Señoras concejalas, señores concejales, señora secretaria-interventora, vecinas y vecinos, amigos y familiares. Sean mis primeras palabras para un emotivo recuerdo de Sebastián Artacho concejal de este Ayuntamiento durante ocho años. En nombre de mi familia quisiera agradecer las muestras de apoyo recibidas por los tres grupos políticos, el personal de este Ayuntamiento y las vecinas y vecinos. En nombre de Izquierda Unida agradecer al Grupo Popular y al Grupo Socialista su disposición en todo momento para la anulación de este acto el pasado 13 de junio y estar abiertos a cualquier posibilidad de día y horario. Muchísimas gracias. En primer lugar felicitar a la nueva corporación municipal que en el día de hoy inicia su andadura. Mi enhorabuena a todas y todos por haber conseguido el acta de concejala o concejal que os hace merecedores del más profundo respeto como legítimos representantes de las vecinas y vecinos de Casabermeja. Quisiera, asimismo, agradecer de manera muy afectuosa, a los miembros de la Corporación saliente, al grupo municipal socialista, al grupo municipal popular, y, especialmente, al grupo municipal de izquierda Unida y a D. Antonio Domínguez Durán, alcalde de Casabermeja hasta hace un rato, del que tanto he aprendido y del que todas y todos debemos sentirnos orgullosos por su generosa dedicación a la noble tarea del servicio público. Compañero y amigo Antonio, sin tu empuje, sin tu capacidad de trabajo, sin tus labores de coordinación en la gestión de todas las áreas, sin tu espíritu de consenso, no hubiese sido posible presentar un magnífico balance de gestión aún en unos tiempos con una situación económica de máxima austeridad. Mi agradecimiento, igualmente, al electorado de Casabemeja que de forma ejemplar, democrática y respetuosa, acudió el pasado 24 de mayo a las diferentes mesas electorales a depositar su papeleta. Hoy, 13 de junio, comparezco ante este recién constituido Plenario que me ha otorgado su confianza para ser investido Alcalde – Presiente del Excmo. Ayuntamiento de Casabermeja. Y lo hago proponiendo un proyecto político ilusionante, un programa abierto confeccionado con las propuestas recibidas de numerosos colectivos y personas de nuestro municipio y refrendado, de manera mayoritaria, por la voluntad y soberanía popular emanadas de las urnas. Un proyecto compartido que espero y deseo acabe concitando el consenso mayoritario de los tres grupos políticos de la corporación. Los resultados de las elecciones del pasado 24 de Mayo han señalado un nuevo camino, una nueva hoja de ruta, un nuevo escenario: la mayoría absoluta., y con ella, la legitimidad para poder formar gobierno en solitario. El electorado de Casabermeja ha otorgado la responsabilidad de Gobierno al equipo de Izquierda Unida que tengo el orgullo y el honor de encabezar. Una encomienda que asumo, que asumimos, como humildes administradores temporales del poder. No es el resultado que muchos esperaban y pronosticaban, pero ha sido el resultado de los votos y por tanto la decisión democrática de las vecinas y vecinos de Casabermeja. Los ciudadanos han hablado y han decidido, libre y reflexivamente, que la izquierda siga siendo la opción mayoritaria en nuestro pueblo. Un voto mayoritario que pide que nos esforcemos en demostrar que no existe una única ruta para enfrentarnos a esta terrible crisis que está dejando por el camino a demasiada gente. Pero, sobre todo, para que trabajemos para promover un camino de consenso en la planificación y desarrollo de los proyectos que acometeremos en un momento económico tan difícil como el que atravesamos. Lo comenté tras el resultado electoral: hemos conseguido la mayoría absoluta, pero quiero gobernar como si no la tuviéramos, es decir, buscando el acuerdo de todos en las cuestiones que afectan a nuestro modelo de convivencia. Que a nadie le quepa la menor duda que desde el día de hoy este alcalde lo será de todos y cada una de las vecinas y cada uno de los vecinos de Casabermeja, sin excepción. No les quepa la menor duda que para el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento cada persona del municipio va a recibir el mismo trato, el mismo respeto y la misma consideración. Así mismo, la mayoría absoluta no será un obstáculo para propiciar el consenso en asuntos de especial relevancia para nuestro municipio. En este sentido, se mantendrán comisiones informativas con la participación de todos los grupos como la comisión de personal o la comisión de seguimiento del PGOU. Soy consciente de que existirán puntos de vista contrarios porque esa es una de las esencias de la democracia, pero también es un valor ético de la democracia el diálogo y la lealtad, y aun existiendo