220-18576 Ref. El quórum y las mayorías decisorias. Se recibió su escrito radicado en esta Entidad con el número 496.078-0, por medio del cual, refiriéndose a una Institución Social, consulta "...sobre la validez de un quórum que se confirmó (sic) con un número plural de acciones presentes y representadas...", expresando para tal efecto, lo siguiente: 1. "La Sección Octava de los Estatutos consagra que el quórum se confirma con un número plural de acciones presentes y representadas. Estos significa...que no se requiere una mayoría respecto del número total de acciones suscritas" 2. "El artículo 427 del Código de Comercio parece estar derogado por el artículo 68 de la Ley 222 de 1995". 3. "En dicha asamblea ordinaria no se contempló reforma estatutaria alguna." Valga expresar, en primer lugar, que no es competencia de esta Superintendencia conocer de los asuntos de las entidades sin ánimo de lucro, como quiera que la ley solo la faculta para ejercer sus funciones respecto de las sociedades comerciales como puede observarse del contexto del artículo 82 de la Ley 222 de 1995, el cual es del siguiente tenor:. "El presidente de la República ejercerá por conducto de la Superintendencia de Sociedades, la inspección, vigilancia y control de las sociedades comerciales, en los términos de las normas vigentes..." No obstante lo anterior, el Despacho se ocupará del tema planteado, pero, en todo caso haciendo referencia a las disposiciones legales que aplican para las sociedades mercantiles, y en particular, a las sociedades anónimas, tipo por excelencia de las sociedades por acciones. En cuanto al quórum, entendido como el mínimo de acciones que se requiere para constituir el órgano social, y sin el cual no es posible deliberar, ni menos entrar a decidir, debe ser establecido con base en las acciones suscritas, esto es, sobre la totalidad de las acciones que conforman el capital social, lo que no necesariamente se predica de las mayorías para decidir, pues éstas pueden ser establecidas bien en relación con las acciones representadas en la respectiva reunión, o bien en relación con las acciones suscritas, según lo contemplen los estatutos o la ley. En lo que toca al artículo 68 de la Ley 222 de 1995, vale manifestar que, tal y como lo expresa el peticionario, éste modificó en artículo 427 del Código de Comercio, como también el artículo 161 de ibídem; igual resulta oportuno agregar que esta norma (art. 68) sólo aplica tratándose de sociedades anónimas, siendo éste el que fija las directrices en cuanto al quórum deliberativo y las mayorías decisorias de la asamblea general de accionistas, sin perjuicio de que en el contrato social se establezca una mayoría diferente en cada caso, pues la norma en mención lo admite respecto de las sociedades que no negocien sus acciones en el mercado público de valores, evento en el cual es preciso allanarse a los términos del mismo, por cuanto el contrato tiene prelación. De todas formas, cabe precisar, que tratándose de cláusulas estatutarias pactadas antes de la vigencia de la ley 222 de 1995, y que consagren mayorías superiores a las previstas en el artículo 68 de la ley en mención, ha de ha de estarse a lo dispuesto en el artículo 38 de la Ley 153 de 1887, según el cual "En todo contrato se entenderán incorporadas las leyes vigentes al tiempo de su celebración", que en otras palabras quiere decir, que tales cláusulas tienen vigencia hasta tanto sean modificadas por el órgano competente, previo el lleno de los requisitos legales y estatutarias previstos para tal efecto, en consideración a que las nuevas leyes no pueden alterar las relaciones contractuales. En todo caso, ello no aplica cuando se trate de acciones inscritas en el mercado público de valores, como quiera que el artículo 68 en mención es de carácter obligatorio, y, como tal, prevalece la ley sobre las estipulaciones contractuales Quórum deliberativo y mayorías decisorias en una sociedad anónima a la luz del artículo 68 de la Ley 222 de 1.995: En este tipo de sociedades, la asamblea deliberará con la presencia de un número plural de socios que represente, por lo menos, la mitad más una de las acciones suscritas, permitiéndole a aquéllas que tienen inscritas sus acciones en el registro que lleva la Superintendencia de Valores y que las negocian en bolsa, pactar dentro de sus estatutos un quórum inferior; y, en aquéllas que no las tengan allí inscritas, un quórum superior. En lo que toca a las mayorías decisorias, valga precisar, que todas las determinaciones de la asamblea deberán aprobarse con la mayoría de votos presentes en la respectiva reunión salvo los casos que en la norma en referencia se relacionan: artículos 155 del Código de Comercio (mayoría para la distribución de utilidades), 420 numeral 5º del mismo código (mayoría para disponer que una emisión de acciones se haga sin sujeción al derecho de preferencia), y 455 ibídem (pago de dividendos), casos en los cuales se conservan la mayoría que en los mismos se establecen; igual se observa, que dentro de las excepciones contempladas no se encuentran las referidas a las reformas estatutarias, lo que permite concluir que la mayoría decisoria para tal efecto será la mayoría de votos presentes en la reunión, sin perjuicio de que en el contrato social se establezca una diferente, pues la norma en mención lo admite, como ya se expresó, respecto de las sociedades que no negocien sus acciones en el mercado público de valores, prevaleciendo en consecuencia dicha estipulación contractual, pues el contrato es ley para las partes, y como tal, de obligatorio cumplimiento. En los anteriores términos se responde la consulta, advirtiéndose que el alcance de la misma es el previsto en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.