220-64709, 07 de octubre de 2003 Ref.: Presupuestos y procedibilidad de la Acción Social de Responsabilidad y el Factor como administrador. Interrogantes relacionados con la Acción Social de Responsabilidad, prevista en el artículo 25 de la Ley 222 de 1995 y pregunta si un grupo de socios pueden constituirse en Factor, en que casos y que se entiende por ello. Previa algunas precisiones de orden legal y doctrinal, los interrogantes serán resueltos, en el orden planteado, a saber: 1. El artículo 25 de la Ley 222 de 1995 expresa que "La acción social de responsabilidad contra los administradores corresponde a la compañía, previa decisión de la asamblea general o de la junta de socios, que podrá ser adoptada aunque no conste en el orden del día. En este caso, la convocatoria podrá realizarse por un número de socios que represente por lo menos el veinte por ciento de las acciones, cuotas o partes de interés en que se halle dividido el capital social. La decisión se tomará por la mitad más una de las acciones, cuotas o partes de interés representadas en la reunión e implicará la remoción del administrador. Sin embargo, cuando adoptada la decisión por la asamblea o junta de socios, no se inicie acción social de responsabilidad dentro de los tres meses siguientes, ésta podrá ser ejercida por cualquier administrador, el revisor fiscal o por cualquiera de los socios en interés de la sociedad. En este caso los acreedores que representen por lo menos el cincuenta por ciento del pasivo externo de la sociedad, podrán ejercer la acción social siempre y cuando el patrimonio de la sociedad no sea suficiente para satisfacer sus créditos. Lo dispuesto en este artículo se entenderá sin perjuicio de los derechos individuales que correspondan a los socios y a terceros". Del artículo trascrito, se observa claramente que la acción social de responsabilidad, es una actuación dirigida contra el administrador o administradores que con su conducta violatoria de la ley y/o de los estatutos, ha causado perjuicios a la sociedad, a los socios y/o a terceros. Por ello el legislador asignó a los asociados, reunidos en asamblea o junta de socios, la facultad para ejercerla en cualquier momento, acción que indescindiblemente conlleva la remoción del cargo que ocupa el o los administradores contra quienes se orienta. Si bien se colige que la misma se pretende al seno de una reunión válidamente convocada, es claro que no es necesario que el punto sea incluido en el aviso de convocatoria, entratándose de una reunión de carácter extraordinario, hipótesis que encuentra apoyo en varias circunstancias, una de ellas, es una decisión que puede tomarse en cualquier momento, siempre que existan los presupuestos para ello y, en segundo lugar, porque bien puede recaer sobre la persona que legalmente esta llamada a convocar al máximo órgano social, evento en el cual se haría nugatoria una exigencia en tal sentido. Previendo dicha situación, se consagró expresamente que la convocatoria puede ser realizada directamente por un número de asociados que representen, por lo menos, el veinte por ciento de las acciones, cuotas o partes de interés en que se encuentra representado el capital de la compañía y la decisión adoptarse con la mitad más una de las representadas. Vía doctrinal se ha dispuesto que la convocatoria en los términos indicados, debe sujetarse al medio y a la antelación prevista en los estatutos o, en su defecto, en la ley, y que la decisión, si bien exige las mayorías indicadas, no es imperativo que se predique la pluralidad de los asociados que la voten afirmativamente. Por esa misma vía, sobre la base que una decisión en tal sentido puede adoptarse en una sesión de carácter ordinario o extraordinario, sin que se incluya ese punto en el orden del día, la Entidad ha expresado que tanto la determinación de la acción de responsabilidad como las circunstancias en que la misma se lleve a cabo, serán objeto de evaluación por el órgano judicial competente para determinar la procedibilidad de la acción como los perjuicios causados a la sociedad. Para mayor información e ilustración sobre el tema, además de los conceptos que pueden ser consultados en nuestra página de Internet (www.supersociedades.gov.co), comedidamente le remito copia del Oficio 220-13628 del 15 de febrero de 2000. Con base en las consideraciones expuestas en el presente escrito y los argumentos contenidos en el oficio que se remite en esta oportunidad, se procede a dar respuesta a los interrogantes planteados: A. Son precisamente las actuaciones violatorias de la ley y/o de los estatutos y el consecuente perjuicio causado, uno de los presupuestos para adelantar la acción social de responsabilidad, conforme lo señala el artículo 25 en concordancia con el 24 de la misma ley. B. Siempre que se trate