El Acuerdo Nacional para el Campo, ¿CORREGIR O CONTINUAR? Una de las características de este gobierno es que atiende el campo con políticas prestadas de otros sexenios. El PROCAMPO del salinismo, igual que el PROCEDE, la Alianza para el Campo del Zedillismo y en esencia es la misma política, algunos programas cambiaron de nombre pero tienen el mismo apellido: ahora el PESPRO se llama PRODESCA, etc. etc. El Gobierno del Cambio no cambio. Cayó en la misma tragedia sexenal de hacer lo contrario por lo que el pueblo votó, herencia de gobernar sin la gente, de un salinismo que no modernizo al país, de un zedillismo que no trajo bienestar a la familia, de un foxismo que no quiere cambiar. En síntesis seguimos con el mismo modelo de desarrollo, no existen nuevas políticas rurales hacia la soberanía alimentaría como lo señala el Acuerdo Nacional para el Campo. Llegamos a abril del año pasado con la convicción de que “el campo ya no aguanta mas”, es justo decir que Usabiaga ya no aguantaba mas, su descrédito y cerrazón ante el campo, lo hacían la pieza mas frágil del gabinete, se llego apostar doble contra sencillo que ése seria el próximo único cambio en el campo. Con el acuerdo Nacional para el Campo a él si le cambio la situación: de tener una bomba de tiempo, la firma del acuerdo significo un tanque de oxigeno para el gobierno. El hecho genero tal margen de maniobra al gobierno federal que los programas 2003 los aplicó retrasados y a medias. Así un año después, el campo sigue viviendo en crisis, ya no aguanta más; el gobierno por su parte, los funcionarios del sector, todavía tienen para rato. No podemos olvidar que el ANC es producto de una inconformidad campesina, de la expresión y presión de la población rural por garantizar su existencia y tener políticas de soberanía alimentaría, acciones que fueron respaldadas por la sociedad en general. Así durante los últimos años se reposicionaron las organizaciones campesinas, se logro la histórica marcha al Zócalo del 31 de enero del 2003, el ayuno de salvemos al campo para salvar a México en el Ángel de la Independencia, la toma de los puentes en las fronteras y los puertos, generando el apoyo de la intelectualidad y los medios de comunicación que hicieron de este asunto el tema de primera plana durante tres meses, la acción dibujo a un gobierno ciego, sordo y mudo para el campo que llego a ser parte de la imagen internacional. El gobierno reacciono con una estrategia que le fue efectiva, acepto las mesas del dialogo para una política de estado, en un brusco giro adopto la imagen de un gobierno abierto al dialogo, elimino el descrédito de su ceguera hacia el campo y así enfrento las elecciones del 2003, la conclusión es que el gobierno federal y a su partido no le interesaba el voto campesino, sino el llegar a las urnas sin el descrédito social, por eso ya sentados en la mesa y firmado el acuerdo no le intereso aplicar los programas rurales, mismos que iniciaron en el segundo semestre y que concluyo el año con un sub-ejercicio impresionante. Por todo ello es importante destacar que las causas de la movilización son o están aun vigentes. Lo importante de evaluar el ANC no es conocer los datos del cumplimiento de cada uno de sus 282 numerales, sino tener una respuesta clara si el acuerdo cumple con sus objetivos de: - Crear certidumbre a la población rural sobre su existencia en el campo. - Generar una nueva política de Estado para el campo, atendiendo las demandas expresadas en las mesas del dialogo. - Tener como eje de la política de Estado a la Soberanía Alimentaría. LOS PRINCIPALES TEMAS DEL ACUERDO COMERCIO El TLC sigue siendo el principal problema para el campo, hace unos días la ONU fue tajante en su evaluación: puso a México como el ejemplo más desastroso del libre comercio, en solo 10 años perdimos 30% de los empleos rurales, se incrementó lea emigración, dejamos de ser competitivos en la mayoría de los cultivos, se incremento la dependencia alimentaría, y todo ello confirma lo que hace tiempo dijimos, pero ahora esta dicho por la ONU. El jueves pasado el expresidente Salinas dio respuesta a la ONU, en una conferencia en Colombia señala que no se le puede cargar toda la culpa al libre comercio, que la razón fundamental de las deficiencias esta en las políticas internas. Aquí la paradoja es que las políticas internas son las mismas que se crearon e implementaron en su sexenio. El ANC tiene varios numerales sobre este tema, lo cuales no fueron debidamente abordados, véamolos rápidamente: El numeral 47.