Desgraciadamente, ni Coste y Soulié hablan de los caracteres seminales de su var. hispánica ni nosotros hemos podido ver semilla madura de tal variedad en los ejemplares herborizados en la Pobla de Segur y en Boí. Confiamos el problema a los futuros investigadores de la flora catalanoaragonesa. Las afinidades de la planta de Guara con la Arenaria hispida las declaró Bubani en la «Flora Pyrenaea», vol. ni, página 37, considerando, sin embargo, que pertenece a la A. modesta. Y posteriormente, Pau, y a que habiéndole consultado nosotros unos ejemplares procedentes del Montcau, anotaba in sched. : «También existe en Cataluña la Arenaria hispida var. Huarensis P a u = A. hispida L. var. hispánica Coste (n. post.), Sierra de Boumort, a 1,500 m., y Pobla de Segur, A. modesta var. Huarensis Pau, Pl. de Huesca = A. modesta Bub.!, e loco, pp.». L a planta consultada, dada por Pau como Arenaria cinerea var.? catalaunica, procede de la propia cumbre del Montcau (Bages), «in glareosis, ad 850 m. alt., leg. F. O., majo 1910». Este pliego, que trae el n.° 10,436 del Herbario del Instituto Botánico de Barcelona, no contiene más que un solo ejemplar herborizado cuando la planta comenzaba a florecer, y por tanto, sin cápsulas ni semillas que puedan orientarnos respecto a sus afinidades más íntimas. Pero los sépalos de cinco nervios, los pétalos muy poco mayores que el cáliz y la pubescencia glandulífera de las sumidades de la planta no nos permiten relacionarla con la Arenaria cinérea; estos caracteres son propios de la A. hispida, a la cual nos inclinamos a referirla. No pertenece, sin embargo, a la var. hispánica Coste et Soulié, porque los sépalos sólo tienen 3*5 mm. de largo, lo mismo que el tipo y que la var. guarensis; y difiere de ésta porque los entrenudos inferiores son homótricos, con los escasos pelos tectores que los visten acumulados en las caras del tallo alternativamente opuestas, y no son mayores de o ' i a o ' 2 mm. Por esta razón hemos descrito la planta