La brújula Muy buenas amigos de la supervivencia, el bushcraft y el preparacionismo. En el artículo de este mes quisiéramos mostraros un elemento tan antiguo como imprescindible para todos los amantes de la aventura, la brújula. También conocida como compás náutico en el mundo de la navegación marítima, hablaremos de los distintos tipos que existen en el mercado, las partes que la componen y que es lo que debería llevar una brújula para resultarnos de utilidad. La brújula es una parte esencial de nuestro equipo. En el lenguaje popular tenemos la expresión “perder el norte” para recordarnos la importancia de saber dónde nos encontramos en cada momento. Una brújula no deja de ser una aguja imantada que se alinea con el campo magnético de nuestro planeta y marca con uno de sus extremos el norte y con el otro el sur (magnéticos). Al indicarnos estos puntos magnéticos, podemos realizar los cálculos necesarios para saber hacia dónde caminar dependiendo del lugar de destino que hayamos seleccionado. Se pueden utilizar solas o en combinación con un mapa. En el caso de utilizarla sin un mapa nos puede servir para: - Para medir los rumbos (ángulos con respecto al norte magnético) en los que se encuentran referencias significativas que podemos observar en el terreno. - Para indicar la dirección en la que se encuentra un determinado rumbo. - Para marchar en una dirección constante. - Para mediante un cálculo trigonométrico, medir distancias en el terreno. Hay tres tipos básicos de brújula que podemos adquirir para nuestras actividades en tierra firme, las cartográficas, las de marcha o lensáticas y las de espejo. Existen también otros formatos de brújulas como las digitales pero nos centraremos en las antes descritas. Independientemente del tipo de brújula que utilicemos lo importante es la anatomía o partes de cada modelo, su utilización correcta y con cuál nos sentimos más cómodos. También debemos tener en cuenta la franja magnética en que nos moveremos habitualmente, pues todas las brújulas no están preparadas para trabajar a nivel global ni para soportar los cambios bruscos de temperatura/presión atmosférica, aunque existe algún fabricante que ha desarrollado brújulas preparadas para remediar estos problemas. Brújula cartográfica: Como su nombre indica, son brújulas especialmente concebidas para trabajar sobre los planos cartográficos. Se trata básicamente de una placa de plástico transparente a la cual se le implementa una brújula. Su principal virtud la encontramos a la hora de utilizarla conjuntamente con un mapa, ya que nos permite ver perfectamente a través de ella y localizar los puntos que nos resulten de interés. Suelen estar provistas de escalas y otras ayudas para la orientación que más abajo describiremos. No es el tipo de brújula idóneo para usar durante la marcha, pero puede trabajarse con ella sin problemas. Brújula lensática: Son las típicas de uso militar, fabricadas en plástico o metal ofrecen robustez y mayor comodidad a la hora de trazar visuales para obtener un rumbo o fijar un punto de referencia. Una base circular con la aguja graduada en su interior, un brazo trasero que aloja una pequeña lupa con la que leer los grados o en ocasiones milésimas artilleras de la aguja graduada y una tapa también circular que tiene un visor con un hilo metálico vertical. Son muy aptas para la marcha, ya que son robustas y permiten la rápida e intuitiva localización de los rumbos y aunque no están tan preparadas para trabajar en combinación con un mapa como las cartográficas, también se pueden usar para este propósito sin mayores inconvenientes. Brújulas de espejo: Son un híbrido entre los dos sistemas anteriormente descritos que nos permite trabajar con comodidad tanto con el mapa como durante la marcha. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de las brújulas, independientemente de los grupos descritos anteriormente, trabajan con algún tipo de fluido hidráulico que facilita el estabilizado de la aguja. Este es su talón de Aquiles, ya que aparecen burbujas cuando las sometemos a temperaturas o presiones atmosféricas un poquito extremas. Estas burbujas en algunos casos incapacitan la brújula al impedir el giro de la aguja con soltura, causando así errores de lectura u obtención de rumbos. Una excepción a este echo son las brújulas de la casa Cammenga, que no utilizan líquidos en su interior sino un sistema de estabilizado por inducción de cobre o las brújulas del fabricante K&R que todo y llevar este líquido, disponen de una cápsula flexible que se adapta a las diferentes presiones. Estas brújulas carecen de burbujas en el caso de la Cammenga y retrasan mucho su aparición en el caso de las K&R. Nos permitimos el lujo de recomendar ambos fabricantes y especialmente la Cammenga 3H y la K&R Alpin pro. Una alternativa más económica a estas brújulas pueden ser la lensática tipo Cammenga del Decathlon y la Recta DS50. Aunque debéis tener en cuenta que ninguna de ellas previene las burbujas. Anatomía de una brújula. Las partes que debe tener cualquier brújula para resultarnos útil y que debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar su compra son las que mencionamos a continuación, dividiéndolas según