Derecho Mercantil II tema 4: el contrato de transporte -el contrato de transporte terrestre -el transporte ferroviario -el transporte aéreo - guía transporte aéreo EL CONTRATO DE TRANSPORTE TERRESTRE El contrato de transporte terrestre, podemos definirlo como aquel contrato por el que una persona llamada porteador se obliga a trasladar personas o cosas de un lugar a otro a cambio de un precio. En relación con él, el art. 349 del CCom dispone que el contrato de transporte por vías terrestres o fluviales se reputará mercantil cuando tenga por objeto el desplazamiento de mercaderías u otros efectos de comercio y el porteador sea comerciante o se dedique habitualmente a realizar servicios de esta clase cualquiera que sea su objeto. Por otro lado, el contrato presenta los siguientes caracteres: 1. Es un contrato consensual ya que se perfecciona por el mero consentimiento entre los contratantes. 2. Se trata de un contrato bilateral ya que origina obligaciones a cargo de ambas partes contratantes. 3. Un contrato oneroso ya que determina sacrificios ya que origina sacrificios patrimoniales para ambas partes contratantes. 4. Contrato sometido frecuentemente a requisitos formales en los términos que señalaremos más adelante ELEMENTOS En cuanto a sus elementos, nos referiremos sucesivamente a sus elementos personales, reales y formales. En cuanto a los elementos personales, éstos incluyen al porteador o persona que se obliga a realizar el transporte; el cargador o persona que contrata el servicio y el destinatario o persona a la que se entregará la mercancía al término del transporte. Por su parte, el art. 373 contempla el llamado transporte cumulativo o combinado que tiene lugar cuando varios porteadores se obligan a transportar la carga hasta el punto de destino. En cuanto a los elementos reales, éstos son la cosa y el precio. En este sentido, la cosa podrá consistir en cualesquiera bienes muebles como materias primas, mercaderías o documentos mercantiles. Sin embargo, no podrán ser objeto de transporte los bienes inmateriales como los mensajes telegráficos o de radio. Por su parte, el precio será verdadero, determinado o determinable y consistente en dinero y, tratándose de líneas regulares, se ajustará a las tarifas aprobadas por la Administración competente. En cuanto a los elementos formales, el art. 350 dispone que ambas partes podrán exigirse recíprocamente la formalización del contrato mediante una carta de porte en la que se consignarán una serie de menciones como el nombre del porteador, el cargador y el consignatario, la descripción de los objetos transportados, el precio del transporte, la fecha de expedición y el plazo y lugar de entrega de la mercancía. Por otro lado, la carta de porte constituye un título de tradición ya que atribuye a su poseedor el derecho a exigir la entrega de las mercancías o el derecho a disponer de ellas durante su transporte. En este sentido, la carta de porte podrá extenderse con carácter nominativo, a la orden o al portador. CLASES En cuanto a las clases de transporte, podemos manejar distintos criterios de clasificación. En cuanto al objeto, distinguimos entre transporte de cosas o personas. Por otro lado, dentro del transporte de cosas, distinguimos el transporte de mercaderías, el transporte de efectos mercantiles y el transporte de paquetería o correspondencia postal En cuanto al medio empleado, d i s t i n g u i m o s e n t re t r a n s p o r t e p o r carretera, ferroviario, marítimo y aéreo. CONTENIDO En cuanto a la posición jurídica del porteador, éste tiene derecho a percibir el precio estipulado ya sea del cargador o del consignatario según que el contrato se haya concertado a porte pagado o a porte debido. Sin embargo, en caso de impago, el art. 369 dispone que el porteador podrá promover la venta judicial de la mercancía y ostentará un derecho de preferencia sobre el precio obtenido en la subasta que podrá ejercitar frente a cualquier otro acreedor. Por otra parte, distinguiremos las obligaciones del porteador en cada una de las fases que el contrato atraviesa a lo largo de su vida jurídica del contrato. En cuanto a las obligaciones anteriores, el porteador viene obligado a recibir y custodiar las mercancías siempre que le fueren entregadas en condiciones adecuadas para el transporte. En cuanto a las obligaciones simultáneas, distinguimos las siguientes: Primero, transportar las mercancías por el itinerario pactado y dentro del plazo convenido o, en su