MIZUNO LAB título Oxigenado bajada Qué es la ventilación pulmonar, qué implica a nivel fisiológico y cómo se adapta en situaciones de exigencia extrema. Cómo ganar resistencia respiratoria con el entrenamiento. El análisis de Isabel Díaz, médica de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Trabajó con el plantel del Club Atlético Independiente en 2002 y también con Carlos Tévez, en 2009. Abc En la fisiología se llama ventilación pulmonar al conjunto de procesos que hace fluir el aire entre la atmósfera y los alvéolos pulmonares a través de la inspiración y la espiración. Los factores que intervienen en esta mecánica son las vías aéreas internas, el diafragma, la cavidad toráxica formada por la columna vertebral, el esternón y las costillas, así como la musculatura asociada. La ventilación se lleva a cabo por los músculos que cambian el volumen de la cavidad toráxica, y al hacerlo crean presiones negativas y positivas que mueven el aire dentro y fuera de los pulmones. En busca del equilibrio Las funciones principales de la ventilación pulmonar son: 1) El intercambio de O2 (oxígeno) y de CO2 (anhídrido carbónico). 2) La regulación del pH sanguíneo. 3) La emisión del sonido. Desde el punto de vista de la fisiología del ejercicio, son fundamentales las dos primeras. El intercambio de O2 y CO2 entre la atmósfera y la sangre se lleva a cabo en los alvéolos pulmonares. La sangre arterial distribuirá el oxígeno hacia los tejidos y recogerá el anhídrido carbónico procedente del metabolismo celular, para que, nuevamente, desde los alvéolos sea eliminado al exterior. Por otra parte, el pH sanguíneo también depende de los niveles de CO2 circulante, por ende, la ventilación pulmonar también ayuda a regular el equilibrio ácido-base del organismo. Eso ocurre especialmente durante el ejercicio. Regulación activa La ventilación debe aumentar con respecto a sus valores de reposo para permitir el transporte de O2 necesario a los tejidos activos, por una parte, y eliminar el CO2 generado en exceso por esos mismos tejidos. Tal es el incremento, que la ventilación en reposo es aproximadamente de 6 litros por minuto. En sujetos altamente entrenados en forma aeróbica la VP puede llegar hasta 200 l/min. (por ejemplo, los remeros). Las modificaciones que se llevarán a cabo en los parámetros respiratorios durante el ejercicio se deben a la acción de diferentes estímulos: nerviosos (mecanorreceptores en músculos, pulmones, y quimiorreceptores centrales y periféricos) y humorales (adrenalina, noradrenalina, entre otras). Las ventajas Una mayor ventilación pulmonar aumenta el volumen corriente (VC) –el aire que entra y sale de cada respiración–; la frecuencia respiratoria (FR) –número de veces que el individuo respira por minuto–; el volumen minuto respiratorio (VMR) –que se produce como consecuencia del incremento de los dos parámetros anteriores–; y el VO2. Este último es el que le permite al sujeto entrenado tener una óptima performance en las pruebas de endurance o en los deportes mixtos con alto componente aeróbico, retrasar la aparición de la fatiga y recuperarse rápidamente. Entrenar la VP 4 pautas para mejorar la resistencia aeróbica y la circulación de 02: Verificá la postura: Sentarte y levantarte derecho le dará a tu diafragma el mayor espacio posible para su expansión, permitiendo que respires profundamente y así mejorar la oxigenación de tu sangre. Concentrate en la resistencia, no en la velocidad: Incorporar ejercicios de distancia en tu rutina te permitirá acondicionar tus pulmones para que procesen oxígeno con mayor velocidad y por largos períodos. Respirá profundamente: Tomá el tiempo con regularidad para practicar ejercicios de respiración profunda, o “respiraciones de yoga”. La respiración profunda también ayuda a que te asegures de que estás respirando con el diafragma durante los recorridos, lo cual te ayudará a mejorar la resistencia. Variá tu rutina de ejercicios: Además de correr, intentá nadar o hacer cualquier otro ejercicio que te ayude a fortalecer tus pulmones.