Actas Luso-Esp. Neuro!. Psiquiatr., 25, Sup!. 2 (37-42), 1997 Satisfacción de necesidades individuales y calidad de vida en los pacientes esquizofrénicos E. BACA',]. BOBES, C. LEAL,]. GINER, S. CERVERA y E. II3ÁÑEZ • Servicio de Psiquiatría. 1- Clínica Puerta de Hierro. Universidad Autónoma de Madrid. Resumen Summary La eualuación de los resultados de las acciones terapéuticas y asistenciales en el paciente esquizofrénico es un proceso complejo en el que interuienen uarios/actores (desaparición de la sintomatología, necesidades objetims del paciel1te, satis/acción de las necesidades percibidas y calidad de uida). En una muestra de 193 esquizofrénicos se 1.)(/ estudiado la relación existel1te el1tre estos dos Ú ltilllosfactores lIledial1te CANr (necesidades) y el CSCV (calidad de vida). Los hallazgos encontrados permiten afirmar que amhos instrumentos miden aspectos diferentes pero no con tradietorios. El CANr aparece como 1IIl instrlllllellto útil aunque necesitado de adaptación a la pohlación espailola, especialmel1te si se utiliza para evaluar necesidades en pacientes psicóticos jóvenes (crónicos o no). 77Jeeualllation qf ou/comes in schizophrenic patients is a /'el)' cOlllplexprocess. The ou/come is cOlllposed o/ seueral /ac/ors: psychopa/hology, objectiue needs, satis/aetion of perceiued needs amI qualit)' qf life. The relationship he/ll'een /he last tlUofactors ll'as ana~)!zed in a salllple of193 schizophrenics pa/ients. 17Je instrlllnellts emplo)'ed ll'ere CANr (needs) (/lId CSCV (qlwli/)' oflife). There are evidences that ins/rl/ments l/sed lIleasure d¡fferellt hut not COlltmdietol)' aspects. CANr is a lIse./itlinstrulllellts/or lIleasure the needs in schizophrenia hut requiere a suhs/alltial adaptation to spanisb population, particl/larly in YOlmE;patients (cbronic or not)o Key words: Quality qfl¡fe. Scbizopbrenia. Needs. Palabras clave: Calidad de uida. Esqllizq/i·enia. Necesidades. Las relaciones entre la calidad de vida evaluadas vinculada con la salud y las necesidades del enfermo por el profesional que lo atiende, no están suficientemente investigadas. En general hay una creciente coincidencia en· afirmar que la calidad de vida relacionada con la salud ha de abandonar la pretensión de usar indicadores objetivos, mensurables por un observador externo, y centrarse: a) en el impacto que tiene la situación concreta tal como es percibida por el sujeto, b) en la manifestación de preferencias asimismo individuales (Baca, Giner y Leal, 1966). Por tanto, e! concepto de calidad de vida aplicable al campo de las enfermedades mentales ha de basarse igualmente (o al menos eso defendemos nosotros) en la valoración de! efecto subjetivo global que producen sobre el individuo la enfermedad y el conjunto de técnicas de intervención que se aplican para tratarla. VOL. 25 SUPL. 2, 1997 En esta valoración puede distinguirse un aspecto cognitivo y un aspecto afectivo (Slazai, 1980). El primero representa lo que e! sujeto juzga como "bueno" o "malo" para él; el segundo evalúa lo "agradable" o "desagradable" de una situación. Esta distinción clásica es útil a la hora de diseñar por ejemplo los ítems de un instrumento de medida, pero ambos aspectos pueden coexistir dentro de un mismo cuestionario o escala. La posibilidad de medir la calidad de vida en los enfermos psiquiátricos y la aplicabilidad misma del concepto de calidad de vida a este campo de la patología ofrece dificultades que hay que tener en cuenta. Parece evidente que dicha aplicabilidad va a estar subordinada prima Jacie a la existencia de las dos condiciones axiomáticas propuestas en la teoría de la utilidad: a) el individuo que valora la propia situación ha de ser capaz de definir su preferencia entre dos estados o situaciones po- Satisfacción de necesidades individuales y calidad de vida en los pacientes esquizofrénicos 37 sibles o, al menos, valorar como bueno o malo un estado concreto y expresar su bienestar o malestar ante el mismo; b) ha de preferir el mejor de los resultados o situaciones posibles (van Neumann y Morgenstern, 1944). Esto tiene una consecuencia importante: posiblemente habrá que renunciar al diseño de medidas de calidad de vida válidas en el caso de dementes en un grado evolutivo avanzado, de cuadros organicocerebrales agudos en los que el nivel de conciencia se encuentre significati"amente afectado o de situaciones psicóticas