Arte y Estética 1 Vicente Lamónaca | vicente@lamonaca.org Miguel Ángel Capilla Sixtina Papa Sixto della Rovere (1471-1484) Intento de restablecer Roma como centro de occidente Capilla Magna Fortificada medieval Reuniones de la corte papal Exigencias defensivas Florencia (Médicis) Turcos (Mahmut II) Comenzada en 1475 Concluida en 1483 Virgen de la Asunción Arquitecto Baccio Pontelli Un tercio de su altura corresponde a muros medievales Las medidas corresponden a las del Templo de Salomón en Jerusalén, destruido por los romanos en el año 70 40 × 13,5 m de planta × 20 de alzado El mosaico del piso es de 1400 en 1481 Sixto llamó a: Botticelli, Ghirlandaio, Perugino, Cosimo Roselli, Signorelli Quienes decoraron las paredes laterales, organizadas en 3 franjas LA ENTREGA DE LAS LLAVES A SAN PEDRO Pietro Perugino ±1481 Fresco 335 × 550 Julio II (sobrino de Sixto) llama a Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) a Roma Ya era reconocido en Florencia la obra fue realizada en 4 años (1508-1512) Historia de la humanidad en el período que precede al nacimiento de Cristo La pintura de la pared con el “Juicio Final” (1536-1541) pedida por papa Paulo III Farnesio (1534-1549) confirmando el encargo de Clemente VII (1523-1534) Bóveda de la Capilla Sixtina Las figuras se estructuran en una arquitectura monumental pintada superpuesta a la bóveda verdadera Continúa temáticamente las paredes laterales período de tiempo esperando la llegada de Cristo las profecías que preanunciaban este acontecimiento, la creación del mundo 800 m de pintura al fresco 2 “La” obra maestra de Miguel Ángel Julio II inauguró la Capilla el 1 de noviembre de 1512 La interpretación de las pinturas se articula en cuatro partes Primera parte en los triángulos (enjutas) y en las lunetas sobre las ventanas antepasados de Jesucristo siguiendo el orden del evangelio de San Mateo Primera parte Espacios angostos y poco profundos La humanidad espera la Revelación Cansados, abatidos, con signos de sufrimiento y exasperados por el transcurrir del tiempo que los separa del nacimiento de Cristo. Segunda parte en las pechinas narran cuatro episodios de la milagrosa salvación del pueblo de Israel Segunda parte En las cuatro enjutas angulares se ven episodios relativos a la salvación del pueblo de Israel David y Goliat Durante la guerra entre Hebreos y Filisteos, el joven David se batió valientemente contra el gigante Goliat, que había jurado vencer al ejército judío y hacer esclavo al pueblo hebreo. Judit y Holofernes Judit, después de haber embriagado y dado muerte al general Holofernes, a quien el rey babilonio Nabucodonosor había ordenado que atacara al ejército de Israel, entrega la cabeza cortada del asirio a su sierva Serpiente de bronce El Señor envió serpientes contra los israelitas, en camino hacia la tierra prometida, descorazonados por las fatigas, habían provocado Su ira y la de Moisés Pero el pueblo en marcha por el desierto se arrepiente y Dios lo perdona, ordenando luego a Moisés que haga una serpiente de bronce para que todo el que fuera mordido por una serpiente quedara salvado al mirarla Castigo de Amán Recuerda la muerte de Amán, joven visir autor del edicto contra los hebreos, que condenaba a muerte a quien no se inclinara ante el rey. Ester, esposa de un rey persa, obtuvo la anulación del decreto, salvando así al pueblo de Israel, e hizo que el ministro Amón fuera condenado a muerte Tercera parte en la franja externa en imponentes tronos, rodeados por angelotes desnudos, los siete Profetas bíblicos y las cinco Sibilas paganas que preanunciaron la llegada de Cristo Tercera parte Los distintos personajes se acompañan, en segundo plano, con angelotes. Cada uno de los personajes centrales se muestra o leyendo un libro o en la actitud de desenrollar un pergamino, realizando al mismo tiempo un extraordinario esfuerzo espiritual y físico. Destacan la de la Sibila de Delfos (Libica) y las de los profetas Ezequiel y Jonás Cuarta parte en los rectángulos centrales hay nueve escenas: tres episodios de la creación del mundo, tres de la historia de Adán y tres de la de Noé Cuarta parte Miguel Ángel empezó a pintar la bóveda a partir de estos últimos episodios Separación de la luz y las tinieblas Creación de los astros y de las plantas Separación de la tierra y de las aguas Creación de Adán Creación de Eva Distinto del relato bíblico Pecado Original Expulsión del Paraíso Terrenal árbol del mal, serpiente y Arcángel Gabriel Asimetría del paisaje, reforzando el cambio en la condición humana. Cambio en los cuerpos después de haber cometido el pecado. Para Miguel Ángel el aspecto físico expresa la propia espiritualidad. Sacrificio de Noé Agradecimiento del Patriarca hacia el Señor. “Noé construyó un altar a Yahveh, y tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos en el altar” Diluvio Universal A la derecha hay una tienda, donde se refugian aterrorizados los que serán víctimas del diluvio; en el centro, Noé con una barca, va llevando a los pocos supervivientes hacia el arca, símbolo de la Iglesia, representada en la parte superior, a la