PRIMERA PARTE. BIENES CIVILES 135 demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables”. De igual forma señala el inciso final del artículo 101 de la Constitución Política, que: “También son parte de Colombia, el subsuelo, el mar territorial, la zona contigua, la plataforma continental, la zona económica exclusiva, el espacio aéreo, el segmento de la órbita geoestacionaria, el espectro electromagnético y el espacio donde actúa, de conformidad con el derecho internacional o con las leyes colombianas, a falta de normas internacionales”. En tal sentido, es claro que para el constituyente del año 1991 ciertos tipos de bienes, de acuerdo a su especialidad o su grado de importancia, no son objeto de apropiación individual y privada258 , ya que “El territorio, con los bienes públicos que de él forman parte, pertenecen a la Nación”259 . En relación con el espectro electromagnético, el artículo 75 de la Constitución Política, señala que el mismo es un bien público inenajenable e imprescriptible “sujeto a la gestión y control del Estado”. El espectro que protege la Carta Política260 está determinado por la franja de espacio alrededor de la tierra a través de la cual se desplazan las ondas radioeléctricas que portan diversos mensajes sonoros o visuales, ello es, las que determinan el desplazamiento de las señales de radio, televisión, etc.261 Especial mención merece el espectro electromagnético que se genera para servicios de telecomunicaciones que utilicen sistemas de radiocomunicación convencional de voz y/o datos, ya que los mismos se utilizan por particulares, mediante concesión estatal otorgada bajo especialísimas condiciones legales y reglamentarias. El decreto 2103 de 2003, establece en su artículo 2º que un sistema de radiocomunicación convencional de voz y/o datos es un sistema de “radiocomunicación del servicio 258 259 260 261 Corte Constitucional. Sentencia C-191 de 6 de mayo de 1998. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.: “El territorio a que hace referencia el anotado artículo 101 del estatuto superior no sólo tiene una dimensión de orden interno cuya regulación y efectos jurídicos deben ser establecidos por la Constitución Política y las normas internas que a ésta se subordinan sino, también, una dimensión de carácter internacional que resulta establecida y regulada por esta segunda índole de tratados internacionales. En definitiva, es posible afirmar que la noción de “territorio” a la que alude la Carta Política es de carácter completo, es decir, incluye tanto su dimensión interna o doméstica como su dimensión internacional, la cual no puede ser comprendida sin las normas contempladas por la segunda clase de convenios internacionales a que se ha venido haciendo referencia”. Constitución Política. Artículo 102. Corte Constitucional. Sentencia T-081 de 26 de febrero de 1993. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz: “Su importancia reside en ser un bien con aptitud para transportar información e imágenes a corta y larga distancia. Las restricciones a su uso obedecen a limitaciones normativas, técnicas y físicas que deben ser respetadas para evitar abusos del derecho, interferencias o prácticas monopolísticas”. Cfr. GAVIRIA LIÉVANO, ENRIQUE. Régimen jurídico de la órbita geoestacionaria y el espacio ultraterrestre. Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 1978.