defecto, en la primera expedición al lugar de destino. Segundo, custodiar las mercancías con la diligencia adecuada para la debida conservación de las mismas. Te rc e ro , c u m p l i r l a s f o r m a l i d a d e s administrativas inherentes a la naturaleza de la carga siempre que ésta le fuere conocida. En cuanto a las obligaciones posteriores, el porteador vendrá obligado a entregar las mercancías a su destinatario en el mismo estado en que las recibió. En cuanto a la posición jurídica del consignatario, éste tiene derecho a exigir la entrega de las mercancías cuando lleguen a su destino. Sin embargo, si el destinatario no fuere hallado o se negare a recibir la mercancía o a pagar los portes, el porteador quedará liberado mediante depósito judicial de la carga. Sin embargo, el art. 365 dispone que el consignatario no estará obligado a recibir las mercancías si la entrega se produjere tardíamente por causa imputable al porteador o estuvieren de tal forma averiadas que fueren inútiles para la venta. En cuanto a la posición jurídica del cargador, éste tiene derecho a que el transporte se realice en el tiempo e itinerario pactados así como a sustituir a la persona designada como destinatario de la mercancía en tanto no se hubiere realizado la entrega. Por otro lado, el cargador viene obligado a entregar las cosas al porteador en el tiempo y lugar convenidos así como a pagar el precio del transporte salvo que el mismo se hubiere contratado a portes debidos. Finalmente, el consignatario pagará el precio del transporte en los términos pactados siempre que éste se hubiere contratado a porte debido. ESPECIAL REFERENCIA A LA RESPONSABILIDAD DEL PORTEADOR Los arts. 363 y ss prevén tres principios fundamentales como son los siguientes: I. el riesgo de pérdida y deterioro de las mercancías por fuerza mayor o caso fortuito será soportado por el cargador salvo pacto en contrario si bien la prueba de la fuerza mayor o del caso fortuito corre a cargo del mismo porteador. II. el porteador soportará el riesgo de pérdida o deterioro aunque éstos se debieren a fuerza mayor o caso fortuito si el cargador demostrare que actuó con negligencia al no adoptar las precauciones adecuadas. III. el porteador quedará exonerado si el cargador cometiere engaño sobre la naturaleza de las mercancías en la carta de porte. En cuanto a la responsabilidad por demora, el art. 370 dispone que la responsabilidad se ajustará a lo convenido entre las partes y, en defecto de pacto, no podrá exceder del precio de los efectos porteados en el día y lugar en que debieron ser entregados. En cuanto a los límites de responsabilidad del porteador, hay que señalar que las partes podrán estipular cláusulas de este tipo siempre que no infrinjan la legislación sobre cláusulas abusivas de la Ley de Condiciones Generales de la Contratación. Por otro lado, tratándose de transportes en líneas regulares por carretera o ferrocarril, la limitación será de 3,01 euros por kilogramo de peso salvo que se trate de objetos con valor declarado en cuyo caso el porteador deberá abonar este último a menos que demuestre que el valor real de las mercancías era menor. TRANSPORTE FERROVIARIO En cuanto al transporte ferroviario, distinguiremos entre transporte de mercancías o personas. En cuanto al transporte de mercancías, éste viene regulado por la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres de 1987 que lo configura como un contrato real ya que no se perfecciona por el mero consentimiento sino por la entrega de las mercancías al porteador. Por otro lado, el contrato se formalizará mediante declaración de expedición en la que el cargador expresará la naturaleza, peso y calidad de las mercancías y un talón de ferrocarril que el porteador entregará al cargador y expresará el precio y el plazo del transporte. En cuanto al transporte de personas, éste se encuentra regulado en el Reglamento del Sector Ferroviario de 30 de diciembre de 2003. En cuanto a la constitución, el contrato se formalizará mediante billete que expresará una serie de menciones como el origen y destino del viaje, las horas de salida y llegada y el precio. En cuanto a la responsabilidad del porteador, se establece que en caso de cancelación del viaje, la empresa estará obligada a la devolución del precio del billete salvo que la cancelación tenga lugar en las cuarenta y ocho horas anteriores al inicio del viaje en cuyo caso la empresa ofrecerá un transporte alternativo en otro tren u otro medio en