Los errores de medicación suponen el 37,4% de los efectos adversos que se producen en el ámbito hospitalario ESTABLECER MEDIDAS DE CONTROL ESPECÍFICAS EN LOS MEDICAMENTOS REDUCE LOS ERRORES EN LA MEDICACIÓN La responsabilidad de los Técnicos de Farmacia exige formación específica Jerez de la Frontera, 27 de noviembre de 2015.-En la jornada de hoy los Técnicos de Farmacia continúan profundizando en los aspectos fundamentales para su profesión y el mantenimiento de la calidad asistencial de los pacientes, en la que la dispensación y administración de los medicamentos supone un punto fundamental. Un error de medicación es “cualquier incidente prevenible que puede causar daño al paciente o dar lugar a una utilización inapropiada de los medicamentos, cuando estos están bajo el control de los profesionales sanitarios o del paciente o consumidor” Estos incidentes o errores pueden estar relacionados en la práctica profesional con los productos, los procedimientos o los sistemas; incluyendo fallos en la prescripción, comunicación, etiquetado, envasado, denominación, preparación, dispensación, distribución, administración, educación, seguimiento y utilización. Constituyen, por su magnitud y trascendencia, un problema con una gran repercusión tanto sanitaria como económica. El servicio de farmacia hospitalaria contribuye a garantizar la seguridad del paciente con la dispensación de los medicamentos y productos farmacéuticos. Dentro de la calidad asistencial, la seguridad del paciente es uno de los objetivos del Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud. Para que el servicio sea de calidad, requiere de unos controles que garanticen que el producto dispensado cumple todas las garantías para su administración. En nuestro país se estima que los errores de medicación suponen el 37,4% de los efectos adversos que se producen en el ámbito hospitalario. Así lo manifestaron María de la Hoz Diez, Juana María Herrera Muñumer; Mª del Rocío Rubio Fernández Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería en su intervención sobre los Errores registrados en el control de calidad del reenvasado de medicación en la farmacia del Hospital Universitario Rio Hortega. La aplicación de medidas específicas contribuye en gran medida a reducir los errores en la medicación. Así lo demostraron Jessica Barba Gámez y Olga Gil Jiménez, Técnicos en Cuidados de Enfermería que prestan sus servicios en la Farmacia del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol en la presentación de su Estudio de errores de medicación en la unidosis de pediatría. Para solucionar los errores se pusieron en marcha medidas como que los medicamentos de fácil confusión se etiqueten con una combinación de letras mayúsculas y minúsculas para diferenciarlos, diferenciar con un triángulo naranja aquellas medicaciones con las que hay que tener cuidado con la dosis, revisar los carros de unidosis antes de subir a la planta. Las incidencias de los posteriores estudios realizados corresponden a un 0,21% de errores de medicación en el año 2014 y un 0.04% en el año 2015 lo que demuestra la efectividad de las medidas aplicadas. Más allá de la dispensación, se requieren Técnicos con un alto grado de competencia y habilidades comunicativas. Es una tarea que requiere de un tiempo de formación y entrenamiento ya que conlleva un alto grado de responsabilidad. En este sentido los autores de la ponencia Dispensación afectiva y efectiva. El arte de pactar que presentó Helena Ruppmann Tobella, Técnico de Farmacia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona consideran que para conseguir el objetivo principal que es el de dispensar la medicación adecuada de manera segura al paciente y conseguir su correspondencia con el tratamiento, mediante una dispensación afectiva y efectiva. Para ello, hay que tener en cuenta herramientas y habilidades como: la acogida, cribado, educación para la salud, compromiso terapéutico, así como también la entrevista clínica. De esta manera se consigue una mejor adherencia y en definitiva un beneficio para la salud. Cecilia Romero Fuentes y María Asunción Barrera Zamora, Técnicos en Farmacia del Hospital Universitario Reina Sofía afirman en su intervención El compromiso del Técnico de Farmacia con el paciente que la asistencia a pacientes externos, es decir, aquellos que no requieren cuidado hospitalario pero sí una medicación que se suministra en el hospital por tratarse de medicación de uso hospitalario, de diagnóstico hospitalario o medicamentos que por su alto coste no pueden ser asumidos por el paciente, ha crecido un 47,38% entre los años 2010 a 2014. Para que esta atención sea lo más óptima posible, se necesita dedicación, esfuerzo, motivación, actitud para asumir toda esta responsabilidad ya que la mayoría de las veces el Técnico es el último filtro antes de que el paciente tome su tratamiento. Por eso la finalidad de estos profesionales es al de racionalizar la dispensación de los medicamentos, facilitar información del tratamiento, detectar posibles problemas relacionados con los medicamentos, disminuir errores de medicación.