La moda en el contexto mediático español Encarna Ruiz Molina La moda es un fenómeno social, cultural y comunicativo que está condicionado por las costumbres, la moral, la religión, la política, la economía… Está presente en todos los sectores de la actividad humana y forma parte de la cultura de los pueblos. Puede ser vista como pieza clave en el avance de las sociedades occidentales (Lipovetski) o como instrumento de jerarquía y distinción social (Bourdieur, Baudrillard); como búsqueda de placer individual, bienestar y funcionalidad, o como un elemento de producción social de diferencias y de identidades. La moda es comunicación e implica una búsqueda de pertenencia grupal. El término moda puede emplearse también para definir los mecanismos que regulan las elecciones de los individuos que se ven sometidos a una cierta presión social, cultural y mediática. Esta coacción les induce a consumir un tipo de objetos concretos y hace que las personas que no sigan sus mandatos sean marginadas de alguna manera: usar algo fuera de la moda está mal visto. Así, la moda hace referencia a ideas, valores, objetivos, actitudes… (Barthes) que configuran modelos y patrones de comportamiento que se presentan en estilos de vida, deseos y comportamientos sociales. Desde este punto de vista, la moda es un fenómeno surgido y evolucionado durante la irrupción de la Modernidad y se diferencia del acto de vestirse, que forma parte de la propia naturaleza del Ser Humano. Así, este concepto se plantea por su relación con la ropa, los complementos y los cosméticos que se ubican dentro del entorno de los denominados productos de consumo. Como tales, se someten a la lógica de la productividad industrial que parte del proceso diseño y continúa con la producción, la distribución y el consumo de este tipo de elementos. En este juego de la lógica industrial, la moda también se define porque supone el elemento decisorio de lo que denominamos caducidad preconcebida de los productos de consumo. De esta forma, la moda permite que las prendas de ropa y los complementos tengan una vigencia temporal, comparable a los objetos industriales de otro tipo. Esto es lo que nos permite hablar de tendencias de moda, que propician una renovación continúa de las formas, las materias y los colores con los que se construyen los vestidos. En la popularización de estas tendencias tiene una función importantísima la prensa convencional y la especializada: los medios propician la aparición de nuevos estilos a través de la irremediable difusión de lo novedoso que vemos cada seis meses en pasarelas y ferias del sector. Esta renovación continua de las piezas de vestir y sus complementos son uno de los reclamos informativos y económicos más dinámicos que existen. El dominio de estas tendencias y la posesión de la información relacionada con ellas con antelación se han convertido en una de las metas de las compañías del sector. Este tipo de información se transforma en un bien importantísimo que gestionan con cautela los especialistas. Y la posesión de esta documentación implica situarse más y mejor en el ranking de marcas del sector. La prensa que se ocupa de la moda en España, como sucede con otros países occidentales, acostumbra a ser la denominada femenina. Así, las revistas que recogen contenidos relacionados con la belleza, la cosmética, los estilos de vida de las mujeres son las encargadas de contemplar también el ámbito de la moda y los complementos entre sus páginas. Para estas revistas, la moda es una de las partes esenciales. Dada la presencia de la prensa del corazón, también este tipo de temáticas es tratada por las revistas de esta tipología. En este sentido, podemos decir que existe un nutrido número de cabeceras que se encargan de recoger el tema de la moda entre sus páginas. Además, la prensa de información general también dedica, cada vez con mayor frecuencia, un apartado a este tipo de contenidos. Sin embargo, las consideradas revista femenina de alta gama, que son aquellas encargadas de divulgar en mensaje de la moda, son nueve cabeceras, de las que sólo dos son de origen español: Woman y Telva. El resto, Cosmopolitan, Elle, Glamour, Marie Claire, Vogue y Grazia son propiedad de editoriales extranjeras que realizan una versión territorial con rasgos formales y estructurales