El Desempeño del Régimen Cambiario Boliviano en el Periodo Post Estabilización1 Sergio Cerezo Julio Humérez Javier Cossio Junio de 2010 Resumen El presente documento examina el régimen cambiario en Bolivia desde la perspectiva de objetivos de competitividad, inflación y remonetización. Se encuentra evidencia que: i) entre 1992 y 2009 la baja y estable volatilidad cambiaria posibilitó que el tipo de cambio asuma el papel de ancla nominal de las expectativas y a su vez promueva la estabilidad del tipo de cambio real la cual fue guiada por sus fundamentos, ii) el coeficiente de pass-through se estimó en 0,24 entre 1989 y 2009 que implica que actualmente el Banco Central de Bolivia cuenta con mayores grados de libertad para cumplir su mandato de inflación baja y estable; este cálculo es coherente con las estimaciones realizadas por distintos autores a lo largo de las últimas dos décadas, y iii) la orientación reciente de la política cambiaria ha sido importante en el proceso de remonetización de la economía. The Performance of the Bolivian Exchange- Rate Regime in the Post Stabilization Period Abstract This paper examines the exchange-rate regime in Bolivia from the perspective of aims of competitiveness, inflation, and remonetization. We found evidence that: i) between 1992 and 2009 the stable and low volatility of the exchange rate has enabled it to assume the role of nominal anchor for the expectations, as well as to support the stability of the real exchange rate, which has been guided by its fundamentals, ii) the estimated pass-through coefficient for the period between 1989 and 2009 was 0,24, which means that currently the Central Bank of Bolivia has greater degrees of freedom to fulfill its mandate of low and stable inflation; this calculation is consistent with the estimations made by various authors throughout the last two decades, and iii) the recent orientation of the exchange-rate policy has been an important factor in the process of remonetization of the economy. Clasificación JEL: Palabras claves: F1, F3, E31 Régimen cambiario, volatilidad del tipo de cambio, inflación 1 Los comentarios vertidos en este documento no representan necesariamente la visión institucional del BCB, sus autoridades, ni de las gerencias respectivas. 1 1. Introducción Desde el plan de estabilización implementado a partir de agosto de 1985, el régimen cambiario ha sufrido leves modificaciones, correspondiendo éste a un régimen de tipo de cambio deslizante, o de devaluación progresiva con intervención del Banco Central de Bolivia, conocido como el sistema de crawling-peg. Un aspecto meritorio de esta regla es que ha permitido al tipo de cambio cumplir a cabalidad con su papel de ancla nominal, posibilitando que la política monetaria alcance su objetivo de inflación baja y estable, tal cual establece la Ley del Banco Central de Bolivia de octubre de 1995. Este sistema ha permitido mantener la competitividad cambiaria de los bienes transables, aspecto que ha promovido las exportaciones de los mismos. En cualquier caso, los alejamientos del equilibrio de largo plazo (desalineamientos), han tenido un carácter transitorio originado por shocks externos. Adicionalmente, el tipo de cambio real al presentar características homocedásticas, ha cumplido de manera razonable con su papel de precio relativo, otorgando al sistema económico señales correctas para la asignación eficiente de recursos. Adicionalmente, luego de la tendencia a una depreciación gradual que se tuvo desde 1985 y hasta los primeros meses de 2005, se comenzó con un proceso de apreciación desde 2005 que ganó mayor fuerza en 2007 y el primer semestre de 2008. El cambio en la política cambiaria tuvo el propósito de controlar la inflación y ser congruente, con la situación de los mercados de divisas internacionales donde el dólar se depreció respecto a otras monedas. Sin embargo, este cambio de orientación de la política cambiaria fue un factor importante para reducir la dolarización. Entonces, por lo expuesto la pregunta relevante y que se pretende contestar en este trabajo es: ¿Cuál habrá sido el desempeño de la política cambiaria en términos de competitividad, control de la inflación y aporte en la remonetización? En lo que resta del documento, éste se organiza de la siguiente manera. En la sección 2, se examinan algunos hechos estilizados del régimen cambiario actual, con énfasis en la volatilidad del tipo de cambio (nominal y real), cálculo del tipo de cambio real de equilibrio, estimación del coeficiente pass-through y el aporte de la política cambiaria la proceso de remonetización. En la Sección 3 se efectúa una revisión sucinta de los sistemas cambiarios alternativos al sistema de crawling-peg, haciendo hincapié en sus ventajas y desventajas, y las consideraciones sobre el caso boliviano. En la Sección 4 se reportan las principales conclusiones del estudio y se realizan algunas consideraciones finales. 2 2. Algunas consideraciones sobre el régimen cambiario actual Bolivia en su historia económica de las últimas tres décadas ha transitado por cambios extremos. Así, durante la primera mitad de los años ochenta el país vivió un proceso de alta inflación que se originó en factores internos y externos. En efecto, la crisis de la actividad minera y la crisis de la deuda externa llevaron conjuntamente a la crisis de las finanzas públicas, que desató un proceso de alta inflación, proceso que entre mediados de 1984 y 1985 desembocó en un fenómeno hiperinflacionario, bajo la definición de Cagan, P. (1956)2, habiéndose registrado en septiembre de 1985 una inflación mensual de 23,447% y una inflación acumulada de 13,873% en octubre del mismo año. Para detener este proceso, en agosto de 1985 el gobierno de turno implementó un plan de estabilización que condujo a una rápida reducción de la inflación en los años posteriores, hasta alcanzar a partir de 1993 una inflación de un dígito. Dicho plan no fue solamente un plan de estabilización, sino uno de ajuste estructural al establecer nuevas reglas de juego para la actividad económica, buscando su promoción y el relanzamiento del crecimiento económico. Al final, el plan de estabilización pudo reducir y estabilizar la inflación y sanear las