muy agudas en las que la desorganización del pensamiento y/o la intensidad del delirio impidan al sujeto cumplir los dos axiomas de von Neumann y Morgenstern. Por otra parte la definición de ..necesidad ..en Psiquiatría proviene del interés por evaluar la confluencia entre el diagnóstico (cuya fiabilidad está razonablemente garanri/::lCbpor el entrenamiento del profesional medio y por el uso de clasificaciones estandarizadas), la discapacidad (entendida como pérdida o disminución de alguna función, añadida a las dificultades para adaptarse o interactuar con el medio), y el cuidado recibido (en el cual se incluye cualquier tipo de intervención médica, psicológica o social que es empleada por personal con la capacitación adecuada) (Wing et al, 1992). De esta forma la necesidad supone siempre una patología y no tiene, por tanto, un sentido equiparable al uso de este término en sociología o economía (v. gr. ..necesidades sociales .., ..poblaCión más necesitada .., ete.). Implica una discapacidad y exige la existencia de una solución posible desde el punto de vista de los conocimientos sobre la materia. Este último es un punto palticularmente impoltante y no debe considerarse .,necesidad.., a los efectos de evaluación de una situación clínica o de un programa de intervención, la que provoca una patología o un déficit para los cuales el estado actual de los conocimientos no ofrece una posibilidad de solución o abordaje. Por tanto ..necesidad, puede ser entendida ..en términos de deterioro del normal funcionamiento o cualquier otro factor que provoque discapacidad social, o también en términos del tipo o clase de tratamiento o de cualquier otra intervención necesaria para resolverlo. Cuando un individuo está socialmente discapacitado y esta situación se asocia con una enfermedad mental para la que existe una forma o modelo de cuidados efectivo y aceptable, dicho individuo tiene ..necesidad ..de dicha intelvención ..(Wing et al, 1992). Este concepto se precisa con dos acotaciones importantes: a) la eventual no disponibilidad en un lugar o momento concretos, del tipo de intervención preciso, no elimina la necesidad; b) la existencia de una situación particular que excluya, por la razón que sea, la intervención tampoco anula la necesidad. Como puede verse, el concepto de necesidad es útil para la evaluación de la presencia o ausencia, así como de la pertinencia y adecuación de los recursos disponibles y también es un indicador válido para determinar la prioridad y distribución de los mismos. Atiende, por tan- 38 E. Baca y cols. to, a los aspectos de la dotación de los selvicios basándola no tanto en la demanda estimada o en la autodefinición de las metas a cubrir sino en las necesidades detectadas. La relación entre calidad de vida y necesidad, concebidos ambos términos como más arriba se ha especificado, no es, en principio, ..automática ... La calidad de vida se nos aparece como un índice de resultado y la necesidad como un indicador de recursos, pero ambos coinciden en un aspecto fundamental: extraer sus datos de la situación individual del paciente. Además de ello la determinación de la satisfacción del sujeto con la ayuda recibida para paliar o resolver la necesidad detectada, se aproxima más a la idea, central en la medida de la calidad de vida, de analizar la repercusión subjetiva que ha tenido la disponibilidad, pertinencia y adecuación de los recursos utilizados para responder a las necesidades de dicho sujeto. En el presente trabajo se ha estudiado la relación entre ambos conceptos (calidad de vida y satisfacción ante la ayuda recibida para resolver las necesidades) en una muestra de esquizofrénicos adultos, usando para ello instrumentos normalizados de medida. MATERIAL Y MÉTODO Hemos empleado una submuestra (n=193) de la muestra total utilizada para la investigación de las propiedades psicométricas del Cuestionario ..Sevilla..de Calidad de Vida (CSCV),(n=236). Las características sociodemográficas y clínicas de la submuestra empleada no difieren significativamente de las de la muestra general y se encuentran documentadas en otro de los trabajos de la presente monografía. A los 193 pacientes estudiados se les aplicó, además de el cuestionario general de datos sociodemográficos y clínicos y del CSCV,el Camberwell Assessment ol Needs en su tercera versión para investigación (CANr) (Phelan et al, 1993). Se utilizó la traducción española realizada por el equipo de la Universidad de Granada que dirige F. Torres González, quien, amablemente, la cedió para su empleo. El CANr no tiene estructura factorial y está constituido por 22 áreas que cubren aquellos aspectos que los autores han considerado relevantes para determinar las necesidades de los enfermos mentales: 1. Alojamiento. 