Secretaría Distrital de Salud Bulimia y anorexia: dos trastornos alimentarios que afectan a adolescentes y jóvenes Henry Alejo Alejo Psicólogo Epidemiólogo Secretaría Distrital de Salud La figura delgada es en la actualidad uno de los ideales más preciados de belleza que ha sido reforzado a través de los medios masivos de comunicación y fortalecido socialmente en los más variados escenarios y contextos. Esta valoración social es una condición que se convierte en caldo de cultivo para la aparición de los trastornos de la conducta alimentaria. Cuando la preocupación por el aspecto físico se convierte en una obsesión y el cuidado de la ingesta de alimentos es una manía acompañada de idea de delgadez como belleza y atributo esencial de la persona empiezan a aparecer los trastornos alimentarios. Después de la obesidad, los trastornos relacionados con la alimentación, más conocidos, son la anorexia y la bulimia nerviosa. La anorexia se caracteriza por el rechazo de la comida por el miedo a engordar; la bulimia por comer vorazmente y en cantidades que superan lo que la mayor parte de las personas podrían ingerir y después provocarse vómitos, hacer ayunos o realizar ejercicio excesivo para compensar lo ingerido, uso de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos. Tanto la bulimia como la anorexia están relacionados con las vivencias e historia personal de los sujetos, con el contexto familiar y con las presiones socioculturales. Los sujetos que padecen estos trastornos tiene una preocupación excesiva por el peso y la silueta y su autoestima depende de ello. Existen dos tipos de bulimia nerviosa: La denominada Purgativa en la cual tras el episodio de bulimia, la persona se provoca regularmente vómitos o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso; y la no purgativa en la que la persona ayuna o hace ejercicio intenso, pero no se provoca vómitos ni usa laxantes o Secretaría Distrital de Salud diuréticos. La anorexia nerviosa es un trastorno que se caracteriza por un rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal “considerando la edad y la talla”. Se presenta también un miedo intenso a ganar peso o a convertirse en una persona obesa (incluso estando por debajo del peso normal). Existe una alteración de la auto percepción del peso o la silueta corporales y se niega el peligro que comporta un bajo peso corporal. Estos trastornos alimentarios puede llegar a tener graves repercusiones biológicas y fisiológicas: ausencia de menstruación, caída del pelo, sequedad en la piel, alteraciones gastrointestinales, problemas cardiovasculares, endocrinos y renales pudiendo incluso provocar la muerte. Los trastornos de alimentación afectan principalmente a los y las adolescentes y jóvenes y esencialmente a las mujeres. En Colombia, infortunadamente no existen estudios epidemiológicos que den cuenta de la prevalencia y la incidencia de ellos. Los datos e información con que se cuentan corresponden a investigaciones institucionales. La Secretaría Distrital de salud de Bogotá reportó para el año 2005 cuarenta y un (41) casos identificados a través de su red de hospitales adscrita. Las estrategias preventivas tienen como objetivo favorecer el desarrollo de habilidades y de recursos que permitan el crecimiento integral de los niños y los adolescentes. Estas estrategias y habilidades (autoestima positiva, asertividad, habilidades comunicativas, seguridad en uno mismo, etc.) se pueden aplicar a muchas situaciones de la vida de los jóvenes. Los Programas Preventivos de los Trastornos de la Conducta Alimenticia resultan un complemento y ayuda a tener en cuenta para frenar el aumento de prevalencia de estos trastornos entre la población de riesgo. Para llevar a cabo un Programa de Prevención eficaz es necesario involucrar al propio joven pero también considerar la necesidad de convertirse en receptores de las sesiones preventivas y formativas de los profesores, a la familia así como también médicos de familia y asistentes sociales (el entorno adulto del joven con el Secretaría Distrital de Salud cual se relaciona de forma más intensa y estrecha).