cuentas fiscales, pero no pudo aminorar el problema de la pobreza y la extrema pobreza, ahondando la misma por el mayor desempleo, especialmente en el sector minero donde fueron despedidos alrededor de 21 mil trabajadores. Una de las medidas más importantes del mencionado plan fue la unificación del mercado cambiario, que resultó en un mayor flujo de divisas del mercado informal al formal. El régimen de tipo de cambio fijo que había estado vigente entre 1957 y 1982, solamente con una devaluación en octubre de 1972, obligado por reservas internacionales extremadamente bajas debido a los menores flujos de capitales resultante de la crisis de la deuda externa, fue sustituido. Primero, por un régimen dual (tipo de cambio oficial sobrevaluado y paralelo totalmente divergente) que estuvo vigente hasta agosto de 1985. Segundo, en el marco del plan de estabilización, por un sistema de subasta de divisas (bolsín), que posteriormente fue evolucionando hacia un sistema diferente a una subasta, administrado por el bolsín, que apropiadamente puede ser descrito como de crawling-peg (Domínguez y Rodrik, 1992). 2 En 1956, Phillips Cagan escribió “La dinámica monetaria de la hiperinflación”, considerado generalmente como el primer estudio serio de la hiperinflación y sus consecuencias. En él, definió hiperinflación como una inflación mensual de al menos el 50%. 3 2.1 Volatilidad y competitividad cambiaria El sistema de crawling-peg a lo largo de todo el periodo de su vigencia se caracterizó por un ritmo de depreciación lento y estable, tal como puede apreciarse en el Gráfico 1. En efecto, después de una alta volatilidad3 observada entre finales de los 80 y comienzos de los 90, que se debió al alto riesgo cambiario percibido por los agentes económicos posterior a la traumática experiencia hiperinflacionaria de mediados de los ochenta, a partir de 1992 hasta el presente muestra una volatilidad apreciablemente baja y estable. Es precisamente esta característica la que permitió jugar al tipo de cambio como un ancla nominal efectivo de la inflación doméstica; de lo contrario, de haberse mantenido el sistema de subasta o adoptado un régimen más flexible, probablemente la depreciación hubiese tenido un comportamiento más errático, con consecuencias negativas sobre la inflación doméstica, el sistema financiero y la actividad real. Gráfico 1: Volatilidad del tipo de cambio nominal (1987:Ene - 2009:Ago) .00016 .00014 .00012 .00010 .00008 .00006 .00004 .00002 .00000 88 90 92 94 96 98 00 02 04 06 08 Fuente: Elaboración propia con datos del BCB Por otra parte, la estabilidad del tipo de cambio nominal en combinación con la estabilidad de la inflación doméstica ha resultado también en una estabilidad del tipo de cambio real, permitiendo a éste cumplir de manera efectiva su rol de precio relativo, facilitando la asignación eficiente de recursos en la economía e incentivando la inversión (Gráfico 24). Los episodios de volatilidad registrados en los periodos: 1999, 2000-01, 2008-09, se deben principalmente a la implementación de las políticas monetaria y cambiaria en los principales países socios comerciales para enfrentar desequilibrios originados en las crisis de la economía mundial como 3 Estimado mediante un proceso GARCH(1,1), con datos que abarcan el periodo comprendido entre enero de 1987 y agosto de 2009. 4 Estimado a partir de un proceso GARCH(1,1), con datos del periodo 1990Ene-2009Ago. 4 la asiática de 1997, rusa de 1998, y la reciente crisis iniciada en el mercado hipotecario de Estados Unidos de Norteamérica (septiembre de 2008) con un efecto domino importante que aún repercute sobre las distintas economías domésticas que se refleja en indicadores de confianza del consumidor, índices de producción, tasa de desempleo, etc. Gráfico 2: Volatilidad del tipo de cambio real (1990Ene-2009Ago) .0012 .0010 .0008 .0006 .0004 .0002 .0000 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 Fuente: Elaboración propia con datos del BCB La competitividad de los bienes transables y de aquellos sustitutos de importaciones medidas mediante el índice del tipo de cambio real efectivo (ITCER), se vio afectada solo de manera temporal (Gráfico 3). Asimismo, tomando en cuenta que las cotizaciones internacionales de commodities siguen siendo favorables después de un retroceso significativo entre finales de 2008 y primer trimestre de 2009, la cuenta corriente de la balanza de pagos continuó registrando superávits, con el consiguiente incremento de las reservas internacionales netas del Banco Central y del sistema financiero. No obstante, en el largo plazo no se encontró evidencia suficiente sobre equilibrio entre tipo de cambio de mercado (nominal) y el tipo de cambio real de equilibrio bajo la definición de la Paridad de Poder de Compra (PPP). En efecto, los resultados de los contrastes de noestacionariedad aún considerando la presencia de cambios estructurales en distintas fechas indican que el ITCER es no estacionario (Cuadro 1), esto es, su media y varianza dependen del tiempo por lo que las políticas no anticipadas tienen efectos que se mantienen en el tiempo. En particular, después del periodo de estabilidad que precedió a la alta variabilidad del ITCER entre 1994 y 1995, en los sub-periodos 2005-2007 y 2008-2009 se evidencia nuevos eventos de 5 dispersión significativa en torno a su media (Gráfico 3). Entonces, este es un factor importante que explica por qué en el periodo examinado no existe evidencia suficiente sobre el cumplimiento de la hipótesis de Paridad de Poder de Compra. Cuadro 1: Tendencias en la serie Índice de Tipo de Cambio Real Zivot -Andrews 1 2003:02 -3.64 Valor crítico 1% -6.21 -5.57 5% -5.55 -5.08 10% -5.25 nd Fuente: Elaboración propia con datos del BCB nd: no disponible Nº quiebres Fecha Quiebre Estadístico Perron 1997 1 2002:08 -3.87 Lee-Strazicich 1 2 2008:06 2002:08; 2007:12 -2.70 -3.67 -4.55 -3.84 -3.50 -6.45 -5.67 -5.31 Gráfico 3: Prueba ADF sobre el Índice del Tipo de Cambio Real (Estadístico τ recursivo) -0.50 -0.75 -1.00 -1.25 -1.50 -1.75 -2.00 -2.25 -2.50 1995 2000 2005 2010 Fuente: Elaboración propia con datos del BCB Nota: valores críticos: -3.46(1%), -2.87(5%) En ese contexto, es importante estimar los valores de equilibrio del tipo de cambio real, para guiar al mercado dentro de la trayectoria del mismo. Los estudios más recientes para Bolivia (Lora y Orellana, 2000; Aguilar, 2003; Mendieta, 2007; Cerruti y Mansilla, 2008; Bello, Heresi y Pineda, 2010) establecen que los principales fundamentos son los términos de intercambio, los flujos de capital —ya sea medida por la cuenta capital o por el déficit comercial como una variable relacionada o proxy—, y el balance fiscal, entre otros. El Cuadro 2 resume los resultados de varios estudios empíricos de reciente data de caso boliviano. 