LA PLATA, HONORABLE LEGISLATURA: Se somete a consideración de Vuestra Honorabilidad el Proyecto de Ley que se adjunta para su sanción, a través del cual se procura fijar las pautas para la gestión integral de los PCBs y los equipos que los contengan, en el marco de lo normado por el artículo 28 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, previniendo los efectos nocivos sobre el ambiente y los recursos naturales que dicha sustancia pudiere ocasionar. Es una obligación indelegable del Estado Provincial proveer lo necesario para la protección de los habitantes y del ambiente. La Ley N° 25.670 establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión, control y eliminación de los PCBs en todo el territorio de la Nación en los términos del artículo 41° de nuestra Constitución Nacional. Del texto constitucional surge que las provincias han delegado en la Nación la facultad de dictar normas mínimas de protección ambiental, reservándose éstas el derecho de complementarlas. La reforma constitucional de 1994 deja de lado la clásica competencia legislativa concurrente en la que el Estado Federal y el Estado Provincial confluían sobre una misma materia y dirimían sus conflictos sólo a través del principio de supremacía del orden federal. Conforme lo prescripto por la Ley N° 11.723, con fundamento en el artículo 28 de nuestra Constitución Provincial se ha reglado la preservación, conservación, mejoramiento y restauración de los recursos naturales y del ambiente en general en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. En materia de PCBs, desde el punto de vista ambiental, es necesario que coexistan la normativa nacional y provincial. Ambos órdenes comparten la misma materia que se desdobla en un contenido objetivo (ambiente) y otro subjetivo (protección) pero donde cada uno ingresa a la función con diferentes tipos de matices de normas: presupuestos mínimos de protección ambiental por parte del Estado Nacional y normas complementarias por parte de las provincias. Las normas de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental Federales obligan a las provincias, por ser el piso dictado por el Congreso Federal inderogable y supremo, invalidando de este modo normas provinciales que lo contraríen. Las normas provinciales y municipales deben complementarse, implicando que deben ser adecuadas a los presupuestos mínimos referidos. La validez no depende que el complemento sea idéntico a la norma de presupuestos mínimos, la supremacía de la Ley Nacional alcanza para anular las normas provinciales que protejan menos, al bien jurídico ambiente tutelado. La Provincia de Buenos Aires con el proyecto de ley que se eleva en el presente entiende que la presencia de esta sustancia contaminante en el ámbito del territorio provincial debe ser menor que la prevista como piso en la legislación nacional, debiendo por ello maximizar el nivel de protección establecido por la norma nacional, fijando una estrategia provincial que contemple básicamente: 1) Acciones destinadas a los efectos de eliminar las liberaciones de PCBs a la Biota; 2) Acciones tendientes a lograr una eliminación completa y definitiva de manera ambientalmente racional de las actuales existencias de PCBs, a través de un programa sistemático e integrado en consonancia con las normas internacionales; 3) Proteger la salud humana y el medio ambiente tomando medidas necesarias para disminuir o evitar accidentes con PCBs; 4) Fijar las pautas para el tratamiento de los aparatos que lo contengan y su descontaminación en los plazos y condiciones que establece la presente; 5) Fiscalizar la gestión integral de las operaciones con la sustancia que nos ocupa; 6) Lograr un inventario provincial de las reales existencias de PCBs y 7) Prohibir el ingreso de esa sustancia en todo el territorio de la Provincia en concentraciones superiores a las previstas por el proyecto de ley adjunto. Crea asimismo la norma propuesta, un Registro de Operadores de PCB en el cual toda persona física o jurídica, pública o privada que realice tareas de reparación o mantenimiento de aparatos, transporte, almacenamiento, tratamiento y disposición final de PCBs y de los aparatos que lo contengan, será considerado operador de PCBs debiendo declarar sus actividades ante la Autoridad de Aplicación. Prevé el proyecto en análisis, que dentro del plazo de seis (6) meses de su entrada en vigencia, los poseedores de la sustancia que nos ocupa, deben presentar un programa de eliminación