izquierda. Estructurada sobre una diagonal, se representa la salvación: después del diluvio y una vez que las aguas se han retirado, los supervivientes bajan a tierra llevando consigo las pocas pertenencias salvadas. En la escena aparecen 60 figuras recortadas contra un fondo claro, en un paisaje profundo. Se trataría del primer episodio de los que Miguel Ángel realizó pues a partir de entonces se nota un cambio en las figuras, a las que el artista hace más grandes, en escorzos cada vez más audaces y de composición compleja. Embriaguez de Noé Reanudación de la vida y de la actividad agrícola sobre la tierra “Noé se dedicó a la labranza y plantó una viña. Bebió del vino, se embriagó y quedó desnudo en medio de su tienda. Vio Cam, padre de Canaán, la desnudez de su padre, y avisó a sus dos hermanos afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron el manto, se lo echaron al hombro los dos, y andando hacia atrás, vueltas las caras, cubrieron la desnudez de su padre sin verla” Desnudos masculinos de complexión poderosa; belleza del hombre creado a imagen y semejanza de Dios. Sostienen festones o tienden cintas de donde penden grandes medallones de bronce con escenas del Antiguo Testamento. Su función compositiva: interrumpen la continuidad en la estructuración y unen los diferentes recuadros, alternándose en su aparición Distintos planos logrados por gradación en la definición de las figuras. Los altos contrastes también destacan las figuras del fondo. EL JUICIO FINAL Miguel Ángel 1537-1541 Fresco 1370 × 1220 En 1532, el papa Clemente VII (1523-1534) encargó a Miguel Ángel la pintura de la pared del fondo. Recién en 1536, bajo el papato sucesivo, de Paulo III Farnesio (1534-1549), el artista comenzó el trabajo, concluyéndolo en 1541. Esta obra también debía constituir el símbolo de la restablecida supremacía del Papado después de los trágicos acontecimientos de 1527. Lo primero que hizo Miguel Ángel fue forrar la pared colocándole una superficie de ladrillos levemente inclinada desde lo alto hacia el aula (26 cm), cuyo objeto era impedir que el polvo se depositara fácilmente sobre su superficie y para corregir visualmente las deformaciones de la perspectiva. De esta manera se perdieron algunos de los frescos del Quattrocento y las lunetas que había pintado él mismo Si bien inspirada en los textos bíblicos, especialmente en el Apocalipsis, lo mismo que en la Divina Comedia de Dante Alighieri, en la obra de Miguel Ángel predomina la trágica visión filosófica del artista: en el centro, está Cristo, que con un simple movimiento de los brazos decide el ineluctable destino ultraterrenal de los hombres... unos se salvarán (son las figuras, a la izquierda, que suben al cielo) pero la mayor parte será condenada (las figuras desnudas, a la derecha que precipitan en el Infierno). A su lado está la Virgen Los ángeles, con el sonido de los clarines, despiertan a los muertos, que se ven en la parte inferior a la izquierda, y los esqueletos paulatinamente van adquiriendo su anterior consistencia hasta alcanzar su completa reencarnación. Los ángeles, sin alas, se encuentran en el centro de la escena general y muestran dos libros: el más pequeño, en la mano del arcángel Miguel, contiene los nombres de los justos, el más grande, los de los condenados. La escena con Caronte, mítico barquero de la Eneida, de Virgilio y en la Divina Comedia de Dante como protagonista: él es quien empuja a las almas de los pecadores al infierno, abandonándolas luego a su dramático destino. El grupo se cierra, hacia el ángulo con la figura de Biagio da Cesena, maestro de palacio que calificó la obra de Miguel Ángel digna de un baño o de una hostería. En lo alto del fresco, los símbolos de la pasión de Cristo: la cruz, la corona de espinas, los dados con que jugaron los guardias, la columna de la Flagelación, la esponja con la que le dieron de beber. El estilo de Miguel Ángel aquí se muestra profundamente distinto del que ha usado en la bóveda, expresando un sentimiento diferente con respecto a la vida: Dios es el juez severo a quien nadie puede oponerse, ni siquiera la Virgen y menos aún el hombre. Los colores se destacan contra el azul claro intenso predominante, de la gama de los rojos pasan, con pocas excepciones, a las tonalidades del pardo y del verde hasta llegar al negro, para acentuar la lectura trágica de los acontecimientos. Sólo detrás de las figuras de Cristo y de la Virgen, con un manto celeste, el fondo se hace más vivo mediante un amarillo intenso que subraya la fuerza del brazo levantado. El Concilio de Trento, concluido en 1563, había recomendado que en los ambientes sacros sólo hubiera obras de arte decorosas y según las sagradas escrituras (Il Braguettone) Juan Pablo II durante la misa del 8 de abril de 1994 en la Capilla, celebrando su reapertura después de la obra de restauración: “justamente la Capilla Sixtina es el santuario de la teología del cuerpo humano” y “es un testimonio de la belleza del hombre creado por Dios como varón y como mujer”; en ella Cristo ha expresado “todo el misterio de la visibilidad de lo invisible”.