sean esenciales u opcionales. Partes Esenciales: Aguja Magnética: Se trata de una aguja imantada que gira libre dentro de la capsula del Limbo alineandose con la línea Norte-Sur magnética. Su parte roja suele apuntar al Norte. Línea de fe: Se trata de una marca, pieza o flechita en la que podremos introducir u obtener el valor en grados del rumbo que trabajemos. (Parte muy importante de la brújula) Nota: Unos ejemplos de línea de Fé dado que en la foto de partes de la brújula no se aprecia bien. Limbo giratorio y graduado, Es el compartimento giratorio que alberga la aguja imantada, la casa del norte, las líneas norte/sur o meridianos del limbo y la corona graduada (preferiblemente en 360º sexagesimales). Esta pieza debe girar con suavidad pero sin demasiada soltura pues la podríamos mover sin darnos cuenta y trabajar erróneamente. Debe a su vez ser transparente para ofrecernos una correcta visión del mapa a través suyo. Líneas norte-sur o meridianos del limbo: son una serie de líneas rectas dibujadas en el interior del limbo que cuando la esfera de la brújula es transparente, nos permiten orientar la misma con el norte del mapa. En ocasiones también llevan unas perpendiculares que nos marcarían la dirección este/oeste Casa del norte o marca del norte del limbo: Marcas que nos indican el lugar donde debe reposar la aguja en su parte roja para orientar la brújula hacia la dirección deseada. Pueden ser dos puntos, dos rayas, una flecha... cada fabricante tiene su tendencia. Flecha de sentido marcha: Flecha que nos indica la dirección a seguir para mantener un rumbo dado. Nos ayuda a no invertir por despiste la brújula y errar en 180º nuestro rumbo. Partes Opcionales: Regla en centímetros. Una regla en centímetros que llevan en alguno de los laterales y que podemos usar para hacer la conversión y saber con exactitud las distancias con las que deberemos trabajar. Servirá para todas las escalas siempre que sepamos realizar los cálculos pertinentes. Escalas. Las escalas en los laterales nos permiten saber las distancias entre puntos del mapa sin necesidad de realizar cálculos. Preferiblemente 1:25.000 o 1:50.000, que son las que podemos encontrar en los mapas más populares que serían los de Piolet, Alpina, el Instituto Geográfico Nacional o el ICC entre otros. Lupa. Una lupa nos permite achicharrar hormigas por aburrimiento, práctica que desde la escuela desaconsejamos rotundamente ya que no se sabe nunca en que animal se puede uno llegar a reencarnar... También nos facilita cualquier tarea en la que necesitemos ampliar nuestras miras, como por ejemplo poder observar detalles del mapa, ayudarnos a extraer espinas de heridas, etc... Por supuesto, también nos permite concentrar los rayos del sol y encender un maravilloso fuego. Cordón fiador: Si está ubicado en el centro trasero de la brújula lo podemos utilizar como visor y tomar referencias visuales muy exactas además de su obvia función de llevarla colgada al cuello. Corrector de la declinación magnética. Son unas marcas pintadas a ambos lados de casa del Norte o en ocasiones un mecanismo ajustable mediante un tornillo situado en el reverso de la corona graduada. Para trabajar con él hay que tener claros algunos principios de funcionamiento y navegación terrestre. Si los poseemos, nos ayudará a saber el norte verdadero y a trabajar en la sucesión de rumbos sin necesidad de calcular la declinación magnética en cada uno de ellos. También se puede usar como corrector de la suma de los factores de la declinación magnética sobre la convergencia de cuadrícula del mapa. Clinómetro: Aguja o lámina no imantada que funciona por gravedad y nos ayuda a obtener la inclinación en grados de una pendiente, edificio, etc... Lo podemos usar también como si fuese un astrolabio y junto con la estrella Polar y la hora de culminación solar sobre nuestro Zenit, saber con cierta exactitud nuestra posición en el globo terrestre. Su escala graduada a veces nos sirve como corrector fijo de la declinación magnética. Coordinatógrafo: Esta especie de escuadra pintada en el cuerpo de la brújula nos facilita la labor a la hora de saber nuestra posición dentro de una cuadrícula. También suelen estar en varias escalas, siendo interesante que nuestra brújula posea la escala con la que trabajemos más a menudo. 1:25.000 o 1:50.000 son las recomendables. Bueno amigos, hasta aquí las partes de la brújula. Esperamos que con este artículo sepáis más sobre estas compañeras que nos pueden sacar de un apuro o proporcionar increíbles rutas o actividades al aire libre. Hemos visto los tipos de brújulas y partes de las mismas, además de algunos consejos para saber cual adquirir. En un próximo artículo aprenderemos a usarla para como dice la frase... “No perder el Norte” Os animamos también a participar en nuestros cursos de Orientación. Allí aprenderéis a orientaros y marchar de múltiples maneras, con y sin utensilios para este fin. Próximo curso de orientación: 30 y 31 Agosto 2014 ((Este curso requiere de un trabajo previo desde casa individual y en equipo como preparación de la fase presencial)) Os esperamos!! Hasta la próxima entrega!! El equipo de JJ.Adventure. Juan José Sánchez – Pedro Sánchez – Sonia Rodríguez