o tratamiento de los mismos, con el objeto que para el año 2015 no quede en la Provincia ningún aparato instalado conteniendo dicha sustancia, por encima de los límites admisibles. Es dable destacar ante esa Honorable Legislatura que el espíritu que motivara el proyecto llevado a consideración debe ser analizado dentro del contexto normativo nacional e internacional en la materia y es producto del consenso logrado con los distintos sectores involucrados en tan importante temáticas. Tal como ya fuera expuesto en los considerandos del Decreto Provincial N° 1025/03, la norma de nuestra Constitución Nacional de 1994 incorpora el artículo 42 ubicándolo en el Capítulo II, referido a "Nuevos Derechos y Garantías" y con la misma inteligencia se agregó al plexo constitucional local el artículo 38, de esta manera nuestros constituyentes plasmaron la defensa de los derechos del consumidor y del usuario dentro de aquellos derechos denominados de tercera generación y propiciando una doble protección: el derecho de los usuarios y consumidores a la protección de sus intereses personales y económicos, pero también a la seguridad de los servicios y preservación de la salud y calidad de los mismos, resultando de ello el correlativo deber del Estado de asegurarlos, siendo esta garantía de carácter operativa por el derecho humano que protege. Menciona también el precitado Decreto que ya en el Taller de Identificación de Prioridades de la Gestión Sustentable de Sustancias Químicas, organizado en el año 1997 por el Ex Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación, se determinó que las empresas que utilicen bifenilos serían consideradas como un problema prioritario para el País. La cuestión de los PCBs ya fue tratada como residuo peligroso en varios momentos internacionales (el Convenio de Basilea y en la Ley N° 24.051) todo ello antes de la reforma constitucional de 1994. Luego del tercer párrafo del artículo 41° surgen normas complementarias provinciales (Ley N° 11.720 sobre residuos especiales), considerando como base la Ley N° 24.051, sumada a los instrumentos internacionales y el nuevo plexo de máxima jerarquía. La Resolución N° 1118/02 de la Secretaría de Política Ambiental de la Provincia debe ser interpretada desde las claras normas sectoriales de presupuestos mínimos nacionales (Leyes Números 25.670 y 25.612) y desde la norma general del ambiente nacional. Los bifenilos policlorados, o PCBs son una extensa familia de compuestos químicos, incluye doscientos nueve (209) congéneres relacionados químicamente, que han sido empleados extensamente en diferentes procesos de características consuntivas y no consuntivas. Quizás el primer alegato medioambiental sobre la existencia de compuestos orgánicos persistentes, ha sido desarrollado en el maravilloso libro de Rachel Carson "The Silent Spring" respecto de sustancias que se degradan con una extremada lentitud en el medio ambiente y que además puede acumularse en las cadenas alimenticias ocasionando procesos conocidos como biomagnificación, lo cual de alguna forma constituye una circunstancia que agrava de manera significativa la cuestión y la expansión territorial de la afectación. Debido a la presencia ambiental y la creciente preocupación sobre los efectos de los compuestos orgánicos persistentes, la producción comercial de la sustancia PCBs fue restringida en los Estados Unidos de Norteamérica a principios de la década de los años 70 y finalmente terminó en 177. En nuestro País, en el ámbito nacional fue dictada la Resolución Conjunta MS Nº 437/2001 - MTEyFRH Nº 209/2001, cuyo artículo 3º establece que "Mientras tanto, la conformidad del uso de equipos sin recambio estará sujeta a autorización otorgada por el MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y FORMACION DE RECURSOS HUMANOS, según cumplimiento de la normativa vigente (Disposiciones Nros. 1 y 2/95 de la ex DIRECCION NACIONAL DE HIGIENE Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO del ex MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL), de modo de asegurar condiciones especiales de exposición que limiten al máximo el riesgo para la población expuesta, asegurándose una discontinuidad controlada del uso de Bifenilos Policlorados hasta su eliminación total, manteniéndose un inventario actualizado y la población expuesta vigilada durante el período de reemplazo". Se ha tratado mucho sobre la incidencia de los PCBs sobre la salud. Frecuentemente se recurre al argumento que afirma