2. Alimentación. 3. Cuidado del hogar. 4. Cuidado personal. 5. Actividades diarias. 6. Salud física. 7. Síntomas psicóticos. 8. Información recibida por el paciente acerca de su estado y tratamiento. 9. Malestar (distrés). ACTAS LllSO-ESPAÑOLAS DE NEUROLOGÍA, PSIQUIATI\ÍA y CIENCIAS AFINF.5 10. Riesgo para sí mismo. 11. Riesgo para los demás. 12. Alcohol. 13. Drogas. 14. Contactos sociales. 15. Relaciones de pareja. 16. Sexualidad. 17 Cuidado de los hijos. 18. Necesidades básicas educativas. 19. Teléfono. 20. Transporte. 21. Manejo del dinero. 22. Ayuda social -subsidios- recibida. Cada uno de estos aspectos o áreas se evalúa de cinco formas distintas: a) la necesidad que presenta el sujeto; b) la ayuda que recibe el paciente de sus familiares y amigos para resolver dicha necesidad; c) la ayuda que recibe de la administración pública correspondiente (servicios sociales, especialmente); d) la ayuda que necesitaría recibir el paciente; e) la adecuación y suficiencia de la ayuda recibida; fJ la satisfacción del paciente con la ayuda recibida. Cada una de las cuatro primeras cuestiones (a, b, c, d y e) se evalúa por el profesional que está a cargo del paciente, aunque también se le pide a éste que las valore. La quinta (la satisfacción acerca de la ayuda recibida) es evaluada exclusivamente a través de la respuesta del sujeto enfermo. Las propiedades psicométricas del instrumento han sido estudiadas al menos de forma inicial. En síntesis puede decirse que se trata de un instrumento que tiene una adecuada validez aparente y de contenido aunque ésta última quizá esté necesitada de un estudio más amplio (los autores refieren sólo un estudio realizado con 59 pacientes graves). La falta de un "gold standard" dificulta el análisis de la validez concurrente y en su defecto se han comparado los resultados obtenidos con el CANy con la escala GAF (Global Assessmellt al Flt1lctiollillg Seale) que, como es sabido, mide el grado de funcionamiento psicológico, ocupacional y social. Los resultados (Phelan et al, 1995) lo que muestran es la compleja interacción que existe entre discapacidades, provisión de servicios y necesidades. La fiabilidad calculada por el procedimiento test-retest para la evaluación de necesidades presentes por el personal cuidador oscila entre un kappa de 1,00 para los problemas con el alcohol y un kappa de 0,13 para el uso del teléfono. En la evaluación realizada por el paciente los valores de kappa oscilan así mismo entre 0,93 (vivienda) y 0,21 (uso de teléfono). Significa esto que el CAN no tiene una fiabilidad uniforme en todas sus áreas, algunas de las cuales presenta valores de kappa muy modestos. Se ha estudiado también el grado de acuerdo que presentan los pacientes y el personal al evaluar la presencia o ausencia de la necesidad, la adecuación y suficiencia de la ayuda recibida, la ayuda necesitada y la satisfacción con la ayuda recibida. Los datos obtenidos apuntan a que el acuerdo es suficiente sólo en aquellas necesidades que exigen una intervención específica VOL 25 SlJPL 2. IYY7 S.ttisfacción (provisión de comida, por ejemplo) y que es muy bajo tanto en la adecuación y suficiencia de la ayuda recibida como en la satisfacción con la misma (Slade ct al. 1996). Otros autores (Hansson et al, 1995) han encontrado, operando con una versión sueca del CANr, una adecuada fiabilidad entre las evaluaciones del personal y de los pacientes, con valores de kappa de 0,85 de promedio, aunque también encuentran áreas concretas en las que dicha fiabilidad desciende claramente. En el presente estudio hemos utilizado únicamente la evaluación de la satisfacción del paciente con la ayuda recibida para resolver las necesidades en cada uno de los veintidós aspectos o áreas del CANr y la hemos comparado con los datos sociodemográficos y clínicos de la muestra, con los resultados obtenidos tanto en las dos escalas (aspectos favorables y aspectos desfavorables) del CSCVy con cada uno de los factores de dichas escalas. Fundamentalmente se ha estudiado la relación existente entre el estar satisfecho o insatisfecho con la ayuda recibida en cada una de las áreas del CANr respecto a las variables sociodemográficas y clínicas, así como si dicha satisfacción o insatisfacción establece diferencias significativas en los factores y en las escalas del CSCV. El análisis estadístico se ha realizado mediante la t de Student y chi cuadrado como técnicas univariantes, el coeficiente de correlación como técnica bivariante y el análisis de correspondencia como técnica multivariante. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Periües de necesidades según el CANr Los resultados que aporta el análisis de correspondencia de las distintas áreas del CANr permite relacionar dichas áreas en función de dos dimensiones (eigenvalues: 0,41 y 0,14, respectivamente). En la dimensión 1 (eje de abcisas) las puntuaciones discriminantes de las variables que tienen un valor más alto son: uso del teléfono (0,675), riesgo para sí mismo (0,666), cuidado de los hijos (0,641), transporte (0,577), cuidado del hogar (0,567). En la dimensión 2 (eje de ordenadas) las puntuaciones discriminantes de las variables que tienen un valor más alto son: síntomas pSicóticos (2,014), contactos sociales (0,212), información acerca del propio estado y tratamiento (0,151), malestar psíquico (0,129). En la primera de estas dimensiones las puntuaciones discriminantes definen un grupo heterogéneo de necesidades que hace difícil su interpretación. La segunda dimensión está caracterizada por el fuerte peso de los síntomas psicóticos. Todas las necesidades sobre las que el paciente considera haber recibido una ayuda satisfactoria se presentan muy agrupadas, lo cual es coherente con el alto porcentaje de satisfacción de la muestra estudiada, como veremos más adelante. Cuando la respuesta acerca de la ue necesidades individuales y calidad de vida en los pacientes csquizofrénicos 39 n.s. 0,05 0,003 0,005 0,001 FT n.s. F2 n.s. de TABLAI Escala F3 0,000 0,02 0,06 0,004 0,01 0,005 0,001 0,02 Fl aspectos favorables 0,03 0,02 0,005 0,04 0,001 ayuda recibida es de -no satisfacción-, entre .Ias.necesida22 16 20 21 18 14 19 79 des así calificadas pueden distinguirse las siguientes co15 Área CANr 5 rrespondencias: a) malestar psíquico, inf~rmación re~ibida acerca de la enfermedad y su tratamiento, relaClonL·,'(xi:l1es: iJ) actividades de la vida diaria, relaciones de pareja. relaciones sexuales; e) cuidado personal, cuidado del hogar, riesgo para si mismo, riesgo para los demás, uso de alcohol; d) cuidado de los hijos, transporte, alimentación, teléfono, alojamiento, cuidados físicos, uso de drogas: e) manejo del dinero, ayudas sociales; .o síntomas psicóticos; g) necesidades educativas básicas. Algunas de las correspondencias halladas son de difícil interpretación. Otras, por el contrario, ilustran acerca de posibles -perfiles de actuación- en la medida que señalan necesidades que -caminan juntas..(es el caso de las correspondencias b y e). Un tercer grupo lo constituyen solteras, que viven con su familia de origen y que tienen aquellas necesidades que se presentan solas y que pareLen lener identidad propia, es el caso de los síntomas por tanto relativamente resueltas las condiciones b~~iC'as psicóticos y de las necesidades educativas básicas. de vida. También apunta hacia una mayor adaptabilIdad de las mujeres en nuestro medio, que repercute en una menor percepción de las necesidades derivadas del cumSatisfacción de necesidades y variables plimiento de las actividades de la vida cotidiana y. hacia el sociodemográficas y clínicas papel positivo de la actividad laboral en estos pacientes. La influencia que las variables clínicas y asistenciales La primera observación a hacer es que una cantidad ejercen sobre la satisfacción o insatisfacción exp~esada considerable de áreas del CANr ofrecen, en nuestra hacia las diversas áreas del CANr se concretan solo en muestra unos niveles de satisfacción con la ayuda recitres aspectos: el empleo de drogas por parte del pacienbida qu~ superan el 90% de los casos (alojamiento, alite (recuérdese que las sustancias utilizadas por la muesmentación, cuidado del hogar, salud física, riesgo para sí tra general estudiada eran, fundamentalmente, cannabis, mismo, riesgo para los otros, alcohol, drogas, cuidado de 75,4%, anfetaminas, 15,6% y alcohol, 6,3%), la