Historia Su historia se remonta a 1.811, cuando el Consejo de Regencia del Rey Fernando VII resolvió que las Cortes Generales y Extraordinarias de Cádiz decretaran la construcción de un fanal giratorio para los buques que navegaban por el Estrecho. Instalado sobre una torre de vigía, su luz tenía un alcance de 30 millas. Este Faro en unión de los de Punta Europa, Ceuta y Trafalgar, y una luz de recalada en Cabo Espartel se consideraban suficientes para garantizar la navegación en el Estrecho. En 1.887, se oculta un sector de luz para balizar el bajo de la Perla. En 1.890 se hace centellear un sector de luz que marca los escollos, para lo que se acoplaron unas pantallas Otter. En 1.915 la apariencia de la luz se modifica a tres destellos blancos, cambiando para ello el aparato por otro de giro rápido y la lámpara por una de petróleo por incandescencia. Un año después se colocaría una linterna que alojaba una luz roja fija de dirección, para marcar los Cabezos. Con la electrificación del año 1.967, el alcance del faro principal llegó a las 27 millas. En 1930 entraron en servicio dos sirenas. En 1.967 se reemplaza la linterna y en 1973 comienzan a funcionar un radiofaro y una baliza de radar. En 1995 se eliminó la luz fija del sector rojo al Bajo de los Cabezos a la vez que se dotaba de un sector rojo a la linterna principal, siendo su ritmo de grupo de tres destellos en 10 segundos. En 1996 se automatizó, y al año siguiente se monitorizó. El faro se localiza muy cerca de la población y se accede a él por una carretera que podemos tomar en el puerto.