que estudios efectuados en grupos de riesgo constituidos por trabajadores expuestos a la sustancia por inhalación y contacto dérmico, no ha demostrado en forma fehaciente un aumento en los casos de cáncer, sin embargo la contaminación en el medio ambiente laboral, para el PCBs, tiene diferencias sustanciales con la contaminación en el medio ambiente general. Esta situación está basada en que por las particulares características de la familia de productos (más de doscientas -200- sustancias), cada uno de estos isomeros, tienen tiempos de vida media diferentes (entre siete -7minutos y quinientos setenta -570- años), mientras que algunos constituyen moléculas xenobióticas otros no; existen diferencias muy marcadas en las posibilidades de ingreso y permanencia en las cadenas alimenticias y finalmente se presentan con diferentes grados de biomagnificación asociados no solo a su lenta degradación, sino esencialmente a sus características esteroisomericas, como pequeña indicación podemos citar que la máxima biomagnificación posible es de quinientos setenta y un mil (571.000) veces sobre los valores ambientales de base, mientras otros isomeros son degradados en la naturaleza en solo siete (7) minutos. Debemos destacar además que los riesgos para la salud derivados del PCBs y sus congéneres involucra tanto al peligro derivado de la sustancia, como a su exposición por lo cual, este proyecto de ley busca un adecuado sistema de eliminación que contenga guiones de gestión que consideramos esenciales, a saber: Contemple una estricta jerarquización de la destrucción de los equipos que lo contienen, a los efectos de poder disponer de acuerdo a las reales posibilidades de tratamiento y transporte, minimizando y/o evitando liberaciones accidentales o deliberadas al medio ambiente. Ya que ingresamos en una etapa donde muchos de los equipos que constituían los usos cerrados de los PCBs, comienzan a ser obsoletos y por lo tanto deberán ser desechados como residuos con lo cual si no se estableciera la jerarquización propuesta se ingresará en un nuevo ciclo (el primero fue debido a los usos no consuntivos) de aumentos de este contaminante en los medios ambientales (es decir aire, agua, suelo/sedimento), en los peces (ya demostrado en nuestra Provincia en los sábalos y bagres del Río de la Plata) y en otros alimentos tal como se ha venido demostrando científicamente en los últimos tiempos. Contemple un adecuado sistema de gestión del mantenimiento de los equipos cerrados de manera tal, que se termine en forma efectiva con las contaminaciones cruzadas entre equipos nuevos y viejos a los efectos de que el contaminante pueda de esta manera tener una fecha cierta del fin de su disposición como residuo y el problema se termine en forma gradual, pero sistemática y efectiva. Contemple un adecuado sistema de gestión de los tratamientos que se puedan efectuar en el País, estableciendo de manera estricta los criterios mínimos que deben tener las instalaciones a los efectos de asegurar la efectiva contención del contaminante previniendo su ingreso a los medios ambientales. En el presente proyecto de ley se definen dos conceptos esenciales a la gestión de tratamiento de residuos. Siendo, las mejores técnicas disponibles y las mejores prácticas ambientales, elementos esenciales a los fines de mantener elevados niveles de protección ambiental. La Ley General del Ambiente N° 25.675 expresa que "la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse para postergar la adopción de medidas eficaces". Por lo cual queremos y necesitamos evitar la totalidad de la discusión, de los efectos del PCBs sobre la salud; dado que se encuentra suficientemente probado que los tiene. La ciencia ha definido al PCBs como cancerígeno para la vida animal, acompañante de la especie humana y parte indisoluble del medio ambiente de esta frágil esfera celeste, vista por primera vez en el vuelo espacial del astronauta soviético Yuri Gagarin en Abril de 1961. Toda esta cuestión merece ser resuelta bajo el mismo punto de vista empleado por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires en el fallo "ALMADA Hugo Néstor c/ COPETRO S.A. y otro s/ daños y perjuicios", donde se define de manera magistral el principio precautorio sosteniendo que: basta la certeza y actualidad de los riesgos que se ciernen sobre la salud de los vecinos aunque no estén probadas lesiones actuales a su integridad psicofísica, para que la tutela a la salud de los mismos y del ambiente