6 Cuadro 2: Determinantes del tipo de cambio real en Bolivia Estudios Autores Lora y Orellana Año 2000 Balance fiscal Apertura comercial Flujos de capital Términos de intercambio Política comercial Productividad (+) no (-) (-) (-) no Aguilar Mendieta 2003 2007 Fundamentos (+) (+) (+) no (-) (-) (-) no (-) no (-) no Cerruti y Mansilla 2008 Bello, Heresi y Pineda 2010 (+) no (-) (-) no no (+) (+) no (-) no no Fuente: elaboración propia En el presente documento se estimó el tipo de cambio real según sus fundamentos con datos trimestrales para el periodo 1990-2009, encontrándose la existencia de una relación estadísticamente significativa del tipo de cambio real (TCR) con el déficit fiscal como proporción del PIB (DEF/PIB), los términos de intercambio (TI), y balanza comercial como proporción del PIB, [(M-X)/PIB].5 DEFt Log (TCRt ) = α − 0, 27× log (TI t ) + 0, 49× log (0,05) (0,20) PIBt Mt − Xt − 0,70× log (0,11) PIBt + εt R 2 = 0,60; d .e. = 0,15; DW = 1,37 Nota: Errores estándar entre paréntesis Los resultados reflejan relaciones de largo plazo del tipo de cambio real con sus fundamentos, considerando que el estadístico DW es ampliamente superior a los valores críticos de Baneerje et. al. y se pueden resumir en los siguientes puntos: (1) una mejora en el balance fiscal ocasiona una depreciación del tipo de cambio real; en particular, ante un aumento en 1% en el déficit fiscal como proporción del PIB el tipo de cambio real se deprecia en 0.49%6; (2) la ganancia en los términos de intercambio y el influjo de capital ocasionan una apreciación real, debido a que presionan a la baja del precio de la divisa y porque significan un mayor gasto agregado que presiona al alza los precios de bienes no transables. El efecto es mayor en el caso del influjo de capitales que presenta una elasticidad de largo plazo de 0.70, mientras que los términos de intercambio registran una elasticidad de 0.27. 5 Estos dos últimos medidos como porcentaje del PIB. Las variables fueron desestacionalizadas con X12 y están expresadas en logaritmos y en paréntesis se presenta la desviación estándar de los parámetros. 6 Sin embargo, sería ilustrativo analizar la fuente de la mejora en las cuentas fiscales y verificar si está relacionada con una menor presión sobre el gasto agregado. 7 El análisis del desalineamiento se realizó utilizando los resultados de esta regresión 7 y alternativamente —con fines comparativos— examinando la tendencia de largo plazo del TCR estimada mediante el filtro de Hodrick y Prescott (HP). Los resultados permiten identificar cuatro periodos de discrepancia entre tipo de cambio real observado con las dos medidas de largo plazo: subvaluación real en los periodos 1994—1996 y 2004—2007 y sobrevaluación en 2002 y 2008—2009 (Gráfico 4). Estos desequilibrios han estado asociados principalmente con crisis económicas en algunos países comerciales y recientemente con la crisis financiera internacional originada en la crisis del sector inmobiliario de EE.UU. que estalló en septiembre de 2008. De acuerdo a la estimación del tipo de cambio real de equilibrio, en los últimos años éste es menor a su tendencia histórica por lo que la apreciación real que se ha observado recientemente está de acuerdo con sus fundamentos. Gráfico 4: Medidas de tipo de cambio real de equilibrio en periodicidad trimestral 115 Tipo de cambio real observado Tipo de cambio real según sus funda mentos 110 Tendencia por HP 105 100 95 90 85 09.IV 08.III 07.II 06.I 04.IV 03.III 02.II 01.I 99.IV 98.III 97.II 96.I 94.IV 93.III 92.II 91.I 80 Fuente: Cálculo de los autores con información del Banco Central de Bolivia 2.2 Un recálculo del coeficiente de Pass-through Con la finalidad de contar con mayores elementos de análisis, en esta sección se realizan cálculos sencillos del coeficiente pass-through, basado en la metodología utilizada por Dominguez, K. y Rodrick, D. (1992). Para ello se utiliza la siguiente especificación econométrica: (1) 7 A( L)∆ ln pt = B( L)∆ ln et + µt Esta fue evaluada con la tendencia obtenida por HP de las variables consideradas. 8 donde µt es el término de error bien comportado y A1(L) denota el polinomio autorregresivo y A2(L) el polinomio de rezagos distribuidos, definidos como: A(L) = 1- a11L-…-a1pLp y B(L) = 1 - b11L - …- b1rLr, donde L denota el operador de rezagos. La variable dependiente corresponde a la tasa de depreciación nominal (et), calculada como la diferencia logarítmica del tipo de cambio, y las variables independientes corresponden a los rezagos de la depreciación nominal y el valor corriente y rezagos de la tasa de inflación (pt), también definida como la diferencia logarítmica del Índice de Precios al Consumidor, IPC. La ecuación (1) se estimó mediante Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO), utilizando un rezago para cada variable independiente, determinado mediante los criterios de información de Akaike, Schwarz y Hannan-Quin. ∆ ln pt = 0.0027 + 0.3972 ⋅ ∆ ln pt −1 + 0.4981⋅ ∆ ln et − 0.26 ⋅ ∆ ln et −1 (0.0006) (0.0597) (0.1676) (0.1701) R 2 = 0.199, R 2 = 0.189, F=19.89 (0.0000), DW=2.05 A partir de estos resultados, el coeficiente pass-through se estima en 0.24, estadísticamente significativo al 1% de nivel de significancia. Este resultado es coherente con las estimaciones previas. Desde 1985, cuando según la estimación realizada por Morales y Sachs (1985) el coeficiente se estimaba en 1, se ha registrado un comportamiento decreciente, alcanzando el 2001 la cifra de 0.30 (Cupé, E., 2002), [Gráfico 5]. Gráfico 5: Evolución del Coeficiente Pass-Through: 1985 - 2001 (En porcentajes)8 1.00 1.00 0.84 0.90 0.80 0.74 0.80 0.65 0.70 0.60 0.59 0.60 0.53 0.48 0.50 0.40 0.30 0.24 0.30 0.20 0.10 2000/07-2001/12 (CE) [sh] 1998/12 – 2001/12 (CE) 1989/01 - 1999/06 (O&R) 1992/05–1994/06 (CJ) 1989/02-1991/12 (C&V) 1988/09-1990/03 (D&R) (D&R) [p] 1986/03-1990/03 (D&R) [o] 1986/08-1989/03 (MJA) 1986 (GG) 1985 (M&S) - Fuente: Elaboración propia con información del BCB 8 M&S: Morales, J.A. y Sachs, J. (1990); GA: Guarachi, G. (1987); MJA: Morales, J.A. (1989); D&R: Domínguez, K. y Rodrik, D. (1990); C&V: Comboni, J. y de la Viña, J.; CJ (1992): Comboni, J. (1994); O&R: Orellana, W. y Requena, J. (1999); CE: Cupé, E. (2002). 