asistencia los hijos. necesidades educativas básicas, uso del teléfoprivada o pública y el tratamiento en régimen de ambuno v uso del transporte), datos que contrastan con los latorio o de ingreso. pubíicados por británicos y suecos en los que los porEl empleo de drogas se relaciona significativamente centajes de satisfechos en estas mismas áreas son consi(p<O,OOl) con menor satisfacción con el alojamiento, derablemente más modestos. con la ayuda recibida para los problemas de alcohol y El gran número de pacientes que viven con su familia drogas, con la ayuda recibida para controlar la violencia de origen (75.4%) y la estructura de ésta en nuestro país hacia sí mismo y los demás y para conseguir un adecuapuede minimizar las necesidades en estas áreas. Por otra do contacto social. parte el total de esquizofrénicos que viven solos o que Más llamativa es la diferencia encontrada entre la saestán institucionalizados alcanza justamente el 8% y es a tisfacción expresada por los usuarios de la sanidad púesta población a la que afectan primordialmente las neblica frente a los atendidos en el sector privado. Así estos cesidades básicas que pretenden medir las áreas menúltimos expresan una significativa mente mayor satisfaccionadas del CANr. ción (p<O,OOl)en trece de las veintidós áreas del CANr: Cuando se analiza la influencia de los factores sociodealojamiento, comida, cuidado del hogar, cuidado persomográficos en la satisfacción de las necesidades encontranal, salud física, síntomas psicóticos, información sobre mos que sólo el sexo, el estado civil, y la situación laboral la enfermedad, riesgo para sí, riesgo para otros, abuso de establecen algunas diferencias con áreas muy concretas. drogas, relaciones de pareja, cuidado de los hijos y maAsí los hombres están menos satisfechos con la ayuda que nejo del dinero. reciben para el mantenimiento de las actividades diarias en En el caso de los pacientes ingresados versus los pacomparación con las mujeres (p=O,02);los solteros se encientes ambulatorios las diferencias encontradas se limicuentran más satisfechos que los miembros de los otros tan a una menor satisfacción de los primeros acerca de la grupos (casados, viudos y separados) con la ayuda que reinformación que reciben sobre la enfermedad y su trataciben para el cuidado del hogar (p=O,OOO) y los que trabamiento (p<O,OOl). jan, aunque sea trabajo parcial, se encuentran más satisfechos en la ayuda que reciben para las actividades de la vida Satisfacción de necesidades y calidad de vida diaria y para la mejora de sus contactos sociales (p=O,Oly El análisis de los resultados del CANr en relación con p=O,03,respectivamente). Estos resultados parecen coherentes con lo dicho antes acerca de las características solos resultados obtenidos en las dos escalas y en los distintos factores del CSCV,se ha realizado estudiando las ciodemográficas predominantes en la muestra: personas 40 E. Baca y cols. ACTAS LUSO-F.5PAÑOLAS DE NEUROLOGÍA. PSIQUIATIIÍA y CIENCIAS AFINF_S TABLA 11 n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s. n.s ur 0,00 0,02 D4 n.s. 0,01 0,00 0,01 n.s. 0,05 0,04 D6 D9 den.s. D5 n.s. D3 0,00 0,00 0,00 D7 D2 0,04 0,00 0,02 0,03 Escala aspectos favorables Área CAN,. diferencias que presentaban, en cada una de estas escalas y factores, los pacientes que declaraban estar satisfechos con la ayuda recibida para resolver o paliar las necesidades detectables en las veintidós áreas del CANr frente a los pacientes que se declaraban insatisfechos. Los resultados obtenidos representan, por tanto, en quémedida la satisfacción o no satisfacción frente a la ayuda recibida diferencia, de forma estadística mente significativa, la calidad de vida del sujeto medida por el CSCV. Como se ha dicho antes, el CSCVtiene una estmctura factorial con dos escalas complementarias: una de ..aspectos favorables .. (F) con tres factores (FI. Satisfacción con la vida; F2. Autoestima; F3. Armonía) y otra de ..aspectos desfavorables ..