Argumentos para una participación significativa de Taiwán en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2009/11/19 I. Prólogo La 15a Sesión de la Conferencia de las Partes (COP15) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) a celebrarse en Copenhague del 7 al 18 de diciembre de este año discutirá un marco post-Kyoto y formulará las metas para una reducción del carbono a nivel mundial a partir del año 2012. A pesar de que Taiwán sigue excluido de la CMNUCC y sus mecanismos relacionados debido a una compleja situación internacional, el gobierno de la República de China (Taiwán) ha defendido su propia legislación de protección medioambiental, empezando en 1974 con la Ley para el Control de la Polución Acuática. Desde su establecimiento en 1987, la Administración para la Protección del Medio Ambiente (EPA, siglas en inglés) ha promovido e implementado voluntariamente convenciones y protocolos internacionales en Taiwán. Compartiendo con otras naciones sus experiencias y logros en los últimos 35 años, Taiwán podrá hacer contribuciones significativas a los esfuerzos globales de protección medioambiental. II. Taiwán necesita participar en la CMNUCC y el mecanismo post-Kyoto 1. La exclusión de Taiwán por razones políticas contradice el espíritu de la CMNUCC El preámbulo de la CMNUCC especifica “que la naturaleza global del cambio climático requiere la cooperación más amplia posible de todos los países y su participación en una respuesta efectiva y apropiada.” Pero como Taiwán no es un contratante de la CMNUCC, desde 1995 ha tenido que participar como observador en las reuniones del COP con el estatus de una organización no-gubernamental (ONG) bajo el nombre Instituto de Tecnología Industrial (ITRI, siglas en inglés). Meramente puede tomar parte en eventos secundarios de la CMNUCC, algo que ni es efectivo ni apropiado. Además, la Secretaría del CMNUCC decidió unilateralmente listar al ITRI bajo el nombre de “Hsinchu, China”. Ello es inconsistente con la realidad en el Estrecho de Taiwán, pero todavía no se ha rectificado a pesar de nuestras repetidas protestas de que tal listado 1 inapropiado no sólo va contra el espíritu de la Convención, sino que frustra el entusiasmo y las expectativas del pueblo de Taiwán en cuanto a una participación efectiva en la CMNUCC, así como otras convenciones y organizaciones internacionales. Asimismo, la incapacidad de Taiwán de participar en las discusiones sobre el mecanismo post-Kyoto o el mercado internacional de carbono afectará seriamente el desarrollo de su industria. 2. Por su condición de isla, Taiwán es vulnerable al cambio climático Taiwán, una pequeña isla densamente poblada, es extremadamente vulnerable a la subida del nivel del mar y otros fenómenos meteorológicos anormales causados por el cambio climático. En agosto de este año, fue devastada por el tifón Morakot, el más letal que se ha documentado en su historia. En sólo dos días, un total de 2.500mm de lluvia cayeron en las áreas montañosas del centro y del sur de Taiwán, la mayor cantidad en más de 50 años. Las consecuentes riadas y los desprendimientos de tierra causaron severas pérdidas humanas y materiales. La creciente frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos y la subida del nivel del mar por causa del calentamiento global están poniendo en peligro el entorno natural y la mismísima supervivencia de Taiwán. El hecho de que Taiwán no tiene acceso a los recursos de la CMNUCC para formular sus propias estrategias de adaptación, junto a su exclusión del marco de respuesta internacional, debilitan su posición a la hora de enfrentarse a los desafíos que representan el calentamiento global y el cambio climático: necesita desesperadamente que se le incluya en el sistema de alerta temprana contra desastres, tener acceso a información en tiempo real y convertirse en una parte de los mecanismos de adaptación al cambio climático. 3. La exclusión de Taiwán de la CMNUCC y del mecanismo post-Kyoto afectará su economía y su comercio Si a Taiwán se le excluyera del marco post-Kyoto, se le denegara el acceso a los mercados de carbono y no pudiera compensar los altos costes económicos que supone la reducción de carbono, su industria no sólo perdería su ventaja competitiva, sino también el incentivo para desarrollar una estructura industrial más ecológica y convertirse en una sociedad baja en carbono. Por ello, para que Taiwán aborde la necesidad de reducir sus emisiones de carbono en un mecanismo post-Kyoto, tiene que convertirse 2 en contratante de la Convención sobre sustentabilidad medioambiental. Igualmente, se le debe incluir en la cooperación intergubernamental que facilita el intercambio de información e políticas, así como en los esfuerzos conjuntos en cuanto a la reducción y adaptación de gases de efecto invernadero (GEI). Además, a diferencia de casi todos los miembros de la OMC, Taiwán no es un contratante de la CMNUCC y del Protocolo de Kyoto. Debido a que las regulaciones comerciales de la OMC permiten que sus miembros impongan tarifas de importación siguiendo consideraciones medioambientales, este trato injusto tendría un efecto adverso sobre el comercio y la industria de Taiwán. 4. Gracias a una nueva situación internacional, Taiwán debería tener la oportunidad de hacer aportaciones directas a la CMNUCC El consenso sobre un marco post-Kyoto y las metas de reducción de carbono en la COP-15 establecerán un nuevo orden global en cuanto a la economía, el comercio, el transporte y la energía. La actividad económica de Taiwán, la 20a economía y el 18o país comercial más grande del mundo, influye directamente sobre la estabilidad y prosperidad de la región de Asia-Pacífico. También está inextricablemente vinculada al crecimiento económico y comercial a nivel global, por lo que Taiwán no debería estar excluido de la CMNUCC. III. Si se le incluyera en la CMNUCC como observador, Taiwán podría hacer contribuciones a la comunidad internacional 1. La inclusión de Taiwán permitiría un mecanismo global para la prevención de fugas de carbono más completo Según las Principales Estadísticas Mundiales sobre la Energía publicadas en 2009 por la Agencia Internacional de Energía (AIE), Taiwán es el 22o emisor de CO2 más grande en total y el 18o per capita, pero sería capaz de asumir su responsabilidad de reducir sus emisiones bajo la CMNUCC. Le gustaría tener el derecho de contribuir a la comunidad global, cooperando con otros países para compartir conocimientos, experiencias, tecnologías y recursos de adaptación. Asumiendo sus “responsabilidades comunes, pero diferenciadas” y llevando a cabo “apropiadas acciones de mitigación a nivel nacional (NAMA, siglas en inglés)”, Taiwán puede tomar parte en la lucha contra 3 el calentamiento global y hacer valiosas contribuciones en la era post-Kyoto. 