esas cosas afectan directamente a las finanzas. Hablando de familia, ¿tienen planes de tener hijos? ¿Cuán pronto? ¿Cuántos? ¿Qué tamaño de casa necesitarán para sus planes? ¿Qué clase de vehículos planean tener, y cuán a menudo piensan renovarlos? Keith y Amanda vinieron a verme muy emocionados, y me pidieron que los casara. Cuando me preguntaron si creía que podría hacerlo, les respondí como suelo hacer: "No sé. Reunámonos varias veces para repasar ciertos temas. Después de eso hablaremos del matrimonio". Accedieron gustosos, y comenzaron a asistir a mis seis sesiones regulares de educación premarital, de las cuales una la dedico completamente a las finanzas. Como en todas las sesiones, tuvieron que hacer muchas tareas. Dos semanas después regresaron habiendo completado todos los deberes asignados, pero eso no fue todo. En el proceso, sufrieron un rudo encuentro con la realidad. La consecuencia fue llegar a la conclusión de que todavía no estaban listos para casarse. Decidieron, pues, posponer la boda. Cuando Amanda terminó sus estudios, y Keith consiguió un trabajo que le ofrecía mejores beneficios de retiro, me volvieron a visitar. Un año después de nuestro primer contacto, celebramos la boda llenos de gozo. Alguien dirá que podrían haber logrado lo mismo estando ya casados,y confieso que no es imposible que así hubiera sucedido. Sin embargo, Keith y Amanda consideraron de manera categórica que tener sus finanzas más estables ofrecería un comienzo menos precario y una base más sólida para su vida matrimonial. ¡Y vivieron felices para siempre! Acerca del autor: El pastor Edward Fargusson trabaja en la Asociación del Norte de California como asistente del presidente. Durante 20 años fue pastor de iglesias y por más de 10 años ha trabajado en la dirección y administración de la iglesia. Con su esposa Anne, tienen dos hijos gemelos, Michael y Joseph, que en la actualidad están haciendo su residencia en el Depto. de Medicina de Emergencia del Centro Médico de la Universidad de Loma Linda. Distribuido por: Departamento de Mayordomía de la Asociación de las Montańas Rocosas Director: TBD Publicadores: Departamento de Mayordomía de la Unión del Pacífico Director: Gordon Botting Diseño/Asistente editorial: Maricel Felarca Traducción: Publicaciones El Camino Colección de ideas prácticas para ser mejores mayordomos. Febrero 2015 Volumen 20, #2 PLANIFICACION FINANCIERA ANTES DEL MATRIMONIO Por Edward W. Fargusson, M.Div. "¡Cómo puede ser que hayan optado por divorciarse, después de 51 años de matrimonio!" Yo era el pastor de esta pareja de mi iglesia, y me había reunido con ellos varias veces, en busca de alguna fórmula que permitiera rescatar ese matrimonio que había durado tantos años. El punto principal de las desavenencias siempre tenía que ver con el dinero. Ambos habían trabajado mucho durante toda su vida, y habían mantenido sus cuentas aconsejamiento premarital. Las separadas. Ahora que se habían hormonas prevalecen, y de todos jubilado, más tarde de lo normal, modos ellos no escuchan". M. los fondos eran más escasos y Craig Barnes, del Seminario de nunca habían aprendido a Teología de Pittsburg, sugiere manejar juntos los recursos que en la mayoría de los casos, disponibles. Sin medios los pastores debieran dar económicos y no queriendo aconsejamiento matrimonial seis reconciliarse, su matrimonio se meses después de la boda, terminó. ¿Cómo se pudo haber cuando los cónyuges están más prevenido este desenlace? ¿Qué dispuestos a escuchar. habría sucedido si antes de Personalmente, creo que los casarse hubieran establecido un asuntos de orientación plan por cuyo medio pudieran prematrimonial y las finanzas trabajar unidos en el manejo de deben ser temas clave en la sus finanzas? preparación para el matrimonio. La preparación para el matrimonio es importante. Una El Pasado vez escuché a Will Willimon, El primer paso en la profesor de la Universidad Duke, preparación premarital es decir: "He renunciado al examinar el pasado. ¿Alguno de La mayordomia es un estilo de vida total. Abarca la salud, el tiempo, los talentos, el ambiente, las relaciones, la espiritualidad y las finanzas. los dos, o ambos, han establecido un presupuesto? Estudien juntos sus presupuestos individuales. ¿Cómo se comparan? Si