COMENTARIO Nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken (Alemania), en la región de Sajonia. El padre era pastor protestante y su madre hija de eclesiástico. Este ambiente religioso condicionó toda su vida y obra. Estudió en una escuela pública hasta los catorce años, que ingresó con una beca en el mejor colegio de Alemania, Pforta, un antiguo convento benedictino secularizado durante la reforma, donde empieza su distanciamiento del cristianismo. Más tarde ingresa en la Universidad de Bonn, a los veinte años, para estudiar filología y teología, dejando ésta última para dedicarse exclusivamente a la filología. Nietzsche siguió a su profesor Ritschl, hasta la Universidad de Leipzig, como discípulo. Aquí nace su entusiasmo por la música y se incrementa el número de sus composiciones musicales. Mientras estudia, se va aficionando en gran medida a la filosofía de Schopenhauer, filósofo que tenía un odio feroz a las mujeres, vitalista y pesimista. En el 68 conoce a Wagner, del que le apasiona su música y con el que entabla una gran amistad. En 1869 es nombrado catedrático extraordinario de filología y en 1871 publica su primera obra muy conectada con la música y el sentido de la vida, el nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música. Hacia 1877 rompe su amistad con Wagner, debido a que Nietzsche se enamoró de la mujer de su amigo, aunque ella no le correspondiera. Durante su etapa como profesor en Basilea, comenzó la enfermedad que le aquejaría toda su vida (continuos dolores de cabeza, de ojos), la cuál le haría jubilarse a los 35 años. En 1882 conoce a Lou Andrea Salomé, de la que se enamora y con la que mantiene una extraña relación. En 1889 pierde definitivamente la razón y queda al cuidado de su madre y de su hermana. Finalmente el 25 de agosto de 1900 muere a las puertas de un siglo que le reconocería paradójicamente como violento fascista, en 1901 su hermana se encargó de falsear y publicar varias obras de Nietzsche y de aprovechar sus ideas para ponerlas al servicio del nazismo, y revolucionario anarquista. La vida y el pensamiento de Nietzsche ocupa buena parte del siglo XIX. El problema histórico de la época en que vivió, se concreta en hacer viable las demandas y aspiraciones de gran parte de la sociedad burguesa, recientemente incorporada a los procesos productivos de la industria capitalista, y cada vez con mayor protagonismo en la política y en la sociedad. Tras los procesos revolucionarios de la Europa napoleónica. Este siglo es también el de las revoluciones obreras, del socialismo y el anarquismo, y el de la contrarrevolución conservadora que pretende restar protagonismo a las masas. Muchos pensadores, entre otros Nietzsche, representan una relectura de la historia y la cultura occidental en términos de regresión hacia ideales de la antigüedad. Por otro lado, el nihilismo de nuestro autor es una visión del esencial carácter trágico, agónico y sin salida, no sólo de la existencia individual, sino también de la colectiva, plasmada en la historia de la humanidad. Desde el mundo de la cultura se intenta romper con todo lo establecido, la música, la pintura y la poesía provocan a una burguesía decadente y aburrida; sin embargo estos artistas no dejan de demostrar un talante democrático y elitista. Seguían un modelo bohemio, renunciaban vivir conforme a los valores de la sociedad 1 dominante, que se consideraban más allá del bien y del mal y buscaban experiencias nuevas, siempre con el afán de provocar y que su propia vida fuera una obra de arte. Oscar Wilde, es un buen ejemplo de ello. En esta época comienza el impresionismo pictórico, apoyándose en los importantes descubrimientos de la física en el campo de la luz. La música de Wagner había alcanzado la apoteosis con su concepción del drama musical como unión de todas las artes. La primera gran fuente de la filosofía nietzscheana la constituye la relectura del pensamiento griego y en especial de los autores trágicos. Los pensamientos de Nietzsche se sitúan en pleno debate cultural, entre la lectura ilustrada