que los circunda y en el que desenvuelven sus vidas, se haga efectiva debiendo la autoridad jurisdiccional desplegar técnicas preventivas destinadas a evitar que el daño temido que preanuncia el riesgo se torne real. Se trata de evitar que el daño temido se torne cierto, efectivo o irreparable. Finalmente frente a este potencial fárrago científico, no podemos olvidar que el PCBs es una sustancia que ha sido incorporada al listado de los "Compuestos Orgánicos Persistentes" que Naciones Unidas en el año 2001 ha tratado en el Convenio de Estocolmo del cual nuestro País es parte, a través de la Ley Nacional N° 26.011. Las implicancias de la incorporación de la sustancia en dicho Convenio representan no solo el fin de la fabricación, el inicio de los cambios de tecnologías requeridas, como legado para las generaciones venideras, sino los compromisos derivados de su eliminación hoy, para que las generaciones futuras no sean afectadas por este particular contaminante. La orientación básica de cualquier norma con implicancias sobre el medioambiente debe cotejar el vínculo inicial del hombre con la naturaleza, su relación con la utilización de los bienes dados y la relación del destino originario de dichos bienes con las creaciones del trabajo humano. No escapa al conocimiento de los señores Legisladores que es urgente una gestión ambientalmente sana del planeta y que en la medida que comprendamos los vínculos entre ambiente y economía favoreceremos la idea actual de un desarrollo sostenible, pero ello no significa desconocer que el medio ambiente no es una abstracción y que representa la calidad de vida y la salud de los seres humanos siendo obligación de los gobernantes asegurar que las Actividades en el territorio bajo su jurisdicción, respeten los derechos a la vida e integridad de todos sus habitantes y de las generaciones futuras. A mérito de las consideraciones vertidas, es que se solicita de ese Honorable Cuerpo la pronta sanción del proyecto adjunto. Dios guarde a Vuestra Honorabilidad. MENSAJE Nº EL SENADO Y CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SANCIONAN CON FUERZA DE LEY ARTÍCULO 1º. La presente Ley tiene por objeto fijar las pautas para la gestión integral de los PCBs y los equipos que los contengan en el marco de lo normado por el artículo 41 de la Constitución Nacional, el artículo 28 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires haciendo uso de las facultades de establecer normas complementarias a las de presupuestos mínimos dictadas por el Congreso de la Nación. ARTÍCULO 2º. La Autoridad de Aplicación de la Presente Ley será determinada por el Poder Ejecutivo. ARTÍCULO 3º. Son finalidades de la presente ley: 1) Establecer una estrategia provincial que contemple: a) Acciones destinadas a eliminar las liberaciones de PCBs al ambiente. b) Acciones tendientes a lograr una eliminación completa y definitiva de manera ambientalmente racional de las actuales existencias de PCBs a través de un programa sistemático e integrado. c) Proteger la salud humana y el medio ambiente tomando las medidas necesarias para disminuir o evitar los accidentes con PCBs. d) Proteger la salud humana evitando que los PCBs ingresen en la cadena alimentaria humana y animal. e) Fijar las pautas para el tratamiento de los aparatos que los contengan y su descontaminación en los plazos y condiciones que la presente fija. 2) Fiscalizar la gestión integral de las operaciones asociadas a los PCBs. 3) Lograr un inventario provincial de las reales existencias de PCBs. 4) Prohibir la producción en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires de los PCBs independientemente de su uso. 5) Prohibir el ingreso en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires de los PCBs en concentraciones superiores a las previstas en la presente Ley. 6) Prohibir la instalación de aparatos que contengan concentraciones de PCBs superiores a las contempladas en la presente Ley en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires. 7) Exceptuar de las presentes limitaciones el ingreso de los patrones cromatográficos que sean destinados a la determinación analítica de la sustancia. ARTÍCULO 4º. A los fines de la presente Ley se entiende por: a) PCBs: Los policlorobifenilos (bifenilos policlorados), los policloroterfenilos (PCTS), el monometiltetraclorodifenilmetano, el monometildiclodifenilmetano, el monometildibromodifenil–metano y cualquier mezcla resultante de los compuestos anteriormente mencionados con