lum ni PERÚ DEBE TENDER POR UN MODELO ENERGÉTICO SOSTENIBLE Víctor Lizana, experto en energías renovables de la UDEP, sostiene que para lograr una matriz sostenible se debe optar por la diversificación energética. Imagen referencial “El modelo energético peruano se caracteriza por la alta dependencia del petróleo y derivados, por la inseguridad del suministro y por los problemas socioeconómicos y medio ambientales. Esto hace que en la actualidad se disponga de un modelo insostenible. Para lograr una matriz sostenible se debe optar por la diversificación energética, con el uso de fuentes con bajo impacto ambiental y que garanticen el suministro”; comenta Víctor Lizana Bobadilla, miembro de la Sección Energía de la Universidad de Piura. Para el Ing. Lizana, existen tres principales inconvenientes: que la energía, en su totalidad no sea accesible, que no esté disponible y que no sea aceptable. “En el Perú existen lugares que carecen de energía eléctrica. El disponer de ella mejorará las condiciones de vida, mayoritariamente en los sectores educación y salud, e incrementará el desarrollo de actividades agropecuarias y productivas”, expresa. La futura matriz energética debería estar basada, principalmente, en los recursos propios del país. Se debe promocionar el uso de fuentes de energías alternativas y renovables, como la masificación progresiva del gas y el incentivo al desarrollo de la energía solar, eólica, minihidráulica y biomasa. En los últimos años, tanto instituciones estatales como privadas vienen implementando proyectos interesantes que han mejorado los índices de eficiencia, sin embargo hay mucho trabajo por desarrollar, ya que el ámbito de actuación es amplio. El principal proyecto a desarrollar es invertir en investigación y desarrollo. A medida que se concientice sobre la importancia y los beneficios del ahorro y del uso racional de la energía, será más fácil y rápido implementar cualquier sistema que mejore la eficiencia. Debido a que toda actividad humana requiere del uso de la energía, se puede, y debe, impulsarse proyectos a gran y pequeña escala en los diferentes sectores productivos. Por ejemplo, la modernización del parque automotor, optar por un servicio de transporte público masivo con vehículos a gas, mejorar la infraestructura vial y la optimización en el uso de vías y rutas. En el sector residencial y comercial se debe incorporar, progresivamente, el gas natural y el uso de energía solar. En el sector agro industrial, minero y metal mecánica se deben modernizar las plantas, las líneas de producción, adquirir equipos y maquinaria de última generación, y optar por sistemas modernos de iluminación led, entre otros. Además, el gobierno y las empresas deben apostar por las auditorías energéticas, pues éstas servirán como “radiografía” para determinar la situación actual y definir las medidas de actuación y mejora. La dificultad para ejecutar estos proyectos son muchas, como las barreras educativas, pues se carece en gran porcentaje de capacitación y de formación. Económicas, porque se necesita inversión para la modernización y adquisición de nueva tecnología. Políticas, porque se requiere fortalecer, promocionar, garantizar, incentivar, normar y fiscalizar la mejora de la eficiencia energética, así también existen barreras tecnológicas, culturales, sociales y ambientales.