y progresista del pensamiento de Kant y la lectura que insiste en tomar la criatura humana como voluntad, cuya acción quedaría limitada por el entendimiento y la racionalidad. Otra importante influencia es la que recibe Nietzsche del pensamiento evolucionista de Darwin, en especial de sus nociones de lucha por la vida y de selección natural de las especies. Este pensamiento le lleva a ofrecer una visión completamente diferente de la historia de la humanidad, a una criatura humana degenerada por la cultura. En cuanto al estilo utilizado por Nietzsche en esta obra, podemos decir que es algo difícil para la comprensión de las ideas, ya que en ocasiones hace referencia a éstas a través de metáforas. El texto que comentamos podemos dividirlo en 5 partes. La primera parte abarca desde el principio hasta la línea 41, y en ella describe la idiosincrasia del filósofo. La segunda parte esta compuesta por el fragmento comprendido entre las líneas 43 y 83, y en ella Nietzsche habla de que la razón provoca que falsifiquemos lo que percibimos con los sentidos. La tercera parte comienza en la línea 85 y termina en la 112, aquí critica el teologismo y el idealismo. La cuarta parte está entre las líneas 114 y 172, donde nos plantea el problema del error o de la apariencia. Y finalmente la quinta y última parte (líneas 174 hasta el final) resume lo expuesto, en cuatro tesis. Nietzsche comienza hablando sobre la idiosincrasia del filósofo, del habido hasta ahora, al que ya hizo referencia en Más allá del bien y del mal, «esos filósofos nuevos» que están apareciendo en el horizonte, y que se puede resumir en su odio a la vida misma del devenir, y, en consecuencia, en su odio a la vida. Los acusa de su falta de sentido histórico, del rechazo al devenir. Critica el pensamiento de los filósofos anteriores a los que compara con las momias, queriendo decir con esto, que ellos no pensaban cosas nuevas, sólo cogían lo que ya se había dicho. De su rechazo del devenir, crecimiento, vejez, muerte, nace una confusión, ya que no pueden apoderarse de lo que es, y al no tener respuesta del verdadero culpable, culpan a los sentidos, lo sensible, rechazándolos. Prosigue comentando que los filósofos se equivocan al rechazar el testimonio que nos muestran los sentidos, afirmando que lo que hace falso lo percibido con éstos, es la razón y que el mundo aparente es el único, rechazando así el segundo mundo del que hablaban Platón y Kant, el mundo verdadero. Hace una referencia al olfato, para demostrar la fiabilidad de los sentidos, lo que podemos afirmar ahora es gracias a los sentidos, es decir, la ciencia que tenemos hoy en día viene demostrada por los sentidos, diciendo que el resto de ciencia, metafísica, teología, psicología, teoría del conocimiento, son no−ciencia, ya que en ellas la realidad no llega a aparecer ni siquiera como problema. Más adelante, habla de la confusión de lo primero con lo último, es decir, la comprensión de que no le es lícito a lo superior provenir de lo inferior. Lo que no es más que un ataque a la veneración del hombre hacia Dios, 2 que arranca de la necesidad que siente el hombre de saber a qué atenerse, aunque con ello viva en una mentira, prefieren ser engañados y sentirse seguros que perjudicados por la mentira. Continúa con el problema del error o de la apariencia, del cuál dice que no es más que dotar de poder, de realidad, a lo que no son más que palabras. La razón está en el lenguaje y como falsea la realidad, el lenguaje nos lleva a espejismos. Nos introduce, más tarde, el concepto del ser, el cuál deriva del concepto del yo, que a su vez se encuentra en la voluntad. Ésta es un conjunto de quereres, de deseo e impulsos que el lenguaje se encarga de unirlos en una sola cosa, es decir, hacer del yo algo unitario. Después pasa a criticar la concepción de las categorías de la razón que habían tenido hasta entonces los filósofos. Los cuales creían que habían venido de un mundo más alto, superior, el alma tiene que haber existido en otro mundo antes de unirse al cuerpo. Criticaría por tanto