puntos de vista contrapuestos, si hay diálogo y lealtad, el resultado es el consenso y de esta forma el bienestar de los ciudadanos se situará por encima de las discrepancias políticas. Pero, en cualquier caso, este diálogo y política de mano tendida que os ofrezco, no puede ser moneda de cambio para que mi grupo y yo, como Alcalde, hagamos renuncia de la estructura de nuestro programa, de los principios que lo inspiran y nuestra forma de ser, porque ese es el que ha querido y ha votado mayoritariamente el pueblo. El programa que pretendemos desarrollar no ha de ser ajeno a los tiempos que nos han tocado vivir. Nuestra prioridad es defender a los ciudadanos como parte de una sociedad plural y tolerante, en la que la igualdad de oportunidades no sea un derecho más sino el derecho que determine nuestro ser como ciudadanos libres y garantice nuestra transparencia en la gestión del día a día e inspire, de principio a fin, toda la gestión de la política local. Un programa que tendrá como prioridad el empleo. Para otras administraciones la crisis son datos, números y estadísticas. Para los ayuntamientos, como administraciones más cercanas al ciudadano, la crisis tiene nombre y apellidos. El vecino que ves durante las mañanas sentado en un escalón porque no tiene trabajo, la vecina que te dice que tiene un aviso para cortarle el suministro eléctrico o el niño que no tiene una alimentación completa, son algunos ejemplos de la situación económica que están viviendo nuestros pueblos. La solución es generar empleo, dentro de nuestras posibilidades, ya sea facilitando el asentamiento de empresas en nuestro suelo industrial, colaborando con las asociaciones empresariales, impulsando las bolsas de trabajo, desarrollando cursos y talleres de formación o apoyando el turismo local. El empleo como prioridad absoluta de nuestro ayuntamiento. Al mismo tiempo nuestro programa hace una apuesta decidida por la educación y la cultura, pilares fundamentales para el desarrollo en libertad de la ciudadanía. Por una oferta de actividades deportivas, lúdicas y festivas que integre a todos los sectores de nuestra comunidad: niños, jóvenes, mujeres y nuestros mayores. Por una mejor calidad de vida en las zonas rurales dotándolas de los servicios mínimos necesarios. Por una Casabermeja más solidaria y más igualitaria, con la prestación de servicios sociales a los sectores más desfavorecidos. Por un pueblo más verde y más limpio. Un programa que apuesta por seguir transformando Casabermeja con propuestas precisas y concretas y con políticas de marcado carácter social que incrementen nuestra calidad de vida. Pero sobre todo y ante todo, un programa con dos ejes transversales que impregnarán todas y cada una de las áreas de gestión municipal: la transparencia y la participación ciudadana. Las vecinas y los vecinos, además de estar informados de forma totalmente transparente de lo que ocurra en esta casa, van a disponer de todos los cauces de participación posibles para que se conviertan en parte activa del gobierno municipal. Un programa en el que debemos implicarnos todas y todos. El equipo de gobierno porque hemos sido parte activa en su elaboración, los grupos de la oposición porque la mayor parte de sus objetivos coincidirá con los nuestros y el personal de esta casa porque de su bien hacer y de su profesionalidad dependerá parte de nuestro éxito. Señoras y señores concejales, nos ha llegado la hora de la verdad; el momento de no ser prisioneros de nuestras palabras sino de nuestros hechos, de arrimar el hombro y aportar lo mejor de nosotros mismos y ponerlo al servicio del interés general, de renovar ilusiones y compromisos, de no mirarnos al ombligo y sí a los ojos para buscar el diálogo y el consenso, de recabar lealtades que nos encaminen a un destino común, de entender que somos servidores públicos y que se nos ha encomendado la noble y digna labor de gestionar la ilusión y esperanza en un futuro mejor para los vecinos de nuestro pueblo. Por eso hoy, vecinas y vecinos, en esta sesión solemne, máxima expresión de la soberanía popular, yo os convoco a la esperanza; en ella cabemos todas y todos. Os ofrezco mi mano abierta, pero firme, firme para empuñar la rebeldía y la reivindicación de vuestros derechos. Termino con unas palabras que Miguel de Cervantes puso en boca del Quijote: … la cosa más fácil, equivocarnos; la más destructiva, la mentira y el egoísmo; la peor derrota, el desaliento; los defectos más peligrosos, la soberbia y el rencor; las sensaciones más gratas, la buena conciencia, el esfuerzo para ser mejores sin ser perfectos, y sobre todo, la disposición para hacer el bien y combatir la injusticia donde quiera que estén.