Edición N° 7 agosto 2009 EL RESPETO es muy importante porque hace posible las relaciones de convivencia y comunicación eficaz entre las personas. El respeto genera confianza en las relaciones personales. RESPETO significa: a) b) c) Valorar a los demás, Acatar a la autoridad, y Considerar la dignidad de los demás. El RESPETO exige un trato amable y cortés. El respeto en un ambiente laboral es básico, es la esencia del trabajo en equipo. No significa sumisión si soy yo el subordinado, o falta de carácter si soy quien jefatura o lidera un grupo. El RESPETO crea un ambiente de seguridad y cordialidad; permite la aceptación de las limitaciones ajenas y el reconocimiento de las virtudes de los demás. El RESPETO evita las ofensas y las ironías, no deja que la violencia se convierta en el medio para imponer criterios. El RESPETO conoce la autonomía de cada ser humano y acepta complacido el derecho a ser diferente. El RESPETO lleva consigo una aceptación de la persona tal y como es; es decir, una aceptación sincera de sus cualidades, actitudes y opiniones; así como una comprensión de sus defectos. ARTÍCULO: “R E S P E T O E N E L T R A B A J O ” TOLERANCIA LABORAL Publicado por: CONSENTIRSE. Escrito por Gloria Barreto Scarpitta. La religión, la edad, las limitaciones físicas, las características particulares o cualquier otra condición personal que haga destacar a algún empleado dentro del grupo, no deben convertirse en blanco para burlas o desprecio. Muchas veces las personas expuestas a la discriminación terminan renunciando, pues no soportan la presión que genera esa situación, ocasionando la salida de la empresa de un trabajador talentoso y desbalanceando completamente la vida de esa persona. También ocurre que se puede ofender al resto del grupo con actitudes que pueden ser sabiamente manejadas. Muchas veces el exceso de perfume, la música constante o la práctica de ciertos ritos en el recinto laboral, pueden alterar la tranquilidad del grupo. Moderarse en la conducta, inhibiéndose de hacer bromas pesadas o de abusar de la confianza puede ayudar al grupo a llevar una mejor relación. Se trata de lograr un balance en las relaciones, de tolerar y de respetar a la vez. Lo ideal es mantener un comportamiento comedido, pacífico, donde predomine la serenidad y dejar para el horario personal las expresiones, hábitos y gustos propios. COMPORTAMIENTOS SENCILLOS pueden ser la clave de esa convivencia feliz, por ejemplo: Hablar con un tono de voz moderado, a nadie le gusta oír peleas de pareja, regaños a hijos o insultos a cobradores, mucho menos cuando está concentrado en su trabajo. Limpiar su espacio de trabajo y cualquier área que ensucie también es una demostración de cordialidad y buenas costumbres. Una de las costumbres más irritantes que puede haber en una oficina es la de mirar la pantalla del computador por detrás del hombro de otro. En cuanto a la privacidad también es importante evitar enviar correos indeseados o basura a sus compañeros, así como notar que puedan incomodarles y bajo ningún concepto se puede leer el correo de otro. Tomar cualquier objeto del escritorio o gaveta sin pedir permiso previamente, es molesto y peor aún, agarrar el último suministro sin ocuparse de hacer un nuevo pedido, dejando esa tarea a la siguiente persona que necesite el mismo material. Llegar tarde a las reuniones es igual de molesto. Hay otras acciones que pueden incomodar grandemente, tales como pedir que mientan por usted, es un irrespeto que se comete con frecuencia. Las maldiciones o insultos sólo porque ha hecho algo mal o porque otro se ha equivocado también molestan a los demás y peor aún, echar la culpa a otro por sus errores. Igualmente ofensivo es tomarse los créditos por el trabajo hecho por otro. Otro error terrible que se puede cometer y que afecta las relaciones es el de pedir a un subordinado que haga tareas que no estén relacionadas directamente con el trabajo, especialmente en el plano personal. Por su puesto, hablar mal de otro a sus espaldas ensucia la moral del grupo. El tema de las creencias, la política y la religión es muy personal y debe ser respetado, no sólo es importante evitar la censura o incomodar a quien practica determinada religión, sino