- realizar una evaluación de los impactos del TLCAN con la participación de las organizaciones y el Congreso de la Unión. Lo hicieron tarde y solos. No aceptamos lo dicho en ese estudio pues tiene el propósito claro de desviar la atención señalando que la crisis en el campo no se debe al TLCAN, sino a políticas inapropiadas, pretende ocultar la verdad pues fue el TLC la causa de que cambiaran todas las políticas en nuestro país. Otro, el numeral 48, señala: realizar consultas con Estados Unidos y Canadá para suscribir acuerdos complementarios o anexos en defensa del interés de la producción nacional, hasta la fecha no existe avance alguno al respecto. El 52, se implantaran programas especiales de fomento a la producción de fríjol y maíz blanco, no solo no se hizo, sino que hoy amanecimos con la noticia de que Usabiaga propone reducir la producción nacional para dar paso libre a las importaciones. El numeral 77, se realizaran consultas alas organizaciones sobre las negociaciones comerciales en proceso. Al respecto las negociaciones del TLC con Jhapon las conocimos por la prensa nacional sobre hechos consumados. Así existen otros aspectos importantes del ámbito comercial que no se han cubierto como el relativo a realizar negociaciones para la Cooperación Internacional que permitan reducir las asimetrías con E.U. y Canadá, sin que se tenga a la fecha ningún avance. BIODIVERSIDAD y BIOSEGURIDAD El mismo capitulo comercial señala en su numeral 73, que se protegerá la Biodiversidad nacional y se realizara un monitoreo sobre la presencia de Organismos Genéticamente Modificados. En este rubro a pesar de que desde 1997 señalamos los riesgos debido a las escandalosas importaciones de maíz, hasta la fecha no se ha establecido un monitoreo ni su metodología, en cambio ha crecido la contaminación documentada pasando de 1 a 8 estados, y ahora se estima que ya existe en mas de la mitad del país. A pesar de los compromisos del Protocolo de Cartagena, la SAGARPA omitió e autoriza importaciones sin la identificación de OGMs, lo que ha provocado la creciente contaminación de nuestros semillas criollas. Con ello además de incumplimiento existe complicidad de las autoridades con las transnacionales, prueba de ello es que la producción de algodón transgénico es altamente subsidiada con los programas de Alianza para el Campo. PAQUETE LEGISLATIVO O MODIFICACIÓN AL MARCO LEGAL Del numeral 223 al 240 se establecen una serie de compromisos para modificar la legislación, destacan los nulos avances en beneficio de la población rural, primero: las consultas sobre adecuaciones al marco jurídico agrario están fuertemente sesgadas hacia el aparato institucional, no se trata de auto-recomponerse, sino de tener la sensibilidad de la población rural para los cambios que se requieren. Segundo: ahora se plantean una serie de cambios en a la política rural a partir del proyecto de iniciativa de Ley de Planeación Agropecuaria, Forestal y Pesquera que promueve la Presidencia de la República, entre los que destacan: 1.- Sin atender el numeral 229 del ANC, para establecer los Presupuestos Multianuales para el campo que otorgue certidumbre y protección a los productores y que tenga como sustento el concepto de soberanía y seguridad alimentaría”, el proyecto se limita a un mal elaborado reglamento de algunos capítulos de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, asunto que el ejecutivo no ha cumplido con el Articulo sexto transitorio de dicha Ley, para expedir su reglamento en un plazo de 6 meses a partir de su promulgación ( 7 de diciembre del 2001), hace ya 2 años y medio. 2.