otras sustancias. b) Aparatos que contengan PCBs: Cualquier máquina, equipo, o recipiente que contenga o haya contenido PCBs; o que por sus características o función pudieren contener, haber contenido o estar contaminados con PCBs; se considerarán como si los tuviere, salvo que se demuestre lo contrario. c) Poseedor: Toda persona física o jurídica, pública o privada, que esté en posesión de lo descripto en los incisos a y b del presente ARTÍCULO. d) Eliminación: Conjunto de operaciones de tratamiento y disposición final por medios aprobados por la Autoridad de Aplicación de la normativa vigente para residuos especiales. e) Descontaminación: Conjunto de operaciones por las cuales se eliminan los PCBs, sin modificación de los volúmenes iniciales involucrados, de acuerdo a las tecnologías aprobadas por la Autoridad de Aplicación de la normativa vigente para residuos especiales. ARTÍCULO 5º. La concentración límite admisible, fuera de los aparatos cerrados, de los fluidos que contengan alguna de las sustancias indicadas en el artículo 4º apartado a) de la presente Ley será de 2 ppm, sean estos aceites minerales nuevos, recuperados, fluidos de intercambio de calor u otros. ARTÍCULO 6º. La concentración límite admisible dentro de los aparatos eléctricos cerrados instalados tales como transformadores, capacitores, rectificadores, independientemente de su volumen, es de 2 ppm. El contenido de PCBs establecido en los párrafos anteriormente citados se ajustará a lo dispuesto en el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes, ratificado por Ley Nacional Nº 26.011, así como a toda norma que ratifique enmiendas a dicho Convenio siempre que éstas impongan límites inferiores a los 2 ppm. ARTÍCULO 7º. Todo aparato eléctrico que contenga más de 2 ppm de PCBs, debe cumplir con lo establecido en el artículo 6° de la presente Ley. Capítulo II. Registro de poseedores de PCBs ARTÍCULO 8º. Créase un Registro Único de Poseedores de PCBs, que estará a cargo y funcionará en el ámbito de la Autoridad de Aplicación de la presente Ley. ARTÍCULO 9º. Toda persona física o jurídica, pública o privada, que esté en posesión de las sustancias químicas descriptas en el artículo 4º de la presente Ley, o de los aparatos que lo contengan o hayan contenido, se encuentra alcanzada por la presente, debiendo declarar e identificar los mismos ante la Autoridad de Aplicación, indicando su localización y concentración dentro de los noventa (90) días desde la entrada en vigencia de la presente Ley. La Autoridad de Aplicación establecerá las condiciones y formalidades que deberán cumplirse a los fines de la inscripción; la información requerida para la misma tendrá el carácter de declaración jurada. ARTÍCULO 10. Dentro del plazo de ciento ochenta (180) días corridos de entrada en vigencia de la presente Ley, los poseedores de los aparatos y de las sustancias que contengan algunos de los compuestos indicados en el artículo 4º de la presente Ley con concentraciones superiores a la indicada en el artículo 6º, deberán presentar ante la Autoridad de Aplicación un programa de eliminación o tratamiento de los mismos. Dicho programa debe incluir el 20% del total de la cantidad de líquido contaminado por año, con el objeto que para el año 2015 no quede en la Provincia de Buenos Aires ningún aparato y/o sustancias que contengan alguna de los compuestos indicados en el artículo 4º a) por encima de los límites admisibles establecidos por la presente Ley., Queda prohibida desde la entrada en vigencia de la misma la reposición de PCBs en todo aparato debiendo reemplazarlo por fluidos que no posean PCBs. ARTÍCULO 11. Los aparatos y las sustancias que contengan alguno de los compuestos indicados en el artículo 4º inciso a) deben ser retirados de servicio y descontaminados o eliminados a exclusivo cargo del poseedor y/o tenedor, en forma gradual de acuerdo con las pautas establecidas en la presente Ley. Los mismos no deben ser reparados ni tratados en la vía pública a efectos de evitar la propagación, difusión o emisión accidental de PCBs al medio ambiente. ARTÍCULO 12. Todo poseedor de PCBs debe tomar las medidas necesarias para comprobar y así acreditar su contenido, mediante toma de muestras y subsiguientes análisis químicos. Además, debe contar con un programa de inspecciones periódicas del estado de los equipos, cuya frecuencia y alcance será definida por la Autoridad de Aplicación sobre la base de la antigüedad, condición y ubicación de los mismos. Para