condiciones equivalentes a las pactadas. Por otro lado, en caso de interrupción del viaje, la empresa ofrecerá un transporte alternativo en otro tren u otro medio en condiciones equivalentes a las pactadas y, si la interrupción fuere superior a una hora, la empresa sufragará los gastos de hospedaje y manutención del viajero. Finalmente, en caso de retraso, la empresa deberá indemnizar al viajero con el 50% del precio del billete si el retraso fuere de entre una hora y hora y media o con el 100% del precio si fuere superior a hora y media. TRANSPORTE AÉREO Se rige por la Ley de Navegación Aérea de 1960 y distintos Convenios Internacionales como el Convenio de Varsovia de 1929, el Convenio de Montreal de 1999 y el Convenio de Aviación Civil de Chicago de 1944. Por otro lado, cabe destacar algunos instrumentos en el ámbito de la Unión Europea como el Reglamento sobre responsabilidad de las compañías aéreas en caso de accidente de 1997 y el Reglamento sobre compensación y asistencia a pasajeros en caso de denegación de embarque o cancelación o gran retraso de vuelos de 2004. En cuanto al transporte de mercancías, se trata de un contrato real ya que no se perfecciona por el mero consentimiento sino por la entrega de las mercancías al porteador. En cuanto a la constitución, el contrato se formalizará mediante un talón extendido en forma nominativa, a la orden o al portador que recogerá las condiciones esenciales del contrato. En cuanto a la responsabilidad del porteador, éste responderá del deterioro o pérdida de los géneros en todo caso incluso si sobrevinieren por fuerza mayor o caso fortuito si bien hasta los límites previstos en la propia ley. En cuanto al transporte de viajeros, éste se formalizará mediante billete de pasaje en forma nominativa y haciendo constar la recepción del equipaje en el mismo billete o en talón adjunto. En cuanto a los deberes del porteador, éste viene obligado a transportar al viajero con su equipaje y poner a su disposición una plaza de la clase y condiciones pactadas. No obstante, el porteador podrá rescindir el contrato antes de iniciarse el viaje si fuere necesario por causa de fuerza mayor. Sin embargo, si el viaje ya se hubiere iniciado, el porteador transportará al viajero hasta su destino por el medio más rápido y sufragará los gastos de alojamiento y comida. En cuanto a la responsabilidad del porteador, conviene señalar que la Ley de Navegación Aérea que 1960 establece un sistema de responsabilidad objetiva por los daños causados a los viajeros a bordo de aeronaves o como consecuencia de operaciones de embarque y desembarque y por los causados a los efectos de los viajeros desde el momento de la entrega si bien esta materia es objeto de otro tema del programa. Guía transporte aéreo Antes de viajar En primer lugar, antes de tomar el avión, es importante tener en cuenta estas recomendaciones: • Procure conservar publicidad, folletos y facturas. • C o n fi r m e que tiene la documentación en regla (incluida la tarjeta sanitaria europea). • Puede facturar el equipaje 24 horas antes de la salida de su vuelo en el aeropuerto u obtener su tarjeta de embarque por internet. Cualquiera de estas dos opciones puede evitarle problemas de ‘overbooking’ el día de su vuelo. • Lleve al aeropuerto una copia con las condiciones del contrato, para evitar que le intenten cobrar recargos que no figuran en él. Facturación y embarque El máximo equipaje permitido es normalmente de 20 kg, en el caso de billetes de clase turista, y de 30 kg, si se trata de una clase superior. En el caso de que su compañía le cobre por cualquier maleta facturada, pinche aquí. El equipaje de mano no puede sobrepasar ciertas dimensiones. Además, está restringida la cantidad de líquidos que se pueden pasar por los controles de seguridad de los aeropuertos europeos. Los líquidos incluyen gel, lociones, pasta de dientes, gomina, espumas de afeitar, aerosoles y artículos parecidos: • Solamente se pueden llevar si van en envases de 100 ml como tope y estos dentro de una bolsa de plástico transparente de 1 litro como máximo y con sistema de apertura y cierre. • Se permiten los líquidos que deben ser utilizados durante el vuelo por necesidades médicas o de alimentación especial, incluida la comida infantil. • Si los líquidos se compran en las tiendas de aeropuertos comunitarios que estén después de los controles de seguridad, o dentro del avión de una compañía comunitaria, no habrá inconveniente. Cancelación de vuelo y ‘overbooking’ Si la compañía aérea cancela un vuelo o deniega el embarque a un pasajero, ofrecerá a los viajeros afectados la posibilidad de escoger una de las siguientes opciones: • Reembolso en siete días del coste del billete. • Transporte hasta el destino final en condiciones comparables, lo más rápido posible. • Transporte hasta el destino final en condiciones comparables, en una fecha posterior que convenga al pasajero, en función de los asientos disponibles. Independientemente de lo que escoja el pasajero, la compañía aérea le compensará con: - 250 euros para vuelos de hasta 1.500 kilómetros. - 400 € para vuelos intracomunitarios de más de 1.500 kilómetros y para los demás vuelos de entre 1.500 y 3.500 kilómetros. - 600 € para vuelos no comprendidos en casos anteriores. Cuando se ha avisado de las cancelaciones con al menos dos semanas de antelación, los viajeros no tendrán derecho a ninguna compensación. Si se les informa con menos de dos semanas pero se les ofrece un transporte alternativo que les permita llegar a su destino con menos de cuatro horas de retraso respecto al viaje inicialmente contratado, tampoco recibirán indemnización, al igual que si se prueba que la cancelación del vuelo se debe a circunstancias extraordinarias que no podrían haberse evitado. Retraso del vuelo La compañía que prevea un retraso en alguno de sus vuelos o en el caso de que, por motivos de cancelación u 'overbooking', el viajero deba esperar la llegada de otro avión, se ofrecerá a los afectados: • Comida y refrescos suficientes, en función del tiempo que sea necesario esperar. • Dos llamadas telefónicas, mensajes de fax o correos electrónicos. • Alojamiento en un hotel y transporte (entre aeropuerto y alojamiento), cuando la hora de salida prevista sea al día siguiente de la hora inicialmente contratada. La prestación de la asistencia y su tipo dependerá de la distancia del trayecto hasta el punto de destino y del tiempo de la demora. Si el retraso del vuelo fuera de más de cinco horas, al pasajero se le ofrecerá la posibilidad del reembolso del coste íntegro del billete. Esta devolución se deberá hacer efectiva, como máximo, en siete días. Pérdida o retraso del equipaje La compañía aérea está obligada a indemnizar por incidencias con el equipaje. Las indemnizaciones son calculadas por la propia compañía aérea y tienen un límite marcado por normas internacionales de 1.000 D.E.G (Derechos Especiales de Giro), equivalente a unos 1.200 €. Puede consultar la equivalencia en euros en la página web del FMI (Fondo Monetario Internacional). compañía tramite la reclamación, se debe entregar ese impreso relleno y adjuntar el talón de equipaje (pegatina que se pega a la tarjeta de embarque en el momento de facturar). Si lo desean, los usuarios pueden realizar, a la hora de facturar, una declaración especial del valor del equipaje pagando un importe adicional. En caso de pérdida, la compañía aérea indemnizará al usuario con ese valor declarado. Si no se localiza el mostrador de la compañía para formalizar el PIR, se puede acudir al mostrador de AENA, donde se informará de la ubicación de la aerolínea y el procedimiento a seguir para la reclamación. Para ampliar esta información, acceda al sector de reclamaciones sobre transportedel Portal del Consumidor. Si se produce alguna incidencia con el equipaje facturado, los usuarios deben acudir inmediatamente al mostrador de la compañía aérea para dejar constancia por escrito de la queja, cumplimentando un impreso denominado Parte de Irregularidades (P.I.R.). Para que la Cambio de clase Si la compañía aérea asigna al pasajero una plaza de clase superior a la contratada sin que lo haya solicitado, no puede cobrarle suplemento. Si le asigna una c l a s e i n f e r i o r, l a c o m p a ñ í a d e b e reembolsarle parte del billete en el plazo de siete días. Ante quién reclamar La reclamación debe dirigirse a la compañía aérea que corresponda. Si no responde o no lo hace conforme a lo esperado, el usuario puede reclamar ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Avenida General Perón, 40, portal B, 1ª planta. 28020 Madrid. Tel: 91 396 80 00). Si ha tenido un problema con los servicios aeroportuarios, hay que dirigirse a: Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Dirección de Operaciones y Sistemas de Red. División de Servicios Aeroportuarios. Ministerio de Fomento. C/ Peonías, 2. 28042 Madrid. Teléfono: 902 404 704. Correo electrónico: serviciosaeroportuarios@aena.es