- La soberanía alimentaría esta olvidada en el proyecto, mas bien descartada como concepción de la planeación, para el Desarrollo Rural Sustentable. Y aquí es necesario preguntarse ¿Como se puede argumentarse que esta iniciativa se deriva y es complementaria, de la LDRS se ignora la concepción soberanía que se imprime en su capitulo XVII. 3.- El proyecto se propone el secuestro de la soberanía del productor, misma que ha sido la base de las exportaciones en la época de oro de México, así como la base de sobre vivencia de los productores de autoconsumo, actualmente la población rural, determina libremente qué sembrar, qué producir, etc. Según el articulo 6 del proyecto, como condición para recibir los apoyos, se señala que la “secretaria emitirá las reglas y parámetros a que se deberán ajustar los niveles de producción”...”la propia secretaria determinara cuales son los cultivos perennes que requieren permiso previos para las plantaciones (ojalá también los implementen para las importaciones, nota de autor) y también en los casos de cultivos de siembra anual o cíclicos los productores deberán dar avisos de siembra y cultivo, para gozar de los apoyos económicos a que se refiere el presente ordenamiento.” 4.- Se fomenta una nueva estructura organizativa en el campo y se facilita el rentismo, todo ello en búsqueda de una recomposición de las organizaciones nacionales y una concentración de la tierra como nuevo modelo de producción rural, esta aseveración no permite duda si revisamos lo establecido en su articulo 10: “se impulsara la constitución y funcionamiento de asociaciones y sociedades de productores...mediante instrumentación de paquetes de apoyos económicos que favorezcan la compactación del uso de los suelos... faciliten el arrendamiento conjunto de tierras ejidales, comunales y de la pequeña propiedad...” 5.- Se establecen las bases para crear el Banco de Agua y otros recursos naturales.- la Secretaria se faculta para elaborar los estudios y prospectivas para normar los usos de los recursos naturales. En su artículo 9, va mas allá y señala: “ elaborar un programa de racionalización y resignación de concesiones y permisos en materia de aguas, suelos, bosques y esfuerzo pesquero... determinará en casos se requiere revocar, suspender o bien rescatar las concesiones otorgadas mediante el pago de las indemnizaciones...” lejos de ser una Ley de Ordenamiento ecológico y uso de suelos, (lo que debería de ser una buena iniciativa) estas disposiciones van orientadas a crear el Banco de Tierras y el Banco de Aguas, ofreciendo estos recursos al mejor postor tal y como lo señalan las recomendaciones del Banco Mundial. 6.- Se dará preferencia a la agricultura por contrato, reitera el articulo 45.- nuevamente se apuesta a esquemas de concentración de los apoyos en manos de intermediarios y comerciantes, se pretenden repetir los apoyos otorgados a los ingenios y no a los cañeros, a la monsanto y no a los algodoneros, a los harineros y no a los maiceros a trigueros, solo por citar 3 ejemplos. 7.- En forma manifiesta se pretende reproducir la política actual (sin escuchar los reclamos de cambio en el campo) al establecer que las reglas de operación 2003 continuaran vigentes hasta 2008. Por todo lo anterior, ante un acuerdo cumplido a media (muy medias), que no considera cambios en la política rural como fue su propósito, y donde es justo reconocer que la soberanía alimentaría se quedo solo como declaración del acuerdo, en donde además se establecen compromisos de duración anual, presupuestal, etc. mismos que requieren ser renovados cada año, ante todo ello es necesario repensar el futuro: si continuar o corregir. Por lo que proponemos que el acuerdo debería de renegociarse sobre la base de su contenido actual, ( tomando este como piso) sin reducir los reclamos para que lo convenido se cumpla, revisar y rediseñar nuevas políticas para el campo, no aceptar las iniciativas para promover el rentismo, debilitar nuestras organizaciones y resignar los recursos naturales que tanto hemos protegido por generaciones, tener una verdadera ley de planeación y alcanzar la certidumbre para el campo, necesitamos un verdadero acuerdo que reactive el campo y logre la soberanía alimentaría. Gracias.