9 Con la finalidad de verificar las estimaciones realizadas por distintos autores, que se resumen en el Gráfico 4, utilizando el modelo (1) se realizaron estimaciones recursivas para el periodo comprendido entre marzo de 1989 y agosto de 2009. Los resultados son reveladores y conducen a las siguientes conclusiones: a) Al inicio de la muestra (1989) el coeficiente se estima en 0.86. Este resultado guarda relación con la estimación de Domínguez y Rodrik (1990), quienes utilizando el tipo de cambio paralelo estimaron el coeficiente en 0.80. b) En el periodo 1989-2003, el coeficiente registra un comportamiento descendente, a una tasa anual de 3.5%, alcanzando el 2003 la cifra de 0.50. En términos de frecuencia, el coeficiente estuvo comprendido en el intervalo 0.6 – 0.7 durante más de 124 meses, equivalente a más de 10 años, lo cual indica que la transmisión de la depreciación cambiaria hacia la inflación ha sido un fenómeno bastante persistente. Desde julio de 2004 hasta la fecha, el coeficiente se halla en el intervalo 0.20 – 0.30, lo que equivale a más de 5 años (Cuadro 2, Anexo A1). c) Entre los años 2003 y 2004, el coeficiente se redujo a la mitad, registrándose en el último año un promedio de 0.25. Este resultado es coincidente con el cambio favorable que registró la economía internacional, que se reflejó en un aumento sostenido de la demanda externa por materias primas y el consiguiente incremento continuo de los precios internacionales. El resultado para la economía boliviana fue un mejoramiento permanente de la cuenta corriente de la balanza de pagos, que pasó de una situación recurrentemente deficitaria a una superavitaria, cuya contraparte fue un incremento sostenido del saldo de las reservas internacionales de la economía. d) Después de una caída transitoria en agosto de 2000 debido a una desaceleración significativa en el ritmo de depreciación nominal, en los meses siguientes hasta el presente, el coeficiente se estabilizó en 0.23. Esto significa que al presente por cada incremento igual a un punto porcentual en la tasa de depreciación nominal, la tasa de inflación aumenta en 24 puntos básicos (Gráfico 6). Este nivel alcanzado por el coeficiente pass-through es de suma importancia para el ejercicio de la política monetaria, considerando que le otorga mayores grados de libertad a la autoridad monetaria para alcanzar su principal objetivo de inflación baja y estable. e) De acuerdo al Anexo A2, en los últimos años la inflación inercial fue importante; dicha importancia se manifestó especialmente entre finales de 2006 y comienzos de 2007 y durante el 2009. Por su parte, las variaciones contemporáneas del tipo de cambio nominal de los últimos años presionó hacia abajo la inflación, en tanto que la depreciación rezagada después de mostrar un efecto positivo sobre la inflación entre mediados de 2007 y tercer trimestre de 2009, en el último año reforzó el efecto a la baja de la depreciación contemporánea sobre la inflación. 10 Gráfico 6: Coeficiente pass through: 1985:01 - 2010:04 (Estimaciones recursivas) .9 .8 .7 .6 .5 .4 .3 Coef. pass through -2xSD +2xSD .2 .1 .0 86 88 90 92 94 96 98 00 02 04 06 08 Fuente: Elaboración propia con información del BCB e INE A manera de un ejercicio complementario, utilizando la especificación de Domínguez y Rodrik (1990), se estimó el coeficiente pass through considerando la inflación de transables y no transables, considerando dos sub-periodos: 1992:05—2000:12 y 2001:1—2009:10. Para el primer sub-periodo, se estimaron coeficientes de corto y largo plazo de 0.69 y 0.93, respectivamente. Por su parte, para el segundo sub-periodo el coeficiente de pass through de corto y largo plazo es negativo y significativo, lo que parecer sugerir que el nexo entre el tipo de cambio y la inflación transable se habría disipado (Anexo A3) 2.3 Remonetización, tipo de cambio y expectativas En Bolivia se dio la sustitución del boliviano por el dólar estadounidense,9 principalmente por la inestabilidad macroeconómica registrada entre 1982 – 1985, 10 al finalizar este período se registró un proceso hiperinflacionario que desembocó en una falta de credibilidad en la moneda local por su pérdida de valor adquisitivo. Esta situación ha impuesto restricciones a la política macroeconómica, en especial a la política monetaria. El dólar estadounidense se utilizó como depósito de valor, medio de cambio y unidad de cuenta. Primero los agentes económicos reemplazaron el boliviano en su función de depósito de valor y 9 Baquero, M (2000), en el estudio que realiza, donde incluye a Bolivia, encuentra una sustitución de activos antes que una sustitución de monedas. 10 Mendieta, P (2004), hace referencia a una inflación extremadamente alta, una profunda depreciación en el mercado cambiario informal y un episodio de confiscación implícita de los depósitos en moneda extranjera. 