de socios representantes, como mínimo, del 20% de las cuotas o acciones en que se halle dividido el capital social (nótese que el mandato legal no exige la pluralidad), se predica la viabilidad para convocar a la asamblea y decidir sobre la acción y consecuente remoción del administrador. Se reitera, la convocatoria deberá ajustarse al medio y antelación, prescritos en el contrato social (art. 25 ibidem). C. Bajo el presupuesto de una convocatoria ajustada a los preceptos antes mencionados, el quórum decisorio requiere del voto afirmativo de la mitad más una de las cuotas o acciones presentes. Como el mandato legal no establece el quórum deliberativo, en opinión de este Despacho, habrá de respetarse el mínimo establecido en la ley o en los estatutos, de acuerdo con el tipo societario de que se trate. Por tanto, entratándose de una sociedad de responsabilidad limitada, siempre que en el contrato social no se prevea una mayoría superior, habrá quórum deliberativo, cuando un número plural de asociados, titulares de la mitad más una de las cuotas en que se encuentre representado el capital de la sociedad atienden la convocatoria (artículo 359 del Código de Comercio). Así reunidos, la asamblea o junta se encuentra facultada para tomar la decisión de iniciar la acción social contra los administradores, en cuyo caso se requerirá que la misma se adopte con la mayoría prevista en el citado artículo 25, es decir, mitad más una de las cuotas representadas, sin que para ello, el legislador haya previsto la pluralidad de asociados. De otra parte, en cuanto a la aplicación del artículo 429 de la Legislación Mercantil, reuniones de segunda convocatoria, nótese que como presupuesto de viabilidad es que la primera citación hubiere sido legalmente convocada, lo que significa que la primera convocatoria haya sido efectuada por una de las personas legalmente facultadas para ello, conforme lo señalan los artículos 181 y 182 del mismo ordenamiento. Adicionalmente, que se hubieren cumplido con las formalidades propias en cuanto a medio y antelación de la convocatoria previstas en la ley o en los estatutos para el efecto; por último que la decisión la adopte un número plural de asociados. Entonces, mal podría predicarse la procedencia de reuniones de segunda convocatoria con el único fin de aprobar la acción social de responsabilidad, si como lo señala el artículo 25 antes citado, esta puede ser convocada directamente por los asociados y el tema decidido por la mayoría de las cuotas representadas, sin que se exija la pluralidad de los asociados, formalidad que sí la prevé el citado 429, cuando de manera expresa dispone que la asamblea o junta "... decidirá válidamente con un número plural de socios...". Así las cosas, en opinión de este Despacho lo procedente será que los interesados en iniciar la acción social de responsabilidad, recurran a una nueva convocatoria, en la que solo basta, amén del quórum deliberativo y la convocatoria, en la forma y términos previstos en la ley o en los estatutos, decidir con el voto afirmativo de la mitad más una de las cuotas que se encuentren presentes en la reunión, mayorías cuya titularidad puede estar en cabeza de uno o varios asociados. 3. Tal como se desprende de los argumentos invocados, si bien no es procedente la reunión de segunda convocatoria, ello no impide para que en este de sesiones se tome la decisión de adelantar la acción social de responsabilidad contra los administradores, pues como se advirtió anteriormente, puede adoptarse en reuniones ordinarias o extraordinarias, en las que inclusive no se encuentre previsto el tema dentro del orden del día. De modo que cualquiera que sea el tipo de reunión de que se trate y el número de cuotas o acciones presentes en la referida reunión, aun la totalidad de las mismas, por tratarse de una norma especial y excepcional, siempre habrá de observarse el quórum previsto en la ley para el efecto. 4. El "Factor", como administrador en los términos del artículo 22 de la Ley 222 Cit. Sea lo primero manifestar que el factor es la persona que tiene a su cargo la administración de un establecimiento de comercio o de una parte o ramo de la actividad del mismo, en virtud de un contrato de preposición, conforme lo dispuesto en el artículo 1332 del Código de Comercio. Por tanto, cualquier persona podría obtener la calidad de factor, siempre que medie el respectivo contrato, en la forma y términos previstos en el artículo 1333 y siguientes del ordenamiento mercantil. Como complemento del tema en comento, remito la Circular Externa No. 09 del 18 de julio de 1997, relativa a los administradores a la luz de la Ley 222 antes mencionada. En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento son los contemplados en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.