ento . p ero contin úa la piuri a bac teria na y s u imag en radiográfica sigu e mos trá ndonos una caverna que ha aum ent ado li gera. pero sensibl emente de ta ma ño (radiografia núm. 2 ). Tres meses después la enferma ha mejo rado extraordina riam ente de s us mo les ti as mi cc ional es. ha desapa rec ido su piuri a; y es ta gran mejo rí a . a pesa r de que s u lesió n radiográfica (radi o. núm. 3) persiste. au nqu e a lgo atenuada y sobre todo es tabili za da. es la que nos a lienta a persistir. Seis meses después (nu eve en tota l) desde que ini ció el tratam iento. la enferm a se Marzo-Abri l 1957 ANALES DE MEDICIN A Y CIRUG í A 107 encuent ra perfec tamente, s u or in a es compl etame nte limpi a macro y mi croscópi ca mente, y en la radiogra fia nú m. 4 nos encontra mos con la agradable sorpresa de que ha d esa pa reci do por comp leto su les ión y el sis tema pi elo- ureteral ha recobrado s u peristalsis no rm a l. Las comprobaciones periódicas del sedi - bi latera lidad d e las les ion es, s u ex trema graved ad y su rá pida evo lución le di eron un carác ter dramáti co , y nos as imos a este tratami en to co mo rec urso último en un caso ex tremo. mento de es ta enferm a nos v ienen confirmando mensualm ente su curac ión. clínicos: Sindrome cistitico desde hace un año. H ema turias hace dos meses. Fué tra tad a con hidr aci das, est repto mi ci na. Exploración: Dolor ligero en reg ión lumbar derecha . Laboratorio : Piuri a a bundante, no gérmenes. No Koch. C istosco pia : Cistitis difusa. Meatos Ii geramen te entr eabie rtos. Nos encontramos con un a fimia renal con Enferma J. M .. 22 años. A ntecedentes: Fi mia pulmonar. Síntomas ... • Caso núm. 2 : Es bien di stinto del a nter io r. Si en a quel. la in terve nción fu é si mpl eme nte demora da , pensando q ue siem pre podria recurrirse a ell a en un mom ento determi nado, en éste, la 108 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGíA Keich actualmente negativo. por el tratamiento a que ha estado sometida. La enferma nos trae unas pielografías (núm. 5) de dos meses antes. en la que podemos apreciar: Riñón derecho: Cálices carcomidos. pelvis y ureter mediamente dilatados y atónicos. Riñón izquierdo: Cálices superior y medio borrosos y muy dilatados. con marcadas lesiones destructivas. Cáliz inferior más visible. dilatado y «desflecada» su papila. Atonía pido ureteral. Ante la bilateralidad de las lesiones instituímos el siguiente tratamiento médico: Dipasic. 8-12 comprimidos diarios. Estreptomicina. 1 gr. cada dos días. Esterosol masivo. 1 ampo cada 3 días de 600.000 u. La enferma vuelve a los 20 días y se encuentra muy mejorada. Repetimos el examen radiográfico para poder apreciar la mejoría anatómica subsiguiente a su mejoría subjetiva. En total la enferma lleva 3 meses de tratamiento médico. ante nuestra consternación hos encontramos con la siguiente imagen. (Radio núm. 6). Riñón derecho: Apenas elimina. A los 40 minutos de la inyección de contraste aparecen imágenes de grandes cavernas. Riñón izquierdo: Gran caverna que corresponde al cáliz inferior. La pielografía ascendente (Radio núm. 7) que practicamos a continuación es bien demostrativa. mostrando un riñón derecho con los tres cálices dilatados y con cavernas. y un riñón izquierdo que tiene su cáliz superior amputado. una caverna a nivel de cáliz medio y un cáliz inferior con marcadas lesiones destructivas. O sea. nos encontramos ante lo que podíamos llamar una tuberculosis renal galopante. Ante el pronóstico sombrío de esta enferma. y su nula respuesta al tratamiento médico con antibióticos. le instituimos el si- Vol. XXXVII. - N.º 140 guiente tratamiento durante 15 días cada mes. Cateterismo ureteral bilateral dejando sonda permanente a través de la cual se inyectan dos veces al día 20 c.c. de P.A.S. (solución de 15 grs. en 500 c.c.) por cada sonda (cerrándola durante 15 minutos) y dos veces 20 C.C. de una solución de 3 grs. de estreptomicina y 1 gr. de hidrazidas (Hidramicin 3 frasquitos en 350 c.c. de suero fisiológico). A los tres meses la enferma se encuentra perfectamente bien. subjetivamente. y la pielogra fía ascendente de control muestra las imágenes adjuntas (Radio núm. 8). Rifión derecho: Disminución de todas las lesiones. Se han cerrado completamente casi todas las cavernas correspondientes a los cálices superior e inferior. y se ha reducido mucho el cáliz medio. Riñón izquierdo: Casi desaparición de la gran caverna existente a nivel del cáliz medio. y van cerrándose las lesiones destructivas en la papila del cáliz inferior. El Van Slyke de esta enferma es de una depuración del 41 por 100. esto es buena función renal. Creemos son dos casos bien demostrativos, respecto a los efectos curativos de esta modalidad terapéutica de la fimia renal; lo suficiente para que, en indicaciones concretas, que el buen criterio urológico sentará, pues, puede aplicarse a casos bien dispares como los que presentamos, nos sintamos alentados por los resultados obtenidos a proseguir con ella. •