el caso de los equipos instalados en la vía pública, dicha frecuencia de inspección no puede ser superior a un año. Sobre la base de la información relevada en dichas inspecciones, los poseedores deben presentar a la Autoridad de Aplicación un informe anual con el detalle de los equipos que presenten alguna situación anormal en su constitución física o en su funcionamiento. En este caso el poseedor deberá implementar las acciones que indique la Autoridad de Aplicación para reemplazar los equipos que se encuentren en las condiciones descriptas considerando la vida útil de los mismos, el tipo y magnitud del deterioro y/o frecuencia de ocurrencia de fallas de operación. ARTÍCULO 13. Son responsables en forma solidaria, por el cumplimiento de las prescripciones de la presente Ley, el propietario, el poseedor y/o tenedor de los objetos alcanzados por la presente Ley. ARTÍCULO 14. Son obligaciones de los poseedores: a) Informar anualmente a la Autoridad de Aplicación toda modificación de las condiciones de tenencia de los aparatos en operación o fuera de servicio, lugares de almacenamiento o instalación, cambios de ubicación o traslados y de las sustancias que contengan algunos de los compuestos indicados en el artículo 4º inciso a). b) Informar a la Autoridad de Aplicación la modificación de cantidades de PCBs, en uso o usado. c) Informar a la Autoridad de Aplicación toda situación accidental que pueda tener consecuencias ambientales en forma inmediata dentro de las 12 horas de haberse tomado conocimiento del accidente o incidente como así también de las medidas preventivas para disminuir los riesgos y las correctivas para la recomposición del ambiente a adoptarse. d) Requerir en forma previa a la Autoridad de Aplicación la autorización para todo transporte de aparatos que contengan PCBs o los materiales o elementos que hayan estado en contacto con dicha sustancia, y de las sustancias que contengan algunos de los compuestos indicados en el artículo 4º inciso a), cuando éstos sean destinados a su traslado o eliminación. En caso de incumplimiento, el responsable será pasible de las sanciones estipuladas en el capítulo VI de la presente y su reglamentación. ARTÍCULO 15. Si un aparato que contiene PCBs según lo descripto en el artículo 4º inciso b) y /o una sustancia que contenga alguno de los compuestos indicados en el artículo 4º inciso a), que no ha sido inventariado apareciese en fecha posterior a la declaración realizada, su poseedor debe inmediatamente informar la situación a la Autoridad de Aplicación, explicando las razones por las que ese aparato era desconocido y debe proceder en forma inmediata a la eliminación del mismo, siendo pasible de las sanciones estipuladas en el capítulo VI de la presente. Capítulo III. Registro de Operadores de PCBs ARTÍCULO 16. Créase un Registro Único de operadores de PCBs, que estará a cargo y funcionará en el ámbito de la Autoridad de Aplicación de la presente Ley. ARTÍCULO 17. Toda persona física o jurídica, pública o privada, que realice tareas de reparación o mantenimiento de aparatos, transporte, almacenamiento, tratamiento y disposición final de PCBs y de los aparatos que lo contengan, será considerado operador de PCBs debiendo declarar sus actividades ante la Autoridad de Aplicación indicando su localización, procesos efectuados, instalaciones, con carácter de declaración jurada y contar con un director técnico con incumbencia temática, cumplir los preceptos del presente capítulo y demás condiciones y formalidades que se fijarán en la reglamentación y/o en las disposiciones que la Autoridad de Aplicación dicte al efecto. ARTÍCULO 18. Los operadores de PCBs deben cumplir con las especificaciones que establezca la Autoridad de Aplicación garantizando condiciones de seguridad para el personal afectado a las maniobras la población y el ambiente en general aplicando las mejores técnicas disponibles y las mejores prácticas ambientales a los efectos de obtener la autorización para realizar las actividades descriptas. Debe entenderse por “mejores técnicas disponibles” a las acciones mas eficaces y avanzadas en el desarrollo de actividades y los métodos de operación que indiquen la idoneidad práctica de tareas específicas y proporcionar una limitación de liberaciones de contaminantes y sus efectos sobre el medio ambiente en su conjunto. Dentro del concepto de técnicas deben incluirse tanto la tecnología utilizada como el modo en que las instalaciones son