2. Taiwán puede contribuir a nivel internacional fondos y tecnologías para la adaptación al cambio climático La comunidad internacional ha alabado en numerosas ocasiones el rápido y constante desarrollo económico registrado en la isla durante las últimas décadas como el “milagro de Taiwán”. Poco a poco, una economía basada en industrias tradicionales se fue enfocando en la electrónica y la alta tecnología, convirtiendo a Taiwán en un relevante centro de producción global. En la actualidad, está reajustando su enfoque para convertirse en una base para la investigación y el desarrollo, la producción, el suministro, la planificación y la operación de industrias de valor añadido. Si pudiera participar en los mecanismos de la CMNUCC, Taiwán emplearía sus valiosos recursos de una manera más efectiva. En caso de necesidad, empresas taiwanesas repartidas por todo el planeta podrían invertir en el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). Su presencia en el mercado internacional de carbono reduciría las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI) alrededor del mundo. Mientras tanto, por medio de alianzas entre los sectores público y privado (PPP, siglas en inglés), Taiwán podría proveer fondos y tecnologías para un crecimiento económico a nivel global más limpio y ayudar a países subdesarrollados a que logren un desarrollo sostenible que cumpla con sus objetivos económicos, sociales y medioambientales. IV. Esfuerzos y acciones de Taiwán para mitigar el cambio climático 1. Los esfuerzos para asumir responsabilidad internacional Taiwán se ha mantenido fiel al espíritu de la Convención de Viena y el Protocolo de Montreal sobre el control de clorofluorocarbonos (CFC) en el marco de la Declaración de Río, la Convención de Basilea sobre movimientos transfronterizos de deshechos peligrosos y la Convención de Estocolmo sobre el control de contaminantes orgánicos persistentes (COP). La dedicación activa y pragmática de Taiwán a convenciones y organizaciones claves así como al desarrollo sostenible es evidente. 2. Los esfuerzos por promover una legislación medioambiental Taiwán ha promulgado legislación medioambiental que cumple con los estándares internacionales a través de contribuciones financieras y tecnológicas. Por ejemplo, Taiwán ha establecido un organismo dedicado 4 al gas de efecto invernadero, pasó la Ley para el Desarrollo de Energías Renovables y elaboró los Proyectos de Ley sobre la Reducción del Gas Invernadero y sobre un Impuesto Energético. Para todos los proyectos mayores de desarrollo se requiere una evaluación del impacto medioambiental y una reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero o una contrapartida a la fijación de carbono. De igual manera, Taiwán ha iniciado en todo su territorio una plataforma de registro para el gas invernadero, un programa voluntario de reducción de gas invernadero para la industria y campañas sobre la reducción de carbono y la conservación de energía. Incluso antes de que los países listados en el no-Anexo I llegaran a un acuerdo sobre los objetivos de reducción, Taiwán ya había establecido estándares de rendimiento y un sistema de límites máximos y comercio de emisiones para incluirlos en su Proyecto de Ley sobre la Reducción del Gas de Efecto Invernadero, que se implementará en distintas fases. Esto demuestra que Taiwán quiere lograr los objetivos de su política, adoptando mecanismos institucionales relacionados con la sostenibilidad medioambiental. 3. Logros en la ejecución Los logros de Taiwán no son accidentales, sino que reflejan los valores que ha estado defendiendo por mucho tiempo. Desarrollando rigurosos estándares medioambientales, se ha comprometido a proteger el medio ambiente y a reducir la polución. Sus esfuerzos han dado frutos y hoy día se cumple con estándares internacionales en áreas como la mejora de la calidad del aire, el tratamiento de aguas residuales, la restauración de ríos, el tratamiento de residuos, la gestión de sustancias tóxicas, la evaluación del impacto medioambiental del desarrollo industrial y el e-management. Además, Taiwán ha logrado una cuota de eliminación de basura apropiada de un 99% y que un 40% de los desperdicios se recicle. En años recientes, la política de construir parques científicos con un enfoque medioambiental ha aportado beneficios económicos y mejorado el entorno natural en las comunidades adyacentes. Además, una conservación y gestión de bosques apropiada ha expandido significantemente la cobertura forestal, contribuyendo a una reducción de carbono por parte de Taiwán. V. Conclusión 5 A pesar de que Taiwán ha estado excluido por largo rato de la CMNUCC y sus mecanismos relacionados, sigue dispuesto a asumir sus responsabilidades y obligaciones como una parte de la comunidad global. Mientras la comunidad internacional formula un nuevo acuerdo sobre el cambio climático, esperamos que apoye plenamente la participación de Taiwán en el COP como observador. Taiwán, como los demás países, debería tener la oportunidad de participar en los mecanismos, negociaciones y actividades globales que tienen como objetivo la reducción de las emisiones de carbono y la prevención del calentamiento global y desastres medioambientales. 6