(D) con nueve factores (DI. Falta de aprehensión cognitiva; D2. Falta de energía; D3. Falta de control interno; D4. Dificultades en la expresión emocional; D5. Dificultades en la expresión cognitiva; D6. Extrañeza; D7. Miedo a la pérdida de control; D8. Hostilidad: D9. Automatismo). Las diferencias que la satisfacción o insatisfacción en las distintas áreas del CANr produce en las respuestas a los distintos factores de la escala de aspectos favorables del CSCVy al total de la escala están expresados en la tabla 1. Asimismo las diferencias encontradas en los factores de la escala de aspectos desfavorables del CSCVy en el total de la escala pueden verse en la tabla 11. Una primera observación a hacer es que hay una serie de necesidades cuya satisfacción o insatisfacción no produce diferencias significativas en la calidad de vida del paciente medida con el CSCV(tanto en cada uno de los factores de ambas escalas del CSCVcomo en los resultados globales de las mismas). Son éstas las referentes a las necesidades de alojamiento, comida, limpieza de casa, aseo personal, salud física, riesgo para sí mismo, riesgo para los demás, problemas de alcohol y problemas de drogas. Algunas de ellas ya se habían discutido antes como variables que no parecían tener suficiente capacidad discriminativa en la población estudiada (especialmente las cuatro primeras) en la medida que los pacientes se declaraban satisfechos en porcentajes muy altos que contrastaban con los ofrecidos por los estudios extranjeros. Igualmente en algunos factores de la escala de aspectos desfavorables del CSCV la satisfacción o insatisfac- VOL 25 SlJPL 2, 1997 Satisf¡Kción ue ción con la ayuda recibida en cualquiera de las áreas que explora el CANr no produce diferencias significativas en dicho factor, así sucede en los factores DI (falta de aprehensión cognitiva) y D8 (hostilidad). En otros (D2: falta de energía y D9: automatismo) las diferencias sólo se producen con la satisfacción o insatisfacción en una sola área del CANr tan concreta como la número 22 (ayuda social), lo cual lleva a pensar que se trata de diferencias espúreas. Si procedemos a analizar la matriz de correlaciones CANr-CSCVencontramos los siguientes resultados: a) La escala de aspectos favorables del CSCVcorrelaciona significativamente en su conjunto con las siguientes áreas: Actividades diarias (r=0,30; p<O,01), Síntomas psicóticos (r=0,27; p<O,OI), Malestar (r=0,30; p<O,01), Interacción social (r=O,21; p<O,01), Relaciones sexuales (r=0,19; p<O,05), Necesidades educativas básicas (r=0,19; p<0,05), Uso de teléfono (r=0,15; p<0,05); Uso de transporte público (r=0,19; p<0,05), Ayuda social (r=0,23; p<O,01). Como puede verse los valores de los coeficientes de correlación son muy discretos aunque dicha correlación es siempre de signo positivo. El análisis de los valores de los coeficientes de correlación de cada uno de los factores de la escala de aspectos favorables del CSCVconfirma este dato. h) La escala de aspectos desfavorables del CSCVcorrelaciona significativamente en su conjunto con las siguientes áreas: Malestar (r=-0,16; p<0,05), Interacción social (r=-0,20; p<O,01), Cuidado de los hijos (r=-21; p<0,05), Ayuda social (r=-o,24; p<O,Ol). Como en la escala anterior, los valores de los coeficientes de correlación son claramente bajos, si bien el signo de dicha correlación es siempre negativo. Esta situación se vuelve a repetir con cada uno de los factores de la escala de aspectos desfavorables del CSCv. Queda comentar el comportamiento de un área del CANr cuya satisfacción o insatisfacción provoca diferencias significativas en todos los factores (a excepción de DI: déficit de aprehensión cognitiva y DS: hostilidad) y en los resultados totales de las dos escalas del CScv. Es el área 22 (ayuda financiera o subsidio recibido por parte de los servicios sociales). Es difícil de interpretar este hecho, dado además que se trata de un área que parece diferenciar bien entre satisfechos e insatisfechos (80% necesidades individuales y calidad dc vida en los pacientes csquizofrénicos 41 de satisfechos en la población estudiada) y que sin embargo no aparece con valores importantes en el análisis de correspondencias ni tampoco aparece con asociaciones significativas con ninguna de las variables sociodeIl1ográf]cas. clínicas o asistenciales. La influencia de su satisfacción o insatisfacción en la calidad de vida no es, a pesar de todo, soslayable y nos puede hablar de la relación entre lo que denominaríamos ..necesidades objetivas" y la percepción subjetiva del bienestar por parte del enfermo. BIBLIOGRAFÍA 1. Baca E, Giner J, Leal C. Calidad de vida y psiquiatría: Algunos puntos de controversia. En: Bobes J, Cerve- ra S, editores. 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