también se debe evitar querer convertir a otros a sus creencias políticas o religiosas A la hora de comer, los buenos modales no deben ser olvidados, la hora de comer, en compañía de los colegas, debe ser amena y además del buen uso de los cubiertos y de masticar apropiadamente, se deben evitar temas molestos y ofensivos, esto durante toda la jornada. Entre esos buenos modales también se puede contar el masticar chicle con frecuencia y de manera ruidosa. Las quejas constantes acerca de la empresa, de los jefes y de los compañeros de trabajo pueden agotar y enturbiar el ambiente de trabajo, es recomendable evitar caer en una constante repetición de quejas y afrontar los problemas cuando se presentan de manera directa. Es importante ser tolerante, pero es igualmente necesario saber hacerse respetar y exigir, de manera educada, un comportamiento armonioso, ético y profesional, dejando de lado la condescendencia, que no es lo mismo que tolerancia. “El respeto es un valor que no se hereda, se adquiere”. “PARA QUE ME RESPETES, YO TE RESPETARÉ PRIMERO” Sabías que una persona respetuosa es aquella que: o Se respeta a sí misma y a los demás. o Escucha y respeta las opiniones de los demás. o Acepta y cumple las leyes y normas que se establecen. o Reconoce y respeta los derechos de los demás sin distinción de edad, sexo o raza. o Agradece a otras personas lo que hacen por ella. "El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan." Karl Marx Había una vez un pueblo al que un día llegó un payaso malabarista. El payaso iba de pueblo en pueblo ganando unas monedas con su espectáculo. En aquel pueblo comenzó su actuación en la plaza, y cuando todos disfrutaban de su espectáculo, un niño insolente empezó a burlarse del payaso y a increparle para que se marchara del pueblo. Los gritos e improperios terminaron por ponerle nervioso, y dejó caer una de las bolas con las que hacía malabares. Algunos otros comenzaron a abuchearle por el error, y al final el payaso tuvo que salir de allí corriendo, dejando en el suelo las 4 bolas que utilizaba para su espectáculo. Pero ni aquel payaso ni aquellas bolas eran corrientes, y durante la noche, cada una de las bolas mágicamente dio lugar a un niño igual al que había comenzado los insultos. Todas menos una, que dio lugar a otro payaso. Durante todo el día las copias del niño insolente anduvieron por el pueblo, molestando a todos, y cuando por la tarde la copia del payaso comenzó su espectáculo malabarista, se repitió la situación del día anterior, pero esta vez fueron 4 los chicos que increparon al payaso, obligándole a abandonar otras 4 bolas. Y nuevamente, durante la noche, 3 de aquellas bolas dieron lugar a copias del niño insolente, y la otra a una copia del payaso. Y así fue repitiéndose la historia durante algunos días, hasta que el pueblo se llenó de chicos insolentes que no dejaban tranquilo a nadie, y los mayores del pueblo se decidieron a acabar con todo aquello. Firmemente, impidieron a ninguno de los niños faltar ni increpar a nadie, y al comenzar la actuación del payaso, según empezaban los chicos con sus insultos, un buen montón de mayores les impidieron seguir adelante, de forma que el payaso pudo completar su espectáculo y pasar la noche en el pueblo. Esa noche, 3 de las copias del niño insolente desaparecieron, y lo mismo ocurrió el resto de días, hasta que finalmente sólo quedaron el payaso y el niño auténtico. El niño y todos en el pueblo habían comprobado hasta dónde podía extenderse el mal ejemplo, y a partir de entonces, en lugar de molestar a los visitantes, en aquel pueblo ponían todo su empeño para que pasaran un buen día, pues habían descubierto que hasta un humilde payaso podía enseñarles mucho. Mensaje: “Las faltas de respeto se extienden cuando no se hace nada, y es responsabilidad de todos tratar de evitarlas”. ESTRUCTURA DE LA CETI Presidente Teófilo Casas Rivas Representante del Colegio de Ingenieros del Perú Miembro German Grajeda Reyes Representante de la Universidad Nacional de Ingeniería Miembro Alberto Martínez Llanos Representante del Colegio de Abogados de Lima Secretaria Ejecutiva y Asesora Elizabeth Katherine Cavagneri Otiniano Practicante Profesional Patricia Medina Cerrón