11 empezaron a ahorrar en dólares, pese a que ya en la década de los setenta era legal realizar depósitos en ME, muchos de ellos mantuvieron sus ahorros fuera del sistema financiero, de ahí la expresión popular: “debajo del colchón”. Posteriormente el dólar estadounidense se utilizó como medio de cambio, es así que se produjo un grado de sustitución monetaria cuando algunos precios llegaron a fijarse en dólares, en especial los asociados a bienes raíces y durables, entre ellos automóviles y electrodomésticos, principalmente. Finalmente, informes privados y públicos, empezaron a utilizar como referencia el dólar estadounidense antes que el boliviano. Una aproximación del grado de bolivianización en la economía es considerar la relación existente entre depósitos vinculados con la MN11 con el agregado monetario M´3.12 También se puede utilizar la relación entre depósitos en MN con relación al total de depósitos, considerando que la dolarización financiera, conocida como sustitución de activos, es la que causa mayor preocupación a las autoridades monetarias (Gráfico 7). Gráfico 7: Bolivianización (En porcentaje) a) Depósitos en MN con relación a M´3 0.4 0.37 0.4 0.3 0.3 0.2 DMN/M´3 0.2 0.1 0.1 Ene-09 Ene-08 Ene-07 Ene-06 Ene-05 Ene-04 Ene-03 Ene-02 Ene-01 Ene-00 Ene-99 Ene-98 Ene-97 Ene-96 Ene-95 Ene-94 Ene-93 Ene-92 Ene-91 Ene-90 0.0 11 En Bolivia se utilizan cuatro denominaciones: MN = Moneda Nacional (mn) UFV = Unidad de Fomento de Vivienda (ufv) ME = Moneda Extranjera (me) MV = Moneda Nacional con Mantenimiento de Valor (mv) Los depósitos vinculados a la moneda nacional son la sumatoria de los depósitos en MN y UFV. 12 M´3 = C + Dmn + Dme + Dmv + Dufv + Amn + Ame + Amv + Aufv + Pmn + Pufv + Pme + Pmv + Omn + Ome + Omv + Oufv, donde: C = Billetes y Monedas en Poder del Público D = Depósitos a la Vista A = Caja de Ahorros P = Plazo Fijo O = Otras Obligaciones 12 b) Depósitos en MN con relación a depósitos totales 0.6 0.46 0.5 0.4 0.3 DMN/Depósitos 0.2 0.1 Ene-09 Ene-08 Ene-07 Ene-06 Ene-05 Ene-04 Ene-03 Ene-02 Ene-01 Ene-00 Ene-99 Ene-98 Ene-97 Ene-96 Ene-95 Ene-94 Ene-93 Ene-92 Ene-91 Ene-90 0.0 Fuente: Banco Central de Bolivia Ambas relaciones muestran el mismo comportamiento en el transcurso del tiempo, con diferencia en el nivel, la depósitos vinculados con el agregado monetario M´3 indica una bolivianización de 37%, en tanto la relación entre depósitos en MN con relación al total de depósitos considera una bolivianización de 47% al finalizar el 2009. 13 A su vez, las gráficas muestran que un mayor uso de la moneda se realizó desde 2005, coincidente con la apreciación del boliviano, anterior a esta fecha el dólar estadounidense cumplía en un buen grado las funciones mencionadas y promovía la fragilidad del sistema financiero y una mayor vulnerabilidad ante choques externos. Una vez consolidada la estabilidad, el régimen crawling peg ayudó a que el grado de sustitución entre monedas (bolivianos por dólares estadounidenses) disminuyera. Se supone que ante un régimen cambiario flotante la sustitución de monedas hubiese sido mayor, pues se incrementa el riesgo cambiario. Como se mencionó anteriormente, desde 2005 la apreciación del boliviano con relación al dólar estadounidense incidió significativamente en el proceso de remonetización de la economía y en la formación de expectativas del tipo de cambio. También apoyó al proceso de remonetización el incremento oficial del spread cambiario, que a partir del 15 de julio de 2005 se amplió de 2 a 4 centavos, luego en el penúltimo día del mismo mes a 6 centavos, posteriormente el 25 de octubre a ocho centavos y finalmente en 2006, el 7 de 13 Mendoza, R., Laguna M. y Rodríguez H. (2009). En “Estimación del circulante en moneda extranjera en Bolivia”, estiman que el porcentaje del circulante en ME respecto al circulante total habría disminuido en los últimos años a niveles en torno al 40%. 13 marzo, a 10 centavos (Gráfico 8). La ampliación de la diferencia entre operaciones de venta y compra del dólar estadounidense facilitó el uso del boliviano en las transacciones económicas, en especial en el sistema financiero considerando que significó un mayor costo. En definitiva, la ampliación del spread cambiario desincentivó las operaciones de compra y venta de dólares estadounidenses que no involucren transacciones con el exterior. Gráfico 8: Tipo de cambio oficial de compra y venta (En bolivianos) 8.1 TC compra TC venta 7.9 2 centavos 7.7 10 centavos 7.5 7.3 7.07 7.1 Dic-09 Ago-09 Abr-09 Jun-09 Dic-08 Feb-09 Oct-08 Ago-08 Abr-08 Jun-08 Dic-07 Feb-08 Oct-07 Ago-07 Abr-07 Jun-07 Dic-06 Feb-07 Oct-06 Ago-06 Abr-06 Jun-06 Dic-05 Feb-06 Jul-05 Oct-05 May-05 Oct-09 6.97 6.9 Fuente: Banco Central de Bolivia Sin embargo, a fines de 2008, cuando las expectativas de los agentes económicos con relación al tipo de cambio se inclinaron hacia la depreciación, los agentes económicos empezaron a cambiar su portafolio inclinándose por ME (Gráfico 9), situación que cambió cuando las expectativas de pérdida de valor del boliviano se revirtieron, principalmente por medidas oportunas adoptada por el BCB. 14 Gráfico 9: Dolarización y expectativas del tipo de cambio (En porcentaje y Bs por dólar estadounidense) 9 100% 90% 8 80% 70% 7 60% Tipo de cambio de venta - oficial Expectativas del tipo de cambia a un año 50% Índice de dolarización (eje der) Sep-09 Ene-09 May-09 Sep-08 Ene-08 May-08 Sep-07 Ene-07 May-07 Sep-06 Ene-06 May-06 Sep-05 Ene-05 May-05 Sep-04 Ene-04 May-04 Sep-03 Ene-03 May-03 Sep-02 Ene-02 40% May-02 6 Fuente: Banco Central de Bolivia Destacan tres medidas, primero el BCB a través del Bolsín ofertó una mayor cantidad de ME (Gráfico 10) respaldado por la acumulación de RIN, segundo se privilegió el uso de la MN a través del encaje legal y finalmente se colocó límites en el precio de compra y venta de dólares estadounidenses a la entidades financieras. 14 Gracias a estas medidas, las expectativas de depreciación se moderaron y se alinearon con el tipo de cambio oficial de venta (Gráfico 11), a su vez el indicador de dolarización revirtió la tendencia hacia el alza. Gráfico 10: Monto ofertado y adjudicado de divisas (En millones de dólares estadounidenses) 60 50 50 40 Adjudicado Ofertado 30 20 15 10 01/09/2008 13/09/2008 25/09/2008 07/10/2008 19/10/2008 31/10/2008 12/11/2008 24/11/2008 06/12/2008 18/12/2008 30/12/2008 11/01/2009 23/01/2009 04/02/2009 16/02/2009 28/02/2009 12/03/2009 24/03/2009 05/04/2009 17/04/2009 29/04/2009 11/05/2009 23/05/2009 04/06/2009 16/06/2009 28/06/2009 10/07/2009 22/07/2009 03/08/2009 15/08/2009 27/08/2009 08/09/2009 20/09/2009 02/10/2009 14/10/2009 26/10/2009 07/11/2009 19/11/2009 0 Fuente: Banco Central de Bolivia 14 El BCB aprobó el Reglamento de Operaciones Cambiarias, con vigencia a partir del 6 de abril de 2009, que establece que las entidades financieras tendrán un precio de compra y de venta, de 1 centavo por debajo y por encima, respectivamente, del tipo de cambio oficial. 