a Platón su pensamiento prioridad de la idea sobre la cosa, así como su teoría del conocimiento, en la que afirma que el alma existió en un mundo anterior y superior al del cuerpo, (caída del alma en el cuerpo). A Descartes le reprocharía su innatismo y a Kant los postulados de la Razón práctica, los elementos a priori del conocimiento y de la acción. Por último, en la parte final, combate el problema ontológico tradicional con las cuatro tesis: • La mente humana cree haber comprendido al ser a través de sus categorías (unidad, causalidad, finalidad, etc.). Cree que su razón a través de las categorías son lógicas, pero no lo son. El hombre necesita de los errores de las categorías para poder sobrevivir. • Las categorías del ser verdadero de las cosas son signos del no ser, es decir, de nada. El mundo que llaman verdadero se contrapone a lo de los sentidos, esta contraposición no es nada más que una ilusión moral. • Inventan otro mundo distinto a este, no tiene sentido, sino se pretende que sea mejor. El problema esta en el nihilismo, se duda del valor de la vida y se inventa otro mundo. • Dividir el mundo en verdadero y falso o aparente se opone no solo a Platón, también a Kant, pues son síntomas de verdad, tendrá que existir un hombre verdadero, si existe un mundo falso existirá un hombre falso. La filosofía de Nietzsche choca sobre todo con la de los filósofos Platón y Kant. Hay una confrontación entre las ideas de preeminencia de la Idea sobre la cosa, así como su teoría del conocimiento o reminiscencia, en la que afirma que el alma existió en mundo anterior y superior al del cuerpo y la existencia del mundo verdadero con las creencias de Nietzsche de que los sentidos, y no la razón, nos muestran la realidad y que el único mundo existente es el aparente. Sobre la vigencia del pensamiento nietzscheano podemos decir que ha ejercido una gran influencia sobre la literatura alemana, así como sobre la literatura europea y la teología. Sus conceptos han sido discutidos y ampliados por personalidades como los filósofos alemanes Karl Jaspers (escribe un libro en el que hace un intento de comprender a Nietzsche, pero sin interpretar su doctrina, procurando introducirse en su visión) y Martin Heidegger (afirma que Nietzsche no entendió el nihilismo que él mismo había proclamado), en España podemos destacar a Fernando Savater (con su libro Idea de Nietzsche), el filósofo judío alemán Martin Buber, el teólogo germano−estadounidense Paul Tillich, y los escritores franceses Albert Camus y Jean−Paul Sartre. Habbermas, Bertrand Russel, Adorno y otros hacen del pensamiento nietzscheano una visión sociológica. 3 La proclama de Nietzsche Dios ha muerto fue utilizada por teólogos radicales posteriores a la II Guerra Mundial (en especial por los estadounidenses Thomas J. J. Altizer y Paul van Buren) en sus intentos por adecuar el cristianismo a las décadas de 1960 y posteriores. En general el pensamiento de Nietzsche ha dado lugar muchas interpretaciones, aunque no hayan sido siempre positivas o aceptadas, pero no han abarcado solo el terreno de la filosofía sino a toda la cultura en general (movimiento hippie). Para finalizar el comentario decir que el texto comentado me ha parecido en ocasiones algo difícil debido al lenguaje utilizado por el autor, y en cuanto su pensamiento, en mi opinión Nietzsche se equivoca al afirmar que la única realidad es la que nos llega a través del mundo sensible, pienso que el conocimiento de ésta requiere de una articulación entre los sentidos (Nietzsche) y la razón (Platón), la inteligencia sentiente de la que habla Zubiri. Creo que ninguno de los dos mundos es más real, sino que se complementan, la razón nos ayuda a comprender lo que percibimos con los sentidos y estos nos permiten ilustrar y asimilar mejor lo que la razón nos dice, por ejemplo, cuando observamos la Luna, la vemos pequeña, pero no creemos que es así porque la razón nos aclara que esto pasa porque ésta se encuentra muy lejos, de la misma manera que no podemos saber como es la Luna si nunca la hemos visto. 4