propios. Las revistas femeninas de alta gama en España se consolidan en la red sin dejar de tener una presencia importante en papel. Esto hace que, en la era digital, estos medios tengan un importante índice de divulgación en el mercado impreso. Por esta razón, los medios offline aún son un mercado importantísimo a nivel publicitario para las empresas del sector de la moda, los complementos y la cosmética que perciben en ellas al aliado perfecto para promocionar sus productos. Estas revistas, además, continúan ejerciendo de prescriptoras entre muchas mujeres que recurren a ellas para contemplar tendencias y buscar el ideal de belleza propio de cada momento. En este sentido, las mujeres más liberadas, más profesionales y con mayor vida social son las primeras que buscan la complicidad de este tipo de prensa. Y son las mismas que consultan las distintas secciones digitales de la prensa femenina especializada en moda a la búsqueda de nuevas propuesta, información sobre pasarelas, Street style y el planteamiento de un estilo de vida que es su objetivo. Los blogs, como secciones dentro de estas revistas digitales de alta gama, suponen el complemento perfecto para este tipo de prensa dado que popularizan los estándares creados por las revistas a partir de información de marcas más asequibles y personajes más cotidianos. Por otra parte, existe otro tipo de prensa, la sectorial especializada, muy poco frecuente, pero orientada hacia los profesionales del sector. Este tipo de publicaciones recogen las tendencias en tejidos, color y volúmenes y también las condiciones económicas y empresariales que rodean a la industria. Estos medios son mucho menos populares y no tienen una divulgación tan importante como los anteriores, aunque tienen una relevancia crucial para el sector productivo del textil y la confección. Esta prensa sectorial es muy interesante para ubicar el sector en la esfera industrial general y está elaborada principalmente por periodistas especializados en economía. Además, la información de este tipo también aparece en la sección de economía de la prensa general o en las revistas especializadas en esta materia, como es el caso de Expansión, que tiene una sección específica del sector. Con la llegada de la prensa digital, también han proliferado los portales relacionados con el textil y la confección como es el caso de Modaes.es, el más importante de información sectorial en España. Los blogs en España surgen, inicialmente, al margen de toda esta tipología de prensa. Su primer objetivo fue construir una imagen de la moda más acorde con las circunstancias personales de las usuarias de estas bitácoras y que se diferencia de la perspectiva que las revistas femeninas de alta gama proporcionaban: la imagen de una mujer sofisticada, urbana, de clase media alta que suponía una meta inalcanzable para las lectoras. Las propuestas más sencillas de la blogueras han permitido que una parte importante de las usuarias se identifiquen con los estilos propuestos por estas autoras originalmente amateur. Por esta razón han copado tan rápido un puesto importante en el ámbito de la indumentaria. Así, los blogs se han desvelado como conectores entre la industria y el consumidor ya que son capaces de establecer un vínculo entre la bloguera, una chica común, y el público al que se dirige la prenda que usa. En los últimos dos años, prensa y blogs de moda también han iniciado una estrecha relación en la que la primera se sirve de los segundos para captar la atención de las usuarias. Bibliografía: Ayestaran, R. (2011): Revistas femeninas ante la transición digital: su expansión de marca como base del modelo de financiación de sus grupos editoriales en España. Tesis doctoral Universidad Complutense de Madrid. Barthes, R. (2003): El sistema de la moda. Barcelona, Paidós. Baudrillard, J. (1998): Cultura y simulacro, Barcelona, Editorial Kairós. Bourdieu, P. (1999): La distinción, criterios y bases sociales del gusto. Madrid, Editorial Taurus. Calefato, P. (2002): El sentido del vestir. Valencia, Engloba. Lipovetsky, G. (1999): El imperio de lo efímero. La moda y su destino en las sociedades modernas. Barcelona, Ed. Anagrama. Lurie, A. (1994): El lenguaje de la moda. Barcelona, Paidós Contexto. Ruiz, E. (2012): Blogs de moda: un análisis semiótico, Sabadell, Fundit.