15 Gráfico 11: Tipo de cambio oficial y esperado (Bolivianos por dólar) 7.6 Tipo de cambio oficial de venta Tipo de cambio esperado en diciembre de 2009 7.4 7.2 7.0 6.8 Ene-08 Feb-08 Mar-08 Abr-08 May-08 Jun-08 Jul-08 Ago-08 Sep-08 Oct-08 Nov-08 Dic-08 Ene-09 Feb-09 Mar-09 Abr-09 May-09 Jun-09 Jul-09 Ago-09 Sep-09 Oct-09 Nov-09 Dic-09 6.6 Fuente: Banco Central de Bolivia Martin et al (2009); encuentran que la contribución de la orientación de la política cambiaria al proceso de remonetización es de 76% (Gráfico 12), consistentes con los fundamentos teóricos, Obstfeld y Rogoff (1996), Berg y Boresztnein (2000). Del 76% el 68% corresponde a la apreciación, el 7% al spread cambiario y alrededor del 2% a la velocidad de apreciación (Gráfico 13). Gráfico 12: Determinantes agregados de la remonetización (En porcentajes) Orientación de la Política Cambiaria 76% Política Monetaria 5% Política Fiscal 1% Brecha inflacionaria y Otros 18% Fuente: Martin, et al (2009) 16 Gráfico 13: Determinantes desagregados de la remonetización (En porcentajes) Apreciación 68% Velocidad de la Apreciación 2% Spread Cambiario 7% Política Monetaria 5% Política Fiscal 1% Brecha inflacionaria y Otros 18% Fuente: Martin, et al (2009) En la actualidad se ve que si bien la remonetización de la economía ha aumentado, permitiendo una mayor efectividad de la política monetaria, los niveles de dolarización tampoco han seguido disminuyendo significativamente no obstante de registrarse tasas de inflación bajas, estables y sostenibles en el tiempo, junto con un crecimiento económico adecuado en comparación con otras economía de la región, persistencia que se conoce como “histéresis”. La histéresis no sólo atinge a Bolivia sino a varios países latinoamericanos que han experimentado la misma situación, es decir, elevados niveles de dolarización pese a exitosos programas de estabilización. 15 3. Regímenes cambiarios alternativos La política cambiaria se concibe como un conjunto de criterios, lineamientos y directrices para regular el comportamiento de la moneda nacional con respecto a las del exterior y guiar el mercado cambiario de divisas. Estos criterios, lineamientos y directrices, establecerán el régimen cambiario, es decir; el mecanismo seleccionado por un país para determinar la relación de la moneda nacional con sus pares de otros países, donde puede existir la nula, menor, mayor y plena intervención del banco central. 15 En Castillo, P. y Winkelried (2009), "¿Por qué la dolarización es tan persistente?", considera que la heterogeneidad de los depositantes puede explicar la persistencia de la dolarización financiera. 17 Por lo general, las autoridades pueden intervenir el mercado cambiario mediante la compra y venta de divisas, con el propósito de procurar un tipo de cambio acorde con determinados objetivos económicos. 3.1 Características, ventajas y desventajas En la medida en que exista un estricto control del tipo de cambio por la autoridad monetaria, que es el compromiso de mantener el precio de la divisa en un valor constante, se tiene el régimen cambiario estrictamente fijo. En el otro extremo se tiene el régimen cambiario flexible, cuando el tipo de cambio se determina por las fuerzas de oferta y demanda en el mercado cambiario. Entre estos dos extremos descritos aparecen una serie de regímenes cambiarios intermedios (Gráfico 14). Gráfico 14: Clasificación de los regímenes cambiarios RÉGIMEN DE TIPO DE CAMBIO Régimen Cambiario Fijo Ninguna oferta de dinero de curso legal Unión Monetaria Dolarización Fornal Regimenes intermedios Caja de conversión Flotacion predeterminada del tipo de cambio Fijaciones suaves Fijacion Convencional fija Fijación del tipo de cambio Régimen de foltación Canasta de tipos de cambio Régimen deslizante Mira hacia delante (Forward looking) Mira hacia atrás (Backward looking) Flotación Independiente Bandas Cambiarias Mira hacia atrás (Backward looking) Mira hacia atrás (Backward looking) Fuente: Bubula y Otker-Robe (2002) El régimen cambiario óptimo no existe para un país, porque se deben analizar varios factores y características de cada economía. Un importante progreso en el debate acerca del régimen cambiario óptimo es el reconocimiento que la selección del mismo no es igual para países desarrollados y países en desarrollo. Según Ilker Domaç y Kyle Peters (2001), indica que los países en desarrollo se caracterizan por una falta de credibilidad y limitado acceso a mercados internacionales, shocks adversos por la volatilidad en el tipo de cambio, dolarización y un importante efecto de traspaso (pass-through) del tipo de cambio a la inflación. Del mismo modo Frankel (1999) afirma que “…no existe un único régimen cambiario considerado como el mejor para todos los países, e inclusive para un país dado, ningún 18 régimen es más adecuado a lo largo de toda su historia...”. Así mismo señala que: “Las características de una economía consideradas al decidir entre flotar o no, están relacionadas con el tamaño y la apertura del país.” Al escoger el régimen cambiario más adecuado, los países deben ponderar entre las ventajas y desventajas ligadas a un régimen cambiario fijo versus uno flexible o intermedio. Comparando regímenes cambiarios fijo, flexible e intermedios, la literatura económica ha enfatizado la existencia de un trade-off entre credibilidad y flexibilidad (Cuadro 3). Esto es, un régimen de tipo de cambio fijo tendría ventaja sobre una de arreglo flexible en términos de credibilidad o capacidad de administrar la paridad cambiaria para promover niveles moderados de inflación, mientras que el esquema de flotación proveería de mayor flexibilidad para responder a varios tipos de choque, como por ejemplo, una caída en los términos de intercambio de un país. Cuadro 3: Ventajas e inconvenientes de los regímenes cambiarios extremos Fijo Flexible Menor vulnerabilidad a las crisis externas Ventajas Control de la inflación Autonomía de la política monetaria Mayor probabilidad de estar cerca del equilibrio en las cuentas externas y el tipo de cambio Volatilidad del tipo de cambio Mayor vulnerabilidad a las crisis con repercusiones en la externas actividad y la inflación, en presencia de distorsiones Inconvenientes Pérdida de autonomía de la política monetaria. Dolarización Elección de la moneda y el nivel del tipo de cambio Sin embargo, ésta interpretación se basa en el supuesto implícito de que los regímenes flexibles son proclives a la inflación, en tanto que arreglos cambiarios fijos son supuestamente más creíbles porque compromete a las autoridades monetarias y fiscales para mantener la estabilidad del tipo de cambio. Larraín y Velasco (2000) argumentan que en los países emergentes no es pertinente hablar de una disyuntiva entre credibilidad y flexibilidad debido a que es más relevante centrar la atención en construir un diseño institucional para el banco central que garantice una credibilidad monetaria sostenida. 