ninguno tiene un presupuesto, preparen ambos un historial de gastos. A menudo esto parece más difícil de lo que es, ya que en los diversos estados de cuentas que recibimos hay un registro completo de todas nuestras transacciones. Analicen los informes bancarios por categorías, y examinen cómo cada uno gasta el dinero en todas las categorías. Si tienen un presupuesto, ¿cuadran sus gastos? El Presente ¿Cuál es su posición financiera actual? ¿Qué propiedades tiene cada uno? ¿Casa, automóvil, planes de jubilación, etc.? ¿Cuáles son los saldos de sus cuentas de ahorros y tarjetas de crédito? ¿Tienen préstamos estudiantiles que pagar? ¿Están ambos al día con sus pagos? Consideren personalmente sus gastos. Algunas personas miran que tienen $5.00 dólares en su cuenta, y se preguntan: "¿En qué los podría gastar?" Otros ven la misma cantidad, y sufren un ataque de pánico por no tener suficiente margen. Ambos puntos de vista tienen cierta validez, porque tanto los gastos excesivos como la avaricia pueden causar numerosos problemas. El El Menú del Mayordomo equilibrio es bueno, pero lo importante es saber en qué puntos se corren los mayores riesgos de chocar en asuntos de finanzas. El Futuro 1. Tener un presupuesto es un excelente punto de partida. Sin embargo, el que dijo: "Donde come uno comen dos", debe haber sido un soltero. La verdad es que dos personas casadas pueden vivir más barato que dos solteros independientes. Sin embargo, hay gastos reales que deben tomarse en cuenta. Hay muchos buenos libros y programas sobre la preparación de presupuestos. De todos modos, aquí van unos pensamientos para considerar: a. ¿Dónde van a vivir? Asegúrese de que lo que piensa que le gustaría tener se halla a su alcance. No dé nada por sentado. Salga a recorrer las calles en busca de una casa o apartamento. Visite los lugares y haga preguntas. Esto es de especial importancia si uno o ambos se estarán reubicando a gran distancia de su comunidad actual. Aun en zonas cercanas los precios pueden variar en forma considerable. Si hay un traslado envuelto, considere los trabajos disponibles en el nuevo lugar, así como el costo de la mudanza. b. Servicios urbanos. Una vez que sepan dónde van a vivir, es importante averiguar si los servicios urbanos están incluidos o no. Pregunten a los vecinos acerca de lo que generalmente provee el dueño, porque los costos pueden variar según el tamaño del edificio y otros factores. c. Alimentos. Es aquí donde muchos se llevan una sorpresa. Usted puede estar acostumbrado a su propio estilo de adquirir alimentos o comer en restaurantes, pero otros pueden hacer las cosas en forma diferente. Comiencen combinando las dos listas de víveres y sus totales respectivos. Esto les resultará más complicado si uno o ambos viven con familiares. También los solteros a menudo comen en restaurantes con mucho mayor frecuencia que los casados, aunque hay excepciones. Comer afuera puede ser una función de acuerdo con la ocupación de la persona, pero el hecho es que es más caro que comer en casa, por lo cual hay que tratar el tema. d. Automóviles/Transporte. En el mundo moderno todos necesitamos medios de transporte. ¿Cuántos vehículos tendremos? El gasto de gasolina, el seguro y el mantenimiento requieren tiempo y dinero. e. Otros gastos. Acceso al Internet, regalos en efectivo, y otros gastos misceláneos deben incluirse. Mantener un cuaderno de notas por un tiempo ayuda a evaluar lo que se incluye en el presupuesto. Cómo gasta su dinero hoy le proveerá una buena guía para comenzar. 2. Pida que otros lo revisen Una vez que tenga un presupuesto, pida a su familia y amigos que lo revisen y que hagan sugerencias. Las parejas de recién casados pueden obtener ideas a partir de las sorpresas que ellos se llevaron, hayan sido gratas o no. Las parejas experimentadas, como los padres, también pueden ofrecer buenos consejos. La Biblia dice: "En la multitud de consejeros está la victoria" (Proverbios 24:6, NRV). 3. Hablen de sus prioridades Es importante saber cuáles son las expectativas de ambos antes del matrimonio. Si uno de ellos necesita terminar sus estudios, o si tiene planes de quedarse en casa cuando lleguen los niños, "Debemos consultar nuestros medios en vez de nuestros deseos." –Jorge Wáshington Febrero 2015