diseñadas, construidas, mantenidas, operadas y desmanteladas. Debe entenderse por “mejores prácticas ambientales” la aplicación de la combinación mas adecuada de medidas y estrategias de control ambiental para lograr un alto grado en general de la protección del ambiente en su conjunto. A los fines de su inscripción en el Registro de Operadores de PCBs es requisito la presentación de una declaración jurada en la que se manifiesten, entre otros datos exigibles, los siguientes: a) Datos de identificación: nombre completo o razón social, nómina según corresponda del directorio, socios gerentes, administradores, representantes, gestores, domicilio legal y código único de identificación tributaria. b) Lugar de emplazamiento de la planta. c) Descripción del sitio donde se ubicará la planta. d) Inscripción en el Registro Provincial de Tecnologías creado por Ley Nº 11.720. f) Descripción de los procedimientos a utilizar para el tratamiento, almacenamiento transitorio, las operaciones de carga y descarga y los de disposición final y la capacidad de diseño de cada uno de ellos. g) Planes de contingencia así como procedimientos para registro de la misma. h) Plan de monitoreo para controlar la calidad de las aguas subterráneas y superficiales, y la atmósfera en su caso. i) Planes de capacitación del personal. j) Evaluación de impacto ambiental, de acuerdo a las determinaciones que especifique la Autoridad de Aplicación. Estos requisitos podrán ser actualizados y ampliados por la Autoridad de Aplicación. ARTÍCULO 19. Establécese un plazo de noventa (90) días corridos desde la entrada en vigencia de la presente Ley a los efectos de dar cumplimiento con las previsiones del presente capítulo. ARTÍCULO 20. La Autoridad de Aplicación procederá a inscribir de oficio a los Operadores de PCBs, ante el incumplimiento por los mismos de las previsiones contenidas en el presente Capítulo, sin perjuicio de las responsabilidades legales por dicha omisión. ARTÍCULO 21. El transporte de aparatos que contengan PCBs debe realizarse en vehículos que reúnan los requisitos que establezca la Autoridad de Aplicación, los cuales nunca podrán ser inferiores a los requeridos para el transporte de residuos especiales. El traslado de los mismos debe contar con manifiesto conforme las pautas que establezca la Autoridad de Aplicación y deberá ser autorizado previamente por la misma. En particular deberán acreditar los siguientes datos, no excluyentes de otros que pueda establecer la Autoridad de Aplicación: a) Datos identificatorios del titular de la empresa prestadora del servicio y domicilio legal de la misma. b) Identificación de los vehículos y contenedores a ser utilizados, así como de los equipos a ser empleados en caso de peligro causado por accidente. c) Acreditación en la forma que establezca la Autoridad de Aplicación, sobre capacitación para proveer respuesta adecuada en caso de cualquier emergencia que pudiera resultar de la operación de transporte. Capítulo IV. Disposiciones comunes a los poseedores y operadores de PCBs ARTÍCULO 22. Se prohíbe la dilución deliberada de las sustancias que contengan PCBs a los efectos de alcanzar los límites fijados en los artículos 5º y 6º de la presente Ley. ARTÍCULO 23. En el caso de producirse escapes, fugas o pérdidas de PCBs, el poseedor y/o operador debe instrumentar medidas correctivas para reparar el daño ocasionado o preventivas para disminuir los riesgos hacia las personas y el ambiente, debiendo notificar a la Autoridad de Aplicación según lo establecido en el artículo 14 inciso c) de la presente Ley. Cuando se afectare la salud de la población o de los trabajadores, bienes de terceros o el ambiente, el poseedor, dentro de los diez (10) días corridos de acaecido el hecho, debe presentar ante la Autoridad de Aplicación un informe circunstanciado del hecho, sus alcances y las medidas adoptadas. La Autoridad de Aplicación podrá aceptar las medidas adoptadas o imponer las que correspondan. ARTÍCULO 24. Todas las determinaciones a los efectos de la presente Ley deben efectuarse mediante la metodología de ensayo ASTM D4059, durante los primeros 5 años a contar desde su promulgación. Posteriormente, la Autoridad de Aplicación debe fijar en forma bianual la metodología de control. El valor del parámetro de comparación con los límites admisibles será el resultado indicado en el protocolo de análisis, en el que deben constar asimismo los límites de detección y cuantificación así como los márgenes de error