19 Algunos autores defienden la compatibilidad de un esquema flexible con la estabilidad financiera, debido a que la flexibilidad no limita al banco central en su función de Prestamista de Última Instancia (PUI). Asimismo, suaviza las oscilaciones de la economía ante la presencia de un choque externo, y además incentiva a los agentes a la práctica de la cobertura de riesgo cambiario, que reduciría el efecto hoja de balance. En contraposición, Arteta (2002) muestra resultados empíricos para economías en desarrollo y en transición, que sugieren que los regímenes flexibles parecen incrementar los descalces cambiarios en la intermediación financiera doméstica, ya que alientan más la dolarización de los depósitos que de la cartera. Ésta situación pone en descubierto la posibilidad de una crisis cambiaria ante movimientos bruscos de la paridad cambiaria. 3.2 Experiencia internacional A partir de los años noventa, la tendencia internacional en cuanto a la política cambiaria ha mostrado un creciente abandono de los regímenes intermedios y una preferencia hacia la adopción de sistemas más extremos tanto de fijación como de flotación (Gráfico 15). La bipolaridad en cuanto a la elección del régimen cambiario se ha incrementado, aunque lentamente, tanto en economías avanzadas como en aquellas emergentes. Sin embargo, como se verá más adelante el cuadro corresponde a una clasificación de jure, no de facto, principalmente para aquellos países que han sido clasificados como regímenes cambiarios flexibles. Gráfico 15: Incremento en la bipolaridad en la elección del régimen cambiario (Porcentaje respecto al total de economías) Fijo Intermedio Flexible Fuente: Duttagupta, Fernández y Karacadag (2004b) Nota: Número de países en paréntesis 20 En la actualidad, se observa una variedad de regímenes cambiarios. El Salvador, Ecuador y Panamá, son países que tienen un esquema dolarizado. Países como Nicaragua y Honduras poseen un tipo de cambio con característica que se inclinan hacia el régimen cambiario fijo. La característica común de estos países es que vivieron en décadas pasadas episodios hiperinflacionarios que provocaron la pérdida de confianza de sus monedas respectivas. Otros países que se acogieron al esquema de Metas de Inflación (MI) tuvieron que transitar hacia regímenes cambiarios flexibles por ser un requisito de este esquema. Entre ellos figuran Chile, Perú, Brasil, Colombia, Guatemala, México y Costa Rica. Sin embargo, países que deciden adoptar un régimen cambiario flexible, en muchas ocasiones se ven obligados a intervenir en el mercado cambiario. Para el caso de MI, el hecho de que varios países deseen declararse como flotadores cuando no lo son, responde a tener un seguro para épocas malas que es cuando los mercados premian a los flotadores. Por ello la distinción entre los regímenes de facto (aplicados por los países en la práctica) y regímenes de jure (escritos en las normas y que los países dicen aplicar). Entonces se puede afirmar que los países no sólo temen flotar sino que temen declarar que no flotan porque afectarían la credibilidad del esquema de MI. Con el paso del tiempo los países emergentes que adoptaron MI se apartan de la versión más ortodoxa, principalmente porque intervienen con frecuencia el mercado cambiario 3.3 El caso boliviano El régimen cambiario adoptado por Bolivia desde 1985 (crawling peg) destaca por las siguientes ventajas: • Redujo la incertidumbre con respecto al valor del tipo de cambio futuro. • Sirvió como un buen ancla nominal • Permitió, bajo un proceso gradual, aproximar y/o mantener el tipo de cambio observado al nivel de equilibrio • Ayudó a mantener la competitividad internacional del país al evitar que el boliviano se deprecie/aprecie en términos reales. En resumen, este régimen cambiario, fue eficaz para lograr mantener la competitividad, el poder adquisitivo de la moneda nacional y fue factor determinante en la remonetización de la economía, por tanto no existen argumentos para que más allá de hacer una revisión bibliográfica 21 sobre los regímenes cambiarios alternativos existentes se puede sugerir el migrar a algunos de ellos. Sin embargo, considerando que la economía es dinámica, se debe ahcer una continua evaluación de este régimen de acuerdo a la coyuntura y a los objetivos de política. 4. Conclusiones y consideraciones finales El régimen cambiario de subasta adoptado en agosto de 1985 como parte del plan de estabilización, que posteriormente se transformó en un sistema de crawling peg, a partir de 1992 hasta el presente, dio lugar a un tipo de cambio nominal con una volatilidad apreciablemente baja y estable. Esta propiedad le facilitó cumplir a cabalidad con su papel de ancla nominal de las expectativas y al mismo tiempo fue un factor importante para mantener y consolidar la competitividad cambiaria para que esta siga al comportamiento de sus fundamentos que son los términos de intercambio, el balance fiscal y las cuentas externas. Por otro lado, la apreciación real que se ha observado recientemente iría en dirección de los fundamentos del tipo de cambio real, y la sobrevaluación transitoria se estaría corrigiendo. El coeficiente de pass-through se estimó en 0.24 con datos para el periodo comprendido entre marzo de 1989 y agosto de 2009. Este cálculo es coherente con las estimaciones realizadas por distintos autores a lo largo de las últimas dos décadas, e implica que actualmente el BCB cuenta con mayores grados de libertad para alcanzar su mandato de inflación baja y estable. Adicionalmente, mediante estimaciones recursivas se constató que el coeficiente pass-through, después de mantenerse en un rango 0.6-0.7 por más de diez años, entre los años 2003 y 2004 se redujo a 0.25, debido al contexto internacional favorable que resultó en superávits en la cuenta corriente de la balanza de pagos y la acumulación de reservas internacionales, lo que condujo a una desaceleración en el ritmo de depreciación cambiaria. Posteriormente, a partir de abril de 2005 el coeficiente de pass-through se mantiene constante en 0.24. Los resultados encontrados señalan que la contribución de la orientación de la política cambiaria al proceso de remonetización en el periodo observado es de 76%, del cual el 68% corresponde a la apreciación, el 7% al spread cambiario y alrededor del 2% a la velocidad de apreciación. Para concluir, el régimen cambiario intermedio crawling peg fue eficaz para lograr mantener la competitividad, el poder adquisitivo de la moneda nacional y fue factor determinante en la remonetización de la economía. A futuro, considerando la dinámica de la economía, se debe realizar una continua evaluación de la política cambiaria para definir su continuidad o cambio de acuerdo a los objetivos de política. 22 Referencias bibliográficas Agénor, P.R., et al. (2000). « The credit crunch in East Asia: What can bank excess liquid assets tell us ?. NBER working papers series. October 2000. Aguilar M.A. (2003): "Estimación del tipo de cambio real de equilibrio para Bolivia" Revista de Análisis del BCB, Vol 6, Nro 1 Baquero, M. (2000): "Dolarización en América Latina: una cuantificación de las elasticidades de sustitución entre monedas" Monetaria, Jul-Sep 2000. 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Contraste de no-estacionariedad en las series seleccionadas: 1989:Ene2009:Ago ADF t-statistic DF-GLS t-statistic KPSS 3/ LM-stat Primeras diferencias ** -5.1694 * ** -14.9393 * ** -12.5642 * Tipo de cambio 1/ Depreciación cambiaria 2/ Inflación 2/ ** -5.1511 * ** -14.9544 * -1.8915 * 0.1916 0.0787 0.1248 Nivel Tipo de cambio 1/ -0.7805 Depreciación cambiaria 2/ -3.1437 ** ** -10.2051 * Inflación 2/ -0.2988 -1.6479 * ** -5.1228 * ** 0.3845 * ** 1.3814 * ** 0.9224 * Fuente: Elaboración propia con datos del BCB e INE 1/ De venta 2/ Calculada como diferencia logarítmica 3/ Tiene como Ho: estacionariedad Nota: ADF: Dickey-Fuller Ampliado; KPSS: Kwiatkowski-Phillips-Schmidt-Shin; DF-GLS: Elliott-Rothenberg-Stock DF-GLS *** = significativo al 1%; ** = significativo al 5%; * = significativo al 10% Cuadro A2. Tabulación del coeficiente de pass-through (1989:Mar - 2009:Ago) Valor [0.1, 0.2) [0.2, 0.3) [0.3, 0.4) [0.4, 0.5) [0.5, 0.6) [0.6, 0.7) [0.7, 0.8) [0.8, 0.9) Total Frecuencia 1 62 4 5 11 124 20 19 246 Frecuencia Porcentaje Porcentaje Acumulada Acumulado 0.41 1 0.41 25.20 63 25.61 1.63 67 27.24 2.03 72 29.27 4.47 83 33.74 50.41 207 84.15 8.13 227 92.28 7.72 246 100.00 100.00 246 100.00 Fuente: Elaboración propia. 25 A2. Estimaciones recursivas de los coeficientes de la ecuación de pass through Recursive estimates of INF{1} Using a moving window of width 20 0.5 0.4 INF{1} +1.96 Std. Err. -1.96 Std. Err. 0.3 0.2 0.1 0.0 -0.1 -0.2 2007 2008 2009 Recursive estimates of DEP Using a moving window of width 20 1 DEP +1.96 Std. Err. -1.96 Std. Err. 0 -1 -2 -3 -4 2007 2008 2009 Recursive estimates of DEP{1} Using a moving window of width 20 3.0 2.5 DEP{1} +1.96 Std. Err. -1.96 Std. Err. 2.0 1.5 1.0 0.5 0.0 -0.5 -1.0 -1.5 2007 2008 2009 26 A.3 Estimación del coeficiente de traspaso para la inflación transable y no transable. Para poder identificar el coeficiente de transferencia del tipo de cambio a los precios transables y no transables se pasó a regresionar la siguiente especificación econométrica: π ti = λπ ti−1 + β et + θDt i + µ t i = T y NT Donde π es la tasa de inflación, e la tasa de depreciación del tipo de cambio, D dummies para valores atípicos y µ es un proceso estocástico estacionario serialmente independiente con media cero y varianza constante. Adicionalmente, para comprobar si el passthrough del tipo de cambio a los precios ha variado en el tiempo se regresiona el modelo bajo tres muestras: a) con todo el espectro de la muestra 1992-2009, b) con la primer mitad de la muestra 1992-2000 y c) con la segunda mitad de muestra 2001-2009. Los resultados se resumen en el siguiente cuadro16: Cuadro A3: Transferencia de corto y largo plazo del tipo de cambio a los precios transables y no transables Coeficientes Coeficientes Coeficientes de transferencia de transferencia de persistencia corto plazo largo plazo λ β β/1−λ Transables No Transables 0.415 0.638 *** Transables No Transables 0.258 0.526 *** Transables No Transables 0.121 0.382 * *** *** *** 1992:5-2009:10 0.151 0.117 1992:5-2000:12 0.690 0.412 2001:01-2009:10 -0.542 -0.090 * * *** *** *** * 0.259 0.323 0.931 0.869 -0.617 -0.145 Fuente: Elaboración propia con datos del BCB e INE *** = significativo al 1%; ** = significativo al 5%; * = significativo al 10% De la estimación propuesta se puede concluir lo siguiente: a) Considerando toda la muestra, al igual que los resultados del modelo con la inflación total, el passthrough del tipo de cambio al precio de los bienes transables y no transables de corto plazo se redujo a 0.15 y 0.11, respectivamente. Sin embargo, el efecto traspaso de largo plazo es mas alto siendo este para los transables de 0.26 y para los no transables de 0.32. b) Para el primer periodo, 1992:5-2000:12, el modelo formulado encuentra que el efecto traspaso es mucho mas alto que cuando se considera toda la muestra. El passthrough al precio de los transasables es de 0.69 y a los no transables es de 0.41. El coeficiente passthrough de largo plazo para la inflación transable y no transables es de 0.93 y 0.87, respectivamente. 16 En esta tabla se omitieron los coeficientes de las dummies incorporadas para cada modelo. 27 c) Para el segundo subperíodo, 2001:01-2009:10, el modelo encuentran una relación inversa entre el tipo de cambio y la inflación de transables y no transables17 (coeficiente passthrough igual a -0.54 y -0.09, respectivamente), lo que al igual que en otros investigaciones induce a pensar que el nexo entre el tipo de cambio y la inflación hubiese sido roto. 17 Para el caso de los no transables significativo al 10%. 28