correspondientes. ARTÍCULO 25. Todo poseedor y/o operador de PCBs debe contratar una póliza de seguro ambiental con entidad suficiente para asegurar la recomposición de los posibles daños ambientales y dar cobertura a los riesgos a la salud de la población que su actividad pudiera causar a partir de los noventa (90) días de entrada en vigencia de la presente Ley. ARTÍCULO 26. Queda terminantemente prohibida la incineración de todo residuo resultante de la operación de PCBs, al igual que de todo aceite y/o fluido que contenga PCBs en cualquier concentración. ARTÍCULO 27. El Poder Ejecutivo fijará el valor de la tasa anual que deberán abonar los operadores de PCBs. La misma se compondrá de una alícuota fija y de una alícuota variable. La alícuota fija tendrá en cuenta, como mínimo, el volumen de PCBs tratados. La alícuota variable se fijará en función del tipo y número de análisis y/o inspecciones que fehacientemente se realicen en el período. ARTÍCULO 28. La Autoridad de Aplicación procederá a inscribir de oficio a los poseedores y operadores de PCBs ante el incumplimiento de las previsiones de la presente Ley, sin perjuicio de las responsabilidades legales por dicha omisión. ARTÍCULO 29. Las disposiciones sobre residuos especiales establecidas en la Ley N° 11.720, serán de aplicación supletoria en defecto de normativa específica. Capítulo V. Autoridad de Aplicación ARTÍCULO 30. Compete a la Autoridad de Aplicación: a) Coordinar acciones con los organismos nacionales, provinciales y municipales a los efectos del cumplimiento de la presente Ley. b) Promover el uso de sustitutos de los PCBs y la realización de campañas de divulgación sobre los verdaderos perjuicios que para el medio ambiente tiene dicha sustancia. c) Dictar las normas complementarias que fuera menester para el cumplimiento de la presente Ley. d) Ejercer el poder de policía en cumplimiento de la presente Ley. e) Aplicar las sanciones previstas en la presente Ley. f) Fijar las condiciones mínimas de seguridad ambiental para todas las actividades reguladas en la presente Ley. g) Autorizar todas las actividades reguladas por la Ley. h) Fijar las tasas correspondientes para autorización de las actividades reguladas y para el transporte de aparatos y/o fluidos de PCBs. Capítulo VI. De las infracciones y sanciones ARTÍCULO 31. Son infracciones a la presente Ley, además de las expresamente previstas en los artículos anteriores, las siguientes: a) Impedir u obstaculizar la realización de cualquier actividad de fiscalización por parte de la Autoridad de Aplicación. b) Omitir, registrar parcialmente o falsear la información que la presente Ley, el Decreto Reglamentario y la Autoridad de Aplicación requieran. c) No adoptar las medidas de aplicación inmediata que indique la Autoridad de Aplicación, en caso de peligro inminente, para la salud de los trabajadores, de la población y del ambiente. d) Incumplir con las prescripciones de la Ley, el decreto reglamentario y/o las resoluciones y disposiciones que dicte la Autoridad de Aplicación. ARTÍCULO 32. Las infracciones a la presente Ley serán reprimidas con las siguientes sanciones: a) Apercibimiento; b) Multa de hasta un mil quinientos (1.500) sueldos básicos de la categoría inicial de la Administración Pública Provincial. Dicha sanción podrá duplicarse, triplicarse y así sucesivamente para la primera, segunda y sucesivas reincidencias; c) Clausura parcial o total de establecimientos, aparatos y/o equipos; d) Cancelación y/o suspensión de las licencias, permisos y autorizaciones; La aplicación de estas sanciones es independiente de la responsabilidad civil y penal imputable al infractor. Las mismas se determinarán previa instrucción sumaria, y se graduarán de acuerdo con la naturaleza de la infracción y riesgo o daño ocasionado, pudiendo ser acumulativas. ARTÍCULO 33. La clausura de establecimientos, aparatos y/o equipos procederá en forma temporaria, total o parcialmente, como medida preventiva, cuando la situación sea de tal gravedad que así lo aconseje, pudiendo requerirse concomitantemente la sustitución o reemplazo inmediato del aparato y/o equipo contaminante. ARTÍCULO 34. Las acciones para imponer sanciones previstas en esta ley prescriben a los cinco (5) años de cometido el hecho que diera origen a la infracción. La prescripción en curso se interrumpirá por la constatación de una nueva infracción a través del acta pertinente o por el auto de apertura del sumario. ARTÍCULO 35. Comuníquese al Poder Ejecutivo.